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jueves, 27 de abril de 2023

Adiós, pringados

Aprende español callejeando: Adiós, pringaos
Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales



Hace tiempo, mientras asistía a unas jornadas para profesores de español, vi que una persona que había estado sentada en mi asiento se había despedido de sus compañeros de carrera con estas palabras: ¡Adiós, pringados! Tengo la sensación de que su relación con los compañeros no era muy buena: la firma, Crisputa, no parece su nombre real sino un apodo, un mote, o sea, el nombre que un grupo de personas da a otra haciendo referencia a alguna característica, muchas veces negativa. Quizá por eso se está vengando con esta despedida.

Pringado/a, generalmente pronunciado pringao/pringá, se usa despectiva y coloquialmente en España al menos con tres significados. En este caso puede significar 'persona insignificante dentro de un grupo' o 'persona que se lleva la peor parte de una tarea o una situación'. Así, la persona que escribió esto quiere decir que esos que la insultaban en realidad son personas poco inteligentes o nada importantes.

El tercer significado, 'persona ilusa, crédula, que se deja engañar fácilmente' es el que está en la respuesta a esta pintada:


Aprende español callejeando: Adiós, pringados
León


Hablar despectivamente de otros, o directamente insultar, en los muros de forma anónima es una práctica muy antigua y creo que universal. Por eso verás que hay ejemplos de varios lugares de España, como el anterior, de la ciudad de León.

Precisamente en esa ciudad me encontré con bastantes ejemplos, como este que parece referirse a un niño:


Aprende español callejeando: Adiós, pringados
León

Ser un flipao/flipá (pronunciación informal de flipado/flipada) significa coloquialmente mostrar una autoestima excesiva, o sea, ser arrogante, vanidoso. No es lo mismo que estar flipado/a, 'estar bajo los efectos de algún tipo de droga' o 'estar alucinado por algo muy sorprendente, positiva o negativamente'.

Sobre el pobre Manolín encontré otra cosa:


Aprende español callejeando: Adiós, pringados
León

La verdad es que esta no es una expresión nada frecuente. Podemos imaginar que alguien que tiene una cara parecida a una zanahoria no es muy guapo, pero no es un insulto habitual sino más bien una creación de la persona que escribió esto.

Más frecuente es esta otra descripción negativa de la cara de una persona que encontré escrita en una puerta:


Aprende español callejeando: Adiós, pringados
Calle Mayor (Pamplona)

Cara higo, pronunciación informal frecuente de cara de higo, significa 'cara que expresa mal humor, antipatía'. 


A veces encontramos, como en el caso de la cara de zanahoria, insultos muy particulares, como este de Asturias:

Aprende español callejeando: Adiós, pringados
Ribadesella (Asturias)


Un rape es un pez muy apreciado en la cocina asturiana, por eso me extraña que lo usen negativamente, pero la verdad es que al mismo tiempo es un animal muy feo. En todo caso, este no es un insulto habitual, y su significado exacto lo sabe quien escribió esto.


Pero volvamos a Madrid y a insultos o descalificativos más habituales. Uno muy frecuente para describir un estado, no un carácter, es este, que parece estar dirigido a todos los que leemos la pintada:


Aprende español callejeando: Adiós, pringados
Calle Nuestra Señora del Carmen


Estar agilipollao/agilipollá (pronunciación informal de agilipollado/a) viene, evidentemente, del taco gilipollas ('demasiado tonto, imbécil') y significa 'estar atontao/atontá, no enterarse de nada, estar distraído, parecer gilipollas'. Y bueno, a lo mejor esta persona tiene razón y estamos todos un poco tontos últimamente con tantos problemas que nos rodean, ¿no? Porque esta pintada me recuerda mucho a otra de la que te hablé en la entrada España está empanada.


Vamos con descalificativos de significado más específico:


Aprende español callejeando: Adiós, pringados
Calle Fuencarral


Los dos sustantivos significan lo mismo. Sirven para acusar a una persona de haber delatado a alguien, o sea, haber denunciado o haber acusado a alguien. Por ejemplo, la palabra chivato/a la usan mucho los niños cuando alguno de ellos les cuenta al profesor o a los padres algo que ha hecho otro niño y no debería haber hecho según las normas. Fuera del mundo infantil, se usan más las palabra soplón/soplona (más informal) y delator/a.


Vamos con el último descalificativo de hoy, que creo que es el más difícil de explicar:


Aprende español callejeando: Adiós, pringados
Calle Fuencarral


Si buscamos en los diccionarios esta palabra, encontraremos que es un sinónimo de prostituta. Y sí, a veces es un sinónimo, una alternativa más suave a esa palabra. Pero muchísimas veces se usa cuando se quiere atacar a una mujer por su aspecto (por ejemplo, porque no lleva mucha ropa encima) o por sus hábitos sexuales (porque se considera que es demasiado promiscua). En conclusión, que es una palabra con una orientación bastante machista, incluso aunque la usen también muchas mujeres, porque no se debería criticar a nadie ni por su aspecto ni por su vida sexual.

Esta pintada estaba justo en la fachada de una tienda de ropa y, como ves, con una flecha que señala hacia el interior. ¿La habrá escrito, para vengarse, alguien a quien alguna dependienta de esta tienda no hizo caso o abandonó?


Bueno, pues aquí termina nuestro paseo por hoy. El mundo de los insultos y descalificativos es inmenso y no podríamos describirlo ni en cien entradas. Pero si quieres ver más palabras de este tipo, puedes leer también una entrada anterior: No me seas así.

