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domingo, 19 de abril de 2020

Los mañicos: callejeando por Zaragoza

El año pasado, por estas fechas más o menos, pasé unos días en Zaragoza, la capital de Aragón. Como ahora mismo no puedo callejear por Madrid, he pensado hablarte un poco de un punto lingüístico muy, muy característico de esa ciudad y de esa zona de España, y de algunas cositas más.     

Empecemos por el título de esta entrada:


Aprende español callejeando por Madrid: Los mañicos


Aprende español callejeando por Madrid: Los mañicos


Como ves, son dos tiendas de regalos y recuerdos pensadas sobre todo para los turistas. También por eso tienen nombres que nos hablan de algo típico y característico. Por un lado, usan la palabra maño/a, que se usa coloquialmente con el sentido de 'aragonés/aragonesa', especialmente para las personas de la provincia de Zaragoza. Por otro lado, usan el diminutivo -ico/-ica, que es muy característico de esta zona (pero también se usa en otras partes de España).

Lo usan mucho cuando hablan y, como puedes ver, está por todas partes en las calles. En esta cafetería:


Aprende español callejeando por Madrid: Los mañicos


Y en estas otras tiendas de regalos:


Aprende español callejeando por Madrid: Los mañicos


Aprende español callejeando por Madrid: Los mañicos


Una compra muy típica en Zaragoza son los adoquines. Un adoquín es una piedra rectangular que se usa para los suelos de las calles, pero en Zaragoza se llama también adoquín a un caramelo que tiene una forma similar a la de estas piedras. Estos caramelos llevan la imagen de la Virgen del Pilar, que es la patrona de la ciudad. 

En esta tienda venden adoquines de todos los pesos:


Aprende español callejeando por Madrid: Los mañicos


Y también con refranes escritos en el papel del envoltorio:


Aprende español callejeando por Madrid: Los mañicos


Pero lo que más gracia me hizo fue este anuncio de una cadena de locales que vende bocadillos:


Aprende español callejeando por Madrid: Los mañicos



¿Qué, te atreves a comerte este bocadillo?

¡Ojalá podamos darnos pronto otro paseo por Zaragoza! ¡Hasta pronto!




2 comentarios:

  1. ¿Serán tan duros como un adoquín aquellos caramelos de Zaragoza? ¿Los has probado, Marisa? ¡Saludos! y gracias por seguir ¨viajando¨...

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    1. Los comí cuando era niña, sí. Es el regalo típico que le traen a un niño de Zaragoza. Recuerdo que eran caramelos durillos, sí, ¡aunque no tanto como un adoquín! ¡Hasta pronto!

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