Páginas

miércoles, 27 de junio de 2018

¿De dónde eres?


¿De dónde eres? Esta es una pregunta que oirás constantemente si vienes a España o vas a cualquier otro país hispanohablante. Te cansarás de contestarla, seguro. 

Así que es importante pronunciar bien el nombre de tu país, claro. Y también, en la mayoría de los casos, para no aburrirte, en lugar de decir "Soy de + el nombre de tu país", puedes cambiar un poquito y usar el gentilicio, o sea, el adjetivo que expresa el lugar de origen (tu país, tu región, tu ciudad). Y de eso trata la entrada de hoy: de los gentilicios.

En Madrid vive gente de todas partes del mundo pero también, claro, de todas partes de España. Por eso es bastante frecuente encontrar en la calle gentilicios que se refieren a distintas comunidades autónomas, provincias o ciudades de España. Veamos algunos:

Aprende español callejeando por Madrid: ¿De dónde eres?




En la imagen están representadas algunas de las terminaciones más frecuentes para formar los gentilicios:

- ano/ana, como en riojano/a y zamorano/a (o como en italiano/a, peruano/a, etc.)

- és/esa, como en leonés/esa y cordobés/esa (o como en francés/esa, senegalés/esa, etc.)

Hay otra que es menos frecuente, pero también se usa con algunos lugares:

- eño/a, como en extremeño/a (o como en hondureño/a, brasileño/a, etc.)

Encontramos otra con muy pocos ejemplos:

-án/ana, como en catalán/ana (o como en alemán/ana, y no me vienen más ejemplos).

Y por último encontramos la terminación -ín/ina en mallorquín/ina, pero esta terminación es tan poco frecuente que no tengo más ejemplos. Sí de otra terminación muy parecida: -ino/a, como en tunecino/a o argelino/a

Además, hay otras terminaciones que no están representadas en la imagen, como una que es muy frecuente, -ense: por ejemplo, canadiense (de Canadá) y costarricense (de Costa Rica).

¿Cómo sabemos cuándo tenemos que usar una terminación u otra? No lo sabemos. En la formación de palabras no suele haber muchas reglas, las palabras se forman a lo largo de la historia, por el uso.

Ya sabes que en las lenguas siempre hay irregularidades, y en este tema encontramos también muchos casos especiales, por ejemplo los de estas otras fotos:

Aprende español callejeando por Madrid: ¿De dónde eres?


¿Sabes con qué partes de España se relacionan estas palabras? De izquierda a derecha y de arriba a abajo, con Ávila, Cádiz, Burgos y Galicia. Como ves, hay pequeños cambios en las palabras, los adjetivos se parecen a los nombres de las ciudades pero no se trata solamente de añadir una terminación. 

¿Y por qué ocurre esto? La mayor parte de las veces, porque el genticilio se formó sobre una forma antigua del nombre del lugar. En el caso de burgalés/esa, quizá también porque así no se confunde con la palabra burgués/esa.

Hay muchos más ejemplos parecidos: ovetense (de Oviedo), onubense (de Huelva), lucense (de Lugo), jiennense (de Jaén), etc.

Si quieres aprender los nombres de los gentilicios de España, puedes hacerlo jugando con mapas interactivos, así también aprendes dónde está cada lugar. Te recomiendo empezar por los genticilios de las Comunidades Autónomas y luego seguir con los de las capitales de provincia.  


Y he dejado para el final los gentilicios de Madrid. Ya conoces la palabra madrileño/a, pero no sé si te has preguntado por qué tiene una -l- en lugar de una -d-, o sea, por qué no decimos *madrideño. Pues la verdad es que nadie lo sabe. Algunos dicen que porque dos letras d tan juntas no suenan bien, pero esa no es buena explicación, porque sí decimos madridista para hablar de los aficionados al Real Madrid.

Yo tampoco sé por qué, pero no me parece casual que los madrileños hablemos con frecuencia de los Madriles para referirnos a Madrid. O que pidamos un cafelito en los bares en lugar de pedir un cafecito. Y no sé si es una tontería, pero me llama mucho la atención que Madrid, en euskera (vasco) se diga Madril. Mucha coincidencia de eles, ¿verdad?

Y el caso es que también hay otro gentilicio, que podemos ver en esta foto:


Aprende español callejeando por Madrid: ¿De dónde eres?
Calle del Codo



La forma matritense no se usa para hablar de las personas. Es una forma culta que podemos encontrar en nombres de instituciones, como esta Real Sociedad Económica de Amigos del País (del siglo XVIII) o en textos científicos (por ejemplo, que describen la flora y la fauna matritenses). Esta forma viene de una forma antigua del nombre de Madrid: Matrit o, según algunos que prefieren pensar que Madrid es de origen romano y no árabe, *Matritum.

