Dice la sabiduría popular que las prisas nunca son buenas y también que las prisas no son buenas consejeras. La prisa (palabra que en estas frases populares usamos en plural) es la necesidad o el deseo de hacer algo con rapidez, con urgencia, y es uno de los grandes males de nuestro siglo.
Últimamente, casi todo se hace deprisa, con mucha prisa. Parecía que la tecnología nos iba a dejar mucho tiempo libre para nuestras actividades de ocio, pero la realidad es que nos ha generado más trabajo. Como todo se puede hacer más rápidamente, la exigencia en el trabajo se hace mayor: hay que hacer más cantidad de trabajo en menos tiempo. Muchas veces, la calidad del trabajo es peor porque trabajamos con prisa, y la cantidad de errores aumenta.
Al final, la prisa continua puede incluso dañar nuestra salud. Eso parece pensar la persona que pintó esto:
Calle Conde Duque
Es mejor hacer las cosas como digo en el título, sin prisa pero sin pausa. Es decir, si queremos hacer algo bien y de manera completa tenemos que hacerlo con tranquilidad, sin correr, y con constancia. Más o menos como yo hago el trabajo de este blog, y por eso disfruto de él: no corro para sacar una nueva entrada y reviso las entradas antes de publicarlas; al mismo tiempo, sigo tomando fotos cuando tengo una oportunidad y no dejo de publicar, con mayor o menor frecuencia, según el tiempo que tengo.
Me encantó ver esta frase hace unos días en una calle cercana a mi escuela:
Travesía de San Mateo
Parece una contradicción, ¿no? Normalmente nos damos más prisa en hacer las cosas cuando pensamos que tenemos poco tiempo para hacerlas. Creo que esta persona se refiere a la vida: cuando vamos con prisa a todas partes, no vivimos plenamente, porque no nos damos cuenta de muchos detalles, y la vida es demasiado corta, así que no podemos permitirnos tener prisa siempre y no disfrutar del tiempo que tenemos. Hay que hacer deprisa las cosas que realmente corren prisa, que no son tantas como pensamos.
Como ves, he usado la palabra prisa con diferentes verbos. Los tienes todos y alguno más en este resumen de los usos más frecuentes de esta palabra:
Hay que afrontar la vida de otra manera, como la que nos proponen en este establecimiento de belleza. Calma significa lo mismo que tranquilidad; con calma es igual que con tranquilidad, tranquilamente:
Calle Pelayo
Sí, a veces corremos y vamos con prisa a todas partes aunque no hace ninguna falta. No sé si se refiere a esto esta pintada de un bar de la plaza de Chueca, pero a veces la gente va tan rápido por la calle que parece que hay un incendio y todo el mundo está escapando de él:
Plaza de Chueca
Espero que hayas leído esta entrada sin prisa, con calma, y disfrutando de ella. ¡Hasta pronto!
Hay un refrán español que me resulta bastante irritante: Quien bien te quiere, te hará llorar. Significa que las personas que te quieren de verdad te harán sufrir porque querrán que seas mejor, querrán corregir tus errores. Tradicionalmente, esta frase se ha usado para hablar del amor de los padres hacia sus hijos, pero muchas veces también se usa para hablar de parejas.
Personalmente, prefiero la versión de esta pancarta, ¿y tú?
Plaza de Neptuno
En la publicidad también encontramos muchas veces versiones nuevas de refranes, como pasa en este anuncio de la ONCE (Organización Nacional de Ciegos Españoles):
Calle Isaac Peral
El refrán original dice Quien tiene un amigo, tiene un tesoro. Con este refrán estoy totalmente de acuerdo: los buenos amigos son una de las mejores cosas de la vida, ¿verdad?
En este anuncio hablan de cupones y no de amigos. Normalmente, un cupón es una parte que se corta de un anuncio, una publicación, etc. y que te da derecho a participar en un sorteo, a tener un descuento en un servicio, a recibir un regalo, etc. Pero los cupones de la ONCE son una especie de billetes de lotería que compras para participar en los sorteos de esta organización.
¿Qué versión prefieres? ¿Posibilidad de dinero o amigos? Yo me quedo con los amigos (siempre que tenga garantizado un poquito de dinero, jejeje).
