Paseando hace unos días por la ciudad de Jaén (Andalucía) vi esta pintada, que me recordó lo peligrosos que son el masculino y el femenino de algunas palabras:
Jaén |
Fortuna y Ducados son dos de las marcas de cigarrillos más populares en España. Los porros son cigarrillos de marihuana o de hachís mezclado con tabaco; bien cargados, aquí, significa con mucha cantidad de marihuana.
¿Y qué significa esta misma palabra en forma femenina? Una porra puede ser un arma alargada que sirve para golpear (y que usan algunos policías y vigilantes de seguridad) o algo que es muy típico tomar para desayunar en Madrid y otros lugares de España (como un churro, pero alargada y más gruesa).
¡Imagínate que alguien pide en una cafetería, por ejemplo, dos porros para desayunar (y no dos porras)!
El mismo peligro tiene el femenino que se parece a la última palabra de esta foto:
Calle Bravo Murillo |
La frase de este anuncio hace referencia a la famosa pregunta metafísica de ¿Qué fue primero: la gallina o el huevo? Pero aquí se resuelve rápidamente: no, lo primero que existió fue el pollo.
Hace pocos años, una profesora de español de la universidad de Salamanca, María Dolores Iriarte Vañó, publicó un libro muy divertido dirigido a profesores de español titulado: ¡Cuidado con el femenino de pollo! Pensamientos de una profesora de español para extranjeros. Y es que la confusión entre pollo y polla es muy frecuente entre los estudiantes de español. Por si no lo sabes, polla es una palabra informal (y vulgar) para llamar al pene. Siempre que he preguntado en alguno de mis grupos, había alguien que, cuando sabía aún poco español, había pedido un kilo (o más) de polla en la pollería. Me imagino la cara de los vendedores...
Otra pareja de palabras de este tipo (pero menos "peligrosa") la forman la que aparece en el nombre de esta juguetería y otra palabra masculina muy similar:
Calle Fernández de la Hoz |
Una caracola es eso que puedes ver debajo del nombre de la tienda, a la derecha, eso que a veces tenemos la suerte de encontrarnos en las playas. Un caracol es un animalito que vive, precisamente, dentro de una caracola y que tiene la fama de ser muy, muy lento. Para tu información, en España los caracoles se comen, pero no nos comemos las caracolas, claro, que están durísimas.
Si estás en Madrid o vienes alguna vez y quieres probarlos, te recomiendo un sitio que está en la zona del Rastro: Casa Amadeo Los Caracoles, en la plaza de Cascorro. Si te confundes y pides caracolas, no habrá problema porque este no es un error tan embarazoso como los dos primeros. Y, de todas formas, en esta zona esto de los idiomas se lo toman con humor: en el bar La casa de las navajas, que está muy cerquita de Casa Amadeo, prometen no reírse cuando hables español:
Plaza de Cascorro |
Hay muchas más parejas de palabras que solo se diferencian por su forma masculina o femenina. Échale un vistazo a esta lista de algunas de ellas, seguro que aprendes alguna palabra nueva:
¡Hasta pronto!