La semana pasada tuve la suerte de conocer una parte de Castilla-La Mancha conocida por su arquitectura: edificios hechos con pizarra y piedra oscura, que está por todas partes en esa zona. Por el color de esa piedra, al conjunto de sus pueblos se les llama los pueblos negros. Aunque también es muy característico poner de vez en cuando piedras blancas que a veces forman figuras, como una cruz o una letra. Otra cosa que llama la atención son las chimeneas de las casas, muy curiosas.
Te pongo unas fotos para que te hagas una idea de cómo son estas construcciones:
Campillo de Ranas (Guadalajara) |
Majaelrayo (Guadalajara) |
Majaelrayo (Guadalajara) |
Los pueblos de la arquitectura negra son y siempre han sido pequeños, con baja población, que, dependiendo del pueblo, suele estar entre diez y cincuenta habitantes. La ganadería (las ovejas, vacas, cabras y gallinas) es su modo tradicional de ganarse la vida, pero, claro, en las últimas décadas el turismo rural ('de pueblo, del campo') cada vez tiene más importancia.
En estos pueblos encontramos pocos carteles en las calles y casi ninguna pintada, pero es una lástima que los pocos que encontramos vayan casi siempre dirigidos, precisamente, a los turistas, por la falta de respeto de algunos de ellos. Por ejemplo, nunca había visto una señal como esta, parecida a las de tráfico:
Valverde de los Arroyos (Guadalajara) |
Es una vergüenza que la gente vaya a ver un pueblo bonito y arranque (subjuntivo de arrancar 'sacar con fuerza algo que está metido dentro de otra cosa) las plantas o corte las flores.
De forma más indirecta, también en este otro cartel recuerdan a los visitantes que deben respetar el entorno natural:
Majaelrayo (Guadalajara) |
Y es que tanto los pueblos negros como sus alrededores, su campo, sus bosques, están muy cuidados y limpios. Sorprende saber que estas poblaciones no tienen servicio público de limpieza (aunque sí recogida de basuras), por lo que son los propios vecinos los que se encargan de mantener su entorno limpio.
Por eso se entiende muy bien este cartel que está en la entrada de una bonita iglesia:
Robleluengo (Guadalajara) |
Si miras la parte inferior de la foto, puedes ver una bolsita de plástico con confeti ('trocitos de papel que se tiran las personas unas a otras en algunas celebraciones'). Parece ser que muchas parejas eligen esta pequeña iglesia para celebrar su boda; cuando la pareja sale de la iglesia, los invitados tiran confeti y después... ¿quién lo limpia? La poca gente que vive en el pueblo. Por eso sugieren que, en lugar de confeti, usen alpiste o cañamones, un cereal y unas semillas que se suelen dar de comer a los pájaros. Así que, dice esta vecina, se los comerán y no quedará rastro ('señal o resto de que alguien ha pasado por un lugar o de que algo ha pasado').
Pero no todo son advertencias o quejas. En algunos rincones te encuentras verdaderas sorpresas. Lo fue ver, en una pequeña construcción (por supuesto, de piedra y pizarra negras) que servía para varias cosas, una pequeña biblioteca a disposición de quien quiera usarla:
Roblelacasa (Guadalajara) |
Roblelacasa (Guadalajara) |
Si esto ocurre en esta pequeña aldea, que no tendrá seguramente más de veinte habitantes, hay esperanza.
¡Que vivan los pueblos negros y todos los que los visitan con respeto! ¡Hasta pronto!