domingo, 22 de diciembre de 2019

Callejeando por Carcaboso

Hace un par de semanas fui a pasar el fin de semana al norte de Cáceres (provincia de Extremadura), una zona que me encanta y a la que te recomiendo ir cuando quieras disfrutar del paisaje, ver pueblos bonitos y comer bien.

Aunque estuvimos en varios pueblos, hoy te quiero hablar de uno que me llamó la atención. Se llama Carcaboso, y, aunque es una población bastante antigua, siempre ha sido un pueblo pequeño, de poco más de mil habitantes. No es un pueblo bonito, como otros de los que te he hablado en otras entradas, aunque tampoco es feo. Es un pueblo normal, como tantos otros. Sin embargo, me encantaron muchos detalles que vi en él y que me hablan de convivencia, de generosidad, de respeto por la cultura y por el medio ambiente.

En realidad fuimos a este pueblo porque habíamos visto en televisión una noticia sobre él. Contaba que habían puesto grandes imágenes relacionadas con el cine clásico en muchos muros. Y, efectivamente, fue muy divertido recorrer el pueblo buscando las imágenes e identificando las películas. No te voy a poner todas las fotos porque son muchas, pero sí algunas. Estas primeras son fotogramas de películas muy, muy clásicas. ¿Las conoces?


Aprende español: Callejeando por Carcaboso


Aprende español: Callejeando por Carcaboso


Como puedes ver, sobre los fotogramas en blanco y negro han añadido objetos de color. En estos objetos aparecen los colores y la forma de la bandera de San Jovita, que es el patrón de Carcaboso. Y quedan bien estos detalles en color, ¿verdad?

No podían faltar algunos clásicos españoles, claro. En concreto había dos:


Aprende español: Callejeando por Carcaboso


Aprende español: Callejeando por Carcaboso


El primer fotograma es de la película Bienvenido, Mr. Marshall (Luis García Berlanga, 1953). Es una comedia muy divertida pero también muy crítica. ¡No te la puedes perder si te gusta el cine de verdad y te interesa el cine español!

El segundo está puesto en el lugar adecuado del pueblo, la cabina de teléfonos. Es una imagen del mediometraje La cabina (Antonio Mercero, 1972), donde se cuenta la historia de un hombre que queda encerrado dentro de una cabina. ¡Una fantástica obra también!


La excusa para ir a Carcaboso fue esta, ver los carteles de cine. Pero encontramos mucho más. Te cuento.

Cuando llegas a la parte central del pueblo, lo primero que ves es una pequeña placita con un pequeño jardín. En ese jardín encontramos esto:


Aprende español: Callejeando por Carcaboso


La piedra o escultura es una imitación de los antiguos miliarios romanos, que se ponían en los caminos construidos (las calzadas) cada milla (la milla romana es más o menos el equivalente a un kilómetro y medio actual); se llamaban miliarios porque medían los mil pasos, o sea, la milla, igual que, como te expliqué en la entrada A un paso, en el siglo XVIII en España se llamaban leguarios porque medían las leguas. Con toda seguridad, eligieron poner un miliario en la plaza porque en Carcaboso, que fue un lugar por el que pasaban frecuentemente los romanos, se conservan varios de época romana.

Pero lo más bonito es que en el centro del pueblo tengan algo para señalar dónde está la concordia, o sea, la armonía y el acuerdo, en este caso entre vecinos. Y creo que son precisamente las muestras de concordia y buena voluntad lo que distingue a este pueblo.

Por ejemplo, en muchos de los bancos encontramos mensajes con versos o con frases que invitan a la cordialidad, a la ayuda, para conseguir una buena vecindad (una buena relación entre vecinos); otros invitan a cuidar el entorno, y, en general, tienen un tono optimista. Aquí puedes ver algunos:


Aprende español: Callejeando por Carcaboso



Aprende español: Callejeando por Carcaboso



Aprende español: Callejeando por Carcaboso


Aprende español: Callejeando por Carcaboso


Aprende español: Callejeando por Carcaboso


El último mensaje seguro que te ha parecido un español un poco raro, ¿verdad? Es la traducción del penúltimo a una lengua que solamente se habla en una pequeña zona del norte de Cáceres, la fala extremeña o fala de Xálima. Es una lengua que procede del antiguo galaico-portugués, con influencia del leonés.

Había más mensajes traducidos a la fala, pero este me gustó especialmente no solo por su significado ('hay que dar si quieres recibir'), sino porque esta frase viene de una canción de Jorge Drexler -un cantautor uruguayo que vive en España- que me gusta mucho, y que es esta:




En Carcaboso encontramos muchos más mensajes callejeros. En las papeleras, por ejemplo, pero también en pequeños cubos colgados de las farolas o de los bancos, como estos, que recuerdan a los habitantes y visitantes la necesidad de mantener el entorno limpio y sano:


Aprende español: Callejeando por Carcaboso


Aprende español: Callejeando por Carcaboso


La moda -un poco infantil- de decir porfi en lugar de por favor no solo es de esta palabra; hay mucha gente que dice -y escribe, sobre todo en las redes sociales- holi en lugar de hola. Pero quizá el mensaje de la foto lo ha escrito un niño, no lo sé.