¡Adiós, pringaos! (jajaja, es broma, adiós, queridos lectores) 



jueves, 13 de abril de 2023

Deja, deja

Hoy nos vamos de paseo buscando ejemplos de un verbo que usamos para muchísimas cosas: dejar. Y los dos primeros ejemplos que encontramos tratan del mismo tema, un problema que sufren muchas ciudades y pueblos:


Aprende español callejeando: Deja, deja
Calle Bravo Murillo


Aprende español callejeando: Deja, deja
Calle Embajadores


La primera imagen no necesitaría palabras, ¿verdad? Pero las palabras que se usan en las fotos para esa acción son orinar y mear. La primera es bastante formal, la segunda todo lo contrario. Y el efecto desagradable, el mismo en las dos: lugares que huelen mal, especialmente en verano. Un problema que tendría fácil solución: si puedes, lleva a tu perro a un parque; si no, en todo caso, lleva siempre una botellita de agua para echar después.

En las dos imágenes se pide a los dueños de los perros que no permitan que su perro haga pis (otra fórmula de uso común para esta acción). Para hablar de ese permiso usan el verbo dejar.

Claro que no siempre este verbo se usa para hablar de este tema, afortunadamente. Mira esta pintada tan sugerente:


Aprende español callejeando: Deja, deja
Calle Santa Águeda

El significado no está totalmente claro, pero podría entenderse como un consejo: que debes permitir que tus sueños influyan en tu vida, que no reprimas tus deseos más ocultos (que se manifiestan mientras dormimos).


Pero dejar significa otras cosas. Lo usamos, seguido de un adjetivo o construcción equivalente, para hablar de un resultado producido por algo. Por ejemplo:


Aprende español callejeando: Deja, deja
Colmenar del Arroyo


Esta frase poética hace referencia a un refrán: A palabras necias, oídos sordos. Necio significa 'tonto, idiota', y el refrán nos da instrucciones de cómo comportarnos cuando alguien nos dice algo poco inteligente. Debemos hacer oídos sordos, o sea, ignorarlo.     

En la imagen, la frase nos habla de alguien que oyó tantas palabras estúpidas que se quedó sordo de tanto ignorarlas.

Dejar, en este sentido, equivale en el significado al verbo quedar(se), pero hay una diferencia gramatical: usamos quedar(se) cuando el sujeto del verbo es la persona o cosa que sufre la transformación o resultado, mientras que usamos dejar cuando el sujeto del verbo es la persona o cosa que provoca la transformación o resultado. Lo entenderás mejor con ejemplos:

El ruido me ha dejado sorda = Me he quedado sorda por culpa del ruido

El ciclón ha dejado destrozada la ciudad = La ciudad ha quedado destrozada tras el paso del ciclón

Así que dejar también puede considerarse un verbo de cambio, como volver(se), poner(se) y quedar(se). Si quieres saber más sobre estos verbos, puedes entrar en Vuélvete loca y en Ponte en tu belén y te quedarás de piedra

Nos queda algún uso más de este verbo que sirve para tantas cosas. La combinación dejar de + verbo en infinitivo aparece en estas dos imágenes:


Aprende español callejeando: Deja, deja
Calle Divino Pastor



Aprende español callejeando: Deja, deja
Colmenar del Arroyo


Dejar de hacer algo es abandonar una práctica habitual, abandonar una costumbre o hábito. Por eso, la primera imagen, que es de un centro de estética, se dirige a las personas que están continuamente pensando en su imagen (en cómo quieren verse) y les anima a hacer lo necesario para conseguirlo, en lugar de pensarlo tanto. Más bonito me parece el segundo mensaje, que nos anima a no dejar de soñar nunca, a seguir teniendo sueños y proyectos, porque si no, estaremos derrotados ('vencidos'), la tristeza que a veces provoca la vida ganará su batalla contra nosotros.


Nuestro verbo de hoy también se usa de forma reflexiva. Puede ser manteniendo el significado de 'permitir', pero en su forma reflexiva, lo entendemos como 'permitir que algo o que otra persona haga algo en nosotros'.


Aprende español callejeando: Deja, deja
Plaza del General Vara del Rey


Dejarse amar, o sea, permitir que otras personas te amen. Y es que parece mentira, pero muchas veces nos cerramos tanto al mundo para protegernos que no permitimos que otras personas se acerquen con amor a nosotros. 


Otras veces, dejar en forma reflexiva tiene el significado de 'olvidar involuntariamente, sobre todo si hablamos de objetos'. Con este significado lo usan en el aviso que encontré en un jardín comunitario del barrio de Lavapiés:


Aprende español callejeando: Deja, deja
Calle Doctor Fourquet


Este jardín es un espacio conseguido y creado por los vecinos de la zona para organizar actividades, cultivar en un huerto o simplemente estar disfrutando de un poco de naturaleza y silencio en un barrio con muy pocos espacios verdes. Como lo gestionan los propios vecinos, allí no hay recogida de basura y se pide a todos los que entren que no tiren nada y se lleven su basura ellos mismos (incluidas las cacas de sus perros, como ves en la imagen). 


Pues todo esto y más significa el verbo dejar. En esta imagen te pongo los usos más importantes y después te explico el título de la entrada de hoy:


Aprende español callejeando: Deja, deja


Usamos la fórmula deja, deja para intentar convencer a la otra persona de que no haga algo o de que no hable más de un tema. Por ejemplo:

- Voy a preparar la merienda.
- Deja, deja, que ya lo hago yo.


- ¿Y si salimos a dar un paseo?
- Deja, deja, que se está muy bien en casa.


Y ya te dejo, querido lector, te abandono, pero ¡hasta pronto!