viernes, 18 de noviembre de 2022

Ayusear


Hace un par de años, en una de mis clases estábamos hablando de la formación de verbos con el sufijo -ear, como lloriquear, pintarrajear, manosear, etc. y mostré a los estudiantes ejemplos de los que puse aquí cuando hablé de este sufijo en la entrada El tapeo. Así, vieron cómo esta manera de formar verbos es muy productiva y los hablantes pueden y suelen inventar nuevos verbos a partir de sustantivos o de otros verbos, como jamonear o cafetear.

Les conté que la gente inventa nuevos verbos incluso a partir de algunos nombres de personas que lo permitan fácilmente por su fonética, para hablar de una manera de hacer las cosas propia, característica de esa persona. Por ejemplo, hace muchos años un compañero de trabajo inventó el verbo pichuquear para hablar de 'hacer las cosas a la manera de Pichuca', que era otra compañera de la escuela.

Entonces les sugerí que inventaran ellos un nuevo verbo terminado en -ear. Casi sin pensar, una estudiante dijo: ayusear. Y todos entendimos a quién se refería: hacía poco tiempo que teníamos una nueva presidenta de la Comunidad de Madrid llamada Isabel Díaz Ayuso, a quien casi todo el mundo nombra como Ayuso, y que se caracteriza, entre otras cosas, por sorprender a los madrileños tanto con sus palabras como con sus acciones.  

Ayusear significa 'hacer cosas o hablar a la manera de Isabel Díaz Ayuso'; esto, claro, para unos es positivo y para otros negativo. Parece que el invento de mis alumnos tuvo éxito (😀😀😀), porque hoy podemos encontrar muchos ejemplos de este verbo en las redes sociales en España, y si hacéis alguna búsqueda en ellas veréis esa diferencia de significado.

Para los que fueron a la manifestación del domingo pasado en Madrid en defensa de la sanidad pública, ayusear es perjudicial para la salud de los madrileños. Y así lo expresaron yendo en masa a la manifestación y mostrando pancartas en las que, como suele pasar, había muchas rimas y muchos juegos de palabras que te voy a mostrar y explicar.

Empezamos por juegos y rimas con el propio nombre de la presidenta de la Comunidad:


Ayusear
Calle Raimundo Fernández Villaverde


Ya puedes imaginar en qué consiste la ayusofobia, ¿no? Se refiere, eso sí, a la sanidad pública, no a la privada, que está encantadísima con el aumento del negocio en los últimos años. Seguramente ya sabes que en España existe desde hace muchos años un sistema sanitario universal y gratuito que se financia con lo que pagamos entre todos. Pero en la última década ha bajado la inversión en sanidad pública y los servicios cada vez son más lentos y peores.

Otra creación graciosa:

Ayusear
Paseo de la Castellana



Desde hace tiempo se viene también aplicando la palabra ayusada a las ideas y ocurrencias completamente ilógicas que expresa la presidenta. En esta pancarta hacen algo más: directamente dicen que las ideas y ocurrencias de Ayuso son payasadas (palabra que viene de payaso y significa 'acción o palabras propias de un payaso, ridículas o que hacen reír'). Claro que han cambiado una vocal para que nos recuerde más a Ayuso.

Otros hacen rimas con su nombre (bueno, su segundo apellido, como he dicho al principio):


Ayusear
Plaza de Colón



Ayusear
Paseo de la Castellana



Y otros las hacen con su segundo apellido y el de su consejero de sanidad, Enrique Ruiz Escudero.

A la expresión se (me/te/le/nos/os/les) ve el plumero le dediqué una de las primeras entradas de este blog. Con el significado de 'ver las intenciones ocultas', aquí quiere decir que sabemos cuáles son las intenciones de la presidenta y su gobierno: dejar que la sanidad pública funcione cada vez peor y así empujar a muchas personas (las que pueden hacerlo) a pagar un seguro privado. Hay problemas también en la sanidad pública en otras partes de España, pero Madrid, la comunidad más rica de España, es la que menos dinero dedica a la sanidad pública.


Me encontré también otras rimas. Las dos primeras están relacionadas con uno de los últimos problemas de la sanidad madrileña. Te explico: antes de la pandemia del coronavirus, existían en Madrid unos puntos de urgencia (SUAP: servicios de urgencia de atención primaria) abiertos durante 24 horas en los diferentes pueblos y barrios de la ciudad que eran algo intermedio entre los centros de salud (el lugar para las consultas no urgentes) y las urgencias de los hospitales (que son para casos graves). En esos SUAP se podían resolver problemas urgentes que no fueran de gravedad. Después de más de dos años cerrados, se han abierto de nuevo hace unas dos semanas; sin embargo, la mayoría de ellos no tiene médicos.

