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martes, 30 de diciembre de 2014

Propósitos de Año Nuevo

Cuando empieza un nuevo año, muchas veces tomamos decisiones para cambiar nuestra vida y adoptar nuevos hábitos: empezar a hacer algo que no hemos hecho hasta ahora (por ejemplo, hacer deporte, estudiar idiomas, etc.), dejar de hacer algo que hacemos habitualmente (por ejemplo, dejar de fumar o dejar de comer grasas), seguir haciendo algo que ya hemos empezado a hacer, etc.. Son los propósitos de Año Nuevo, que dicen que casi nunca cumplimos.

Un propósito no es lo mismo que una propuesta, aunque las dos palabras vienen del mismo verbo:


propuesta y proposito




Hoy vamos a ver algunas propuestas encontradas por las calles de Madrid que pueden convertirse en nuestros propósitos de Año Nuevo.

Las tres primeras fotos tienen en común que usan el verbo dejar, pero el significado no es siempre el mismo. Ahora lo vemos. Empezamos con la entrada de la floristería El jardín del ángel:


Calle de San Sebastián

Si dejar de hacer algo es no hacerlo más, no dejar de hacer algo significa seguir haciéndolo. Así que tenemos que seguir soñando, o sea, necesitamos tener deseos y objetivos que nos gustaría cumplir. La vida, sin sueños, sin deseos, no es vida. Primer propósito para el Año Nuevo: Voy a seguir persiguiendo mis sueños.

Otra propuesta que nos llega a través del nombre de un centro de estética:


propositos
Calle Santa Engracia

Dejar significa también 'permitir', y cuando lo usamos como reflexivo, dejarse, y un infinitivo detrás (en este caso, querer), significa 'permitir que otras personas te hagan algo'. Déjate querer es lo mismo que deja que te quieran. A veces, la vida es tan dura y nos sentimos tan mal que nos encerramos en nuestra tristeza o nuestro dolor y no queremos recibir amor, no damos oportunidad a otras personas para expresarnos su amor; nos hacemos daño a nosotros mismos y se lo hacemos a las personas que nos quieren. 

Segundo propósito de Año Nuevo: Voy a dejarme querer.

Una tercera propuesta que parece menos importante pero también es algo que da alegría a la vida:


Restaurante La Dominga, calle Espíritu Santo


Con la fórmula "no puedes dejar de..." o "no dejes de...", muchas veces, en los escaparates o en la publicidad, nos incitan a hacer algo, como si usaran un imperativo. No puedes dejar de probar es más o menos lo mismo que ¡Prueba! Seguro que estas croquetas están muy ricas, así que... Tercer propósito de Año Nuevo: Voy a probar las croquetas de boletus del restaurante La Dominga.

En imperativo, del verbo ser, encontramos la siguiente propuesta:


propositos
Calle Ruiz

Cuarto y último propósito: Voy a ser libre. Este propósito es es el más importante y el más difícil de cumplir, así que no nos vamos a poner más, con este ya tenemos trabajo por delante.


Seguramente tienes ya tus propios propósitos. Te animo a intentar lograrlos, no lo pienses mucho...


propositos
Calle Miguel Servet


¡Feliz Año para todos vosotros! Este año que empieza será muy animado en España: elecciones para los ayuntamientos, para las comunidades autónomas, elecciones generales, en fin, ¡una oportunidad para los cambios y la esperanza! Quiero creer que...


todo va a ir bien
Glorieta de Cuatro Caminos







martes, 23 de diciembre de 2014

Feliz Falsedad


¿Qué es para ti ser feliz? ¿Dónde encuentras la felicidad?

En España, parece que muchas personas la encuentran en los bares:



bares
Metro de Tribunal


Y algunos bares son la misma felicidad:


bar
Avenida de Reina Victoria

Para otras personas, lo más importante en la vida no es la felicidad:



sobrevalorada
Calle Miguel Servet

Decimos que algo está sobrevalorado cuando lo valoramos, lo apreciamos demasiado, y en realidad no vale tanto. Para esta persona, dormir ocho horas es más importante que ser feliz, probablemente porque, para ser feliz, necesita dormir ocho horas.

