lunes, 27 de diciembre de 2021

Quién fuera libro

Ahora que se acerca el final del año 2021, como he hecho otros años, te presento algunos deseos que he encontrado por las calles de Madrid y otros lugares. Hay de todo, buenos deseos y malos deseos: amorosos, políticos, optimistas, melancólicos, en fin, para todos los gustos. 

Ya otra veces te he hablado de diferentes formas de expresar deseos en español y seguro que ya sabes que el verbo en subjuntivo acompaña a la mayoría de ellas. Como los mensajes de las imágenes se refieren al futuro, en ellos vas a encontrar, sobre todo, el presente de subjuntivo

Recuerda que en la etiqueta "expresar deseo" (que puedes ver en la lista de etiquetas que tienes a la derecha de las entradas) encontrarás explicaciones sobre las diferentes palabras y estructuras gramaticales que usamos para expresar deseos. Solo en el último deseo te explicaré algo sobre una forma de la que no he hablado en este blog hasta hoy.

Los deseos son diez y aquí va el primero:
Aprende español callejeando: Quién fuera libro
Gijón (Asturias)


Parece un mensaje amoroso y también nos habla de tristeza o de decepción. Si desea que el mar se lleve todo es porque no está satisfecho con su vida o con el mundo, pero al mismo tiempo dice que desea quedarse con "nuestros recuerdos" (pueden ser los recuerdos con su pareja, o los recuerdos de la gente en general).


Aprende español callejeando: Quién fuera libro
Calle Francos Rodríguez


Este segundo habla más claramente de una historia amorosa que terminó mal y en la que una parte de la pareja siente rencor ('hostilidad por algún mal causado') hacia la otra. A pesar de ese rencor, quien escribe esto desea que la otra persona no lo/la olvide.

Vamos ahora con deseos que tienen más que ver con la política y la sociedad:


Aprende español callejeando: Quién fuera libro
Calle Jesús y María


La insurrección es la rebelión de las personas contra las autoridades. La pintada recuerda el libro del ucraniano León Trotsky, La revolución permanente, pero insurrección suena un poco menos fuerte que revolución. Bueno, está bien siempre un poco de rebeldía, ¿no?


Aprende español callejeando: Quién fuera libro
Vallecas


No sé si es posible en esta época una huelga tan grande que haga temblar (hacer pequeños movimientos rápidos e involuntarios, normalmente por frío o por miedo)  a los capitalistas. Ojalá. Pero está bien que haya gente que luche por ello.


Aprende español callejeando: Quién fuera libro
Bonilla de la Sierra (Ávila)


Bonilla de la Sierra es un pueblo con un patrimonio cultural y una actividad turística importante. Desde hace un par de años, una empresa quiere abrir cerca una mina de feldespato que, según los vecinos, dañará su medioambiente. Este cartel nos habla de la codicia ('deseo exagerado de conseguir dinero') de la industria minera, a la que no le importa hacer daño con tal de ganar dinero. Ojalá consigan evitarlo.


Pasamos ahora al deseo más egoísta: "Y a los demás que os den..."


Aprende español callejeando: Quién fuera libro
Parque de La Bombilla


La expresión vulgar que te / le / os / les den es un acortamiento de diferentes formas de expresar desprecio o una situación poco deseable para alguien. Las formas largas pueden ser muchas: que te / le / os /les den por saco, morcilla o, lo peor, por (el) culo. Así que esta persona nos desea a todos nosotros "lo mejor" para el futuro, o sea, no le importa nada si nos va bien o mal.

Todo lo contrario expresan los siguientes deseos, mucho más solidarios:


Aprende español callejeando: Quién fuera libro
Colmenar del Arroyo (Madrid)


A mí el olor de la leña ('madera que usamos para hacer fuego') me encanta, me trae recuerdos de los pueblos que conocí en mi infancia. ¡Eso sí, el olor de la leña, no el olor del humo cuando se mete dentro de la casa!


Aprende español callejeando: Quién fuera libro
Calle Fernández de los Ríos


Bonita frase. Porque cuando pensamos en perseguir, generalmente lo asociamos a algo negativo: nos persiguen las deudas, por ejemplo, o nos persigue alguien que quiere robarnos o hacernos daño. Pero aquí es la buena suerte la que nos va a perseguir todo el tiempo, ¡qué maravilla!

Vamos con el penúltimo deseo, que es el nombre de un bar del barrio de La Latina:


Aprende español callejeando: Quién fuera libro
Plaza del Humilladero


¡Que trabaje Rita (la cantaora)! o ¡que lo haga Rita (la cantaora)! son algunas de las varias frases hechas creadas en torno al personaje real de Rita la cantaora (cantante de flamenco), una mujer que nació en un pueblo de Cádiz a mediados del siglo XIX, y que por lo visto era tan trabajadora que aceptaba todos los trabajos que le ofrecían, incluso los que todos los demás cantaores rechazaban. También decimos, por ejemplo, Eso lo va a hacer Rita la cantaora para expresar que no lo vamos a hacer, o Va a ir Rita la cantaora para expresar que no vamos a ir. Así que el nombre de este bar incita a no trabajar y a disfrutar del tiempo libre.


