Páginas

lunes, 21 de julio de 2014

Es país para viejos

Una de las cosas que más sorprende a muchas personas de otros países es la gran presencia que tienen en las calles de Madrid (y otros lugares de España) los mayores (también llamados viejos -que resulta negativo- o ancianos -si son muy mayores, digamos a partir de los 80, pero a ellos tampoco les gusta que les llamen así-).
    
Y es verdad: los parques, los bancos de las plazas, las cafeterías del centro de la ciudad son lugares de paseo y de encuentro para estas personas (y espero que lo sigan siendo en el futuro para las personas de mi generación y las más jóvenes). Pero algunos mayores también toman un papel más activo en nuestra sociedad, como por ejemplo estos, que están participando en una manifestación contra los recortes del Gobierno:

yayoflautas
Calle Alcalá


Los yayoflautas o yay@flautas (con esa @ que quiere incluir a mujeres y hombres) son grupos de personas mayores que, desde 2011, cuando comenzó el movimiento 15M, se formaron para luchar contra los recortes en derechos sociales. La palabra yayo es una adaptación de la palabra catalana iaio, que significa 'abuelo', porque fue en Cataluña donde se creó el primer grupo, y allí le dieron nombre al movimiento. La segunda parte, flautas, necesita un poco más de explicación.

La palabra perroflauta, que no aparece en los diccionarios oficiales, hace años que se usa para designar a un tipo de persona, normalmente joven, con aspecto de hippy moderno, que muchas veces va acompañada de perros, y aparentemente vive de tocar la flauta y pedir dinero a la gente que pasa (puedes encontrar una descripción más detallada en este enlace). Pero esa palabra, que era solamente una descripción graciosa, en los últimos años es usada negativamente por los políticos y periodistas conservadores para insultar a todas las personas que participan en protestas contra las decisiones del Gobierno. 

Por eso, estos grupos de mayores decidieron llamarse así, como explican en su Manifiesto:

Somos la generación que luchó y consiguió una vida mejor para sus hijos e hijas. Ahora están poniendo el futuro de nuestras hijas y nietas en peligro. Estamos orgullosas de la respuesta social y del empuje que están mostrando las nuevas generaciones en la lucha por una democracia digna de este nombre y por la justicia social, contra los banqueros y los políticos cómplices. Estamos a su lado, de corazón, en las asambleas de barrio y también en la acción. Si quieren descalificar su valentía llamándolos “perroflautas”, a nosotras nos pueden llamar “iaioflautas”.


Así que, por esta valentía y esta presencia en las calles de muchos de nuestros mayores, creo que España sí es un país para viejos, al contrario que en el título de la novela de Cormac McCarthy (y la película posterior de los hermanos Coen), No es país para viejos. Pero este título es justamente con lo que juegan en esta otra pancarta:


vamos que
Glorieta de Atocha

Creo que el mensaje se entiende bien, ¿verdad? Con la política económica del Gobierno, ni los trabajadores, ni los jubilados, ni los que han perdido su empleo, ni los jóvenes que todavía no trabajan, tienen presente ni futuro en este país. Y un país en el que no hay esperanza en el futuro no es un país.

Esta conclusión comienza con la expresión Vamos, que..., muy usada en la lengua informal con esta función: expresar conclusiones que sacamos de mensajes que se dicen justamente antes, por la misma persona que las dice o por otras personas. Veamos algunos ejemplos:

(Dos compañeras de piso)
- Ay, ¡qué bien se está en casita con el aire acondicionado! ¡Qué pereza salir a la calle con este calor!
+ Vamos, que no quieres ir a la compra, ¿verdad? Pues yo no voy a ir, te toca a ti esta semana.

(Un hombre a su pareja)
- Pues yo no sé si tengo muchas ganas de ir a una exposición: es sábado, habrá un montón de gente, y  además está muy lejos, hay que hacer dos transbordos en el metro... Vamos, que no me apetece nada ir, preferiría ir al cine, la verdad.

Este no es el único uso. Aquí tienes los más habituales:


conector vamos que



¿Te ha gustado la entrada de hoy? ¿Te animas a dejarme algún comentario o alguna pregunta? ¡Y no te olvides: si te ha gustado, hazla circular en tus redes sociales!

Con esta entrada me despido, ¡pero hasta dentro de poco tiempo! Me tomaré unas vacaciones hasta septiembre, pero seguiré callejeando para traerte más cosas interesantes en el próximo curso. ¡Que tengas un estupendo verano!





4 comentarios:

  1. Hola:
    Me llama la atención que hayan utilizado el recurso de la arroba en yay@flautas. La verdad es que lo odio.
    Sin embargo en su manifiesto dicen "hijos e hijas" y que "están orgullosas". ¡Todas las opciones menos la normativa!
    Como siempre, muy interesante la entrada. Gracias.
    Marina

    ResponderEliminar
  2. Bueno, yo prefiero ese recurso a los que están todo el día diciendo "diputados y diputadas", "amigos y amigas", etc., que se hace pesadísimo. Lo que pasa es que oralmente no hay forma de marcar esta intención sociopolítica (a no ser que inventáramos una nueva vocal, jeje), en cambio por escrito tenemos la arroba (que a mí tampoco me gusta mucho, porque creo que se parece mucho más a la -a que a la -o). Casi es preferible lo que vengo viendo desde hace unos meses en las pintadas, el uso de una X, es mucho más neutro. En cuanto a normativas, aunque imagino que pensamos diferente, yo estoy más con el director del diccionario de la RAE, Pedro Álvarez de Miranda, que dijo hace unos días que el diccionario no es el código de circulación. Aplico esto mismo a cualquier obra de referencia sobre la lengua, que entiendo como una ayuda, no como una ley, porque la lengua, ante todo, debe servir para expresarse, y la expresión de una ideología relacionada con la lengua -la crítica de la discriminación lingüística- debe encontrar también su acomodo. Muchas gracias por tu comentario, Marina, siempre te fijas en detalles curiosos. Hasta pronto, espero.

    ResponderEliminar
  3. Hola Marisa. En realidad coincidimos bastante en eso de que el diccionario no es el código de circulación. Yo pienso que el español es de quien lo habla, como quiera que lo hable. Solo comentaba el hecho de que ninguna de las fórmulas utilizadas en el manifiesto se ajusta a la norma. Me pareció interesante.
    Un saludo y enhorabuena por tu blog. Me encantan tus ideas.
    Marina

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, tienes razón, es interesante, y quizá quiera decir que esa norma no es lo suficientemente útil para los hablantes. Gracias de nuevo por tu comentario.

      Eliminar

Tus comentarios me encantan y me emocionan. ¡Soy así de vanidosa! Bueno, en serio, la verdad es que me encantaría que comentaras todo lo que te ha venido a la cabeza mientras leías la entrada. ¡Gracias por ayudarme a mejorar! Los comentarios no se publicarán automáticamente, los leeré antes para evitar el spam, así que puedes tardar unas horas en ver tu comentario publicado.