La estructura Quien + frase, frase es muy usada en los refranes con el significado de 'las personas que'. Estos son algunos de los más usados (en la esquina superior derecha de cada refrán tienes una pestañita donde puedes pinchar para leer el significado):
En este tipo de frases, el pronombre quien alterna con el que; de hecho, muchas veces estos refranes se usan así: El que no se consuela es porque no quiere, por ejemplo. La única diferencia es que la forma con quien es ligeramente más formal.
No solamente usamos esta estructura en los refranes, por supuesto. Es una estructura que usamos para referirnos en general a cualquier persona que está en la situación de la que hablamos o tiene las características de las que hablamos:
Quien / El que quiera venir a la excursión, que levante la mano
Quien / El que viene a España y no viene a Madrid, se pierde muchas cosas interesantes
Y, si hablamos de un grupo de mujeres, podemos usar quien o la que:
La que tenga mejores notas en el examen recibirá un premio
Por cierto, ¿recuerdas que te hablé de otro uso del pronombre quien en frases como No hay quien lo aguante? En ellas, no podemos intercambiar quien por el que o la que, solamente usamos quien.
Y termino hoy con una preciosa frase de la filósofa y política polaca Rosa Luxemburgo:
Plaza de Cibeles
O sea, si no intentas hacer uso de tu libertad, no te das cuenta de que en realidad no la tienes.
Dos meses después de las elecciones generales, seguimos sin gobierno. ¿Significa eso que en España hay desgobierno? Pues no, o al menos no más de lo habitual, porque desgobierno (que es una palabras de uso formal, y se utiliza mucho menos que gobierno) significa 'desorden, desorganización', y seguimos igual de bien o de mal organizados que antes de las elecciones. Es más, yo diría que, desde que nuestro gobierno es provisional (se dice que está "en funciones") y no toma decisiones importantes ni saca nuevas leyes, estamos mucho más tranquilos. No hay nuevos recortes, no hay cambios legales que hagan daño a nadie, no hay sustos los viernes a mediodía por las decisiones que se han tomado el viernes por la mañana (que es cuando se reúne el gobierno).
Así que no es siempre lo mismo decir no hay gobierno que decir que hay desgobierno, porque gobierno y desgobierno no son contrarios siempre. Igual ocurre con otras muchas parejas de palabras, como ya te conté en Conciertos y desconciertos.
Parece que a los partidos políticos les está costando llegar a un acuerdo para formar un nuevo gobierno. ¿Será que los españoles somos ingobernables, como dicen los que pusieron este cartel?
Puente de Vallecas
Por un lado, pensando en todo lo que he dicho antes, me digo a mí misma:
Calle de la Estrella
Por otro lado, sin embargo, pienso que es necesario que pronto tengamos un gobierno que actúe contra las injustas decisiones que el gobierno en funciones tomó cuando era un verdadero gobierno: la terrible ley de (in)seguridad ciudadana, las normas laborales que han convertido el trabajo de tantas personas en precario, y tantas otras que no voy a nombrar para no aburrirte. Yo espero, como este monje pintado por Yipi Yipi Yeah, que estas injusticias acaben pronto, pero se lo pido a los políticos:
El verano pasado, de repente, cerró sus puertas el Café Comercial, uno de los más antiguos de Madrid. Se fundó en 1887 y era un lugar de encuentros, tertulias, juegos y todo tipo de actividades intelectuales y lúdicas. Además, estaba situado en una plaza muy céntrica, la Glorieta de Bilbao.
Por todo eso, su cierre repentino provocó mucha pena entre muchísimos habitantes de Madrid. Mucha gente fue a la puerta y escribió carteles expresando sus sentimientos. Todavía hoy se pueden ver algunos, como este:
Glorieta de Bilbao
Como dice el cartel, es una lástima (o sea, es una pena). Es una lástima que tantos cafés y tiendas antiguos estén cerrando en Madrid: por la crisis, por la subida de los precios de los alquileres, por la presión de las multinacionales, etc. Es una lástima que, donde ayer hubo un establecimiento familiar, único y diferente, poco tiempo después encontremos un local igual a miles que se pueden encontrar por todo el mundo (Starbucks, por ejemplo).
