Paseando por Malasaña me encontré, en dos calles distintas, dos obras de arte callejero, del mismo autor anónimo, que tratan del mismo tema.
Esta es la primera:
Calle San Vicente Ferrer |
Esta frase nos recuerda el famoso lema de los campos de exterminio naxis: "el trabajo os hará libres" (del que ya te hablé en Un alemán y un gallego). En lugar de liberarnos, según la foto, el trabajo nos entristece, nos pone tristes. Se usa mucho la combinación de palabras hacer feliz (a alguien), pero no la que aparece en esta foto, normalmente decimos que algo nos pone tristes. Pero el autor ha querido hacer una frase similar a la de los campos de concentración para transmitirnos la idea de que el trabajo significa esclavitud.
Aquí va la segunda imagen:
Calle Hernán Cortés |
Perezoso/a es la persona 'que normalmente no tiene ganas de hacer nada que implique un esfuerzo'. Pero quiere decir eso, que no tiene ganas, no que no lo haga. Por ejemplo, a mí algunas veces me da pereza escribir en el blog porque estoy muy a gusto en mi terraza tomando el sol, pero al final me pongo a escribir. En la imagen de la foto, nos invitan a ser perezosos en todas nuestras actividades excepto cuando amamos y cuando bebemos (aquí puedes recordar el significado de la construcción "al + infinitivo").
Perezoso/a (y el sustantivo pereza) se confunde muchas veces con vago/a (y los sustantivos vagancia y vaguería), pero no son iguales. Como te he dicho antes, alguien puede sentir pereza pero eso no significa que no haga lo que tiene que hacer; en cambio, los vagos muchas veces no cumplen sus obligaciones. Además, la vagancia o vaguería está relacionada sobre todo con el trabajo; en cambio, nos pueden dar pereza cosas como quitarnos un abrigo que llevamos puesto, ducharnos cuando hace frío, meternos en el mar cuando estamos a gusto tumbados en la arena de la playa, etc.
Aquí te dejo algunas imágenes con ejemplos que te pueden ayudar a usar bien estas palabras:
Si quieres aprender otras expresiones relacionadas con la pereza y la vaguería, entra en No da golpe.
Creo que las dos obras de arte callejero que hemos visto nos animan a no obsesionarnos con el trabajo, a valorar otras cosas de la vida. Nos dicen que el trabajo es una necesidad, no un placer. ¿Cómo te relacionas tú con el trabajo?
Querido Marisa
ResponderEliminarMe siento como sí estoy en Madrid, cada vez leo tu blog.
Abrazos,
Ercel
¡Cuánto me alegra leer tu comentario, Ercel! Es que precisamente ese era uno de mis objetivos con este blog, hacer sentir a mis antiguos alumnos que todavía están conectados a Madrid. Saluditos madrileños,
EliminarMarisa