Mostrando entradas con la etiqueta expresar desacuerdo o rechazo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta expresar desacuerdo o rechazo. Mostrar todas las entradas

lunes, 24 de marzo de 2025

¡Que te lo has creído!


Aprende español callejeando: Que te lo has creído
Calle de la Esgrima



Comenzando con esta pintada, hoy nos damos un paseo por las formas y usos del verbo creer.

Creer en, cuando hablamos de una persona, significa tener confianza en ella. Así que el consejo de la pintada anterior es que tengamos confianza en nosotros mismos: en nuestras capacidades, en nuestros talentos, supongo. Esto es importante, claro, pero la gente lo ve como una solución para todo, cuando no es cierto. Tener confianza en uno mismo, creer en uno mismo es necesario para estar bien, pero no es suficiente porque no todo lo que nos pasa en la vida depende de nosotros. Bueno, eso pienso yo.


Si usamos creer en para hablar de otras cosas que no sean personas, el significado cambia ligeramente. Por ejemplo, si hablo de creer en dios o creer en los extraterrestres, hablo de creer que algo existe.


Pero no siempre usamos el verbo creer con la preposición en detrás. La mayoría de las veces nos sirve para expresar pensamiento, opinión, como en esta otra pintada que vi en una ciudad de Cataluña:


Aprende español callejeando: Que te lo has creído
Figueras (Gerona)



Parece que esta persona no está demasiado segura de su amor, ¿no? Primero, porque dice creo, o sea, que solo es un pensamiento, no un hecho, y segundo porque añade un poco. No es lo mismo querer a alguien que querer un poco a alguien; pero bueno, menos es no quererlo nada. De todas formas, prefiero que no me digan nada a que me escriban o me digan esta declaración de amor tan decepcionante.


Este mismo verbo, pero en su forma reflexiva (creerse), significa algo muy similar pero no igual. Veamos un ejemplo en un contenedor de vidrio de un pueblo de Madrid:


Aprende español callejeando: Que te lo has creído

Aprende español callejeando: Que te lo has creído
Torrelaguna (Madrid)



Este mensaje es muy, muy irónico. Creerse se utiliza con el significado de 'pensar que algo es verdad cuando no lo es o no está confirmado'. Hay personas que tiran todo tipo de basura en estos contenedores, por comodidad o por ignorancia, y en este mensaje irónicamente dicen que algunas personas se creen (hay quien se cree) que el vidrio se puede mezclar con otros residuos, igual que se creen que nuestro planeta es plano y que existen los vampiros. Pero ninguna de las tres cosas es verdad. ¡En estos tiempos de ideas locas en los que vivimos, este mensaje resulta muy divertido y apropiado!

Otro ejemplo de creerse lo tenemos en esta pintada anarquista. Cuando preguntamos a alguien si se cree algo, como hacen ellos (¿Te crees...?), ponemos en duda lo que decimos a continuación. Para estas personas, lo que dicen las noticias es falso. Un engaño, como ellos mismos dicen.


Aprende español callejeando: Que te lo has creído
Calle Lope de Haro



El verbo creer, con esta forma y significado, se usa muchísimo: No me lo creo, Te lo has creído, Se lo creyó todo, etc. son frases prácticamente de cada día. 

Tenemos además frases casi fijas con este verbo y significado que se usan mucho en la conversación informal: ¡Que te crees tú eso! (con exclamación a veces, otras sin exclamación) y ¡Que te lo has creído! (igual, con o sin exclamación). Se usan como respuesta para expresar que lo que ha dicho la otra persona no se va a cumplir de ninguna manera.

Veamos dos ejemplos tomados de novelas:

    -A ver -Miguel cogió con un rápido movimiento el móvil que Vicente había arrojado contra la mesa-. Seguro que ya tienes un montón de proposiciones.
    -¡Eh, eh...! ¡Deja el móvil en su sitio!
    - ¡Ja, ja...! ¡Que te lo has creído! Vamos a ver quién quiere conocerte.

(El niño que quiso ser lluvia, Blanca Poza)

    - Yo me quiero ir de aquí.
    - ¿Cómo?
    - Que me voy.
    - Ni hablar.
    - Volverme a Almería, esto estoy pensando.
    - Ah, no, eso sí que no. Ja, ja, ja. Que te crees tú eso.

(Gordo de feria, Esther García Llovet)

Como puedes ver, es una manera de negarnos a hacer algo o a que la otra persona haga algo. Expresiones equivalentes serían, por ejemplo: ya te gustaría a ti, ni lo sueñes, ya quisieras.


