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domingo, 27 de agosto de 2023

A regañadientes

¡Hola! Pronto comienza el curso (en España, porque en otros países ya ha empezado) y nosotros comenzamos nuestro recorrido por el paisaje lingüístico madrileño con los nombres de cuatro establecimientos: dos, los primeros, donde puedes comer y beber, y otros dos que son tiendas donde puedes comprar objetos. Los cuatro tienen algo en común que ahora mismo te voy a contar. ¡Empezamos!



Aprende español callejeando: A regañadientes
Calle del Almirante


Es curioso este nombre para un restaurante. Si buscas el significado de la palabra regañadientes, verás que nunca se usa sola; siempre lleva delante la preposición "a", y hacer algo a regañadientes significa hacerlo de mala gana, protestando, quejándose, a disgusto. Es una expresión que sirve para cualquier tipo de acción, pero en estos momentos, cuando todo el mundo empieza a trabajar, cuando empieza también el curso escolar, resulta muy adecuada. Volvemos al trabajo o a estudiar, sí, pero la mayoría lo hacemos a regañadientes. ¿Tú también? 

Ahora entiendes por qué me parece un nombre curioso, raro, para un restaurante, ¿verdad?

Lo que no podemos hacer cuando volvemos al trabajo es hacerlo como dice el nombre de esta cervecería:


Aprende español callejeando: A regañadientes
Calle del Monasterio de Silos


Hacer algo a hurtadillas es hacerlo a escondidas, o sea, de una manera secreta, intentando que no se vea lo que estamos haciendo. Y, claro, en el trabajo o en clase tienen que verte. Pero podemos comer a hurtadillas algo que nos ha prohibido el médico (sin que nuestra familia nos vea), podemos salir del trabajo a hurtadillas unos minutos antes de la hora de salida, etc.

Eso sí, lo que no entiendo es por qué hay que ir a esta cervecería a hurtadillas. ¿O es que allí van todos los que tienen prohibido tomar cerveza?


Las dos expresiones, a regañadientes y a hurtadillas, nos sirven para describir modos, maneras de hacer algo. Las dos pueden combinarse con cualquier verbo con el que, claro, tengan sentido.

Pero tenemos otras expresiones de modo que empiezan con "a" que suelen relacionarse solamente con determinados verbos. Y con eso juegan los nombres de las dos tiendas siguientes:


Aprende español callejeando: A regañadientes
Calle de Válgame Dios


A cuadros es una galería de arte, así que puedes comprar cuadros, y también un taller de enmarcación, donde ponen marcos a tus cuadros. Pero en España, cuando vemos la expresión a cuadros, la relacionamos inmediatamente con el verbo quedarse. Quedarse a cuadros significa quedarse muy sorprendido, quedarse asombrado. Así que es un buen nombre, un buen reclamo para un lugar donde puedes encontrar arte que te dejará impresionado.

Algo parecido nos pasa cuando vemos el nombre de esta otra tienda:


Aprende español callejeando: A regañadientes
Calle de López Silva


El uso habitual de a trozos es con el verbo caerse: caerse a trozos (o a pedazos) significa, hablando de objetos o de edificios, estar en muy mal estado, normalmente por el desgaste del tiempo. ¿Y qué clase de tienda podría ser esta? Pues una tienda de antigüedades muy peculiar, porque no solo venden objetos antiguos, sino que fabrican nuevos objetos con trozos de objetos que están en mal estado. Buen nombre, ¿a que sí? 


¡La gente es muy ingeniosa poniendo nombres a sus negocios, la verdad!


En una entrada anterior, A tocateja, te hablé ya de algunas expresiones de este tipo, como a mis anchas, a mi bola, etc. Y, como te dije entonces, sería demasiado larga una lista de todas las expresiones, así que aquí simplemente pongo algunas más de las del segundo tipo, o sea, las que se suelen usar asociadas a un solo verbo:

Aprende español callejeando: A regañadientes


Espero que hayas tenido un estupendo verano y que recibas esta nueva entrada con alegría por el reencuentro. Como siempre, gracias por seguirme y por leerme. Y, si te ha gustado la entrada, déjame un comentario o compártela en tus redes sociales para que llegue a más gente.

