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miércoles, 16 de julio de 2014

Ya voy yo

Hay una tienda en el barrio de Chueca en la que venden camisetas para niños con frases y dibujos graciosos, como este:


ya voy
El Tintero, calle Augusto Figueroa

La tortuga, cuando dice ya, quiere decir 'inmediatamente', y ahí está la gracia, en que la tortuga va muy despacio y no va a llegar tan rápido como dice. La frase también es graciosa porque es una respuesta típica cuando alguien nos dice que tenemos que ir a algún sitio y le tranquilizamos diciéndole que estamos en camino y llegaremos rápidamente. Por ejemplo:

(Una madre a su hijo)
- ¡Deja ya la Play, hijo, que tenemos que irnos! ¡Ponte los zapatos y ven al salón!
+ Ya voy, mamá, ya voy...

Como sabes, generalmente en español no usamos las palabras yo, tú, él/ella/usted, nosotros/as, vosotros/as, ellos/ellas/ustedes. Tenemos los verbos, que nos dicen de qué persona estamos hablando. Pero esto no siempre es así, a veces las usamos, con una clara función, como en este ejemplo de El muro de todos:



ya voy yo
Calle Miguel Servet

Tirar tiene un significado informal de 'tomar una dirección o comenzar el movimiento hacia una dirección'. Así que es más o menos empieza tú el camino y luego te sigo yo. Aquí sí se usan las palabras y yo, porque hay dos personas implicadas en la situación, y marcamos el contraste entre lo que hace una persona y lo que hace la otra.

Veamos las mismas frases en otro contexto. En una casa suena el timbre de la puerta: ring... ring... ring... En esta primera casa está solamente un hombre:


pronombre personal sujeto


En esta otra casa, están tres personas, y uno de ellos dice:

pronombre personal sujeto


Cuando dice yo, significa también 'no es necesario que vayáis vosotros', o sea, 'yo voy a abrir, vosotros dos no'. 

Así suelen usarse estas palabras, para marcar diferencias o contrastes entre las personas

En una exposición que vi hace unos meses había un grupo de monedas, con carteles que decían dónde y cuándo el autor de la obra las había encontrado en el suelo, en diferentes partes de Madrid:




El título del montaje, que aparece arriba a la izquierda pero no se ve muy bien, era este:


pronombres personales contraste
Pasaje Mutualidad

Agacharse es el movimiento que tenemos que hacer, por ejemplo, para coger una moneda que vemos en el suelo. Lo que quiere decir el autor es que él se agacha para coger las monedas, y otras muchas personas no lo hacen porque tienen poco valor.


Y te voy a poner tres ejemplos más, todos de una campaña publicitaria de un mismo banco:


contraste pronombres sujeto
Calle Fuencarral

Esta conversación es entre dos abuelos que están negociando sus obligaciones: quién va a ir al colegio a recoger a los nietos, y quién los va a llevar al parque después de merendar. Por eso usan tú: tú recoges los nietos implica 'yo no los voy a recoger', y tú los llevas al parque significa que 'yo no voy a llevarlos al parque'.

¿Qué relación piensas que tienen estas otras personas?


contraste pronombres sujeto
Calle Fuencarral

Podrían ser dos compañeros de piso o una pareja, y se están repartiendo las tareas domésticas. De nuevo usan la palabra para marcar las diferencias.

Un último ejemplo:


pronombres sujeto contraste
Calle Fuencarral

El decantador (el objeto de la izquierda) dice cenamos pero no dice nosotros, porque no está marcando la diferencia con su oyente (las copas de la derecha), al contrario, lo incluye en la acción, es una invitación a cenar en su casa. En cambio, la copa sí usa la palabra yo porque lo que quiere decir también es 'vale, de acuerdo, tú pones la comida, pero no compres vino, porque lo llevaré yo'.


