domingo, 25 de septiembre de 2016

Señores ladrones

uso irónico de la cortesía
San Millán de la Cogolla (La Rioja)



Vi este cartel hace pocos días en la puerta del estanco de un pequeño pueblo de La Rioja (esa comunidad autónoma tan famosa por sus vinos). El estanco, claro, estaba cerrado. Seguramente al dueño de esta tienda ya le han robado alguna vez, y por eso, cuando cierra, se lleva los objetos de más valor: el dinero y el tabaco.

Me llamó la atención y me hizo mucha gracia la cortesía, la amabilidad de este cartel: llama señores a los ladrones y les trata de usted (tratamiento que cada vez se usa menos en España), les pide disculpas por las molestias... ¿Por qué? Seguro que es algo que también pasa en tu lengua: usamos el lenguaje formal y las fórmulas de cortesía no solamente en las situaciones formales, sino también con un objetivo irónico, distanciador y, a veces, humorístico. 

Seguramente, si el dueño del estanco se encontrara cara a cara con los ladrones intentando entrar en su tienda, les diría algo muy diferente, por ejemplo: ¡Aquí no hay ni dinero ni tabaco, cabrones!

Antes de mi viaje a La Rioja, vi otro ejemplo de este uso irónico del lenguaje formal en una calle del barrio de Malasaña (pero no puedo recordar cuál). Es un ejemplo realmente extremo:


uso irónico de la lengua formal
Malasaña




Caballero es una forma de tratamiento para los hombres que antiguamente se usaba más que hoy. Hace siglos, era caballero el que tenía un caballo; después pasó a convertirse en una especie de título de nobleza. Actualmente, se usa muy poco, pero lo oigo con cierta frecuencia en algunas profesiones cuando se dirigen a hombres mayores, digamos, de cuarenta años: los camareros y los policías, por ejemplo, lo usan a menudo.


Con el paso del tiempo, la palabra también significó 'hombre de comportamiento educado', y con este significado se mantiene hoy y se usa más que como forma de tratamiento. También en este sentido usamos otras palabras de la misma familia, como el sustantivo caballerosidad.

Esta pintada se dirige, parece que de manera cortés y formal, a un hombre. Pero fíjate lo que le dice: explore su ano. Explorar es 'recorrer un lugar desconocido', pero también lo usan los médicos con el sentido de 'examinar con detalle a una persona o su interior'. También ano es una palabra usada sobre todo en la medicina, para referirse a algo que todos tenemos: un agujero en la parte trasera de nuestro cuerpo; en la lengua común decimos culo, y, si queremos usar algo que no suene tan mal, usamos otras palabras, como trasero. Aunque es verdad que no significan exactamente lo mismo, porque culo y trasero se refieren también a toda la carne de esa parte trasera.

En conclusión, el que ha escrito esta pintada le dice a un hombre que se meta uno o más dedos -eso no se especifica- por el agujero de la parte trasera (en la lengua informal, por el culo). Es una pena no saber quién lo escribió ni con qué intención, ¿verdad? Pero podemos ver que el mensaje es claramente irónico: usa fórmulas de la lengua formal y palabras técnicas para decirle a alguien algo muy grosero, y eso provoca un efecto humorístico. Y además, llama más la atención.

La siguiente pintada no es tan fuerte, pero también tiene su gracia y usa el mismo mecanismo:


uso irónico de la lengua formal
Calle Bravo Murillo



Lo que puedes ver en la foto es la parte superior de una papelera; en Madrid, las papeleras tienen también un pequeño cenicero en la parte de arriba. Depositar es una palabra formal que significa 'poner algo en un lugar' y que podemos encontrar, por ejemplo, en textos científicos, en instrucciones, en el lenguaje de los bancos, etc. 

Así que el mensaje es que metamos nuestro voto en la papelera, lo que quiere decir que nuestro voto no sirve para nada. El mensaje, entonces, es tu voto es como la basura, pero, al usar lenguaje más formal, el resultado es cómico. La verdad es que esta frase es muy apropiada en las actuales circunstancias de España: desde diciembre de 2015 ha habido dos elecciones y no se ha conseguido formar gobierno, y muchos dicen que en diciembre volveremos a tener elecciones. Nosotros votamos, pero los políticos no se ponen de acuerdo.

Y hablando de políticos, y relacionándolo con la primera imagen de esta entrada, voy a ponerte otra foto:


el gobierno odia la competencia
Logroño (La Rioja)



Es uno de los típicos souvenirs o recuerdos que se venden en muchas partes de España: azulejos con mensajes humorísticos. En este caso, el mensaje es  directo y no utiliza ese recurso que hemos visto en los ejemplos anteriores. Acusan al gobierno de corrupción y parece, por la cantidad de casos que se están conociendo de personas corruptas pertenecientes al partido del actual gobierno, que no les falta razón. 

Eso sí, lo bueno es que este mensaje pueda aparecer de manera tan pública. Solo en una democracia eso es posible. Y es que lo importante es el sistema y no tanto las personas, ¿no te parece? En una época en la que parecen tan importantes los grandes líderes, yo opino que un gran líder con un mal sistema se convertirá en un dictador, mientras que un sistema político sano y justo puede soportar y sobrevivir a un mal líder.

¿Qué opinas tú? Y en cuanto a los ejemplos de hoy, ¿pasa eso también con frecuencia en tu lengua?

¡Hasta pronto!





1 comentario:

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