El año pasado, el navegante y aventurero español Javier Sansó, en su barco Acciona, fue la primera persona que dio la vuelta al mundo en un barco que usaba energías alternativas: una combinación de energía solar -la que viene del sol-, eólica -la que viene del viento- e hidrodinámica -la que viene del movimiento del agua-. O sea, en un barco que podríamos llamar ecoeficiente (o ecológicamente eficiente). Millones de personas, claro, han dado la vuelta al mundo antes que él.en barcos alimentados con combustibles fósiles (carbón y petróleo, principalmente)
Así nos lo recuerdan en este anuncio de una marca de ropa (como la que lleva puesta Javier Sansó), titulándolo Gente que abre camino. Puedes imaginar qué significa abrir camino: 'llegar a un objetivo superando dificultades, y consiguiendo que ese objetivo sea más fácil de alcanzar para los que quieran conseguirlo después'.
Calle Raimundo Fernández Villaverde |
Casi todos los seres humanos que abren un camino han tenido antes otras personas que también se lo han abierto a ellos. El desarrollo de la humanidad consiste en eso: ir abriendo caminos que otros siguen hasta abrir nuevos caminos. ¿Y quién le abrió el camino a Javier Sansó? Pues, siglos antes, este hombre:
Calle Fuencarral |
El nombre de este bar recuerda a un marinero del siglo XVI. Juan Sebastián Elcano se alistó en una expedición que quería buscar un camino hacia las "islas de las especias" (las islas Molucas, en Indonesia) sin necesidad de rodear África y sin atravesar tierras que pertenecían a Portugal. En Filipinas, el capitán de la expedición murió y lo sustituyó Elcano. Así que Juan Sebastián Elcano fue el primero que dirigió un barco que, finalmente, dio la vuelta al mundo. Y así podríamos ir yendo hacia atrás en la historia, buscando quién abrió camino a quién.
Como ves, en las calles de Madrid no es difícil encontrar recuerdos de la historia. Si te apetece ver algunos más, puedes leer la entrada Callejeando por los siglos. Porque hoy nos vamos a otra cosa, y volvemos al texto del primer anuncio:
Calle Raimundo Fernández Villaverde |
Javier Sansó ha sido el primero que ha dado la vuelta al mundo sin combustibles fósiles. Pero fíjate qué estructura se usa en el anuncio para decir esto:
el primer hombre + en + verbo en infinitivo
Esta estructura, equivalente a una oración de relativo (el hombre que ha llegado, la mujer que salió, etc.) solamente se usa con palabras que expresan algún tipo de orden: el primer-o/la primera, el segundo/la segunda, el último/la última, el más rápido/la más rápida, el más lento/la más lenta, etc.
Veamos otro ejemplo:
Metro de Madrid |
Perdona la mala calidad de la foto, la tomé hace unos tres años y no pensaba ponerla en un blog. Se nota que es un foto de hace unos años porque es publicidad sobre la rapidez del metro de Madrid. Hoy hacen menos publicidad (para gastar menos dinero), pero tampoco el metro es tan rápido como era antes. Pero a lo que iba: la primera en llegar significa lo mismo que la primera que llega.
¿Quieres ver más ejemplos y además ver si sabes las respuestas a algunas preguntas? ¡Prueba con esta presentación! (Te lo advierto: algunas preguntas son difíciles, pero al final tienes las respuestas)
¿Hasta ahora no has sido el primero o la primera en conseguir nada? Pues yo tampoco, pero no te preocupes. Seguro que estamos abriendo caminos de otras formas más sencillas, que no se notan tanto. Y bueno, ya sabes, lo más importante en esta vida, según dicen que dijo el poeta cubano José Martí, es "plantar un árbol, escribir un libro y tener un hijo", o al menos hacer una de las tres cosas.
O si no, para sentir que tienes una vida plena, puedes intentar cumplir esta otra versión divertida (de El muro de todos):
Calle Miguel Servet |
Seguro que tienes un libro, ¿verdad? ¡Pues ya has cumplido con lo primero!
Es probable que hayas escrito alguna vez en un árbol, pero si no lo has hecho, es algo fácil de conseguir: sal a un parque con un bolígrafo y escribe tu nombre en un árbol.
Dejar plantado a un hijo es algo un poco más difícil, pero no mucho. Plantar a alguien o dejar plantado a alguien significa 'no ir a una cita (sin avisar de que no vamos)'. Así que, para cumplir con este objetivo, primero hay que tener un hijo, luego quedar con él (fuera de casa, claro) y finalmente no ir a la cita. Bueno, hay millones de personas que podrían hacer esto sin mucho esfuerzo, ¿verdad?
Ahora que lo pienso un poco mejor, yo he sido la primera en crear un blog llamado "Aprende español callejeando por Madrid". ¡Y tú a lo mejor eres la primera persona en leer esta entrada! Abriendo caminos...
¡Hasta pronto!
Quiero ser la primera en comentar que me encanta el mundo de los exploradores. Me encanta viajar con ellos y alzanzar mundos para mí inaccesibles, por eso la literatura de viajes es una de mis favoritas. Me encantaría leer alguna entrada más sobre este tema. En realidad, tú también eres una exploradora, de las calles y de la lengua, qué más se puede pedir... ¡Feliz verano!
ResponderEliminarHola. Bueno mientras leía esta entrada me imaginaba yo cumpliendo mis sueños de escribir mi libro. De tener un hijo varón soñado. De alcanzar mis metas de sacar una carrera universitaria. De obtener mi propio auto. Y de ser feliz con un hombre cariñoso, amable y que me ame tanto como yo a el. Pero quedo allí.
ResponderEliminar¡Sigue soñando, Lorennys, porque alguno de tus sueños se cumplirá, seguro! Y lo horrible es no tener sueños.
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