Y hablando de felicidad, ¿qué decimos: ser feliz o estar feliz? Feliz parece una palabra que nos sirve para clasificar personas, para diferenciar a unas personas de otras: hay personas felices y personas desgraciadas, así que es más habitual usar ser feliz. Claro que las personas no somos felices permanentemente, pero acuérdate de que ese no es el verdadero significado del verbo ser (puedes repasarlo en Eres perfecto). Así que es normal describir cómo es la vida de una persona diciendo, por ejemplo, "Es muy feliz con su pareja". Pero también podemos comparar un momento de la vida de una persona con otros momentos de su vida y expresar que, en el momento del que hablamos, hay más felicidad en su vida (y eso no quiere decir que antes no era feliz en absoluto; si no recuerdas esto, te aconsejo leer España está fuera de sí); entonces podemos usar estar, como por ejemplo en "Dejó su trabajo y ahora está feliz". El uso de estar en este caso no es obligatorio, lo usamos únicamente si queremos destacar que en otros momentos esa persona no ha sentido tanta felicidad como ahora, y su significado es equivalente a 'está muy muy contento/a'.

Dos ejemplos más visuales:





Estos días se oyen mucho las palabras feliz y felicitar: nos despedimos de la gente diciendo ¡Felices fiestas!, nos saludaremos el 1 de enero y los días siguientes diciendo ¡Feliz Año Nuevo!, y lo que hacemos cuando decimos esto es felicitar a alguien.


Y en medio de tanta felicidad, puede parecerte un poco chocante esto:


feliz falsedad
Vía del tren vista desde el Parque de la Bombilla

Falsedad significa 'falta de verdad, falta de autenticidad'. Es verdad que las fiestas que se organizan alrededor de la Navidad y el Año Nuevo son bastante falsas. Nos obligan a veces a parecer contentos y felices cuando en realidad no lo estamos. Por eso, desde esta vía del tren nos felicitan diciéndonos: Feliz Falsedad.

¡Pero nooooo! ¡No creas que soy tan mala que me voy a despedir así, sin felicitarte! Falsedad o no, mi despedida de verdad es esta:




miércoles, 17 de diciembre de 2014

Una cabeza bien amueblada

Esta semana previa a las fiestas de Navidad y Año Nuevo, las peluquerías suelen estar llenas de gente. Por eso he pensado dedicarles hoy esta entrada.

Es un tipo de negocio que ha cambiado muchísimo, en su manera de trabajar, en su aspecto y en los nombres de los locales.
          
Por ejemplo, las peluquerías antiguas de hombres -que también eran barberías- tenían este aspecto por fuera, con la banda blanca, roja y azul pintada a los lados de la puerta:


peluqueria antigua
Calle Barbieri
Los nombres eran directos, muchas veces simplemente los nombres o los apellidos de los propietarios, como en este caso, "Peluquería Ángel". Otras veces las fachadas estaban más decoradas; en Madrid a principios del siglo XX era muy frecuente usar azulejos, como ocurre en esta otra peluquería:


peluqueria antigua
Calle Santa Isabel

Calle Santa Isabel

Este negocio, que se llama "Gran Peluquería Vallejo", empezó a funcionar en 1908 y todavía sigue haciéndolo, así que es un negocio centenario ('que tiene más de 100 años').

Actualmente, el aspecto exterior e interior de las peluquerías ha cambiado muchísimo, pero hoy me quiero fijar en algunos nombres, que me parecen curiosos y graciosos.


nombres peluquerias
Travesía de San Mateo

Este nombre se refiere a la frase ¡Qué corte!, que puede tener dos significados:

- Se refiere al corte de pelo, es decir, al estilo en que está cortado el pelo:

            Lleva un corte de pelo muy moderno.

- Puede significar también 'vergüenza que se siente por algo concreto'. Por ejemplo:

            No, no voy a ir, me da corte ir, es que a mí no me ha invitado.

En esta otra peluquería da un poco de miedo entrar. Fíjate en el nombre:


peluquerias
Calle Mejía Lequerica


En otras lenguas, la palabra corta se entendería como un adjetivo, pero en español se entiende como un verbo normalmente, porque los adjetivos suelen usarse a la derecha del nombre y no a la izquierda. Así que, aquí, alguien corta la cabeza. ¡Pero yo quiero que me corten el pelo, no la cabeza!

