sábado, 15 de diciembre de 2018

Se te va la olla

Pronto llegan las Navidades, y es una época en la que mucha gente cocina más de lo habitual. Así que el paseo de hoy va a tener relación con la cocina, y en concreto, con cosas que necesitamos cuando cocinamos.

En los nombres de establecimientos relacionados con la comida (bares, restaurantes, tiendas) es muy frecuente encontrar palabras que se refieren a objetos que usamos cuando cocinamos. Te pongo varios ejemplos, y después encontrarás una imagen donde podrás ver a qué objeto se refieren esos nombres.

Aprende español callejeando por Madrid: Se te va la olla
Calle Colón

Aprende español callejeando por Madrid: Se te va la olla
Calle Bravo Murillo

Aprende español callejeando por Madrid: Se te va la olla

Aprende español callejeando por Madrid: Se te va la olla
Calle Santiago

Curiosamente, los nombres que encontramos en estos locales nos hablan siempre de un modo tradicional de cocinar que ya se está perdiendo y nunca hablan de herramientas más modernas, electrodomésticos que, cada vez más, están sustituyendo a estos objetos. ¿Están apelando a la nostalgia de la forma tradicional de cocinar, de la cocina de nuestras abuelas? Me parece que esta es la explicación.

Pero en esta imagen yo sí he incluido algunos de los nombres de estos objetos:


Aprende español callejeando por Madrid: Se te va la olla


En el interior de una cafetería de Madrid tomé esta otra foto, donde vuelve a aparecer la palabra olla:


Aprende español callejeando por Madrid: Se te va la olla
Calle San Bernardo

La palabra olla se usa aquí como una metáfora, con el significado de 'cabeza'. Cuando se te va la cabeza o la olla (o la pinza, que también se dice), puede ser alguna de estas situaciones:

- Te has distraído y has perdido el hilo de la conversación:

Ay, lo siento, ¿qué estabas diciéndome? Es que se me ha ido la olla.

- Te has olvidado de algo:

Tenía que haberte llamado, lo sé, pero con todas las cosas que tuve que hacer se me fue la olla y no me he vuelto a acordar hasta hoy.

- Has dicho alguna tontería o has hecho alguna locura:

¿Te has enterado de lo que ha pasado con Jaime esta mañana? ¡Se ha puesto a gritarle al jefe y le ha llamado imbécil! Yo creo que se le ha ido la olla completamente, con tanto estrés que tiene últimamente.

En principio, no parece muy conveniente que se nos vaya la olla. Sin embargo, creo que en el mensaje de la cafetería (el de la foto anterior) nos quieren decir que a veces es bueno relajarnos y permitirnos decir tonterías o hacer locuras.

¿Te has fijado en la forma de la expresión: se me/te/le/nos/os/les va la olla / la cabeza / la pinza? Sí, es la misma construcción de la que te hablé hace unas semanas en la entrada Se me acaba la paciencia.

Y eso es todo por hoy. Me despido de ti hasta después de las vacaciones. Que pases unos buenos días, que te rías mucho, que comas muy bien y ¡deja que se te vaya la olla de vez en cuando estos días!





domingo, 2 de diciembre de 2018

No seas cochino

Hoy os voy a hablar de costumbres, pero de malísimas costumbres de bastantes personas que viven en España.         

Paseando por un pueblo muy curioso de la comunidad de Madrid, Nuevo Baztán, me llamó la atención este cartel del Ayuntamiento:

Aprende español callejeando por Madrid: No seas cochino
Nuevo Baztán (Madrid)

En este cartel se pide a los habitantes del pueblo que usen los servicios de recogida de basura del Ayuntamiento, y entiendo que quieren pedir que los vecinos no tiren la basura en cualquier parte, en la calle o en el campo.

Lo que me llamó la atención fue la forma tan directa de decirles a los vecinos que, si hacen eso, no cumplen las normas de educación y son personas limpias. Se lo dice usando la palabra cochino, ¿la conoces?

Cochino es una de las varias palabras que tenemos en español para llamar a un animal, el cerdo (y por eso han puesto un cerdo justo encima de la palabra). Es curioso que, en un país donde se valora tanto al cerdo como fuente de productos de alimentación, al mismo tiempo se percibe al cerdo como el animal más sucio de todos. Por eso, las diferentes palabras que usamos para el cerdo, y que vamos a ver después, también se usan para insultar a otra persona, llamándola sucia.

Pero no solamente usamos cochino/a para reprochar a alguien su falta de limpieza. Tenemos también el sustantivo (una) cochinada, que puede usarse con el significado de 'acción propia de alguien sucio'
pero que también tiene otros usos metafóricos, como 'acciones o palabras groseras o inmorales (en este último sentido se aplica muchas veces a prácticas sexuales)'  o 'acciones que perjudican a otra persona'. Veamos cómo podríamos usar esta palabra con sus diferentes sentidos:


  • ¿Has visto a ese tío sacándose los mocos delante de nosotros? ¡Qué cochinada!
  • Es un viejo verde, siempre está diciéndoles cochinadas a todas las chicas que pasan a su lado.
  • No sabes la cochinada que me hicieron anoche, cuando salí de la escuela me habían robado la bici.

En todas estas frases se podría usar también el sustantivo (una) cerdada, que viene, claro, de la palabra cerdo/a.


Por las calles de otras ciudades también encontramos carteles que intentan evitar las acciones de los cochinos y cochinas que hay en todas partes:


Aprende español callejeando por Madrid: No seas cochino
Sevilla

Orinar ('mear', más informal) en la calle es, efectivamente, una de las mayores cochinadas que se pueden hacer, ¿o no?


Aprende español callejeando por Madrid: No seas cochino





Aprende español callejeando por Madrid: No seas cochino
Sevilla

El dueño de esta casa, tan bonita y típica del barrio de Santa Cruz de Sevilla, debe de estar harto de pintar y repintar sus paredes porque la gente se apoya en ellas y pone los pies hacia atrás. Seguramente mucha gente lo hace sin darse cuenta, pero para los dueños es una cochinada (en los dos sentidos, de suciedad y de perjuicio).

La verdad es que me gustaría mucho saber por qué en España hay tanta gente que hace este tipo de cosas, para saberlo y para explicártelo, pero no tengo ni idea. Para mí, es algo bastante inexplicable.

Bueno, ya que no te puedo explicar el fenómeno, por lo menos te voy a dar palabras para calificarlo. 


Aprende español callejeando por Madrid: No seas cochino



Las palabras de la izquierda son los diferentes nombres del animal (pobre, que no tiene ninguna culpa de lo que hacen algunas personas) y también las que usamos para calificar a las personas con comportamientos sucios. Podemos usarlas como adjetivos o como sustantivos:


  • ¡Pero qué cochina eres! ¡Deja de hacer ese ruido asqueroso con la boca!
  • Es un cerdo. Tiene su habitación llena de basura.


Las palabras de la derecha son siempre sustantivos y las usamos para las acciones (o palabras). Se pueden usar con los mismos sentidos que la palabra cochinada, excepto guarrería, que se suele usar para hablar de suciedad, y guarrada, que suele tener los otros sentidos metafóricos.

Te pongo un ejemplo final con una de estas palabras:


Aprende español callejeando por Madrid: No seas cochino
Calle Hierbabuena

Como ves, la palabra guarrería se aplica a la falta de limpieza.

Y aquí te dejo, porque esta entrada se está convirtiendo en una verdadera guarrada. ¡Hasta pronto!