Estas dos pancartas están relacionadas con este tema:


Ayusear
Paseo de la Castellana


Ayusear
Paseo de la Castellana



En las pancartas aparecen los nombres populares de dos grandes hospitales públicos de Madrid: la Paz (Hospital Universitario La Paz) y el Marañón (Hospital Gregorio Marañón). Las dos pancartas hablan de una situación absurda que lleva tiempo ocurriendo en Madrid: como no funcionan las urgencias de atención primaria, mucha gente termina en las urgencias de los hospitales por cosas no graves, como un flemón (una inflamación en la boca causada por infección en las encías, o sea, en la carne donde se meten los dientes) o una diarrea (supongo que a eso se refiere la segunda pancarta, que nombra un váter y además lo dibuja debajo de la palabra). Debido a eso, las urgencias de los hospitales se colapsan y no pueden atender a todos los pacientes como deberían.

Y una última rima en una camiseta de un sanitario (la palabra común con la que designamos a todo el personal de sanidad: médicos y médicas, enfermeros y enfermeras, etc.):

 
Ayusear
Paseo de la Castellana


Elegir una profesión relacionada con la sanidad normalmente es una vocación, es decir, un interés, una tendencia de una persona a hacer una actividad por gusto. Son profesiones muy duras, en las que estás todos los días enfrentándote a enfermedades y muertes, el aspecto más cruel de la vida. Pocos son los que las tienen solamente para ganarse la vida. Pero tener vocación, trabajar en lo que te gusta, no implica que puedan explotarte con jornadas interminables de trabajo, malos sueldos y trabajos inestables. Y eso es lo que les está pasando a muchos sanitarios en este momento en Madrid.



En fin, esperemos que no tenga razón el que llevaba esta otra pancarta:


Ayusear
Paseo de la Castellana



Seguro que ya sabes que enterrar significa 'meter bajo la tierra'. Pero la frase de la pancarta resulta ambigua: por un lado, puede querer decir que, a causa del mal estado de la sanidad, muchas personas van a morir antes de tiempo; por otro, cuando decimos esta frase de alguien, significa que esa persona nos va a sobrevivir a todos, que tiene una salud de hierro. En la segunda interpretación, yo lo entendería como una metáfora, es decir, que vamos a tener a esta presidenta durante mucho, mucho tiempo. Por una cosa y por la otra, repito, ojalá no tenga razón.

Y esta es mi crónica de la manifestación, ya termino de marisear. Espero que te haya resultado interesante y que hayas aprendido algo útil.

¡Hasta pronto!




jueves, 10 de noviembre de 2022

A por ti



Hay una leyenda bastante extendida sobre el uso de las preposiciones en español que dice que no se pueden usar dos preposiciones juntas. Como casi todas las leyendas, tiene algo de verdad (no es frecuente usar dos preposiciones juntas en español), pero una mayor parte de mentira: sí se pueden usar, y se usan en algunos casos. Y lo vamos a ver con fotos que en este caso no son de Madrid, sino de lugares más al norte.

Hoy te voy a hablar de un caso, el más frecuente, que es el que aparece en este cartel:


A por ti
Santoña (Cantabria)



Con verbos de movimiento (ir/venir, salir/entrar, etc.), en España (y no en Latinoamérica) usamos frecuentemente la combinación de preposiciones a por para expresar la idea de 'ir a buscar (o conseguir o comprar) algo'. Decimos, por ejemplo:

- ¿A dónde vas?
- A por el pan.

Este uso puede ser a veces favorable para la comunicación, porque evita posibles ambigüedades:

- Voy por la tarta (puede significar que la razón para ir a un sitio es que van a dar una tarta muy buena)
- Voy a por la tarta (voy a recoger / comprar la tarta)

Si nos referimos a personas, como en el caso de la fotografía, puede tener el mismo sentido. Aquí alguien habla con una persona a la que llama huesitos (eso nos da una idea de que se trata de una persona delgada, porque solemos decir de alguien muy delgado que está en los  huesos), y le declara su intención de conseguirla. Yo lo interpreto positivamente, en el sentido de que esta persona va a luchar, a hacer todo lo necesario para que Huesitos sea su pareja. Pero no puedo estar segura, claro.

Muchas veces lo empleamos, hablando de personas, en el sentido de 'ir a buscar / recoger a alguien':

- Voy a por mi hijo, que está en un cumpleaños (voy a buscar a mi hijo)


Pero esta misma forma, ir a por alguien, puede contener una amenaza:


A por ti
Ávila (Castilla-León)



La cámara de vigilancia y la palabra putero (que se usa despectivamente para hablar de los clientes de las prostitutas) ya nos indican que el mensaje va a ser crítico o amenazante. En este caso, entendemos la acción de ir a por como la de controlarlo, ir en su contra, ir a buscarlo para denunciarlo, hacer todo lo que se pueda contra él. 

