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jueves, 23 de mayo de 2024

Mascota perdida

Paseando por pueblos y ciudades, es fácil encontrarse con anuncios de dueños de mascotas (o animales domésticos) perdidos o desaparecidos. Cada vez más, pues el número de mascotas ha aumentado muchísimo -al menos en España- en las últimas décadas.

Como casi siempre nos cuentan algo sobre el físico, el carácter o el comportamiento del animal para que podamos identificarlo mejor, con estos anuncios puedes aprender, sobre todo, mucho vocabulario que no solamente se aplica a los animales.

Lo que más veo últimamente son anuncios de gatos desaparecidos, como este:


Aprende español callejeando: Mascota perdida
Calle Hierbabuena


Este anuncio es muy fácil de entender, pero quizá te resulte nueva la palabra recoveco. Aquí se usa en el sentido de 'pequeño rincón o lugar escondido'. Y es que los gatos son capaces de esconderse en cualquier sitio.

La frase que está marcada en rojo, Se recompensa, significa que, si lo encuentras y llamas a sus dueños, te darán algo de dinero. Recompensar tiene, en este tipo de anuncios, el significado de 'premiar algo bien hecho'. Esto muchas veces se pone en los anuncios para animar a las personas que lo leen a mirar con más atención, a ver si encuentran al animalito perdido.


Es muy tierno este otro anuncio que busca a un gato llamado Florentino (divertido nombre para un gato):

Aprende español callejeando: Mascota perdida
Calle Bravo Murillo

Se nota que los dueños de Florentino le quieren mucho por cómo lo describen, aunque lo han escrito en primera persona, como si fuera el propio gato quien nos habla: pequeñito (en diminutivo afectuoso) y aventurero. Buscando aventuras, se escapó de casa y ahora no sabe volver. ¿Hay algo más tierno que este anuncio?

Fíjate en la frase que hay debajo del número de teléfono: Se gratificará económicamente. Gratificar es también dar alguna cosa -que puede ser dinero- a cambio de una buena acción. Gratificar económicamente es, pues, lo mismo que recompensar.


En el siguiente anuncio no ofrecen recompensa ni gratificación:


Aprende español callejeando: Mascota perdida
Calle General Margallo

Aquí encontramos una descripción del comportamiento del gato: no araña (arañar: 'hacer con las uñas pequeñas heridas en la piel'), no muerde (morder: 'clavar los dientes en algo o alguien') pero sí maúlla, y mucho (maullar: hacer el sonido propio de los gatos cuando piden algo o se quejan).

Maullar y su sustantivo correspondiente, maullido, forman parte de ese grupo de palabras que suele ser tan grande en todas las lenguas y que usamos para describir los sonidos típicos de los animales. Hay muchísimas de esas palabras y no es necesario aprenderlas todas, pero sí al menos las de las mascotas más habituales. Por eso pongo aquí otro cartel, que no es un anuncio, pero sí incluye otra de esas palabras:


Aprende español callejeando: Mascota perdida
Calle María de Zayas


¡Qué bonitas experiencias debe de haber tenido esta niña con los perros! Porque el ladrido de algún perro (o de varios) le provoca un profundo sentimiento. Ladrar y ladrido son esas palabras que describen el sonido característico que producen los perros (aunque también, cuando se lamentan muy profundamente, pueden aullar, como los lobos, en lugar de ladrar).

Seguramente este cartel era un trabajo escolar. Fíjate en que está firmado por una niña llamada Irene, que está en primero de la ESO, en el grupo 1ºC. La ESO es la Educación Secundaria Obligatoria; generalmente los colegios tienen varios grupos para cada nivel, y para distinguirlos se usan las letras: 1ºA, 1º B, 1ºC, etc. La ESO es un periodo educativo obligatorio que va generalmente de los 12 a los 16 años. Como Irene está en primer curso, tiene probablemente 12 años, y este trabajo sobre el maltrato animal le salió tan bonito y tan poético que decidió ponerlo en la calle.


Y hablando de ladridos, también voy a poner un anuncio en el que buscan perros, en concreto a dos perras, porque usan una palabra que me gusta mucho:


Aprende español callejeando: Mascota perdida
Las Navas del Marqués (Ávila)


Es el adjetivo asustadizo/a, que significa 'que se asusta fácilmente'. Este sufijo -izo/a, cuando se usa para formar adjetivos que proceden de verbos, como es este caso, añade el significado de 'tener tendencia a realizar esa acción'. Un perro asustadizo o una persona asustadiza tienen tendencia a sentir miedo, a asustarse, por cosas sin importancia. 