En todo caso, los de Madrid somos madrileños. ¿Quieres ser madrileño tú también? Recuerda que a los madrileños nos llaman gatos, y también recuerda el mensaje de esta foto (que me regaló Margarita Sawa):


Aprende español callejeando por Madrid: ¿De dónde eres?


¡Nos vemos en Madrid! ¡Hasta pronto!


miércoles, 20 de junio de 2018

¿Qué tendrá Madrid?

Aprende español callejeando por Madrid: ¿Qué tendrá Madrid?
Calle San Germán

Veo últimamente este mensaje en muchos de los puestos de recogida y entrega del sistema público de bicicletas de Madrid. En realidad, debería ser una pregunta, porque si no no tiene sentido: ¿Qué tendrá Madrid que te hace sentir, viajar, vivir?

Y lo entiendo así es porque ese tendrá, un futuro, en realidad no habla del futuro. Este tiempo de los verbos se usa también para expresar una conjetura, una suposición, una hipótesis que se presenta como probable. También lo usamos, como en este caso, para pedir a otra persona -en este caso a los que leemos el mensaje- que haga una hipótesis, porque, cuando hacemos esta pregunta, nosotros no tenemos la respuesta y creemos que la otra persona tampoco.

Por ejemplo, si no llevo reloj ni móvil pero estoy con una persona que sí tiene una de las dos cosas, lo normal es preguntar: ¿Qué hora es? Pero si sé que la otra persona tampoco lleva reloj ni móvil, lo normal es preguntar: ¿Qué hora será?, para que la otra persona nos diga lo que le parece más probable. Es igual que si pregunto: ¿Qué hora crees que es?

Este no es el único tiempo verbal que usamos así. Te pongo aquí una imagen que uso cuando hablo de esto con mis alumnos:


Aprende español callejeando por Madrid: ¿Qué tendrá Madrid?


No sé qué tendrá Madrid de especial, pero es verdad que es una ciudad que le gusta a mucha gente. Una ciudad en la que se siente cómoda, relajada, feliz. 
         
Madrid es una ciudad internacional, pero también tiene sus cosas típicas que pueden hacer gracia a muchos extranjeros.

Por ejemplo, algo curioso: es raro que un madrileño pronuncie la palabra Madrid como [Madríd]. Generalmente se pronuncia de una de estas dos formas que recogen dos bares madrileños: Madrí o Madriz.


Aprende español callejeando por Madrid: ¿Qué tendrá Madrid?
Calle Sor Ángela de la Cruz

Aprende español callejeando por Madrid: ¿Qué tendrá Madrid?
Calle General Ricardos

Y algo curioso también es que en Madrid sobrevive el casticismo madrileño. Castizo significa 'lo que es peculiar y típico de un lugar'. En dos entradas de hace un tiempo, En México se piensa mucho en ti y Madrid me mata, te hablé de algunos de esos elementos castizos, típicos: la música y el baile, la gente, el nombre popular de los madrileños, etc.

Hoy te voy a mostrar referencias que he encontrado a todo eso en las calles de Madrid. Empezamos con tres ejemplos de la palabra castizo/a:


Aprende español callejeando por Madrid: ¿Qué tendrá Madrid?
Calle Viriato

Aprende español callejeando por Madrid: ¿Qué tendrá Madrid?
Calle del Olivar

Aprende español callejeando por Madrid: ¿Qué tendrá Madrid?
Calle Bravo Murillo

Y seguimos con los nombres de varios locales, todos femeninos (como los de Madrid es femenina), que se refieren a tipos tradicionales de mujeres madrileñas:


Aprende español callejeando por Madrid: ¿Qué tendrá Madrid?
Calle Cardenal Cisneros


Aprende español callejeando por Madrid: ¿Qué tendrá Madrid?
Calle Alcalá

Si buscas en el diccionario la palabra chulo/a, encontrarás varios significados, pero aquí, las palabras chula/o y chulapa/o significan lo mismo: se refieren a una persona de los barrios castizos de Madrid. Tradicionalmente, los barrios más castizos eran Chamberí y Lavapiés, pero hoy en día, el barrio no tiene tanta importancia. Si te pones el traje típico en alguna de las fiestas tradicionales (San Isidro, la Paloma o San Antonio de la Florida), tú también podrás ser un chulo o una chula, un chulapo o una chulapa.

En este otro bar han cambiado un poquito esta palabra:

Aprende español callejeando por Madrid: ¿Qué tendrá Madrid?
Plaza de Santa Anna
Como ves, en medio de la palabra aparece una A, una a mayúscula. Y es que han cambiado chulapa por chulana (que es una palabra que no existe) porque el bar está en la Plaza de Santa Ana. Yo creo que han puesto la mayúscula para que nadie piense que se han equivocado.

