Un paseo madrileño por los verbos ser y estar (1)
Aprender a usar estos verbos es todo un desafío, ¿verdad? Especialmente cuando no existe nada parecido en tu lengua. Por eso, en diferentes entradas voy a intentar explicarte qué significan cuando los usamos para describir, con adjetivos y expresiones equivalentes a un adjetivo. Para eso nos daremos un paseo por varios lugares de Madrid.
Empezamos paseando por el verbo ser, que nos sirve para describir características que, por nuestro conocimiento general del mundo o por nuestro conocimiento sobre la persona o cosa de la que hablamos, nos parece que la definen. Cuando lo usamos para describir, el verbo ser no tiene significado propio, simplemente nos da información sobre la persona -yo, tú, ella, él, etc.-, el tiempo -presente, pasado, futuro- y el modo -indicativo, subjuntivo-. Y si usamos ser y no otros verbos con función parecida -estar, andar, parecer, hacerse, volverse, etc.-, es porque lo que queremos transmitir es una definición de una persona o cosa, una identificación de la persona o cosa con una característica, sin más. Por ejemplo:
Calle Hierbabuena |
En la entrada Mucha, mucha policía te hablé de la mala imagen actual de la policía entre muchos ciudadanos y de algunas de sus causas. Pues aquí tienes una prueba: esta persona, directamente, piensa que los policías son malas personas. Para ella, la maldad (este es el sustantivo que corresponde a malo/a) es algo que define a la policía, forma parte de sus características.
En El muro de todos encontré este bonito ejemplo:
Calle Miguel Servet |
Para esta persona, la vida es bonita, es bella por definición, tanto que "parece de verdad". Este juego de ideas es muy curioso, porque nos dice que la vida no es de verdad, no es real (solamente "parece de verdad") y que la verdad es bonita. Pero lo que nos importa hoy: según esta persona, la belleza (el sustantivo que corresponde a bello/a, porque no tenemos un sustantivo que venga de bonito/a) es algo que define la vida.
En un muro de un colegio descubrí esta pintada, que me encantó:
Colegio Gran Capitán (Madrid) |
Bueno, no se puede tener mejor imagen de alguien, ¿verdad? ¡Esto es amor de verdad! La perfección es una característica que define al chico del que se habla en la foto, supongo que tanto en el carácter como en el físico. ¡Yo también quiero un chico así! ¿Quién no?
Un ejemplo gracioso es este cartel ya medio roto. ¿Imaginas cuál es la última palabra, la que no se ve bien?
Calle Madera |
Simpático, Internet es simpático. ¿Lo habías adivinado? Este cartel es del proyecto SEPA, del que ya he usado algunas fotos en otras entradas, y es tan loco y divertido como todos los demás. ¿Habías pensado alguna vez si Internet era simpático o antipático? Todos hablamos de si Internet es útil, libre, peligroso, infinito, etc., pero no de si es simpático o no, porque la simpatía es una cualidad que puede definir a las personas, y no suele usarse para las cosas.
Y he dejado para el final la foto más bonita y poética. La tomé en un lugar muy especial con unas vistas magníficas de parte de Madrid. Este lugar es el Cerro de los Locos y está dentro del parque llamado Dehesa de la Villa:
Cerro de los Locos |
La tristeza es la característica que mejor define, que mejor describe los ojos de esta persona, porque suelen mostrar tristeza incluso cuando sonríe. Por eso el autor de esta pintada ha elegido el verbo ser.
No siempre son adjetivos las formas gramaticales que usamos para cumplir esta función de definir. Por ejemplo, en la entrada Benditos bares te hablé de la construcción "ser de + sustantivo / infinitivo" que usamos con la misma función. ¿Te acuerdas? Hablábamos de esta foto:
Metro Tribunal |
Con frecuencia se lee en los libros que ser sirve para expresar características permanentes de las personas o las cosas, pero esto no es verdad, al menos de forma general para todos los casos. Fíjate en los ejemplos:
Madrid fue muy pequeña hasta el siglo XVI, cuando se hizo capital de España
De niña era rubia y ahora, en cambio, tiene el pelo negro.
Mi primo es español pero antes era colombiano.
Cuando usamos ser en estas frases, únicamente decimos la persona y el tiempo (presente o pasado, en los ejemplos) en el que esa definición o descripción correspondía a esa persona o cosa. No queremos expresar con el verbo si es una característica permanente o cambiante, eso lo decimos con el resto de la frase (si es necesario, como en los ejemplos). En cambio, cuando usamos el verbo estar (como veremos en la próxima entrada), no estamos simplemente definiendo, sino dando más información.
Hay algunas categorías de significado que solemos usar para definir personas o cosas, y en el tema de hoy -los adjetivos y expresiones equivalentes que usamos para describir-, eso significa que hay adjetivos y expresiones que es raro usar con otra función. Por lo tanto, lo habitual -excepto si los usamos jugando intencionadamente con el lenguaje- es, cuando describimos o definimos, usarlos con el verbo ser (y no con estar, que añade otras informaciones).
Todo esto es un poco abstracto, ¿verdad? Por eso, he hecho este cartel que puede ayudarte un poco con ejemplos concretos. Quiero advertirte de que los usos en España no coinciden exactamente con los de Latinoamérica, donde es más frecuente el uso de estar (incluso con algunas de las palabras del cuadro):
En la siguiente entrada nos pasearemos por el verbo estar. Hasta entonces, ¡no me olvides y colabora conmigo dando difusión al blog! Debajo de cada entrada encontrarás un botón para compartirlo en las diferentes redes sociales. ¡Gracias mil!