Hace poco, una persona me reprochó en una red social que usase cosas escritas en los muros de las calles como ejemplos para enseñar. Incluso me llamó incívica (incivico/a significa 'persona falta de educación y modales') por hacerlo.
Es verdad, yo intento enseñar español a través de ejemplos de una lengua viva, de la lengua de la calle. Y eso significa que a veces uso pintadas, o sea, palabras escritas en las paredes. Las pintadas en las paredes han existido desde que el ser humano desarrolló las capacidades necesarias para hacerlas; en la ciudad romana de Pompeya, por ejemplo, se han encontrado muchísimos ejemplos. Así que no es algo del momento actual. Pero yo solo las fotografío, no las pinto, así que creo que este señor que se enfadó tanto conmigo se ha equivocado de persona a la que acusar.
Es cierto que ciertos tipos de pintadas son un problema en algunas zonas de Madrid. Yo también odio esas paredes y puertas llenas de firmas horrorosas que solamente hablan de egocentrismo, estupidez y ganas de fastidiar a los demás. El barrio de Malasaña está actualmente llenísimo de pintadas, a pesar de que el actual alcalde prometió acabar con ellas. Aquí un trocito de una pared:
Calle de la Palma |
Además del horror estético que provocan, suponen un gran gasto de limpieza para las ciudades. Y no solo gasto, también esfuerzo, trabajo. Pero eso es lo que parece que les gusta a algunos, que otros trabajen; fíjate en esta otra pintada de la misma calle:
Calle de la Palma |
Pintar donde no tienes permiso para hacerlo está prohibido, claro, es un delito ('acción contra la ley'), pero no en todas las ciudades se hace cumplir la ley con igual intensidad. En el centro de Málaga, donde hay muchas menos pintadas que en el de Madrid, encontré esta especie de excusa:
Málaga |
No sé a qué tipo de maltrato se refiere, si al machista, al infantil o al animal. En todo caso, creo que no tiene razón y que no tiene nada que ver una cosa con la otra; además, no creo que en la actualidad se pueda decir que el maltrato, del tipo que sea, esté ignorado en España. Y seguro que los castigos no son los mismos cuando cometes el delito de pintar en la calle que cuando maltratas a alguien (aunque no estoy tan segura si se trata de maltrato animal).
No siempre que te encuentres las palabras pintar y pintada tendrán este significado. Como la mayoría de las palabras, estas tienen también usos figurados, metafóricos, como los que aparecen en esta imagen. La foto de la izquierda, por cierto, no es una simple pintada, es verdadero arte urbano:
Algunos ejemplos de estos usos metafóricos:
- Me voy. Yo en esta reunión no pinto nada: no conozco a casi nadie y nadie me hace caso.
- Es un coche eléctrico, lo que tú querías, y encima a mitad de precio y casi nuevo. La ocasión la pintan calva, hombre, ¡cómpratelo!
- Esta estantería vieja me viene que ni pintada para el baño de la casa del pueblo, para poner los botes y las cremas.
Y con esto acabo por hoy. No te enfades, lector, cuando use pintadas como ejemplos. Es verdad que más de una vez he pensado que podría pintarlas yo misma para hablar en el blog de lo que yo quiera, pero te prometo que nunca lo he hecho. No solo porque es un delito, sino porque sería hacerte trampa. ¡Hasta pronto!