Cuando paseábamos un domingo por Malasaña -como ya sabes, uno de mis barrios favoritos de Madrid-, mi marido me señaló este mensaje escrito en una farola:
Plaza de San Ildefonso |
La palabra uno se usa con mucha frecuencia en español para expresar impersonalidad, con el mismo sentido que la palabra se (puedes leer más sobre el se impersonal y la tercera persona del plural de los verbos con sentido impersonal en Sí, se puede). Habla de la gente en general, incluyendo al que está hablando, así que esta frase dice más o menos "Si pensamos en la persona que podemos ser, desaprovechamos la persona que somos", y esta frase es aplicable a todas las personas. Este uso de la palabra uno es más común en la lengua informal.
En la época en que saqué la foto llevaba ya unos meses trabajando en este blog, intentando hacerlo cada día mejor y aprendiendo a hacer muchas cosas nuevas para mí. También por esas fechas vi a mi antigua alumna Anna Berto, que cada vez que viene a España se acuerda de mí; mientras tomábamos una caña, me comentó varias veces lo mucho que le gustaba el blog y me insistió en que tenía que presentarlo a algún concurso. La frase de la farola y la sinceridad de Anna me animaron a participar en el II Concurso de Blogs de Promoción del Español y la Cultura en Español, organizado por el Instituto Cervantes, la Universidad de Alcalá de Henares, la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, Google, Madrid Network y la Fundación del Español Urgente.
Mi objetivo era dar a conocer un poco más este blog, que hasta el momento visitaban sobre todo mis alumnos y mis amigos. ¡Y aquí llega lo mejor: el miércoles pasado, día 26, me dieron el premio, dentro de la categoría Mejor blog de enseñanza del español!
La entrega de premios se celebró en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, la misma sala en la que todos los años se entregan los Premios Cervantes, los más importantes de toda la literatura escrita en español. ¡Todo un honor! Esta es la preciosa sala:
En la mesa principal está sentado el jurado ('las personas que deciden quién gana'). Justo enfrente, a la derecha, estaba sentada yo:
Los finalistas (personas que llegan a la parte final de un concurso) parecíamos sentados en el banquillo, esperando si nos declaraban inocentes o culpables (Bancos al banquillo). O al menos así me sentí yo durante un rato. Las personas que formaban el jurado, y también el rector ('el director') de la Universidad de Alcalá de Henares, representantes de Google y de Madrid Network dijeron unas palabras, y, ¡pum!, la secretaria del jurado leyó los nombres de los ganadores. Y allá que voy corriendo por mi premio:
Me regalaron una tableta, un libro y un curso, pero sobre todo me regalaron alegría, satisfacción, vida. Luego tuve que hablar unos minutos:
Y cuando se dieron todos los premios (había otros dos: al Mejor Blog Joven, para Bitácoras de viaje, de Uruguay, y al Mejor Blog de Difusión de la Cultura, para Una hoguera para que arda Goya, de Colombia; además, se dio otro premio al blog más votado en Internet, y dos menciones de honor), llegó el momento de las fotos.
Con el jurado, las autoridades de la universidad y otros ganadores (o sus representantes):
Con varios de los amigos que vinieron a acompañarme y con la secretaria del jurado:
Y aquí, cuando todo acabó, sonriente, relajada y feliz:
Y todo esto gracias a ti, mi lector, suscriptor, seguidor...
Termino hoy con otra foto donde aparece ese uno que te expliqué al principio, y que muchas veces usamos para escondernos detrás de él y hablar de nosotros mismos, o sea, del yo, como hace este artista urbano:
Barrio del Carmen (Valencia) |
Lo que significa en realidad es "Hago lo que puedo", pero muchas veces en la lengua informal usamos la palabra uno para presentar como más general algo que realmente habla solamente del yo. Con este sentido, si la persona que habla es una mujer, es frecuente usar la forma una.