Es frecuente que en los campos de fútbol los aficionados de un equipo canten la frase A por ellos, y en este caso ellos son los del otro equipo, claro, a los que hay que combatir. Igualmente, las personas que están en contra de la prostitución van a por los clientes de las prostitutas, para acabar con la prostitución.

Como te he dicho antes, este uso es exclusivamente de España y suena raro en el resto del mundo hispanohablante, pero en España, si decimos ir por algo/alguien, sin usar la preposición a, se entiende que vamos a causa de algo o de alguien, o en lugar de alguien, pero no que vamos a buscarlo.


Esto es todo por hoy. ¡Hasta pronto!




martes, 1 de noviembre de 2022

De miedo



De miedo
Osma (Burgos)


De miedo
Nerja (Málaga)



Cuando se acerca el 1 de noviembre, los escaparates de los establecimientos se llenan de brujas, telarañas y esqueletos. Y también de carteles como los de las fotos anteriores.

La palabra miedo está usada aquí en un doble sentido: por un lado se refiere al miedo que nos provoca todo lo relacionado con la muerte y lo sobrenatural; por otro, se usa la expresión informal de miedo, que, aplicada a un sustantivo (en este caso, ofertas y pelazo), se usa para expresar gran intensidad o gran cantidad. Esta forma es equivalente a un adjetivo; por ejemplo, en la primera foto podrían decir ofertas estupendas, magníficas ofertas, grandísimas ofertas; en la segunda, pelo magnífico, abundantísimo, precioso. Además, en esta segunda foto usan la forma pelazo, aumentativo de pelo, y con eso ya la intensidad es muy alta: esta es una tienda que vende, entre otras cosas, productos para cuidar el pelo, y claro, te quieren convencer de que usándolos tendrás un pelo abundante y bonito.

De esta manera, lo que suena a malo (el miedo, que es un sentimiento muy negativo) se convierte en esta expresión en algo estupendo.

Otra expresión que puede confundir mucho es la que aparece en este cartel:


De miedo
Plaza de Jacinto Benavente



La forma la nostra patata no es español sino italiano; en español diríamos nuestra patata. Pero en este establecimiento de comida italiana quieren hacer varios juegos de palabras, en mi opinión, bastante desafortunados. Por un lado, con la forma la nostra, recuerdan a la cosa nostra, el nombre de la mafia siciliana (y sus extensiones por gran parte del mundo), idea reforzada por la cara del hombre de la izquierda; por otro, al decir que sus patatas están de muerte, nos recuerdan también las muchísimas muertes provocadas por la mafia, pero al mismo tiempo están diciendo que sus patatas están buenísimas, riquísimas. Porque eso significa esta expresión cuando se aplica a un sustantivo que habla de comida. 

¿Por qué me parece este anuncio bastante desafortunado? Y también de mal gusto. Usar a la mafia para vender, haciéndola parecer algo gracioso, me parece repugnante. Y si yo fuera italiana, todavía me lo parecería más, con lo que ha sufrido el pueblo italiano por su culpa.


Pero volvamos a las expresiones. Por alguna razón que desconozco, para hablar de una comida muy rica, muy sabrosa, se pueden usar muchas de estas formas, y casi todas parecen, en principio, algo muy negativo. Si queremos hablar bien del sabor de una comida (o bebida), podemos decir que está de miedo, que está de muerte, pero también otras que aparentemente no son buenas, como está de escándalo o está de vicio. Esto solo si hablamos de comida; si hablamos de ofertas, precios u otros temas, podemos usar de miedo y de escándalo, pero no de vicio y de muerte.


Y, por supuesto, podemos elogiar la comida con adjetivos, como lo hacen en esta pizzería:


De miedo
Plaza del Dos de Mayo



Estar rico/a y estar sabroso/a son otras maneras de alabar el sabor de la comida, aunque sabroso/a se usa menos en España. Y algunas veces usamos sabroso/a en un sentido negativo, expresando que la comida está más salada de lo que debería; esto lo hacemos añadiendo al adjetivo palabras como un poco o demasiado. Si algo está un poco sabroso, quiere decir que tiene un poco más de sal de lo necesario; si decimos está demasiado sabroso, pues es que está saladísimo.


Además de estas expresiones, hay otras formas de expresar nuestra satisfacción por la comida, por supuesto. Te pongo las más utilizadas en esta imagen:


De miedo




Pues aquí te dejo. Espero que te lo hayas pasado de miedo (sí, aquí también significa algo positivo: 'genial, muy bien') leyendo esta entrada. ¡Hasta pronto!