Valle de Toranzo (Cantabria) |
Cuando viajas por España, en su paisaje lingüístico puedes apreciar claramente las diferencias en los modos de vida. Un anuncio como el de la foto anterior solo es fácil encontrarlo en zonas rurales, y sobre todo en algunas del norte, como las de Castilla-León, Asturias o Cantabria.
Esquilar es un verbo muy preciso para la acción de cortarles el pelo (exactamente, la lana) a las ovejas, y es una tarea que hay que hacer una vez al año. Pero en los últimos años hay muy poca gente que se dedique a esa tarea en España y algunas veces incluso vienen esquiladores de otros países.
En una zona urbana, la capital de Navarra, encontré este otro anuncio:
Calle Mayor (Pamplona) |
No es que la gente no tenga canarios (y otros pájaros) en las zonas rurales, pero creo que hay más gente que tiene pájaros en sus casas en las ciudades, quizá como un recuerdo, una pequeña presencia de la vida animal, de la naturaleza.
Y seguimos con animales, pero ya nos venimos a Madrid:
Calle Embajadores |
Un intrigante mensaje, pero me quedé sin saber nada sobre el camello llamado Jaime. No escaneé el código QR porque siempre que me encuentro cosas así, al final se trata de publicidad, y es muy decepcionante. Pero bueno, es divertido encontrar un cartel en el que se busca a un camello en el centro de Madrid, donde solo vemos camellos el día 5 de enero, o sea, el día anterior al Día de Reyes, cuando se celebra la cabalgata (que es el nombre específico para ese desfile).
Más divertido todavía resulta este otro mensaje que me envió hace tiempo una colega, Carmen García, administradora del grupo de Facebook ¡Ostras, qué perlas!:
Madrid (imagen de Carmen García) |
Un ogro es algo intermedio entre una persona y un animal: es un ser imaginario muy grande y feo, parecido a un ser humano, que aparece en muchos cuentos y leyendas del norte de Europa y suele comer carne humana. Pero ¿quién puede estar interesado en alquilar un ogro? Se me ocurren varias ideas...
En realidad, claro, se trata de dos mensajes. En lo que parece un local comercial vacío, alguien escribió el mensaje Se alquila, y probablemente escribió debajo un número de teléfono. Pero un grafitero que usaba el nombre de Ogro puso su firma encima sin fijarse (o quizá fijándose) en que el resultado era una curiosa frase.
Y ahora, pensemos un poco en todos estos anuncios:
¿Sabemos quién esquila ovejas, vende canarios, busca camello y alquila ogro? No, no lo sabemos si no buscamos más información.
¿Es importante saber quién esquila, vende, busca o alquila? No, excepto si estamos interesados (y en ese caso llamaremos por teléfono, preguntaremos o escanearemos el QR). Tampoco sabemos si lo hacen una o varias personas.
¿Cuál es la información importante? Lo que se hace (esquilar, vender, buscar, alquilar) y con qué se hace (las ovejas, los canarios, el camello y el ogro).
Cuando queremos transmitir mensajes con estas características, en español muchas veces usamos las oraciones pasivas reflejas, que son las que se usan en estos anuncios:
Se + verbo + sujeto gramatical
Este sujeto gramatical (ovejas, canarios, etc.) concuerda en número con el verbo aunque no es quien realiza la acción. Por eso decimos se venden ovejas (verbo en plural) pero se busca camello (verbo en singular).
Puedes encontrar más explicaciones, imágenes y un ejercicio en una entrada anterior: Se busca. Y ahora te dejo con algunos carteles más que he encontrado por las calles de Madrid:
Farmacia de la calle Hortaleza |
Calle Gravina |
Calle Bravo Murillo |
Y el último, otro con animales muy, muy llamativo. Yo creo que lo puso algún grupo animalista (que lucha por los derechos de los animales) porque resulta tan asqueroso que desaparecen las ganas de comer carne de cerdo:
Calle Bravo Murillo |
¡Hasta pronto!