He pasado unos días en Ribadesella, un maravilloso pueblo en la costa de Asturias. Este fue el primer mensaje escrito que vi, nada más entrar en la primera calle:
Si lees habitualmente este blog, seguro que te resulta familiar ese corazón. Porque es obra del artista urbano El Rey de la Ruina, que tiene tantos corazones con mensajes por todo Madrid.
Me gusta la filosofía que hay detrás de este mensaje. Nos dice que disfrutar es gratis, y eso es algo que no piensa todo el mundo, ¿no? ¡Hay tantas cosas con las que se puede disfrutar sin consumir! Hablar con amigos, pasear, admirar la naturaleza y también mucho arte en las calles, bailar al aire libre, etc., etc., etc. Claro que este artista pone una nota triste: es gratis por ahora ('por el momento, es posible que en el futuro no lo sea').
No es la única obra de este artista que encontramos en el pueblo. Al lado de los restos de un antiguo lavadero hizo hace poco un mural. En esta imagen hay parte de él:
Es un homenaje a algo muy conocido de Ribadesella: las cuevas de Tito Bustillo, en las que hay interesantes pinturas rupestres ('pintadas sobre roca'). Cuando se habla de la época que llamamos la Prehistoria ('anterior a la historia'), se dice muchas veces que los seres humanos tenían un pensamiento mágico, o sea, una forma de pensar basada basada en la imaginación, las emociones o las tradiciones y no en la lógica. Se dice que pintaban animales porque creían que así podrían cazarlos.
El Rey de la Ruina no es el único que nos habla del arte rupestre en los muros de Ribadesella. También pasó por aquí el dibujante Antonio Mingote (1919-2012), muy conocido por un estilo muy característico y sus grandes dosis de humor. Hizo seis grandes murales contando la historia del pueblo y, claro, en el primero hay una referencia a las cuevas:
Desde hace tiempo, Ribadesella ha sido un sitio elegido por muchos para pasar el verano, pero Mingote, a la izquierda, sitúa humorísticamente al primer veraneante ('que pasa el verano en un lugar fuera de su residencia habitual') en la Prehistoria. Nos cuenta también que, desde el principio de los tiempos, la caza y, sobre todo, la pesca de ballenas fueron el modo de vida de los riosellanos ('personas de Ribadesella'). Y a la derecha encontramos la referencia a la cueva y sus pinturas.
No voy a poner todos los murales porque son muy grandes y, si lees en el móvil, no vas a poder ver bien los detalles, pero sí quiero que veas los dos últimos:
Del siglo XIX se destaca, como ves, un solo hecho pero que fue muy importante: la emigración en barco hacia América. Desde mediados de este siglo, cuando el transporte en barco se hizo más asequible para todo el mundo, decenas miles de asturianos (como también de otras partes de España) viajaron -los que llegaron después de viajes tan difíciles y largos- a muchos países, pero sobre todo a Cuba.
Si alguna vez viajas por Asturias, te recomiendo ir al pueblo de Colombres y ver el
Museo de la Emigración de la Fundación Archivo de Indianos. Además de la abundancia e interés de los materiales que se exponen, el museo es precioso porque está situado en una antigua y maravillosa casa de indianos. Se llamaba
indianos a los emigrantes que, habiendo conseguido hacerse ricos en América, volvían a su lugar de origen; allí se construían estupendas casas con jardín (siempre con alguna palmera). Aunque se pueden ver casas de indianos en todas las comunidades cantábricas (Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco), es en Asturias donde más abundan.
Y pasamos a los siglos XX y XXI:
De este mural me llama más la atención lo que calla que lo que cuenta. Nos cuenta, de izquierda a derecha, la construcción de un puente muy necesario para el desarrollo del pueblo, la llegada de los primeros bañistas (' personas que se bañan en las playas o piscinas'), el gran negocio que supuso la Primera Guerra Mundial para Asturias (porque era la zona más importante en producción de carbón y muchos países que estaban en guerra lo necesitaban), la celebración del primer descenso del Sella (una competición de navegación en piragua por el río Sella desde el pueblo de Arriondas hasta Ribadesella, donde el río termina en el mar Cantábrico), y de ahí saltamos al siglo XXI, del que se destaca a los entonces príncipes de Asturias Felipe y Leticia (la obra se hizo en 2006 y todavía no eran reyes, y los príncipes herederos tienen ese título).
De 1931 hasta comienzos del siglo XXI, ¿no pasó nada importante? Como sabes, sí que pasó: una sangrienta guerra civil y casi cuarenta años de dictadura. Pero parece que Mingote, hombre de ideas conservadoras, prefirió no hablar de esos acontecimientos que siguen tan presentes en la memoria de los españoles. Y no solo en la memoria: precisamente hace cinco días, mientras yo estaba allí,
se encontró en la playa más importante del pueblo un explosivo de la Guerra Civil.
Ese mismo día, por la tarde, sin haberme enterado de la noticia, paseé por esa playa en la que alguien había escrito algo:
Pues sí, incluso con explosivos escondidos bajo la arena, también yo amo Ribadesella, donde hay muchas más cosas interesantes que leer por las calles, tantas que no me caben en esta entrada. Pero, por lo menos, te hablo de otra cosa curiosa que tiene que ver con otro artista. En este caso, es una idea un fotógrafo muy premiado, Jonathan Hevia, hijo, nieto, bisnieto y tataranieto de fotógrafos del pueblo. Él propuso a los vecinos pintar una escalera con diferentes colores y mensajes. La escalera está al lado de una pequeña casa:
Casina es lo mismo que
casita y de este diminutivo ya te hablé en otra entrada dedicada a Asturias:
Asturias, patria querida. Y pegada a la casina está la escalera, que continúa arriba a la izquierda:
Algunas frases son de personas famosas, como las dos primeras de esta imagen:
Otras son frases de los propios vecinos, entre ellas la segunda de esta foto, que es la que más gracia me hizo:
Y para que veas que no le falta razón al que escribió esa frase, termino con una foto de un atardecer desde el paseo de la Grúa, el lugar donde están los murales de Antonio Mingote:
Es una idea bonita la de la escalera, ¿verdad? ¿Qué frase elegirías tú si al lado de tu casa los vecinos decidierais hacer lo mismo en una escalera?
¡Hasta pronto!