¡Hola! ¡Se aproxima el final del año! Este fin de año coincide en España con un fin de ciclo o de temporada política: probablemente, después de las elecciones del pasado día 20 de diciembre, muchas cosas van a cambiar.
Por eso, hoy voy a dedicar esta entrada a los sustantivos (el) fin y (el) final, palabras muy cercanas que a veces son intercambiables, pero no siempre. En el uso de estas palabras hay muchas diferencias geográficas, o sea, que muchas expresiones que son habituales en España con la palabra fin en otros países de habla española son más comunes con la palabra final, y al revés. Por eso, lo que te puedo mostrar es solamente el uso mayoritario en España, pero no en todas las zonas donde se habla español.
Para observar cómo se usan estas palabras, vamos a pasear un poco por Madrid comentando algunos carteles que he fotografiado en distintos lugares de la ciudad. Al final, veremos un resumen de los diferentes usos y otro sobre algunas expresiones que parecen casi iguales pero no lo son (al final, en fin, por fin, finalmente y al fin).
Empezamos nuestro paseo en pleno centro de Madrid, en la Puerta del Sol, donde, sobre el enorme árbol de decoración navideña, alguien puso este cartel:
Puerta del Sol |
En este cartel encontramos una de las diferencias más claras entre las dos palabras: uno de los significados de la palabra fin es 'objetivo, finalidad', o sea, la usamos para explicar para qué hacemos algo. En este cartel se pide que el dinero que se usa para el ejército se utilice con objetivos sociales (por ejemplo, ayudar a los desempleados o a las personas sin techo). La palabra final no se usa con este significado.
En cambio, cuando hablamos de la terminación o de la parte final de periodos de tiempo o de la terminación de eventos, usamos tanto fin como final; las dos tienen el mismo significado, y elegir entre una palabra o la otra es muchas veces una cuestión de preferencia (sobre todo preferencia geográfica). Veamos algunos ejemplos:
Calle Pelayo |
Plaza de Cibeles |
Calle Nuestra Señora de los Dolores |
La primera foto es una declaración de amor; alguien dice que su amor durará para siempre, hasta que llegue el fin del mundo. En España es más habitual decir el fin del mundo; sin embargo, en otros países es más común hablar del final del mundo. Por ejemplo, así lo hace Luz Verde, un grupo musical de Venezuela que vive ahora en España, en El final del mundo, una de sus canciones.
La segunda imagen es una pancarta de una manifestación contra la violencia machista. En ella, una mujer expresa su deseo de que las mujeres, cuando su pareja masculina vuelve a casa por la tarde o por la noche, no tengan que enfrentarse con él y su violencia, y de que los hombres respeten la libertad de las mujeres. En España, para ubicar una acción en la última parte de periodos de tiempo, es muy común usar la palabra final: al final de la mañana, de la tarde, del día, de la semana. Sin embargo, fin se usa para hablar de conceptos como fin de semana (los días que no trabajamos, normalmente sábado y domingo) o Fin de Año (que muchas veces se escribe con mayúsculas, cuando se refiere a las fiestas de Nochevieja y Año Nuevo).
En cambio, cuando hablamos de meses, usamos tanto a final del mes como a fin de mes, que es lo que aparece en la pintada de la tercera foto. Una expresión muy habitual en España es (no) llegar a fin/final de mes, que significa '(no) tener dinero suficiente durante todo el mes, hasta que se cobra de nuevo el sueldo'. En la pintada, una persona se queja de que sufre estrés porque no tiene dinero suficiente para llegar a fin de mes. Algo que les pasa actualmente a muchísimos españoles, como nos dicen estos titulares de una noticia del periódico El Mundo del mes de septiembre de este año:
El 46% de los hogares reconoce atravesar dificultades económicas
Hace cinco años sólo el 13% reconocía dificultades para llegar a final de mes
Fin y final también nos sirven para hablar de la permanencia o la desaparición de objetos, enfermedades, sentimientos, ideas, etc. En este sentido, en España preferimos la palabra fin, como en este cartel del escaparate de una tienda de ropa, aunque a veces también usamos final:
Calle Raimundo Fernández Villaverde |
No sé muy bien por qué han puesto este cartel en el escaparate. Deside y Faust es el nombre de la tienda, y supongo que también el nombre de sus dueños. Quizá Deside y Faust quieren mostrarnos así su amor por la vida y transmitirnos sentimientos positivos, ¿qué crees tú?
Como has visto, no es nada fácil a veces decidir qué palabra usar. Por eso, creo que te servirá de ayuda esta imagen, donde he puesto los usos más frecuentes de estas palabras. ¡A ver qué te parece!
En este paseo por Madrid nos encontramos también con el cartel de debajo, que estaba pegado en una farola. Un hombre llamado Miguel se ofrece para arreglar cualquier cosa que no esté bien en tu casa: bañeras, paredes, enchufes, persianas, etc. Lo que me hizo gracia fue la frase ¡Por fin un hombre que cumple! En ella, cumplir significa 'hacer algo a lo que estamos obligados'. Así que este hombre, Miguel, dice que muchos hombres no cumplen (sus obligaciones, sus promesas, sus compromisos) pero él sí; por fin se usa para indicar que lo que se dice a continuación es algo deseado y esperado. Bueno, pues tengo que decir que le he llamado tres veces para arreglar cosas de mi casa y es verdad que cumple: siempre ha venido el día y a la hora que me había dicho, y siempre me ha arreglado todo bien.
Hay otras formas parecidas a por fin que usamos con diferentes valores y que te explico en el cuadro del final. Con él me despido y te deseo... ¡un estupendo fin de año! ¡Hasta pronto!