Hace poco pasé por delante de este local comercial, que me llamó mucho la atención:
Calle Santa Cruz de Marcenado |
Contadores de historias, dicen que son, y eso suena muy atractivo, pero ¿cómo se ganan la vida? Abajo a la derecha lo descubrí, aunque en la foto no se puede ver lo importante. Dice: Creamos y producimos ficción y entretenimiento para las marcas.
Y cuando vi esto último ya me pareció menos interesante, porque eso quiere decir que viven del famoso storytelling, de ayudar a otros a vender productos imaginando historias o buscando historias reales que atraigan a los consumidores.
A mí me gusta imaginar historias a partir de algunos mensajes que encuentro por la ciudad. A veces son fáciles de imaginar, porque te dan muchas pistas. Por ejemplo, estos mensajes que vi en la fachada de un edificio, muy cerca de la puerta de entrada:
Calle del Humilladero |
Está claro que aquí vive una mujer (porque dice que le han dado el Goya, el premio de la Academia de Cine de España, a la mejor actriz) que tuvo una relación sentimental con la persona que escribe. Esta persona la acusa de haber mentido desde el principio de su relación hasta el final. ¿Simuló ser otra persona? Porque dice que llevaba una doble vida. ¿Intentó engañarle para conseguir dinero, para burlarse? ¿Qué imaginas tú?
¿Te imaginas que tu ex escribiera cosas como estas en la puerta de tu casa? ¡Es mucho peor esto que en las redes sociales, como hacen muchas otras personas!
Voy a aprovechar estos mensajes de amor despechado ('lleno de despecho, el sentimiento que nos produce el ser engañados u ofendidos') para recordar la diferencia entre los dos tiempos verbales del pasado que aparecen en ellos: llegaste (pretérito indefinido), han dado y te has ido (pretérito perfecto). Esta diferencia no es la misma en todos los lugares en los que se habla español, porque en Latinoamérica y en algunas zonas de España (Galicia, León y Canarias) usan mucho más el pretérito indefinido. En el resto de España se hace la diferenciación que aparece en las fotos:
- Usamos el indefinido cuando hablamos de una acción terminada en un periodo de tiempo que consideramos terminado. Cuando esta persona dice llegaste, nos envía allá, a un tiempo pasado terminado, que puede ser hace diez años o diez meses o cinco semanas. En todo caso, un tiempo que ya no se relaciona con el presente de ninguna manera.
- Usamos el perfecto cuando hablamos de una acción terminada en un periodo de tiempo en el que todavía nos situamos. Cuando esta persona dice te has ido y han dado, nos sitúa aquí, en este siglo, en este mes, en esta semana, en hoy, en un tiempo que incluye el presente.
Más ejemplos en esta imagen:
¿Necesitas comprobar que controlas esta diferencia? Pues haz este ejercicio (pero ten en cuenta que muestra solamente el uso en la mayor parte de España y que, aunque te equivoques, puedes estar diciendo algo que es correcto en otras zonas):
Es una pena que, para contar historias, estos dos tiempos verbales del pasado no sean suficientes. Otra diferencia muy importante es entre estos dos tiempos que hemos visto y el pretérito imperfecto (y esta puedes repasarla en La maté porque era mía). Y, por supuesto, para contar historias necesitamos conectores y expresiones, pero no hay espacio en una entrada de blog para tanto.
Así que aquí te dejo. ¡Hasta pronto!
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