Para celebrar el 23 de abril, Día del Libro, que empieza dentro de pocas horas, vamos a pasear por los alrededores de varias librerías fijándonos en los mensajes que nos animan a leer.
Por ejemplo, este mensaje de una librería que el año pasado cumplió cien años y que es muy conocida en Madrid, la Casa del Libro:
Gran Vía |
Dicen en el mensaje que esta librería es para los puristas del buen leer. Esta construcción, el buen leer, con infinitivo, es mucho menos habitual que la buena lectura. Normalmente decimos, por ejemplo, amantes de la buena lectura. Pero el buen leer resulta mucho más literario; es bastante frecuente, por ejemplo, ver títulos de libros con esta construcción: El buen dormir, El buen morir, El buen amar, El buen comer (aquí también podemos encontrar un montón de restaurantes llamados así).
En la última frase del cartel, fíjate también en que tenemos un buen ejemplo de una estructura gramatical con subjuntivo que equivale a una frase con el conector aunque. Te la expliqué en la entrada Madrid te quiere.
En la siguiente librería encontramos otro mensaje con una estructura en subjuntivo:
Calle de la Magdalena |
Primar es un verbo de la misma familia que la palabra primer/o/a, y significa justamente eso, ser el primero, estar por encima, prevalecer, predominar. ¿Y qué relación tienen las librerías con los algoritmos? Creo que se refieren a la búsqueda de libros por Internet; actualmente, muchas personas, a la hora de leer o comprar un libro, se dejan guiar, sobre todo, por los consejos que encuentran en la red. Sin embargo, todos sabemos que los resultados de nuestras búsquedas en Internet no son inocentes; hay algoritmos que deciden qué resultados nos ofrecen en primer lugar. Por eso, creo que el mensaje de este cartel quiere decir que, cuando elijamos un libro, mejor nos dejemos aconsejar por los libreros que por Internet.
La construcción que + subjuntivo expresa un deseo o una petición (creo que, en este caso, las dos cosas). Para entender mejor por qué se usa esta estructura, puedes leer esta entrada de hace tiempo: Que se oiga la voz de las calles.
Seguimos con mensajes con subjuntivo:
Calle Embajadores |
El cartel estaba en medio de la acera, por donde pasamos los peatones, que, claro, vamos caminando, así que el mensaje está dirigido a nosotros. Caminar es bueno para la salud, reconocen, pero sería mejor caminar hacia un banco y ponernos a leer, que es bueno para nuestra mente.
El mensaje está dirigido a un tú, la persona que va caminando y lee el cartel. Por eso no dice estaría mejor entrar en Tuuulibrería (el nombre de esta librería), pillar un libro, caminar hacia un banco y ponerse a leer. Este mensaje, con infinitivos (entrar, pillar, etc.), se entendería igual, dirigido a todo el mundo que pasa por ahí. Pero los libreros han querido hacer un anuncio más personalizado y dirigirlo a cada persona en particular, hablando a ese tú de las formas entraras, pillaras, etc.; se usa en este caso el imperfecto de subjuntivo porque está hablando de una situación hipotética que introduce el condicional estaría.
También quiero llamar tu atención sobre el verbo pillar. Aquí se usa en un sentido coloquial, quizá el más reciente, de 'comprar', pero se usa para muchas más cosas que te explican muy bien aquí:
En esta otra librería del pueblo castellano de Urueña no usan el subjuntivo, pero sí el imperativo (que, como sabes, formalmente es igual que el presente del subjuntivo), en la persona usted, y muchas veces:
Urueña (Valladolid) |
También esta postal que se puede comprar en una librería de Malasaña usan el imperativo con el verbo leer, aunque en la forma de la persona tú:
Calle del Espíritu Santo |
Además, la postal juega con el doble significado de la palabra lengua: 'idioma' (del que disfrutamos leyendo) o 'lo que tenemos dentro de la boca y nos sirve para chupar y para producir sonidos' (de la que podemos disfrutar cuando besamos).
Las frases lea un libro y besa y lee usan el verbo leer en el modo imperativo. Sin embargo, en esta librería nos dicen...
Paseo de la Infanta Isabel |
¿Es verdad esto? ¿No usamos los verbos leer, amar y soñar en imperativo? No, no es verdad. Lo que este mensaje quiere decir es que no podemos -o no debemos- ordenarle a alguien que ame, o que lea, o que sueñe, porque son cosas que deberíamos hacer por puro placer, a nuestra completa voluntad. Estas tres actividades se disfrutan más cuando nacen de la propia persona, cuando no se las imponen otras. Y el modo imperativo se usa con frecuencia para expresar órdenes (aunque también se usa para otras muchas cosas).
Yo sí voy a usar este verbo en forma imperativa para mi despedida.
Ama y lee
Besa y lee
Sueña y lee
Besa y lee
Sueña y lee
Y lee, lee, lee este blog. ¡Hasta pronto y feliz Día del Libro!