Mi última foto de hoy es un poco diferente porque es un juego de palabras. A ver si lo entiendes:


yo tuve curro
Un sinfín, calle Hernani

¿Verdad que te recuerda a algo? Yo tuve, Youtube. Así que la palabra yo no se usa aquí por necesidad, se usa para recordar a la palabra you. Es muy fácil ver camisetas similares a esta en toda España, especialmente en las manifestaciones. Y si no recuerdas qué significa curro, date un paseo por aquí

¡Hasta pronto!




domingo, 20 de abril de 2014

Cállate la boca

Mira lo que nos están diciendo desde este escaparate:

   
redundancia
Calle Reina Mercedes

La expresión ¡Cállate la boca! es una manera muy fuerte, muy dura de ordenar callar. Es mucho más fuerte que el simple imperativo ¡Cállate!, que puede hacerse más suave con la entonación o añadiendo otras palabras, como cuando decimos Por favor, cállate un poco o Anda, cállate un ratito. ¡Cállate la boca! es siempre duro, fuerte, agresivo, no podemos hacerlo más suave de ninguna manera.

Como ya sabes, hay muchas maneras de ordenar, unas más directas y otras más indirectas, como la famosa frase ¿Por qué no te callas? que dio la vuelta al mundo hace unos años, cuando, en una reunión internacional, el rey de España se la dijo a Hugo Chávez, entonces presidente de Venezuela:





Esta frase se entendió como una especie de orden, y por su entonación, ciertamente lo era en gran medida, por eso provocó todo tipo de reacciones. La entonación es lo más importante para interpretar si nos están ordenando, sugiriendo o pidiendo algo, independientemente de la forma gramatical usada. Con el imperativo, recuerda, no solamente ordenamos; también pedimos, sugerimos, aconsejamos, llamamos la atención, damos permiso, etc.

Pero volvamos a nuestro escaparate. ¿Por qué esa frase en los objetos que se venden? Porque Cállate la Boca es el nombre de una empresa que se dedica al diseño de ropa y objetos diversos. Una empresa española con socios muy famosos en España, como los cantantes Amaya Montero (exvocalista del grupo La Oreja de Van Gogh) y Mikel Erentxun (exvocalista del grupo Duncan Dhu). Aprovecho para recomendarte las canciones de estos grupos (y de los cantantes en solitario) porque los dos pronuncian muy claramente y hacen un tipo de música poco "ruidosa", así que los entenderás muy bien.

Seguramente has pensado ya que por qué decimos la boca, si no podemos callar otra cosa. En otras palabras, que esta expresión es redundante, que es una redundancia ('repetición innecesaria de un concepto'). Pues sí, lo es, pero supongo que la redundancia es una característica de los seres humanos y que esto pasa en todas las lenguas.

Estas son algunas de las redundancias más comunes en español, al menos en España. En color tienes marcada la parte que sobra y que no necesitamos decir:


pleonasmo


Una cosita más sobre la expresión de hoy. Hace tiempo leí esta historia en el periódico El País:


Existe la conocida anécdota protagonizada por el novelista venezolano Adriano González León, cuando se vio impulsado a abandonar un taxi en Guadalajara, México, al escuchar por enésima vez que el taxista respondía a sus elogios sobre la ciudad con esta expresión terminante:
- ¡Cállese la boca!
Los colegas que le esperaban calmaron al excitadísimo Adriano: ¡cállese la boca! es lo que dicen en esa ciudad mexicana para explicar que uno está de acuerdo con lo que dice el otro, que tiene la razón y debe seguir hablando.

(Fragmento del artículo Coger, de Juan Cruz)

No sé si esta expresión se sigue usando así en alguna zona de México y no he podido encontrar información sobre esto, pero conviene saberlo si vamos a viajar a esa zona (para evitar pasarlo tan mal cono el novelista de la historia). ¿Algún lector de México -que sé que los tengo- nos puede sacar de dudas? ¡Muchas gracias de antemano!

Y ahora me callo, como me pide el escaparate. ¡Hasta pronto!