Ayer estuve en un precioso museo de Madrid que no es muy conocido: el museo Lázaro Galdiano. Además del estupendo edificio y su decoración y de la magnífica colección de arte, estos días hay otra curiosidad: durante unos días, en un rincón del jardín, el llamado patio de los naranjos, el museo colabora en un proyecto que comenzó Yoko Ono hace veinticinco años.
El proyecto Wish Tree recoge deseos colgados de árboles en ciudades de todo el mundo. La gente cuelga papelitos con un deseo de las ramas de un árbol; estos papelitos se le envían a Yoko Ono y son enterrados en la base de la torre Imagina la paz, en una isla islandesa. Esta torre es una instalación de luz que recuerda a su marido, el músico John Lennon, y a su canción Imagine.
El espacio donde los madrileños y los turistas están colgando sus deseos es este:
Son seis naranjos pequeños de cuyas ramas, como ves, cuelga ya un montón de deseos. Como esta semana ha llovido bastante, algunos se han borrado, pero he fotografiado algunos para que veas qué desean los madrileños (y turistas) del año 2021.
Algunos formulan deseos muy, muy concretos:
Aprobar el carnet de conducir y aprobar las asignaturas de la Universidad puede ser fácil. Aprobar unas oposiciones es un tema más serio ya, porque las oposiciones son una combinación de méritos y examen en las que compites con otros candidatos para conseguir ser funcionario y tener un trabajo garantizado para toda tu vida. Además, esta persona quiere que su hija apruebe las oposiciones a notarías, o sea, que su hija consiga un puesto de notaria. Un notario es el funcionario que redacta y controla la legalidad de la firma de los documentos de compra y venta de casas, de testamentos, etc., así que tiene mucho trabajo y bien pagado.
Estos primeros dos ejemplos nos sirven para recordar que en español, después de verbos como querer y desear, usamos infinitivo cuando hablamos todo el tiempo de la misma persona (deseo aprobar) y usamos que + subjuntivo cuando hablamos de diferentes personas (deseo que mi hija apruebe).
Muchas personas que han escrito en este jardín escriben deseos para sí mismas, y por eso muchas veces usan infinitivo. Por ejemplo:
Imagino que los últimos deseos -tener un gatito, ver animales que no se han descubierto y encontrar fósiles- los han escrito niños, y me encantan. Son concretos, posibles y se relacionan con la naturaleza y los seres vivos.
Pero a los niños también les preocupan otras cosas:
Me llamaron la atención algunos deseos muy concretos, en los que aparece la forma que + subjuntivo, porque la persona que expresa el deseo y el sujeto de la oración donde se expresa el deseo son diferentes. Vamos a verlos:
En la parte que no se ve bien pone "que ganemos". Supongo que con "nosotros/as" se refiere a las personas con las que ha creado una empresa, o a su pareja, no lo sé. Pero, madre mía, ¡estamos en 2021 y su deseo es ganar un millón de euros antes de 2023! Y además, dice, "nuestro primer millón", o sea, que esperar ganar más millones en los siguientes años. No sé si, como profesora que soy, estoy acostumbrada a no ser ambiciosa en el dinero, pero esto me parece una exageración. ¿No hay cosas más importantes en la vida que desear? En fin...
En cambio, comparto totalmente este otro deseo:
Se refiere a los partidos políticos de ultraderecha, que últimamente en todo el mundo están teniendo más presencia y amenazan con quitarnos derechos y libertades que ya creíamos que serían para siempre.
Termino con un deseo que es perfectamente compatible con el anterior y que me ha encantado (y creo que también lo escribió un niño):
Y tú, ¿qué deseo colgarías en las ramas de estos naranjos? ¿Me lo cuentas en un comentario? ¡Hasta pronto!