Cuando empieza un nuevo año, muchas veces tomamos decisiones para cambiar nuestra vida y adoptar nuevos hábitos: empezar a hacer algo que no hemos hecho hasta ahora (por ejemplo, hacer deporte, estudiar idiomas, etc.), dejar de hacer algo que hacemos habitualmente (por ejemplo, dejar de fumar o dejar de comer grasas), seguir haciendo algo que ya hemos empezado a hacer, etc.. Son los propósitos de Año Nuevo, que dicen que casi nunca cumplimos.
Un propósito no es lo mismo que una propuesta, aunque las dos palabras vienen del mismo verbo:
Hoy vamos a ver algunas propuestas encontradas por las calles de Madrid que pueden convertirse en nuestros propósitos de Año Nuevo.
Las tres primeras fotos tienen en común que usan el verbo dejar, pero el significado no es siempre el mismo. Ahora lo vemos. Empezamos con la entrada de la floristería El jardín del ángel:
Calle de San Sebastián |
Si dejar de hacer algo es no hacerlo más, no dejar de hacer algo significa seguir haciéndolo. Así que tenemos que seguir soñando, o sea, necesitamos tener deseos y objetivos que nos gustaría cumplir. La vida, sin sueños, sin deseos, no es vida. Primer propósito para el Año Nuevo: Voy a seguir persiguiendo mis sueños.
Otra propuesta que nos llega a través del nombre de un centro de estética:
Calle Santa Engracia |
Dejar significa también 'permitir', y cuando lo usamos como reflexivo, dejarse, y un infinitivo detrás (en este caso, querer), significa 'permitir que otras personas te hagan algo'. Déjate querer es lo mismo que deja que te quieran. A veces, la vida es tan dura y nos sentimos tan mal que nos encerramos en nuestra tristeza o nuestro dolor y no queremos recibir amor, no damos oportunidad a otras personas para expresarnos su amor; nos hacemos daño a nosotros mismos y se lo hacemos a las personas que nos quieren.
Segundo propósito de Año Nuevo: Voy a dejarme querer.
Restaurante La Dominga, calle Espíritu Santo |
Con la fórmula "no puedes dejar de..." o "no dejes de...", muchas veces, en los escaparates o en la publicidad, nos incitan a hacer algo, como si usaran un imperativo. No puedes dejar de probar es más o menos lo mismo que ¡Prueba! Seguro que estas croquetas están muy ricas, así que... Tercer propósito de Año Nuevo: Voy a probar las croquetas de boletus del restaurante La Dominga.
En imperativo, del verbo ser, encontramos la siguiente propuesta:
Cuarto y último propósito: Voy a ser libre. Este propósito es es el más importante y el más difícil de cumplir, así que no nos vamos a poner más, con este ya tenemos trabajo por delante.
Seguramente tienes ya tus propios propósitos. Te animo a intentar lograrlos, no lo pienses mucho...
Seguramente tienes ya tus propios propósitos. Te animo a intentar lograrlos, no lo pienses mucho...
Calle Miguel Servet |
¡Feliz Año para todos vosotros! Este año que empieza será muy animado en España: elecciones para los ayuntamientos, para las comunidades autónomas, elecciones generales, en fin, ¡una oportunidad para los cambios y la esperanza! Quiero creer que...
Glorieta de Cuatro Caminos |