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jueves, 27 de junio de 2019

Magia potagia


Aprende español callejeando por Madrid: Magia potagia
Calle Bravo Murillo



España, como casi todos -por no decir todos- los países del mundo, tiene una larga tradición de magia y brujería (tienes un ejemplo en la expresión haberlas haylas). 

Durante el siglo XX parecía que estas creencias y prácticas iban a desaparecer, y sin embargo, aquí están, entre nosotros de nuevo, en plena forma, con anuncios por las calles y con tiendas especializadas.

En el anuncio de arriba nos ofrecen alta magia, que, parece ser, es un nivel más sofisticado de magia, a través de las cartas del tarot. Y lo que nos ofrecen son las cosas que mucha gente quiere: tener suerte, tener amor, recuperar a una pareja que se ha ido, y librarnos del mal de ojo. El mal de ojo es lo que pueden echarte, solo con mirarte, las personas que tienen la capacidad de provocarte mala suerte. Hay personas que te echan mal de ojo, y otras que prometen quitártelo. Todo muy lógico y muy racional. Y además, ¡está garantizado todo al 100 por ciento! ¡Vaya, si todo esto fuera verdad, no existirían problemas en el mundo!

Todas las fotos de esta entrada muestran carteles que he visto en una misma zona de Madrid, el barrio de Tetuán, y no es casualidad, porque en este barrio viven muchos inmigrantes de Latinoamérica (puedes leer sobre esto en Barrio mestizo), y muchos de ellos crean este tipo de "negocios mágicos". Que las personas que ofrecen estos servicios vienen de Latinoamérica se puede ver bien en el siguiente cartel:


Aprende español callejeando por Madrid: Magia potagia
Calle Raimundo Fernández Villaverde



La mayoría de los españoles escribirían en un cartel como este ¿Tu pareja se ha ido? y no ¿Tu pareja se fue? En muchas zonas de Hispanoamérica, el primer tiempo (ha ido) casi no se usa.

También nos hace pensar en un hablante hispanoamericano el verbo retornar, muy poco usado en España, donde preferimos volver.

Este mago o maga se ha especializado en un tema: el amor. ¿Y qué necesita esta persona para que nuestra pareja vuelva y nos quiera? Solamente su nombre o una prenda (o sea, algo de ropa que le pertenece) y un amarre. Un amarre de amor es un conjuro, o sea, una serie de palabras mágicas, y este tipo de conjuros es tradicional en muchas culturas latinoamericanas y caribeñas. La palabra amarre viene del verbo amarrar, que significa 'atar con cuerdas o cadenas', y que en España se usa sobre todo cuando se habla de barcos, para describir la acción de atar y asegurar el barco al llegar al puerto. Así que, aunque no usamos la palabra amarre en el sentido del cartel, lo entendemos muy bien. Se trata de, mediante unas palabras mágicas, conseguir "atar" una persona a otra.

De nuevo, estos trabajos están garantizados al cien por cien. Nos dice: Jamás fallo

En el anuncio siguiente, el origen de la persona que ofrece estos servicios está claro en su "nombre comercial":


Aprende español callejeando por Madrid: Magia potagia
Calle Lope de Haro



Como ofrece muchos servicios, encontramos mucho vocabulario relacionado con la magia y las supersticiones. Por ejemplo, esta persona ofrece leer nuestro futuro usando la baraja española; una baraja es un conjunto de cartas para jugar, y existen diferentes tipos de barajas en el mundo. La baraja española se usa, claro, en España, pero también en otros países, principalmente los latinoamericanos. 

Además, ofrece hacer todo tipo de rituales ('series de acciones que se hacen siempre de la misma manera y en el mismo orden'): con humo aromático (sahumerio) o con incienso (una sustancia que huele fuerte y es usada en muchas iglesias), con velas y velones (velas grandes). 

También nos ofrece liberarnos del mal de ojo, de las brujerías y de las envidias. ¿Y cómo? No lo sabemos, solo nos dice que nos hará un despojo. El verbo despojar significa 'quitar', pero en el español de España se asocia a una manera de quitar algo a alguien de una forma violenta o injusta. Espero que no sea así en este caso.

Y, claro, otro de sus servicios es proteger a la gente de posibles males, usando protecciones como amuletos y talismanes. La diferencia entre un amuleto y un talismán es muy pequeña: el amuleto es un objeto pequeño que a veces llevamos encima para protegernos o para que nos dé buena suerte; el talismán es lo mismo, pero se piensa que es un objeto con propiedades mágicas que nos da energías positivas. En realidad, fuera del mundo de la magia, estas palabras casi no se diferencian, y la mayoría de la gente prefiere hablar de sus amuletos. 

Un amuleto puedes comprarlo o puedes convertir un objeto cualquiera en amuleto creyendo en su poder. Yo, por ejemplo, durante muchísimos años llevé siempre el mismo anillo en la mano derecha porque me lo compré cuando tenía quince años y, como todo me fue bien en la vida durante mi juventud, no quise quitármelo durante mucho tiempo. Mi anillo era, pues, mi amuleto. Ya sé que esto es pura superstición, pero, sinceramente, ¿tú no has pensado nunca en cosas parecidas? 