¡Hasta pronto!





martes, 31 de enero de 2023

Antaño

Aprende español callejeando: Antaño
Calle Mayor



Antaño significa 'en un tiempo pasado'. Se parece mucho a antes, pero cuando la usamos siempre nos referimos a un pasado lejano (mientras que, con la palabra antes, podemos hablar de un pasado lejano o cercano). Es una palabra bastante formal que no solemos usar en las conversaciones

Esta tienda vende dulces tradicionales, muchos de ellos relacionados con las tradiciones navideñas ('de navidad'), como turrones y mazapanes. Como en general ha ocurrido con todos los alimentos, en las últimas décadas los procesos de fabricación de estos dulces se han hecho más industriales, menos artesanales y, por lo tanto, el resultado final no tiene el mismo sabor. Así que por eso este comercio apela a nuestros recuerdos, a los sabores y olores de nuestra infancia (incluso si en nuestra infancia no los conocimos, porque así funciona la nostalgia en la publicidad).

Quizá por esta manipulación de la nostalgia, he notado que últimamente hay muchos restaurantes y tiendas relacionadas con la alimentación que usan nombres de objetos que se usaban antiguamente (o sea, antaño) pero que hace tiempo que dejaron de usarse. Veamos algunos ejemplos:


Aprende español callejeando: Antaño
Ávila (Castilla-León)


Un puchero era un recipiente que se usaba para cocinar, cociendo en agua diversas cosas y muchas veces directamente sobre el fuego, los platos que llamamos de cuchara: cocidos, fabadas, sopas, etc. Actualmente, lo habitual es hacerlos en cacerolas y en un fuego de gas o eléctrico, aunque en algunos restaurantes -los menos- todavía se pueden comer estos platos hechos en puchero. Sin embargo, no creo que un local de comidas para llevar como el de la imagen cocine en puchero; el nombre es solamente un reclamo publicitario.

Lo que parece que se ha puesto de moda últimamente es el café de puchero, que se hace de modo similar a como se hace una infusión. 


Aprende español callejeando: Antaño
Calle Cristóbal Bordiu


Justamente, cuando la gente cocinaba con pucheros encima del fuego (de su casa o en el exterior), solía usar una trébede: un aro (una circunferencia hecha con un material duro, en este caso de hierro) o un triángulo con tres patas que se ponía sobre el fuego. Sobre esta trébede se colocaba el puchero. Si te fijas en la imagen, a la derecha del nombre del comercio hay dibujada una trébede.

Aunque estoy hablando todo el tiempo en pasado, lo cierto es que se pueden comprar trébedes fácilmente en Internet. Eso puede ser porque a mucha gente le gusta seguir cocinando en su chimenea o porque, con los precios actuales de la energía eléctrica y el gas, algunas personas están volviendo a cocinar en el fuego. Pero en fin, estoy segura de que el comercio de comida para llevar de la imagen de arriba no usa trébedes: cocinar al fuego es lento y trabajoso.


Aprende español callejeando: Antaño
Calle de Apolonio Morales


Ahora no hablamos de un objeto para cocinar, pero sí de un restaurante con un nombre de un objeto en desuso ('que ya no se usa o casi no se usa'): el quinqué. Esta palabra se usa para unas lámparas portátiles que se alimentan con petróleo o con aceite y que se usaban muchísimo antes de que se generalizase el uso de la electricidad.

Actualmente se siguen vendiendo quinqués, que la gente usa como objeto de decoración. Pero ¡quién sabe si no tendremos que volver a utilizarlos en algún momento!

¿Por qué este restaurante se llama así? La luz que transmiten las velas y los quinqués es mucho menos intensa, más íntima que la mayoría de las bombillas eléctricas. Yo creo que con ese nombre quieren darnos esa imagen de intimidad, de bienestar.

Y llegamos a un último ejemplo, un local que me gusta mucho:


Aprende español callejeando: Antaño
Calle Manuela Malasaña


Esta lechería es especial: la leche es fresca y la traen desde un pueblo de la Comunidad de Madrid. Puedes llevar tu propia botella y te la llenan con la cantidad que quieras. También puedes tomarte allí mismo un vaso de leche, y también venden otros productos ecológicos y preparados de forma artesanal.

