Desde hace cuatro años, en España hemos perdido muchas cosas: por ejemplo, hemos perdido servicios sociales públicos (incluyendo servicios de educación y sanidad) y hemos perdido buena parte de los sueldos (que son ahora mucho más bajos). Pero, además, hemos perdido libertades, sobre todo la libertad de quejarnos y protestar libremente.
Hace unos meses se aprobó una nueva Ley de Seguridad Ciudadana, que muchos llaman "ley Mordaza". Una mordaza es algo que otra persona te pone en la boca (un pañuelo u otro objeto) para que no hables ni grites. Y eso hace justamente esta ley: impedir el grito de los que piden justicia. Por ejemplo, prohíbe, con multas muy altas, concentrarse para intentar impedir un desahucio. No importa si el desahuciado es un anciano o un discapacitado, o si le echan de su casa por haber dejado de pagar mil euros: es ilegal intentar impedir que la policía eche a esa persona a la calle. También prohíbe las concentraciones o manifestaciones espontáneas, y es especialmente dura con las que se producen cerca del Parlamento -aunque no estén los diputados en el edificio-. Así, los políticos se protegen y se alejan de los ciudadanos. Prohíbe igualmente subirse a los edificios, que es una forma característica de protesta de Greenpeace y que nunca ha puesto en peligro a nadie.
Esta ley nos propone, por lo tanto, más "orden" y menos libertad. Yo opino como el autor de esta pintada, que recoge una frase del marqués de Sade:
Calle de las Zinnias |
Este orden social, tal como se entiende en esta ley, consiste en quitar libertades a los ciudadanos comunes y dar más poder a las autoridades y a la policía. Pero ya tenían bastante poder antes de la ley. En realidad, lo que la ley busca, con la excusa del orden, es la protección de los poderosos. A los que no tenemos poder solamente nos quedan el voto y la queja. Y además, esta ley no persigue a los ladrones de guante blanco (que es una expresión para llamar a los que roban sin usar la fuerza), que son los que provocan muchas veces las protestas: la mayoría de los empresarios que nos engañan -por ejemplo, Volkswagen con sus coches contaminantes o Iberdrola con sus subidas de precios de la electricidad injustificadas- y de los banqueros y políticos que nos roban están en sus casas, sin devolver el dinero ni asumir responsabilidades.
A pesar de la importancia de esta ley de "inseguridad", poca gente ha protestado contra ella. Quizá la mayoría de la gente sigue pensando que es libre porque puede seguir paseando por la calle o comprar en la tienda que quiere. Pero, en mi opinión, tienen razón los que escribieron esto:
Calle Santa Águeda |
Calle San Mateo |
Por eso, y porque esta es una ley injusta, creo que debemos hacer lo que piden en la foto del final, siempre que nuestro objetivo sea justo y no hagamos daño a nadie. A veces, la desobediencia (la resistencia a cumplir con las órdenes) es nuestra última arma.
Pronto, el día 20 de diciembre, tendremos elecciones en España. Es el momento de decir no a los que aprobaron esta ley, que fueron únicamente los diputados del gobierno actual. Si puedes votar en España, te animo a que mires los programas electorales de los diferentes partidos y veas cuáles se han comprometido a devolvernos nuestras libertades (yo solamente he visto dos que lo hacen).
En fin, que te animo a ser rebelde y a no conformarte con este mundo tan injusto, que podría ser mucho más bello y feliz de lo que es.
Calle Duque de Alba |