Cerca de la escuela de adultos del pueblo encontramos un gran mural que resume la filosofía de muchos de sus habitantes:


Aprende español: Callejeando por Carcaboso



En el mural aparecen muchos niños, pero también personas de otras generaciones. Representa, pues, el apoyo intergeneracional y la transmisión de la tradición. Por eso vemos a una mujer ya mayor, que es la que teje (hace punto, lo que puedes ver debajo que está haciendo) y probablemente está enseñando a su nieta:


Aprende español: Callejeando por Carcaboso



Y hay muchas otras cosas dentro de este mural, por ejemplo un libro:


Aprende español: Callejeando por Carcaboso


Me gusta que, además de apreciar y fomentar la solidaridad, el cuidado del medio ambiente, la transmisión de las tradiciones, la comunicación intergeneracional, etc., hagan un homenaje a una escritora, Dulce Chacón. Esta escritora del siglo XX no era de Carcaboso, pero sí extremeña; fue conocida sobre todo por sus novelas, pero también escribió poemas, y la frase que aparece en el libro de la foto es el primer verso de este poema, La construcción de un sueño:

Siempre hay tiempo para un sueño.
Siempre es tiempo de dejarse llevar
por una pasión que nos arrastre hacia el deseo.
Siempre es posible encontrar la fuerza
necesaria para alzar el vuelo y dirigirse hacia
lo alto.
Y es allí, y solo allí, en la altura, donde
podemos desplegar nuestras alas en toda su
extensión.
Solo allí, en lo más alto de nosotros mismos,
en lo más profundo de nuestras inquietudes,
podremos separar los brazos, y volar.

Yo me volví a Madrid y allí quedó Carcaboso, donde la gente sigue construyendo sus sueños... ¡Sigue tú también construyendo los tuyos! ¡Hasta pronto!


jueves, 12 de diciembre de 2019

La receta del amor

Ya he dedicado otras entradas a mostrar mensajes callejeros de amor. Pero el amor es tan universal y está tan presente en nuestras vidas que no dejo de ver pintadas, anuncios, etc., que se refieren a él. Así que hoy nos damos otro paseo para ver qué opina, siente o propone la gente sobre él.

Hay gente que declara su amor a una persona en los muros de las calles:          


Aprende español callejeando por Madrid: La receta del amor
Calle Augusto Figueroa

Que llame a su amor arepita hace pensar que se trata de una persona de Latinoamérica, quizá de Colombia, de Bolivia o de Venezuela, donde se comen mucho las arepas, unas tortas de maíz rellenas que ahora también se están haciendo populares en España. Me hace gracia, es como si un español llamase a su pareja tortillita o paellita, ¿no?

¿Y cuánto quiere esta persona a su arepita? Muchísimo, porque de aquí (la Tierra) a la luna hay muchísima cantidad de kilómetros.

Menos cariñosa, pero más original, es esta otra declaración de amor:


Aprende español callejeando por Madrid: La receta del amor
Zaragoza

Supongo que conoces la expresión al revés, pero si no, la imagen te sirve para aprenderla, porque la frase esta escrita al revés, o sea, al contrario del orden normal.


Y ahora vemos una expresión que no es en realidad una declaración de amor, sino una frase que se usa siempre en broma. En los espacios que el Ayuntamiento de Madrid tiene para publicidad, muchas veces, cuando no hay publicidad, aparece este mensaje:


Aprende español callejeando por Madrid: La receta del amor
Calle Bravo Murillo

Supongo que ponen esa frase para llamar la atención. Pensemos en ella: ¿por qué se habla de truchas, un pez de río que se come mucho en España? Pues simplemente para hacer una rima. El masculino trucho rima con la palabra mucho. Pero esta forma masculina solo la usamos en esta expresión; en la pescadería y en los restaurantes pedimos trucha, y nos da igual si es una trucha macho o una trucha hembra.


En un paso de peatones del Madrid más antiguo me encontré esta pintada poética que pide más amor, en general:

Aprende español callejeando por Madrid: La receta del amor
Calle Segovia

Estoy de acuerdo: con tanto estar pendientes de redes sociales y mensajes de todo tipo que recibimos en el móvil o en el ordenador, muchas veces nos olvidamos de dedicar tiempo a las personas, de dar y recibir amor (y no solo de nuestra pareja, también de los amigos y la familia).


También en las calles encontramos mensajes que nos hablan de lo que es amor y lo que no. Por ejemplo, esta pintada:

Aprende español callejeando por Madrid: La receta del amor
Calle de las Mercedes

Esta palabra tiene dos significados diferentes según la usemos en singular o en plural: celo significa 'cuidado e interés que ponemos cuando hacemos algo', 'cinta adhesiva' o 'periodo en el que algunos animales sienten excitación sexual' , mientras que celos se usa, sobre todo, para hablar del sentimiento que tiene una persona que piensa que la persona amada siente amor o tiene una relación con otra persona. 

Según la pintada, los celos no son amor. Porque si una persona siente celos, es porque no confía en su pareja; y, si encima tiene celos sin tener motivo para tenerlos, es porque tiene un deseo de posesión de la otra persona. Y esto tampoco es amor de verdad. 

¿Y en qué consiste el amor verdadero? En este restaurante madrileño nos dicen cuáles son los ingredientes del amor:


Aprende español callejeando por Madrid: La receta del amor


Aprende español callejeando por Madrid: La receta del amor
Calle Santa Engracia

Amor (categoría 'reserva', como un buen vino), paciencia, abrazos, besos, cariño, apoyo mutuo cada día, ¿echas de menos algo importante en la receta? ¡Yo creo que es una receta muy completa! Y vale para el amor de pareja pero también para el amor entre dos personas que conviven, sea cual sea su relación. Dan ganas de entrar en el restaurante a ver si nos reciben con abrazos y cariño, ¿no?


Y para completar este tema, te dejo con algunos refranes que hablan sobre el amor. ¿Con cuáles estás de acuerdo y con cuáles no?


Aprende español callejeando por Madrid: La receta del amor