Por eso le va muy bien el nombre: un cántaro es el recipiente (de metal o de barro) en el que antiguamente se transportaba la leche.

Este nuevo tipo de lecherías me recuerdan mucho a algo que existía hace muchas décadas en Madrid y en otras ciudades: las granjas, de las que te hablé hace tiempo en la entrada Granjero busca campero. Quedan pocos recuerdos en Madrid de ellas, pero hace unos días me encontré con esto:


Aprende español callejeando: Antaño
Calle Duque de Liria



En estas granjas vendían sobre todo leche y, como dice el cartel, productos derivados de la leche (lácteos).

El negocio que hay ahora debajo del cartel no tiene ya nada que ver con él, es un estudio de diseñadores, pero han tenido el buen gusto de conservar el cartel antiguo. Yo creo que estos carteles forman parte de la historia de las ciudades, igual que los edificios o la memoria de sus habitantes, por eso está muy bien que se conserven, si no todos, algunos. Además, eran comercios individuales, cada uno con su estilo y su propio nombre, su propia imagen, a diferencia de lo que ocurre ahora en el mundo occidental, porque todas las ciudades están llenas de los mismos carteles de negocios multinacionales. ¿Qué te parece a ti?


¿Has observado tú también esta moda nostálgica en el lugar donde vives? ¡Cuéntamelo si es así! ¡Hasta pronto!







miércoles, 7 de diciembre de 2022

Gamusinos

Hoy, una entrada cortita para contarte una curiosidad. Últimamente he visto en varias tiendas de distintos lugares de España anuncios como estos:


gamusinos
Ávila (Castilla-León)


gamusinos
El Burgo de Osma (Soria, Castilla-León)


Si conoces la palabra criadero que aparece en la segunda foto quizá hayas podido imaginar qué tipo de cosa son los gamusinos. Llamamos criaderos a los lugares donde se crían (se alimentan y se cuidan desde que nacen hasta su desarrollo adulto) animales o plantas, y que tienen muchas veces un fin comercial. 

La palabra gamusino se usa para un animal. Fíjate en lo que dice la segunda foto, abajo a la derecha; son animales que sabíamos que existían pero nunca habíamos visto (hasta ahora, claro, porque en la tienda donde estaba este cartel los venden y los podemos ver).

¿Qué clase de animal puede ser para que nunca nadie lo haya visto hasta ahora? Pues un animal que en realidad no existe. Es un invento que antiguamente se usaba para gastar una broma a cualquier cazador o pescador novato ('que hace algo por primera vez'), al que se mandaba a cazar o pescar gamusinos de noche. Ahora se organizan actividades divertidas con niños en relación con los gamusinos. 

Sin embargo, en la provincia de Soria (y no sé si en otras), han usado esta palabra para llamar a unos dulces, unas galletas de mantequilla y dulce de leche. Por eso en el anuncio dicen nunca habías visto en pasado, porque ahora puedes ver los gamusinos (las galletas) en la tienda.


Y otra cosa que venden ahora en muchas tiendas de recuerdos es algo que también parece una broma:


gamusinos
Cuenca (Castilla-La Mancha)


Pero no es una broma: se trata de un huevo de juguete que, unas horas después de meterlo en agua, se abre y de él sale un dinosaurio que después crece.

Dinosaurios, gamusinos... ¿Qué será lo próximo para llamar nuestra atención?

¡Hasta pronto!




domingo, 12 de junio de 2022

Dicho y hecho

He decidido hoy que iba a escribir una entrada sobre nombres de establecimientos que jueguen con el significado de alguna expresión. Y debajo la tienes, la entrada ya escrita sobre los nombres de una librería, una mercería y un restaurante. Ha sido dicho y hecho.

Así es como se utiliza la expresión que da título a la entrada, dicho y hecho, que usamos para expresar que nosotros mismos u otras personas hemos hecho algo inmediatamente después de haber decidido hacerlo.

Con esta expresión juega el nombre de esta librería de la ciudad de Zaragoza:


Aprende español callejeando: Dicho y hecho
Calle San Ignacio de Loyola (Zaragoza)


En la tienda se venden libros que cuentan hechos, como por ejemplo los libros de historia o las novelas, y también en esos libros aparecen dichos (expresiones y refranes).


