Últimamente he visto varios carteles en los que se habla de besos o se piden besos. Ya sabéis, seguro, que la mayoría de los españoles somos bastante besucones ('personas que tienen la costumbre de dar muchos besos') y que, por ejemplo, en las presentaciones o en los encuentros es normal darse dos besos.
Hay excepciones, sin embargo: no es habitual que un estudiante dé besos a su profesor los primeros días de clase (como me ha pasado a mí dos veces en el mes de septiembre). En general, en las situaciones de trabajo los besos no son tan frecuentes.
Pero en el amor, besarse en privado y en público es algo muy normal. Tanto, que nos lo piden en algunos locales:
Calle Fernández de los Ríos |
Calle de las Huertas |
Fijaos en el nombre de esta casa de un pueblo de la costa de Asturias. ¿Tocaríais el timbre de esta puerta? ¡Quizá, al pasar por aquí, pensaríais que es un lugar poco recomendable!
Pero no: la explicación del nombre de esta casa, que se alquila para turistas, es que está muy cerca de un puente llamado puente del Beso. Se llama así por una antigua leyenda: la hija de un noble se enamoró de un pirata y quiso escapar con él; el padre los descubrió y les cortó la cabeza. Sus cabezas cayeron juntas, mientras ellos se besaban, al agua, justo en el lugar donde años después se construyó el puente. Bonita y triste historia, ¿verdad?
Luarca (Asturias) |
He encontrado también recientemente un micropoema que habla de besos en un escaparate del barrio de Malasaña. Es del cantante y poeta español Marwan. La frase se hace viernes está copiando la estructura de las frases se hace de día o se hace de noche, que nos hablan de un cambio: es de noche, y muy temprano por la mañana se hace de día (ahora, por ejemplo, en Madrid se hace de día más o menos a las 8 de la mañana), o el contrario, es de día, y por la tarde se hace de noche (en Madrid ahora mismo hacia las 8 de la tarde).
Normalmente no decimos que *se hace lunes, ni martes, ni viernes. Este es un pequeño poema, y como todo buen poeta, Marwan juega con las palabras y crea nuevas formas de decir las cosas. Quiere decirnos que, cuando besa a esa persona, se siente tan feliz como un trabajador cuando llega el viernes.
Calle del Espíritu Santo |
El título que le he puesto a la entrada de hoy es el nombre de una canción muy, muy antigua (de los años 40 del siglo XX) de la que se han hecho muchísimas versiones. ¿Quizá porque necesitamos tanto los besos para vivir?
Una de las versiones más populares es esta:
Y el título de esta canción creo que es la base con la que juegan los que le pusieron el nombre a esta zapatería:
Logroño |
Seguramente los dueños de la tienda no lo saben, pero la diferencia entre bésame y písame es difícil para muchos estudiantes de español. Por ejemplo, para los estudiantes de lengua árabe la diferencia entre /b,v/ y /p/ es muy difícil, y lo mismo pasa con la diferencia entre la /i/ y la /e/. Y es muy importante aquí la diferencia, porque no es lo mismo pedirle a alguien que te bese que pedirle que te pise, ¡noooo!
Un poco de ayuda para los que tenéis alguna dificultad con la comprensión y la pronunciación de estos sonidos. Para la diferencia entre esas dos vocales, dos vídeos muy detallados, con muchas explicaciones:
Y para la diferencia entre /b-v/ y /p/, una entrada de blog que se titula, precisamente, El peso de un beso. Porque, claro, menos diferencia hay todavía entre peso y beso.
Peso, beso, piso... ¡yo me quedo con el beso! ¿Y tú?
Hola Marisa, hace mucho que visito y disfruto tu blog. Para los que amamos nuestros idioma es una auténtica gozada. He intentado en multitud de ocasiones hacer algún comentario, para tu vanidad ;) ya sabes, y no lo he hecho por dos razones. La primera es que pensaba que, en realidad, a nadie importaría lo que yo dijera, hasta que me di cuenta de que no era así, puede que no importe a tus lectores, pero sí a ti, que te esfuerzas tanto y tan bien, para luego encontrar la desoladora respuesta del vacío y el silencio. De modo que intenté hacerlo y... tampoco pude. No me "dejaba" la máquina, no sabía el porqué. Escribía y escribía, como hoy, y luego el botón de publicar estaba desactivado. Era frustrante. Finalmente he descubierto el problema: era el navegador. He cambiado a otro y (por fin), puedo hacerlo. Aunque ya no recuerdo las mayoría de cosas que he escrito en otras ocasiones y que han quedado perdidas por culpa de esa anomalía, sí hay una que quería decirte y que no olvido: cuando has citado en algunos posts diferentes lenguas, dialectos o modos de hablar, he caído en que tenía que advertirte que también está el cartagenero. Yo soy de Cartagena, claro. Y no, no es un dialecto, ni un idioma, ni nada así... es simplemente una forma peculiar de hablar, con algunas palabras propias (pocas, es verdad) y algunas compartidas con el valenciano, el catalán, el andaluz... fruto de las gentes que poblaron esta zona cuando la reconquista. Y están las expresiones o frases hechas propias, el modo y el tono. En fin, hay ya incluso bastantes libros, diccionarios y charlas sobre el habla cartagenera. Si algún día tienes curiosidad y tiempo, échale un ojo, o una oreja. Gracias por todo. Te seguiré visitando con regularidad, como hasta ahora, y comentaré lo que me sugieran tus enseñanzas, con permiso del navegador. Un abrazo desde Cartagena.
ResponderEliminar¡Ay, qué pena que todos esos comentarios se hayan perdido! Pero bien está lo que bien acaba.
EliminarComo bien sabes, mi blog está destinado sobre todo a hablantes no nativos. Por eso no me puedo meter en finezas dialectales, que, por otro lado, están por doquiera que vayas. Cada comunidad, hasta las más pequeñas, tiene sus peculiaridades, y eso es algo que ocurre en todas las lenguas. Como lingüista, me interesa mucho el tema; como bloguera, lo aparco para hablar en las entradas de fenómenos más o menos extendidos que puedan interesar a los que estudian español como lengua extranjera.
¡Sigue ahí alimentando mi vanidad :)! Un abrazo
Buenos días Marisa! Soy francesa. Te escribo para decirte que me gusta mucho lo que haces . En efecto, a través de cada expresión, aprendemos a conocer el patrimonio cultural español. Y el hecho de ilustrar cada expresión con varias fotos, permite a la gente como yo viajar por España. Muchas gracias!
ResponderEliminar¡Buenos días! Muchas gracias por tu comentario, ¡y sigue viajando conmigo por España! Un abrazo
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