Es una lástima que haya cerrado este café, pero al menos, el Ayuntamiento de Madrid lo ha protegido prohibiendo cambiar su estructura y gran parte de sus elementos, como las escaleras o las lámparas. Quizá por eso ahí sigue, cerrado, porque las grandes cadenas de tiendas y cafés siempre quieren imponer su imagen y cambiarlo todo.
No sé si te has fijado en que he usado subjuntivo después de es una lástima que; cuando uso esta expresión, lo que hago es comentar y valorar un hecho conocido por todos, no introducir información nueva, y por eso usamos generalmente subjuntivo, igual que con otras muchas expresiones parecidas (es una maravilla / una pena / maravilloso / estupendo que...). He usado el presente de subjuntivo para referirme al presente y al futuro (es una lástima que tantos cafés estén cerrando..., es una lástima que poco tiempo después encontremos...), y el pretérito perfecto de subjuntivo para hablar de un pasado que tiene consecuencias hasta el presente (es una lástima que haya cerrado este café) porque todavía los que lo frecuentábamos lo echamos de menos y sentimos que ha pasado poco tiempo desde que cerró.
En las dos imágenes siguientes, en cambio, la persona que escribió esas frases tan poéticas siente lástima por algo que pasó y que ya considera cerrado, terminado:
Calle del Amparo
Son mensajes de alguien que estuvo -y quizá sigue- muy enamorado de una persona, pero las cosas no salieron bien. No sé si puedes leer bien los textos, así que te los voy a escribir:
Intenté conseguir tu alma... Se la vendí al diablo... Lástima que fueseis la misma persona.
La persona amada era, en realidad, el demonio, el diablo (o era tan mala como él).
Eras algo imperfecto en un mundo imperfecto. Lástima que no soportaras las comparaciones.
La persona amada, probablemente, era demasiado perfeccionista, y eso acabó con la historia de amor, pero quizá este verso tú lo entiendas de otra manera.
En estos dos versos, se usa el imperfecto de subjuntivo (fueseis, soportaras), porque se está hablando de una relación ya completamente terminada.
Y así llegamos al final de esta entrada. Qué lástima que se acabe, ¿verdad?
¡Hasta pronto!
P.D. En 2017 se volvió a abrir el Café Comercial. Su aspecto no ha cambiado demasiado, no pertenece a ninguna empresa multinacional y sigue manteniendo su nombre. ¡Bien!
Los nombres de los establecimientos -tiendas, bares, etc.- nos dicen mucho de su estrategia para vender, y es muy curioso observar las enormes diferencias entre unos y otros.
Por ejemplo, en esta cafetería no parecen muy ambiciosos:
Calle Isaac Peral
Con la palabra algo, que es neutra y equivale más o menos a 'alguna cosa', nos están diciendo que es un lugar para desayunar, merendar o tomar algo ligero entre comidas. No es un restaurante.
Casi contraria es la estrategia de esta tienda donde venden cosas muy variadas:
Plaza de Chamberí
Todo es también una palabra neutra (aunque puede usarse también como masculina) que quiere decir 'todas las cosas', pero usamos la forma de todo con el significado de 'todo tipo de cosas, cosas muy variadas'. Es muy frecuente usarlo con los verbos haber (en su forma impersonal: hay, había, habrá, etc.), tener y hacer. Por ejemplo:
- En esta tienda tienen de todo, desde chupa chups hasta aspiradoras.
- En mi pueblo hay de todo: piscina, tiendas, parque, en fin, todo lo que hace falta para vivir bien.
En este vídeo puedes ver un buen ejemplo de hacer de todo:
¡Ah! Recuerda que, en la lengua informal, es muy común no pronunciar completa la palabra todo, como refleja Yellow Power en esta pintada :
Calle Hortaleza
Una cosita más: no confundas la forma de todo con la expresión del todo, que significa 'completamente':
- Ha tenido una gripe muy fuerte y todavía no se ha curado del todo - El jefe todavía no está convencido del todo, hay que reunirse con él otra vez para que se apruebe el proyecto.
Y volvemos a la tienda donde venden de todo:
Plaza de Chamberí
Aunque tienen de todo, ya nos advierten de que solamente es un poco. O sea, tienen muchos tipos de cosas, pero no mucha cantidad de cada cosa, porque sería imposible en una pequeña tienda como esta. ¿Por qué usan la forma un poco y no solamente la palabra poco?