En esta otra tienda, una mercería, usan literalmente una expresión que solemos usar de forma metafórica:

Aprende español callejeando: Dicho y hecho
Calle del Plátano


Decimos que algo es coser y cantar cuando queremos decir que es algo muy fácil de hacer. Esta tienda vende, claro, cosas para coser, y al mismo tiempo nos anima a hacerlo porque es muy fácil.


Y nos vamos al restaurante:


Aprende español callejeando: Dicho y hecho
Calle Alenza


Este restaurante se podría llamar, simplemente, El ajo. Pero el nombre En el ajo quiere llamarnos la atención recordándonos una expresión informal, estar en el ajo. Decimos que alguien está en el ajo cuando está involucrado, implicado, formando parte de alguna actividad oculta, secreta, o queremos decir que tiene una determinada información que procede de esa actividad. Con frecuencia, nos referimos a asuntos como intrigas, complots, traiciones, asuntos un poco oscuros en general -aunque no siempre asuntos muy graves-. Quizá los dueños del restaurante quieren atraernos para que formemos parte de un grupo exclusivo de personas: los que conocen los secretos de la rica comida que hacen allí.

Te voy a poner un ejemplo de un tuit que he leído hace poco. Trata sobre las cocinas industriales instaladas en los bajos de los edificios de viviendas o cocinas fantasma (como se las llama habitualmente) que están abriéndose en los dos últimos años en algunos barrios de Madrid:




Algunos restaurantes, como el del famoso cocinero Dani García en Madrid, ya no tienen las cocinas en el propio restaurante, sino en estas cocinas industriales. Los vecinos se quejan del pestazo (aumentativo de peste, aquí 'muy mal olor') a fritanga (forma coloquial despectiva de frito) que sube hasta sus casas por las chimeneas que puedes ver en la imagen. Y al final acusan al gobierno de Madrid (no sé si al Ayuntamiento o la Comunidad, o ambos) de estar en el ajo, es decir, de corrupción por permitir esta actividad industrial y, probablemente, favorecer así a algunas personas.


Pues ya está todo. Dicho y hecho, escribirlo ha sido coser y cantar. ¡Hasta pronto!







lunes, 11 de abril de 2022

Al pelo

Aprende español callejeando: Al pelo


Cuando digo que algo me viene al pelo, significa que es justo lo que necesito para algo, que es algo que me viene muy, muy bien. Si, por ejemplo, tuviera el pelo demasiado largo o ya sucio, me vendría al pelo encontrarme en mi camino esta peluquería.

Los nombres y anuncios de las peluquerías con frecuencia son llamativos. Por ejemplo, la frase (que no es el nombre) del escaparate de esta peluquería te da ganas de entrar:


Aprende español callejeando: Al pelo
Gran Vía


Lucir, entre sus varios significados, tiene el de 'mostrar, exhibir', sobre todo cuando hablamos de ropa o complementos, pero también con algún cambio en nuestro aspecto. En la frase de la imagen está en imperativo, en la forma "tú". Por otro lado, pelazo es el aumentativo de pelo, pero no quiere decir 'pelo muy grande', sino 'pelo muy cuidado y bonito' (y más si es abundante y largo). Es un buen reclamo publicitario, porque te da la sensación de que, si entras en esa peluquería, vas a salir transformada.


Esta otra peluquería nos atrae con algo muy diferente:


Aprende español callejeando: Al pelo
Calle Dos Hermanas

Eso de que sea peluquería y galería de arte al mismo tiempo no es nada habitual. Pero también resulta gracioso que se llame Arte y pelos y no Arte y pelo. Como ya te expliqué en la entrada Con estos pelos, el uso del plural en esta y otras palabras tiene un valor especial.


Hay otros establecimientos que juegan en sus nombres con figuras de la cultura popular. Por ejemplo, esta, que recuerda a la protagonista de un famoso cuento extendido por todo el mundo, y que en España es conocida por la versión que hicieron de la historia los hermanos Grimm y por la película de Walt Disney:

Aprende español callejeando: Al pelo
Calle de la Madera


Supongo que ya sabes quién es la protagonista del cuento: Cenicienta. Pues este nombre nos da la idea de que, si entramos ahí, nos transformaremos, igual que Cenicienta, en una preciosa princesa (o un bello príncipe).