Y el nombre que me gusta mucho es este otro:


peluquerias
Calle Pelayo


Amueblado/a significa 'que tiene muebles' y es una palabra que suele usarse para hablar de una casa, un piso, un apartamento, etc. Pero también decimos que alguien tiene la cabeza bien amueblada cuando queremos decir que es una persona organizada, sensata e inteligente. ¡Además, en esta peluquería también puedes comprar muebles, porque además de peluquería es una tienda de decoración!

Hay muchos más nombres curiosos y algunos los puedes encontrar en otras entradas del blog: La peluquequeria, La pelu y Péinate tú, por ejemplo.

Y hablando de peluquerías, si has vivido un tiempo en un país en el que se habla otro idioma, sabrás ya que ir a la peluquería y explicar lo que quieres es una de las cosas más difíciles que existen. ¡Ya es una tarea difícil en nuestro propio idioma! En esta otra peluquería, "VR Estilistas", nos ayudan poniendo mucho vocabulario en el escaparate:


peluquerias ayer y hoy
Calle Ramiro II
Pero la verdad, es tan complicado que yo te recomiendo, además de prepararte unas frases explicando lo que quieres, que lleves una foto y les digas: Lo quiero así. Algunas frases útiles que puedes decir o que te dirán son estas:




¡Hasta pronto! ¡Poneos guapos en las peluquerías para empezar bien el año 2015!


jueves, 11 de diciembre de 2014

Tolerancia



En el local "Mini cooking" hacen todo tipo de cosas relacionadas con la cocina, y para que veamos la variedad de sus servicios, en su puerta tienen este cartel:


estrategia de aprendizaje
Calle Moratín

En el centro, si leemos en vertical, se puede leer el nombre de la tienda, "Mini cooking", y en horizontal tenemos palabras relacionadas con sus servicios: repostería, vajilla, gourmet, etc.

¿Has pensado que podrías usar esta técnica para aprender nuevas palabras? Por ejemplo, imagina que quieres memorizar la palabra tolerancia y aprender bien cómo se escribe. Podrías hacer esto (escribiéndolo a mano, mejor, porque se hace más rápidamente y te ayudará a fijarte bien en cómo se escriben las palabras):





Tolerancia significa 'respeto hacia lo que piensan o hacen otros' y es una cualidad que conviene practicar. Es una persona tolerante (el adjetivo) la que sabe convivir con personas que piensan y viven de otra manera, aceptarlas, permitir que lo hagan, comprenderlas, hablar con ellas, escucharlas, etc. Tolerar (el verbo) es difícil y es algo que hay que aprender y practicar.

¿Por qué he elegido esta palabra? Porque es importante y porque me la encontré en este otro anuncio:


estrategia de aprendizaje
Gran Vía


Me encanta este anuncio, claro, porque soy profesora y (puedes leerlo al final) es un homenaje a los maestros, a los profesores. En horizontal tenemos los nombres de muchos elementos químicos, y en vertical, en la primera fila, leemos la palabra tolerancia. Quiere decir que los maestros (en España usamos esta palabra para los profesores que trabajan con niños) no solamente enseñan matemáticas, historia, química, etc.; enseñan también a vivir, y deberían enseñar a vivir en libertad y con tolerancia hacia otras formas de vivir y otras maneras de pensar.

La intolerancia es un mal muy extendido y creo que es un problema de todas las épocas, no solamente de la nuestra. Pensamos de una manera y creemos que todas las demás personas tienen que pensar igual. Pero tampoco hay que tolerarlo todo; hay ciertas ideas y acciones que son intolerables ('que no se pueden tolerar'): el racismo, el machismo, la violencia verbal y física en general, son cosas contra las que hay que luchar, no se pueden aceptar, porque hacen daño, provocan dolor.

La mejor receta contra la intolerancia que se puede dar es esta:


ensanchar el alma
Calle Embajadores

Cuando queremos a alguien, aceptamos mejor su manera de vivir y de pensar; quizá no la compartimos, pero la aceptamos, escuchamos a esa persona y la respetamos. Querer, amar hace que nuestra alma -o nuestro cerebro- se ensanche ('hacerse más ancho, más grande') y sea más tolerante.