Y llegamos al último, que vi en el escaparate de una librería y que es un poco diferente de los demás:


Aprende español callejeando: Quién fuera libro
Calle García de Paredes


La forma quién fuera se usa para expresar un deseo imposible en el presente o muy improbable en el futuro. Es equivalente a la forma ojalá + imperfecto de subjuntivo, aunque se usa un poco menos que esta. Porque ojalá se puede usar para expresar todo tipo de deseos, pero esta forma, quién fuera, solo se usa para la persona yo, o sea, para expresar deseos cuyo sujeto soy yo.

En la imagen, la persona que ha escrito la frase quisiera ser un libro para poder estar en las manos de la persona a la que quiere. Algo imposible, claro, pero toda una declaración de amor.

Aunque en el cartel de la librería no es así, es muy habitual que esta forma se use en un contexto exclamativo, con una entonación exclamativa. Por ejemplo:

¡Ay, quién tuviera veinte años menos! (me gustaría tener veinte años menos: una frase muy habitual entre los mayores de 40 años)

¡Jo, quién pudiera estar en este momento contigo! (y si digo esto es porque es imposible, yo estoy en otro lugar)



Y así me despido hasta el año próximo. Ojalá durante el 2022 encuentre por las calles muchos mensajes interesantes para poder seguir contándote cosas sobre el español y la gente que vive en España.

¡Feliz Año Nuevo y hasta pronto!





martes, 21 de diciembre de 2021

Libertad

Últimamente en España se habla mucho de libertad: libertad para ir donde quieras, con quien quieras, a la hora que quieras. Y, sobre todo, libertad para hacer lo que quieras.

Ya se lo dijo don Quijote a Sancho Panza:


Aprende español callejeando: Libertad
Calle María de Molina


La palabra don tiene dos significados: el de 'cualidad, habilidad' y el de 'regalo que nos hace un ser superior'. El segundo es el que tiene en la imagen: los cielos (o sea, Dios) les dieron a los hombres el regalo de la libertad.

El adjetivo precioso/a actualmente se usa sobre todo para decir 'muy bonito', pero en este caso tiene un significado más cercano al origen de la palabra: precioso viene de precio, y las cosas preciosas son las que tienen mucho precio, mucho valor. Por eso en español también se habla de piedras preciosas para referirse a rubíes, amatistas, esmeraldas, etc. No es que sean bonitas (que también lo son), es que valen mucho más que otros tipos de piedras.

Claro que Miguel de Cervantes tenía razón cuando, a través de su personaje más famoso, don Quijote, decía que la libertad es una de las cosas más importantes y mejores que tienen los seres humanos.

Sin embargo, como somos seres sociales que vivimos en comunidad, nuestra libertad puede chocar con la libertad de otros. Te voy a dar un ejemplo muy sencillo. Fíjate en esta señal de tráfico que vi en la entrada de un pueblo:


Aprende español callejeando: Libertad
Madriguera (Segovia)


En este pueblo chocan dos libertades: la de las personas que quieren entrar al pueblo en su coche y la de los niños que quieren jugar en la calle. No está prohibido entrar en coche al pueblo, pero si lo hacemos ponemos en riesgo a los niños. ¿Quién debe renunciar a su libertad?

Y este ejemplo, en mi opinión, plantea el mismo problema que tenemos en muchos países con la prevención de la pandemia del coronavirus. Vivo en una comunidad autónoma, la de Madrid, donde el gobierno actual se presentó a las elecciones con esa única palabra en su propaganda electoral: "Libertad". Sin embargo, actualmente veo mi libertad un poquito debilitada, por decirlo de alguna manera: la falta de medidas sanitarias públicas de este gobierno de Madrid me obliga a dejar de hacer cosas que me gustaría hacer. Un ejemplo muy fácil: si hubiera aforo limitado (aforo es la capacidad total de gente que cabe en un lugar; si es limitado, significa que no puede entrar tanta gente como cabe, sino solamente un porcentaje) en los lugares públicos, iría a los restaurantes, cines y teatros con más tranquilidad y seguridad para mi salud; como el aforo es del cien por cien, muchas veces renuncio a hacer estas cosas y otras.

En conclusión: las libertades de los demás condicionan nuestra libertad, y es algo que deberíamos tener en cuenta cuando tomamos decisiones importantes que afectan a la vida de otros.


Y, cambiando un poquito de tema pero no totalmente, ¿te has fijado en que la palabra libre está contenida dentro de la palabra librería? Las palabras libre y libro no tienen el mismo origen, pero ¡qué feliz casualidad que se parezcan tanto! Porque los libros nos ayudan a pensar, y una de las libertades más garantizadas, más difíciles de eliminar, es la libertad de pensamiento.