¿Hay más palabras formadas así? Sí, muchas más, pero no todas se usan habitualmente (y no todas sirven para animales ni para personas), así que te dejo mi selección de algunas muy usadas:


Aprende español callejeando: Mascota perdida


¡Hasta pronto!









domingo, 5 de mayo de 2024

Refranero callejero (2)

Hace tiempo escribí una entrada llamada Refranero callejero. Como me gusta mucho llamar así a los refranes o versiones de refranes que encuentro por las calles, he decidido repetir el título.

Hoy te traigo tres imágenes de versiones de refranes, o sea, carteles o pintadas en los que no se usan los refranes originales sino que se cambian para hacer gracia o para llamar la atención.

En primer lugar, uno sobre las relaciones humanas:


Aprende español callejeando: Refranero callejero
Calle María Juana


Las palabras sembrar y cosechar vienen del mundo de la agricultura y aquí se usan como metáforas. Sembrar es echar semillas (la pequeña parte de una planta que produce nuevas plantas) en la tierra después de haberla preparado; cosechar es recoger los frutos de las plantas, de la tierra o de los árboles.

La frase anterior significa, creo, que si te alejas de la gente, la gente te olvidará. Nos recuerda la necesidad de cuidar nuestras relaciones personales. Tenemos que estar cerca de nuestras personas queridas, si no las perderemos, nos olvidarán. Esto es mucho más importante hoy en día, cuando con las relaciones a través de la tecnología parece que no estamos lejos, pero no es verdad. Los mensajes o las vídeollamadas no pueden sustituir a estar con las personas, a tener experiencias juntos.

Esta frase está basada en el refrán tradicional Quien siembra vientos recoge/cosecha tempestades, que también se dice, de forma más parecida a la foto, Siembra vientos y recogerás/cosecharás tempestades. El refrán nos avisa de que nuestras malas acciones suelen tener consecuencias peores.


Vamos ahora con uno de los refranes más versionados del refranero español. Dice el verdadero refrán que A quien / Al que madruga, Dios le ayuda. Conociendo la palabra madrugar ('levantarse temprano por la mañana'), creo que no necesita más explicación, porque seguro que se dice algo parecido en casi todas las culturas. 

Pero como a mucha gente no le gusta madrugar, cambia el refrán. Como esta persona (a la que también le da pereza escribir tres letras en lugar de dos, y por eso escribe ke en lugar de que, jejeje):


Aprende español callejeando: Refranero callejero
Plaza del Dos de Mayo


Así que parece que los que madrugan tienen más arrugas que los que duermen más. La verdad es que suena lógico, y yo me quedo con esta versión porque soy de esas personas a las que no les gusta madrugar.


Una última variante de un refrán vista en el escaparate de un banco:


Aprende español callejeando: Refranero callejero
Calle Sor Ángela de la Cruz



Lo primero, hay que entender la palabra hipoteca. Una palabra muy importante para una gran mayoría de los españoles, porque se llama así al crédito que se pide al banco para comprar una vivienda. Las condiciones del contrato de una hipoteca suelen ser bastante difíciles de comprender, y es muy importante que las entendamos bien antes de firmarla. 

Pero, ¿qué relación hay entre explicar las condiciones de una hipoteca y tener prisa? Este anuncio se relaciona con el refrán Vísteme despacio, que tengo prisa. Quiere decir que cuando tenemos urgencia por hacer algo no debemos actuar de manera demasiado rápida, debemos hacer las cosas con tranquilidad porque la prisa nos puede llevar a errores o a completos desastres. Dicen que esta frase se la dijo un rey a su ayuda de cámara (así se llamaba a las personas que ayudaban a vestirse a los reyes; lo digo en pasado porque imagino que esta profesión ya no existe).

Pues es un buen consejo: si vas a firmar una hipoteca, aunque tengas mucha prisa por comprar tu casa, tómatelo con tranquilidad y entérate bien de lo que estás firmando; y así en el resto de las cosas de la vida, porque así debemos ir por la vida, Sin prisa pero sin pausa.


¡Espero que te hayan gustado estos tres refranes! ¡Hasta pronto!