En algunos barrios, estos tipos castizos tenían un nombre diferente. En Malasaña (que cuando se crearon estas tradiciones se llamaba barrio de Maravillas) se usaba la palabra chispero/a. Y también tenemos nuestro bar femenino correspondiente a ese nombre, aunque no está en Malasaña, sino en Lavapiés:

Aprende español callejeando por Madrid: ¿Qué tendrá Madrid?
Calle Santa Ana
Actualmente, no hay diferencias entre barrios, y cuando llegan las fiestas, el traje, la música y el baile son los mismos, más o menos como aparecen en esta película de hace muchos años:





La canción es, claro, un chotis, y se llama Rosa de Madrid, como esta tienda de objetos antiguos:




Aprende español callejeando por Madrid: ¿Qué tendrá Madrid?
Calle Noviciado

¿Serán las rosas de Madrid las que nos hacen sentir en esta ciudad, viajar a ella, vivir en ella? ¿Serán sus chulapas y chulapos? ¿Serán las bicicletas públicas? ¿Qué será? ¿Qué crees tú que es?

¡Hasta pronto!



miércoles, 13 de junio de 2018

Palabras importantes

De vez en cuando, me encuentro por el barrio de Malasaña unas placas de los artistas Yipi Yipi Yeah que tienen siempre la misma estructura. Aparece una palabra y después lo que parece una información de un diccionario: primero una letra: m. (si la palabra es masculina) o f. (si la palabra es femenina), después el origen de la palabra (casi siempre el latín, que se representa abreviado: lat.) y por último el significado (la definición).            

La primera que vi, hace ya tiempo, fue esta:


Aprende español callejeando por Madrid: Palabras importantes
Calle del Escorial

La tolerancia (a la que le dediqué una entrada hace un tiempo) es una palabra que representa, efectivamente, una idea muy importante, un concepto del que se habla mucho pero que no se practica tanto hoy en día, ¿no crees?

Desde entonces hasta hoy, me he tropezado con otras palabras:

Aprende español callejeando por Madrid: Palabras importantes
Corredera Alta de San Pablo

Aprende español callejeando por Madrid: Palabras importantes
Calle de la Palma



Aprende español callejeando por Madrid: Palabras importantes
Calle San Vicente Ferrer

Es curioso que la placa de la palabra respeto sea la única que he encontrado tachada con pintura. Parece que a alguien no le gusta el concepto del respeto y no ha respetado la placa.

Al principio pensé que elegían palabras o expresiones que hablaban de conceptos importantes, valores que había que cuidar y difundir para que fueran mejores. Es decir, que la idea es que haya más tolerancia, más amor, mejor salud pública, más respeto, etc.

Pero luego vi esta otra placa:


Calle San Joaquín
No creo que los de Yipi Yipi Yeah piensen que es necesario que haya más sumisión. Ellos son gente poco sumisa, que pone sus carteles y dibujos donde quiere aunque no sea legal. Sumisión es muy parecido a obediencia, pero obediencia es una palabra neutra mientras que sumisión suele tener un carácter negativo. Se considera que alguien que es sumiso debería no serlo, mientras que ser obediente puede ser una virtud, algo positivo.

Y esta misma semana me he encontrado con esta otra palabra, un verbo en este caso, que nos habla de una acción claramente negativa:

Aprende español callejeando por Madrid: Palabras importantes
Calle Valverde

Así que, finalmente, supongo que ponen conceptos que son importantes para ellos, pero pueden hablarnos de acciones o valores tanto positivos como negativos.


Imagínate que pudieras decorar las calles de tu barrio así, con palabras explicadas: ¿cuáles elegirías tú? 

Esta es también una idea que podrías usar para aprender palabras en español o en otros idiomas. Claro que sería mejor no usar definiciones de diccionarios, que muchas veces son más difíciles de entender que las propias palabras, pero podrías incluir ejemplos, palabras parecidas, un pequeño dibujo que te ayudara a recordar el significado, etc.

Te voy a dar un ejemplo, con una palabra que quizá no conozcas porque todavía no está en los diccionarios, pero que se usa muchísimo actualmente en España:


bocachancla


Mientras haces el cartel, seguro que aprenderás un montón, pero si además lo pones en tu casa, en la  pared de la escuela donde estudias español o en tu lugar de trabajo, lo verás con frecuencia y esa palabra se quedará en tu cabeza mucho tiempo.

¿Te animas a hacerlo? ¿Con qué palabra vas a empezar?

¡Hasta pronto!



miércoles, 6 de junio de 2018

¡Qué guay!