Termino ya con un resumen de los usos principales de este verbo por el que hoy nos hemos paseado. ¡Hasta pronto!


Aprende español callejeando: Que te lo has creído







sábado, 3 de junio de 2023

No pegamos ojo


Aprende español callejeando: No pegar ojo
Calle Bravo Murillo


Cuando se lee la primera parte de este cartel, parece que nos habla del tópico del Madrid que nunca duerme porque la gente siempre está de fiesta, pero no: en la segunda frase vemos que nos habla del insomnio, un problema de salud de primer orden. Y no solo de Madrid: según la Alianza por el Sueño, la organización que ha hecho estos carteles, un 48% de los españoles tiene problemas para conciliar el sueño ('quedarse dormido', en una expresión más formal). Según esta organización, además, España es el país del mundo donde se consumen más medicamentos para dormir. Claro que en Madrid posiblemente dormimos aún peor que en el resto del país, debido al ruido que provocan las terrazas de los bares, las constantes obras y los gritos de la gente maleducada.

Por eso el segundo cartel insiste en hablar de Madrid


Aprende español callejeando: No pegamos ojo
Calle Bravo Murillo


Cuando empezamos una pregunta o una frase exclamativa con Cómo va a + infinitivo (o Cómo voy / vas / vamos / vais / van a...), muchas veces lo hacemos para cuestionar, para rechazar una idea que se ha dicho antes y que repetimos a continuación. Cuando decimos ¡Cómo va a ser Nueva York la ciudad que nunca duerme!, queremos decir Nueva York no es la ciudad que nunca duerme. Y si se da algún argumento para cuestionar o rechazar esa idea se introduce después con la palabra si; en este caso, el argumento es que en Madrid no pegamos ojo ('no dormimos o casi no dormimos en toda la noche'). Con otras palabras:

Nueva York no es la ciudad que nunca duerme, es Madrid la ciudad que nunca duerme, porque en Madrid no pegamos ojo.


Voy a ponerte más ejemplos de esta misma construcción:

- ¡Qué sueño tengo! Apaga la tele, que me voy a echar la siesta.
+ ¿Pero cómo te vas a echar la siesta ahora, si hemos quedado dentro de media hora con Iñaki?


- Mira, estas son las pastillas que toma Jesús para dormir.
+ ¡Pero cómo van a ser las de dormir, si se las ha tomado a las 11 de la mañana!


Vamos a fijarnos en un detalle del verbo principal relacionado con este tema: dormir. En los carteles anteriores se usa este verbo sin ningún pronombre; sin embargo, en ocasiones no decimos dormir, sino dormirse. Cuando lo usamos de forma reflexiva, lo hacemos con el significado de 'comenzar a dormir, pasar de estar despierto a estar dormido'; o sea, dormirse es lo mismo que conciliar el sueño, pero esta expresión es, como te he dicho antes, de uso formal. 

Un buen ejemplo de este significado es la nana ('canción para hacer que los bebés se duerman') más popular en España:

Duérmete, niño,
duérmete ya,
que viene el coco
y te comerá.

El coco es un ser imaginario que se usa para meter miedo a los niños. Aunque yo creo que, afortunadamente, cada vez los padres usan menos este tipo de amenazas. La verdad es que es muy raro que se use una cosa así en una nana, ¿no? ¡Si el niño la entendiera, le quitaría el sueño!

Pero volvamos a dormir y dormirse. Muchas veces usamos también la forma reflexiva para expresar que notamos que vamos a pasar de estar despiertos a estar dormidos, o sea, cuando notamos mucha somnolencia ('estado intermedio entre estar despierto y estar dormido'):

- Me voy a la cama ya, que me estoy durmiendo.

En fin, si volvemos al tema con el que empezamos, el insomnio, podríamos decir que consiste en no poder dormir, pero no poder dormir implica no poder dormirse, porque para dormir primero hay que dormirse. ¡Vaya juego de palabras que he hecho!


Resumo todo el vocabulario visto hasta aquí y añado algunas expresiones más, para que puedas hablar con soltura de este tema:


Aprende español callejeando: No pegamos ojo



En un bar de un pueblo de Cantabria nos recuerdan con una broma algo que también quita el sueño a mucha gente: los ruidos que produce la persona con la que duerme, o sus propios ruidos, que la despiertan. Me refiero a los ronquidos, esos ruidos fuertes que se producen al respirar mientras se duerme.