Me gustó mucho ver en una biblioteca pública de Madrid esta campaña de donación de libros:


Aprende español callejeando: Libertad


Aprende español callejeando: Libertad
Biblioteca Vargas Llosa


Yo le regalaría (y te recomiendo a ti) una novela de Almudena Grandes, una escritora madrileña que, lamentablemente, ha muerto hace muy poquito, dos semanas. La novela se titula La madre de Frankenstein y nos muestra, entre otras cosas, cómo era la vida de las mujeres internadas en sanatorios psiquiátricos en la época franquista. Aprendería sobre la historia de España, pero sobre todo sobre la durísima situación que muchas mujeres tuvieron que sufrir cuando en España no había libertades. Esta es la portada de la novela:





Libros para las mujeres que no son libres. Espero que esta bonita idea dé sus frutos y lleve más libertad de pensamiento a esas mujeres para que, cuando sean libres físicamente, hagan un mejor uso de su libertad.

Y tú, ¿qué libro le regalarías a una mujer que está en la cárcel? 

¡Hasta pronto!



sábado, 11 de diciembre de 2021

Hablando en plata


Aprende español callejeando: Hablando en plata
Avenida de la Albufera


El nombre de esta tienda del barrio madrileño de Vallecas es muy apropiado para una joyería, porque aquí, con plata, se refiere al metal precioso con el que se hacen muchas joyas y no al dinero. En muchas zonas de Hispanoamérica, la palabra plata se usa también con ese significado, 'dinero'; en España, coloquialmente, decimos pasta (no sé por qué, porque la pasta es bastante barata, la verdad).

Pero el nombre de la joyería es también una expresión que se refiere a una forma de hablar directa, breve y sincera (y con frecuencia, pero no siempre, usando palabras malsonantes, tacos o descalificaciones). Justamente la usamos así, en la forma del gerundio del verbo (la que termina en -ndo). Y la usamos para advertir que lo que vamos a decir a continuación es eso, algo directo, breve y sincero (y a menudo negativo), o para comentar algo que ya hemos dicho atribuyéndole esas características. Veamos dos ejemplos:


Están vendiendo y engañando a los pensionistas. No les importamos, hablando en plata, una mierda, solo les interesan nuestros votos. 

(65ymas.com)

Le comenté que solo quedaban tres días para ir, para que nos dijeran cuál era nuestra villa, el tema de la factura... y vamos, que nos han estafado, hablando en plata.

(quemedices.es)


Hay otras muchas expresiones para referirse a formas de hablar. Te pongo algunas de ellas en esta imagen:


Aprende español callejeando: Hablando en plata



La última expresión se refiere a unos pájaros que no son originarios de España, los loros y las cotorras. En sus países de origen, loros, cotorras y guacamayos, entre otros parecidos, son diferentes tipos de pájaros, pero nosotros no los distinguimos bien.

Sin embargo, sí distinguimos un tipo de cotorra que se ha hecho muy habitual en Madrid y en otras ciudades de España: las cotorras argentinas, unos pájaros verdes con el pecho blanco, muy bonitos, que hacen un ruido un poco desagradable. Hace años, se permitió su compra, y, como siempre pasa, hubo gente que las abandonó, las soltó, y ahora hay muchísimas por todo Madrid. El Ayuntamiento no quiere que haya tantas y hace un par de semanas empezó a cerrar parques durante unas horas para que unas personas las mataran ¡a tiros, con escopetas! Es una bestialidad y una salvajada, hablando en plata.

Por eso, un grupo de personas ha hecho una campaña con carteles en defensa de las cotorras. En estos carteles nos muestran que las cotorras son mucho menos peligrosas que algunas personas y, en especial, que algunos políticos. Vamos a ver algunos que fotografié en el parque de Eva Perón:


Aprende español callejeando: Hablando en plata



Aprende español callejeando: Hablando en plata


Aprende español callejeando: Hablando en plata


Aprende español callejeando: Hablando en plata


Hay mucha, mucha crítica política en estos carteles: 

- Nuestro actual Ayuntamiento, en lugar de reducir el tráfico, ha hecho que aumente muchísimo en los últimos meses, y por eso Madrid es ahora una de las ciudades con más contaminación de Europa.

- Los políticos de toda Europa cierran las fronteras a todos los pobres y perseguidos del mundo, incluso pagando a otros países para que los mantengan en campos de refugiados que en realidad son campos de concentración.

- El actual gobierno de la Comunidad de Madrid (y también los de otras comunidades autónomas) está aprovechando el caos provocado por la pandemia del coronavirus para hacer desaparecer muchos servicios de la sanidad pública (eso quiere decir que la está desmantelando) y convertir el sistema público de salud, gratuito y universal, en unos servicios básicos para los pobres

- Por último, la policía es cada vez más violenta y tiene más poder (gracias a la ley de seguridad vigente desde hace unos años, la llamada Ley Mordaza, de la que te hablé en Desobedece). En el cartel se quejan de que la policía carga contra la gente en las manifestaciones, o sea, ataca con sus armas con el fin de reprimir o disolver la manifestación.


En fin, ¡pobres cotorras! Son mucho mejores que las personas (sobre todo, que ciertas personas). Ojalá encontremos la forma de convivir pacíficamente con ellas.

Por cierto, que estas cotorras no hablan, o al menos yo nunca las he oído hablar. Así que la expresión hablar como una cotorra no se refiere a ellas.

Y eso es todo por hoy. ¡Hasta pronto!