¿Y tú que piensas sobre todo esto? ¡Me interesa mucho tu opinión!



sábado, 6 de diciembre de 2014

Las apariencias engañan

Decimos "las apariencias engañan" para indicar que algo o alguien es diferente de como parece a primera vista. Y hoy vamos a ver ejemplos de esto.
     
Paseamos por los alrededores de la Plaza de Tirso de Molina y nos fijamos en un pequeño detalle:

trampantojos madrid
Calle Luis Vélez de Guevara

Ahora acercamos más la cámara y...


trampantojos madrid
Calle Luis Vélez de Guevara

Este balcón tiene un trampantojo, que es la palabra técnica para llamar a una trampa para los ojos, un engaño visual, algo pintado o dibujo de forma que nos hace ver como real algo que solamente está pintado.

Los trampantojos que he encontrado por Madrid nos van a servir, sobre todo, para recordar un uso específico del pronombre "lo" (para revisar otros usos de este pronombre, puedes leer Lo llaman democracia). Con los verbos ser, estar y parecer podemos relacionar una cosa o persona con un adjetivo o un sustantivo que expresa una característica o una identificación; por ejemplo:

Mi compañero siempre está contento
Mi sobrina parece tranquila, pero en realidad es muy nerviosa
¡Qué perro más grande! Parece un caballo.
Esa ciudad no es Madrid, es Toledo.

Si tenemos que expresar esos adjetivos (contento, tranquila, nerviosa) o sustantivos (un caballo, Madrid, Toledo) con pronombres (lo, la, los, las, le, les), siempre usamos LO. No importa si hablamos de algo masculino o femenino, singular o plural. Fíjate en el ejemplo de la foto:

Parece un gato, pero no es un gato [no LO es]
Parece una pintura, pero no es una pintura [no LO es]


Vamos a ver más trampantojos que nos van a servir para conocer la ciudad y para ver más ejemplos. Como este, que parece una cosa y es completamente otra:


trampantojos madrid


Pues sí, parece una señora que está tendiendo la ropa en su balcón, pero no lo es: en realidad forma parte de un original reloj de sol.


Nos vamos a la calle Santa Engracia, al lado de la Glorieta de Cuatro Caminos:

trampantojos madrid
Aquí tienes un ejemplo en femenino plural: No son ventanas, pero lo parecen. Y ahora, uno con un masculino plural:


trampantojos madrid
Calle Montera

Parecen edificios pero no lo son.

Este trampantojo es obra de Alberto Pirrongelli, español a pesar de su apellido de origen italiano, que ha pintado muchos otros en Madrid, como este:


trampantojos madrid
Calle de Don Pedro


Parece una continuación de la ciudad, pero no lo es.


Esta otra foto muestra, de cerca (así no engaña mucho, claro), un detalle de uno de los trampantojos más conocidos de Madrid:


trampantojos madrid
Plaza de Puerta de Moros

Parece un hombre asomado a una ventana, pero no lo es.


Y nos vamos a uno de mis favoritos, no tanto por el aspecto (hay otros que visualmente me gustan más), sino por el mensaje:


trampantojos madrid
Calle de la Cruz

Parece una calle madrileña (al fondo se ve un edificio muy conocido de la Gran Vía) pero no lo es. Donde ahora está este edificio estuvo un antiguo teatro, y abajo, a la derecha, podemos ver a un hombre (que podría ser el escritor Lope de Vega) con el plano de ese teatro en la mano (un poco tapado por los asquerosos grafiteros que ensucian, no pintan):


trampantojos madrid
Calle de la Cruz

Y a la izquierda de este hombre podemos leer un precioso texto, que no he logrado saber de quién es:


trampantojos madrid
Calle de la Cruz

Como ves, las apariencias engañan. Y termino por hoy diciéndote que aquí puedes ver más imágenes de trampantojos de Madrid y con una foto que tomé hace un tiempo porque me hizo mucha gracia: este edificio estaba en obras, totalmente tapado por los andamios (ese conjunto de tubos y planchas metálicos que se pone en las fachadas de los edificios para poder subir por ellas y trabajar).


el andamio engaña
Calle Zurbarán


¿La calle toda ahora es un teatro?