En la ciudad de Avilés (Asturias) hay un pequeño palacio que tiene en su fachada este interesante lema:
Avilés (Asturias) |
Avilés (Asturias) |
Para mí es curiosa esta asociación de las acciones de comer y cantar, porque cuando yo era pequeña mi abuela me decía mucho un refrán que ahora ya casi no se usa: Al que come y canta, algún sentido le falta. O sea, que no se debe cantar mientras se come. Pero vi que este sitio es un restaurante pero también se organizan conciertos. Así que los que cantan no son los que comen.
Me gustó mucho lo de no molestar, y vi que claramente se refería a no molestar a los vecinos por el dibujo: se ven unas casas, y, por encima las letras "z z z", la onomatopeya del sonido que hacemos cuando dormimos.
Este buen lema nos introduce hoy al tema de la comida, a la acción de comer, que, en la lengua informal, recibe otros muchos nombres, tanto en forma de verbo como de sustantivo. Vamos a ver algunos que me he encontrado por las calles de Madrid y Sevilla:
Sevilla |
El nombre de este restaurante viene del verbo tragar, que en principio significa 'hacer pasar algo desde la boca al estómago pasando por la garganta' y no exactamente comer. Por ejemplo, podemos tragar un medicamento o un niño puede tragarse una moneda, y a eso no le llamaríamos comer, Pero muchas veces se usa como sinónimo de comer, especialmente si se refiere a una forma de comer rápida y con demasiadas ganas: Tenía tanta hambre que me lo tragué todo en dos minutos. Igualmente, cuando alguien suele comer mucho, podemos decir que es muy comilón (o comilona) o que es un tragón (o tragona).
Sevilla |
En el nombre de esta tienda de comida rápida está el verbo zampar, que también se usa informalmente con el sentido de 'comer algo muy rápidamente' y también con frecuencia 'comer demasiado'. Por ejemplo: Anoche me zampé diez bocadillos. Con este verbo se forma la palabra compuesta el/la zampabollos, una palabra coloquial para referirnos a alguien que come mucho, o sea, a un comilón o un tragón.
Calle Sagasta |
Manducar es un sinónimo coloquial de comer, y la manduca es el sustantivo de la misma familia. Lo mismo pasa con jamar y la jama, que vemos en la siguiente foto, y que se usa sobre todo en Madrid y en el sur de España:
A lo mejor te estás preguntando si jamón viene de jamar. Podría ser ¡pero nooo! Jamar es un gitanismo, una palabra procedente del caló, la lengua de los gitanos españoles (puedes ver más gitanismos en una imagen al final de la entrada Juegos de palabras). Y jamón viene del latín, de una palabra que significaba 'pierna', pero ha llegado al español a través del francés.
Así que tenemos muchas formas de hablar de la acción de comer: zampar, tragar, jamar, manducar. Muy relacionado con comer está el verbo alimentar, aunque no son sinónimos. Alimentar puede significar 'dar alimento', como en Es obligación de los padres alimentar a sus hijos, o 'servir de alimento', como en Las legumbres alimentan mucho. Este verbo se usa mucho como metáfora, tal como encontramos en estas dos imágenes:
Como metáfora, alimentar quiere decir 'ayudar al desarrollo, la existencia o la actividad de algo que no es material'. En las dos fotos, quieren decir que la persona se sentirá mejor, tendrá más ánimo tras comer o tomar algo allí. La segunda foto es de uno de los restaurantes de la ONG Mensajeros de la Paz, de la que te hablé en la entrada El Quijote vive.
Espero que esta entrada haya "alimentado" tu español, y, no sé, es tan larga que quizá tengas hambre y te hayan entrado ganas de zamparte lo primero que encuentres en la cocina. ¡Así que te dejo libre ya para hacerlo!
¡Hasta pronto!
Así que tenemos muchas formas de hablar de la acción de comer: zampar, tragar, jamar, manducar. Muy relacionado con comer está el verbo alimentar, aunque no son sinónimos. Alimentar puede significar 'dar alimento', como en Es obligación de los padres alimentar a sus hijos, o 'servir de alimento', como en Las legumbres alimentan mucho. Este verbo se usa mucho como metáfora, tal como encontramos en estas dos imágenes:
Calle Fuencarral |
Calle de Santa Ana |
Espero que esta entrada haya "alimentado" tu español, y, no sé, es tan larga que quizá tengas hambre y te hayan entrado ganas de zamparte lo primero que encuentres en la cocina. ¡Así que te dejo libre ya para hacerlo!
¡Hasta pronto!