Aprende español callejeando por Madrid: ¡Qué guay!
Calle Embajadores

Me encanta el nombre de este bar, El rincón guay. Guay es una palabra informal que significa 'muy bueno, excelente, estupendo, extraordinario (o cualquier otra cualidad muy positiva)' o 'muy bien, estupendamente', porque puede funcionar como adjetivo o como adverbio. Vamos a ver ejemplos:

¡Qué bar más guay! (es adjetivo: 'qué bar más interesante, estupendo, bonito, etc.')
Ayer nos lo pasamos guay (es adverbio: 'nos lo pasamos muy bien, estupendamente')

Es una palabra que podemos usar para lugares, para objetos, para personas, en fin, para todo. Así que es muy práctica, ¿no?     

Si nos fijamos en el mural que han pintado en este bar a la izquierda, nos parecerá un bar todavía más guay. Se ha puesto en homenaje a un hombre, Mame Mbaye, que murió hace poco tiempo en el barrio de Lavapiés. Era un emigrante que, como muchos otros, no había conseguido tener sus documentos en regla y, por lo tanto, no podía trabajar legalmente. Por eso, para ganarse la vida, era mantero. Un/a mantero/a es una persona que vende en la calle de manera ilegal; se les llama así, manteros, porque suelen poner sus productos encima de mantas o sábanas en el suelo de la calle. Mame Mbaye tuvo que escapar de la policía y, cansado de correr y con un problema de corazón, murió muy cerca de su casa.

Aprende español callejeando por Madrid: ¡Qué guay!
Calle Embajadores

Arriba aparece una frase, Luchando por la vida, que nos habla de cómo murió este hombre. Si te fijas bien, en la palabra vida, puedes ver que han escrito con otro color una -s- encima de la -d-. Así la frase queda Luchando por la visa. Efectivamente, Mame Mbaye murió intentando sobrevivir y siempre en busca de una visa, un visado, o cualquier otro tipo de documento que le permitiera vivir tranquilamente en España. Llevaba 13 años aquí y no lo había conseguido, como les pasa a tantos otros, obligados a trabajar ilegalmente y a vivir siempre escondiéndose.

Pues sí, me parece guay que el bar recuerde así a uno de los vecinos del barrio. Pero no todo es tan guay en este bar. Hace unos días me senté con unos amigos en la terraza y pedí una caña (sobre el tamaño de la caña tradicional y otras cosas relacionadas con las cañas, puedes leer No pagaré tres pavos por una caña). Me dijeron que solamente servían vasos grandes de cerveza en la terraza y no cañas. Le pregunté al camarero si en lugar de un vaso grande (más o menos el doble que una caña) podía traerme una caña y un rato después otra caña, porque no bebo muy rápido, la cerveza se queda caliente y a mí me gusta bien fría. Me dijo que no, y además no fue muy simpático. 

Dentro del bar sí sirven cañas, tanto en la barra como en las mesas, y estábamos sentados a una distancia de un metro del interior del bar. Conclusión: este bar no es tan guay como parece.

Claro que no es el único. Últimamente veo carteles que me sorprenden, como estos dos:



Aprende español callejeando por Madrid: ¡Qué guay!
Glorieta General Álvarez de Castro


Aprende español callejeando por Madrid: ¡Qué guay!
Calle Fuencarral
El primer cartel no es muy amable, ¿verdad? Comprendo que no quieran que la gente use sus mesas de terraza como si fueran bancos públicos. Pero ¿si voy con un grupo de amigos, todos toman algo y yo no porque no tengo ganas, no puedo sentarme con ellos? 

En cuanto al segundo cartel, no sé muy bien qué quiere decir: ¿que hay que pedir algo más que un vaso de agua? Porque eso es evidente: los vasos de agua son gratis y no creo que mucha gente se siente en la terraza y pida solamente un vaso de agua. Creo que quiere decir que no sirven vasos de agua en la terraza, o sea, que solamente sirven cosas que tengas que pagar, aunque hayas pedido ya algo que tienes que pagar, una consumición. Y me parece fatal: en muchos países, cuando pides un café te ponen siempre un vaso de agua. Esto es ser tacaños y nada guais.

Mucho más guay es este otro cartel, que también va de café y de agua:


Aprende español callejeando por Madrid: ¡Qué guay!
Calle Mayor

Por favor, señores dueños de bares y camareros, entiendo que ustedes tienen que ganar dinero, pero... ¡cuiden un poquito más a sus clientes y sean más amables! A los españoles nos encanta ir a los bares, pero si los bares dejan de ser un lugar guay, o sea, un lugar donde estás a gusto, donde te tratan bien, donde puedes tomar lo que te apetece, a lo mejor preferiremos en el futuro tomarnos algo en la terraza de nuestra casa.

Yo, desde luego, ya sé a qué bar no quiero volver. ¿Y tú,  has tenido alguna mala experiencia en algún bar?

¡Hasta pronto!