Aprende español callejeando: No pegamos ojo
Ramales de la Victoria (Cantabria)


Roncar es algo que a nadie le gusta hacer, algo que produce un poco de vergüenza, por eso la persona que ha escrito esta frase no quiere reconocer que ronca.


Y lo dejo ya, que seguro que te estás durmiendo. ¿O no?

¿Qué tal duermes tú?  ¿Duermes a pierna suelta? ¿Te cuesta dormirte? ¿Qué haces cuando no consigues pegar ojo?

¡Hasta pronto!








domingo, 17 de diciembre de 2017

Qué pero ni qué pera


qué tableta ni qué tableto
Avenida del General Perón

A veces los bancos ofrecen regalos a los clientes nuevos, y esos regalos pueden ser de muchos tipos. En los últimos años, la verdad es que los bancos no regalan mucho (más bien al contrario), pero cuando lo hacen, suele ser algo tecnológico, como por ejemplo una tableta (o tablet, también lo decimos mucho en inglés). A la señora de este anuncio parece que no le interesa tener una tableta y prefiere la oferta de este banco para nuevos clientes: un poco más de dinero a cambio de su dinero.

La construcción Qué... ni qué... se usa en la lengua hablada para expresar desacuerdo o rechazo respecto de la existencia, idoneidad, adecuación, etc. de algo representado, generalmente, por un sustantivo (aunque a veces usamos esta construcción con otras clases de palabras). Si usamos palabras que terminan en -o o en -a, existe la posibilidad de hacer lo mismo que hace la señora del anuncio: empezar por la forma correcta (tableta) y usar en la segunda parte la otra forma con el género cambiado.       

Veamos algunos ejemplos más que he encontrado en Internet:


qué médico ni qué médica


qué pinta ni qué pinto


qué mesa ni qué meso


En este último ejemplo, vemos que la persona que lo escribió dice que a veces el resultado no tiene mucho sentido, y quiere decir que, cuando usamos esta posibilidad, podemos crear palabras que no existen, como *fota o *tableto. En otras ocasiones, la palabra sí que existe, como es el caso de médica o pinto. Pero eso da igual.

Te doy una situación para que puedas usarlo con facilidad a impresionar a tus amigos por tu nivel de español. Si estás intentando convencer a alguien de algo y esa persona dice pero... tú, sin dejarle terminar, puedes decir ¡Qué pero ni qué pera! Un ejemplo:

- Hoy nos vamos a ir por fin a ver esa exposición. Ya hemos dicho cuatro veces que íbamos y todavía no la hemos visto.
- Pero...
- ¡Qué pero ni qué pera! Ahora mismo nos vamos.

Esta construcción también se usa con otros finales:


qué ni qué


Sí, sí, lo del niño muerto no es broma mía ni un error, es que lo decimos así. Por ejemplo:

- ¿Por qué no ha venido Adela a trabajar?
- Ha llamado, que tiene gripe.
- ¡Qué gripe ni qué niño muerto! Lo que tiene esa es muy pocas ganas de trabajar.


Y volviendo a los femeninos y masculinos "inventados", me han recordado otra cosa que vi hace poco tiempo. Me he fijado en que últimamente están abriendo en Madrid bastantes tiendas como esta:


colmado
Calle de la Madera

No me refiero a las tiendas de productos ecológicos (de estas hay muchas desde hace mucho tiempo), sino a colmados. Los colmados son tiendas tradicionales de alimentación que yo solamente había visto en Cataluña, pero que ahora encuentro de vez en cuando por Madrid.

Por eso me hizo gracia ver este escaparate:


Calle del Espíritu Santo

Efectivamente, es un bar, pero en él se pueden también comprar muchos productos de alimentación, como puedes ver también en estas fotos:


la colmada

la colmada


La palabra colmada no existe como sustantivo (pero sí podría ser el participio del verbo colmar 'llenar'). Creo que le han puesto este nombre en recuerdo de la palabra colmado y siguiendo la moda de poner nombres femeninos a los bares y a los restaurantes (de la que te hablé en La Doña). 

No existen las parejas de sustantivos colmado y *colmadatableta y *tableto, mesa y *meso, foto y *fota, pero sí que hay muchas parejas de sustantivos que solamente se diferencian por tener forma masculina y femenina. Seguro que ya conoces bastantes de ellas.

¿Qué te parece si terminamos con un par de ejercicios sobre estas parejas?









¡Hasta pronto!