El vocabulario del mundo de la magia y la brujería es muy amplio, y muchas de esas palabras se usan también como metáforas y en otros contextos. Como esta entrada sería muy larga si te lo explico todo, te dejo una imagen con algunas de estas palabras por si te interesa seguir aprendiendo:





¿Y qué quiere decir el título de esta entrada, magia potagia? Pues es, junto con abracadabra, el conjuro más famoso de la lengua española. 

Se dice que la expresión magia potagia viene de la cultura popular y que la forma potagia (que solo se usa para esta expresión) se creó a partir de la palabra potaje. Actualmente, potaje se usa normalmente para hablar de platos con legumbres, verduras, pescado, etc., en una especie de sopa, así que es algo para comer. Pero las brujas y magos también preparaban y preparan muchos potajes cociendo cosas repugnantes, aunque ahora, para hablar de esto, usamos la palabra pócima

¿Te ha gustado la entrada de hoy? ¿Te ha parecido mágica? Pues con ella me despido este curso, me tomo las vacaciones y ¡volveré en septiembre como por arte de magia. ¡Hasta pronto!






domingo, 6 de noviembre de 2016

Estoy en racha


en racha



en racha
Calle Carretas




Este local de juegos, que está muy cerca de la Puerta del Sol, tiene un nombre que nos habla de la buena o de la mala suerte. Una racha es un periodo de tiempo en el que nos pasan muchas cosas buenas o muchas cosas malas; así que hablamos de buenas rachas y de malas rachas, según nos van las cosas. Y también se usa la expresión estar en racha, que utilizan mucho los jugadores, para decir que estamos teniendo una buena racha; si la usan los jugadores, significa que están ganando con mucha frecuencia, y si se usa en general para la vida, que nos están pasando muchas cosas buenas.  

En realidad, la idea de las rachas es un poco supersticiosa. Hay gente que, cuando empiezan a pasarle cosas negativas, piensa que van a seguir pasándole porque está teniendo una mala racha. La idea de las rachas, buenas o malas, viene de unir en nuestra cabeza hechos que no tienen nada que ver y de buscarles una explicación sobrenatural (la idea de que hay épocas de buena suerte y de mala suerte).

Aunque pensamos que actualmente somos menos supersticiosos que nuestros antepasados, creo que no es verdad. Quizá no les damos tanta importancia a estas creencias, pero siguen funcionando. Un ejemplo en España son las creencias relacionadas con la lotería. Mira cómo se llama esta tienda de venta de lotería de Madrid:


cabra de la suerte
Calle Mesón de Paredes



En algunas culturas, como la china, la cabra es un animal que trae mala suerte, y por eso muchos temen el Año de la Cabra del calendario chino. Sin embargo, la pata de cabra en algunas zonas donde se habla español es un amuleto (un objeto con poderes mágicos que puede ayudar a la persona que lo lleva) que atrae la buena suerte.

Alrededor de la lotería hay muchas otras supersticiones en España: por ejemplo, se dice que trae suerte frotar el décimo ('billete de lotería') en la tripa de una mujer embarazada o en la cabeza de un calvo. Pero, sobre todo, hay muchas supersticiones relacionadas con los números del décimo. Fíjate en este cartel que estaba en la puerta de una administración de lotería hace dos años:


supersticiones lotería
Calle Francos Rodríguez



¿Por qué este número es feo? Porque empieza con dos ceros. La gente piensa que los números con muchos ceros no suelen resultar ganadores. Luego, hay personas que eligen los números según su fecha de nacimiento, según la fecha de algo bueno o malo que ha pasado durante el año; a muchos les gusta que su décimo termine en determinado número. Sobre todas estas supersticiones puedes leer más en la página de la Lotería de Navidad

¿Qué más supersticiones siguen funcionando en la sociedad española actual? El martes y 13 sigue siendo el día de la mala suerte, y a nadie se le ocurre casarse un día así, siguiendo el famoso refrán En martes, ni te cases ni te embarques; en la ropa de una novia, el día de su boda, no debe faltar algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul; la expresión levantarse con el pie izquierdo se sigue usando como signo de fatalidad para el resto del día (según la antigua creencia de que si ponemos el pie izquierdo antes que el derecho en el suelo cuando nos levantamos, pasaremos mal el día).  Son solamente algunos ejemplos. 

Además, se suman nuevas supersticiones: hace unos años, por ejemplo, las pulseras de plástico Power Balance, que eran puro plástico, fueron compradas a miles porque supuestamente eran buenas para la salud.

Aunque en general todas las supersticiones son un poco absurdas, algunas lo son más que otras. A una de las más tontas se refiere este cartel del Ayuntamiento de Madrid:


supersticiones
Calle San Francisco de Sales



Muchos supersticiosos creen que pisar una caca de perro trae buena suerte. Supongo que lo creen para consolarse, para sentirse mejor, porque la verdad es que pisar una caca es un asco. Y el ayuntamiento, en esta campaña por un Madrid más limpio, dice que la verdadera suerte es tener un barrio limpio, animando así a los dueños de los perros a recoger sus "restos". Este es un gran problema en muchas ciudades del que ya te hablé en la entrada Ya está bien.

No sé si tú eres supersticioso o no, pero seguro que en tu país también siguen funcionando muchas viejas supersticiones y se han creado algunas nuevas. ¿Nos cuentas alguna? 

¡Hasta pronto!