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Plaza del 2 de mayo |
Llevamos casi dos meses oyendo hablar mucho de las islas Canarias, y en concreto de la isla de La Palma, donde la erupción de un volcán está haciendo la vida imposible a sus habitantes. Aprovecho para enviarles desde aquí ánimos y un abrazo a todos ellos, los palmeros, gente amable y hospitalaria que me trató maravillosamente cuando estuve allí hace unos años.
Pero el canario al que se refiere el cartel no es un hombre de Canarias sino el pájaro amarillo que aparece en él. Lo llamamos así porque es una especie característica de varios archipiélagos: los de Madeira y Azores, que forman parte del vecino Portugal, y las islas Canarias.
¿Qué relación puede tener un canario con los baños públicos? Cuando tenemos un pájaro en casa, dentro de una jaula, tenemos que cambiarle el agua de vez en cuando para que tenga agua limpia y fresca. Y esa necesidad nos ha servido para darle un nombre menos feo (o sea, un eufemismo) a otra necesidad que tenemos los seres humanos varias veces al día, y para la que necesitamos ir al baño; la palabra común, y más fea, es mear. Y eso es justamente lo que está haciendo el pájaro en el cartel.
Creo que en todas las culturas existen expresiones más suaves, eufemismos, para nombrar esta realidad. Estos eufemismos van cambiando con el tiempo porque van haciéndose más feos y necesitamos otros nuevos. Por ejemplo, en el muro de un monasterio de Madrid se conserva este antiguo cartel que nos habla de una mala costumbre muy antigua, la de hacer pis ('mear`) en la calle (la fotografía la hizo mi amiga Trinidad García Calvente, a la que envío un abrazo):
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Monasterio de la Encarnación |
Aunque la expresión hacer aguas, con este sentido, se usa mucho menos hoy, ¡esta mañana, casualmente, la he oído en la radio! Así que no está mal que la entiendas.
Además, hacer agua o hacer aguas se usan con otro significado totalmente diferente: 'mostrar síntomas de fracaso' o 'fracasar'. Se recomienda, de todas formas, usar la expresión hacer agua para evitar confusión de significados. Imagínate, por ejemplo, que lees un titular deportivo como: El tenista español Rafa Nadal hace aguas en Wimbledon. Es un poco ambiguo, ¿no?
¿Qué tienen en común las dos expresiones anteriores: cambiarle el agua al canario y hacer aguas? El agua, tan relacionada con los baños y tan importante para la vida.
Te voy a contar una historia sobre Madrid y el agua. ¿Sabes qué es un escudo? Las ciudades, los países, muchos pueblos, las familias nobles y los equipos de fútbol tienen un símbolo gráfico que los representa, y que incluye imágenes y, a veces, palabras. Eso es un escudo. Y el escudo que aparece en esta imagen representa un escudo medieval de Madrid; en él aparece un oso o una osa (sobre esto hay discusión, pero yo no tengo ni idea). A veces, se incluía también una frase que empezaba con las palabras que tienes en la segunda imagen:
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Plaza de la Provincia |
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Plaza de Puerta Cerrada |
La que habla es la ciudad de Madrid, por eso se usa la persona "yo" (y habla en femenino, acuérdate de que te hablé de esto en
Madrid es femenina). El orden de palabras no es el habitual, es un poco poético; normalmente diríamos:
Fui edificada sobre agua, mis muros son de fuego.
Según esta frase, Madrid se construyó sobre muchísima agua, y es cierto que hace siglos corrían por la ciudad muchos pequeños ríos (arroyos o riachuelos). Es normal, la mayoría de las poblaciones se han construido a lo largo de los siglos cerca del agua. En cuanto al fuego, se refiere a uno de los materiales que se usaron para construir las murallas que antiguamente rodeaban la ciudad: el pedernal, una piedra que se puede usar para hacer fuego.
Qué importante es el agua, ¿verdad? Y ya que hablo de agua, voy a aprovechar para recordarte algo importante sobre esta y otras palabras.
Decimos cambiarle el agua al canario, pero ¿esta palabra es femenina o masculina? Parece masculina, pero fíjate en el nombre de esta calle de Madrid:
Como puedes imaginar por el dibujo, en esta calle, hace siglos, había fuentes donde la gente podía coger agua. Y como ves, esta palabra, que es femenina, recupera esa forma femenina cuando se usa en plural. Porque solo usamos forma masculina con las palabra el y un cuando van justamente a la izquierda de la palabra agua. Todas las otras palabras que pueden acompañar a esta palabra se usan en femenino:
Es un agua muy fría
Esa es vuestra agua
Esta agua no me gusta
¿Esto solo pasa con la palabra agua? No, pasa con muchas otras, con todas las palabras femeninas que empiezan con A o HA cuando esta vocal, la A, tiene el acento de la palabra (no importa si el acento se escribe o no). Y hay muchas palabras así: hada, hacha, arma, águila, asa, ala, aula, etc.
Sin embargo, hasta los nativos se confunden a veces con estas palabras. Te voy a poner dos imágenes con la palabra arma (¡al contrario del agua, algo nada necesario para la vida sino todo lo contrario!). En una imagen todo es correcto, en la otra hay un error. ¿En cuál de las dos hay un error?
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Calle de las Margaritas |
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Salamanca (foto de mi colega Vega Llorente) |
Sí, la segunda frase contiene un error. La palabra arma es femenina, empieza por una A que tiene el acento de la palabra, pero eso solo afecta a los artículos el y un. El resto de las palabras que pueden acompañarla tienen que ser femeninas, así que debemos decir nuestra arma.
Te resumo todo esto en una imagen y te doy una información más sobre una excepción:
Aquí termino. ¡Espero que estos días, cuando bebas agua, te acuerdes de mí! Jejeje. ¡Hasta pronto!