Estas dos formas, poco y un poco, pueden dar un significado diferente a lo que decimos. Un poco significa 'algo, pero no mucha cantidad'; poco (o poca, cuando acompaña a un sustantivo femenino) significa 'menos de lo normal' o 'menos de lo necesario'.
Cuando se refiere a una acción (un verbo) o a un sustantivo, poco (o poca, si el sustantivo es femenino) quiere decir 'menos de lo normal o menos de lo necesario', mientras que un poco significa 'algo, pero no mucho'. Vamos a ver algunos ejemplos:
He comido poco ('debería haber comido más, he comido menos de lo necesario'). He comido un poco ('he comido algo pero no mucha cantidad')
Le he echado poca sal a la paella ('la cantidad de sal no es suficiente, la paella está sosa') Le he echado un poco de sal a la paella ('le he echado sal, pero no mucha cantidad')
Si nos referimos a un sustantivo plural, generalmente no usamos "unos pocos de" o "unas pocas de" (que son construcciones propias del habla popular, pero no muy aconsejables ni muy extendidas); lo decimos así:
Vinieron pocos espectadores ('la sala no se llenó, había menos espectadores de los esperados') Vinieron algunos / unos cuantos espectadores ('vinieron espectadores, pero no muchos')
Cuando las palabras poco y un poco se refieren a una característica expresada por un adjetivo, en cambio, poco suele combinarse con cualidades que se entienden como positivas y un poco, con cualidades que se entienden como negativas. A veces se puede expresar una idea muy similar de las dos maneras, dependiendo de si elegimos el adjetivo negativo o el positivo, pero el uso de la palabra poco resulta más negativo o crítico:
Una persona poco inteligente = Una persona un poco tonta Una persona poco tolerante = Una persona un poco intolerante Un barrio poco seguro = Un barrio un poco inseguro
Una casa poco acogedora = Una casa un poco incómoda / desagradable
Con adjetivos que se refieren a características físicas y otras características objetivas, generalmente preferimos usar un poco, en el sentido de 'algo, pero no mucho':
Tiene un precio un poco alto (es un poquito caro, pero no es carísimo) El pasillo es un poco estrecho (no es ancho, pero no es estrechísimo) La calle es un poco fea (no es bonita, pero tampoco es horrible) Es un chico un poco bajito (no es un chico alto, pero no es bajísimo)
Para que te sea más fácil recordar las diferencias, las resumo en una imagen:
Te he hablado de la cafetería Algo (solo ofrecen algunas cosas), de la tienda De todo un poco (ofrecen todo tipo de cosas aunque en poca cantidad), y ahora pasamos al otro extremo, que es esta cadena de tiendas de decoración:
Calle Atocha
¡Qué ambiciosos, qué pretenciosos! No tienen mucho, sino muy mucho.
Seguramente ya sabes que muy y mucho son formas diferentes de la misma palabra: usamos muy junto a adverbios y adjetivos (muy bien, muy bonito, etc.) y usamos mucho junto a los verbos (te quiero mucho, he trabajado mucho, etc.), o mucho/a/os/as cuando acompaña a sustantivos (tengo muchas ideas nuevas, la sal me da mucha sed, etc.).
Por eso en España ha habido tantas risas y bromas por estas palabras de Mariano Rajoy, el actual presidente del gobierno (en funciones, porque no tenemos gobierno todavía después de las elecciones que hubo el pasado 20 de diciembre):
No sé qué quería decir Mariano Rajoy cuando dijo "mucho españoles", que es un error típico de estudiantes de español pero muy raro en un hablante nativo. Quizá quería decir "los españoles somos muchos y muy españoles". El caso es que cada vez que sale esta frase en los medios de comunicación yo, y otros muchos, nos morimos de risa.
Pero bueno, vuelvo al nombre de la tienda: ¿qué quiere decir muy mucho? Es una forma que se usa solo con determinados verbos, con el significado de 'muchísimo'. Estos son algunos posibles usos:
Se equivoca muy mucho si piensa que voy a aceptar su oferta
Dudo muy mucho que sea una información verdadera
Recomiendo muy mucho la lectura del texto en su versión original
Algo, un poco, mucho, de todo... ¡Justamente como este blog, que tiene un poco de todo, algo de cada cosa, y sobre todo, está escrito con mucho amor!