Más raro me resulta esto otro, que también remite a un cuento popular y a una película de Walt Disney:


Aprende español callejeando: Al pelo
Calle de la Esgrima


¿Qué quiere decir? ¿Que la bestia se convertirá en bella cuando pase por la peluquería? ¿Que admiten personas guapas y feas? Pues no estoy muy segura...

Y todavía más raro me resulta el nombre de esta otra, en la que yo no entraría, por si acaso:


Aprende español callejeando: Al pelo
Calle Conde Duque


Es que si la salvaje es la peluquera..., ¡pues no sé qué me puede hacer ahí dentro!


Termino con algo que no es el nombre de una peluquería sino que habla de un tipo de peluquería, pero puede provocar confusión:


Aprende español callejeando: Al pelo
Calle Tablada


Fíjate que pone que es una perrukería o perruquería (sobre el uso de la k en lugar de qu puedes leer en La ortografía es también un arma cargada de futuro). En Madrid, viendo esa palabra que no existe en castellano y viendo la huella de un animal, entendemos que están haciendo un juego de palabras y que se trata de una peluquería de perros, como muchas otras que se han abierto en los últimos años.

Lo gracioso es que peluquería se dice perruqueria en otra lengua de España, el catalán. Me pregunto si alguien que hable catalán podría despistarse y meterse en esta peluquería para perros, jajaja.


¿Qué te ha parecido el paseo por las peluquerías de Madrid? ¿En cuál de ellas preferirías entrar?


¿Me acompañas en el próximo paseo? ¡Aquí te espero! ¡Hasta pronto!





miércoles, 30 de junio de 2021

Entre costuras

En el año 2009 la escritora María Dueñas publicó una novela que tuvo mucho éxito, El tiempo entre costuras. La costura es la acción y el resultado de coser, pero también todo objeto que se está cosiendo.

En la novela se cuenta la historia de una madrileña que se dedica a coser ropa (una modista) y que en los años 30 del siglo XX, por amor a un hombre, se va a vivir a una ciudad de Marruecos. La novela tuvo muchísimo éxito y unos años después, en 2013, se estrenó una serie de televisión basada en ella que también fue muy vista. Tanto la novela como la serie son muy amenas y te las recomiendo, porque además podrás aprender mucho sobre la historia de España.

Cuando se publicó la novela y se estrenó la serie, corrían tiempos malos para la economía y, como ya te conté en la entrada Un roto para un descosido (que te recomiendo leer), empezaron a aparecer tiendas, hasta entonces casi inexistentes, de arreglos de ropa. Esta que te muestro toma justamente palabras del título de la novela:

Aprende español callejeando por Madrid: Entre costuras
Las Navas del Marqués (Ávila)


De la palabra costura vienen dos sustantivos: costurera y costurero. El costurero es la caja o cesta donde se guardan las cosas necesarias para coser. La costurera es la mujer que se dedica a coser y arreglar ropa (aunque normalmente no a diseñarla), como la que da nombre a esta tienda:


Aprende español callejeando por Madrid: Entre costuras
Calle Francos Rodríguez


Claro que, si la persona que se dedicara a esto fuera un hombre, podríamos decir que es costurero. Pero lo cierto es que hasta ahora no he visto a ningún hombre trabajando en estos establecimientos.


Hay costureras que consideran su oficio como algo más elevado, más importante. Es el caso de Serafina:


Aprende español callejeando por Madrid: Entre costuras
Calle Reina Victoria


Otras muchas tiendas de arreglos de ropa toman su nombre de los diferentes objetos que se usan para coser, como estas cuatro:


Aprende español callejeando por Madrid: Entre costuras
De izquierda a derecha y de arriba a abajo: calles General Martínez Campos, Andrés Mellado, Fernández de los Ríos y Alberto Alcocer


Si no sabes qué son los dedales, los hilos, las agujas y las tijeras, lo tienes todo dibujado en la última foto, la de abajo a la derecha: en el centro el dedal (lo que nos ponemos en los dedos; aunque mucha gente no lo usa, mi madre siempre me decía: "Costurera sin dedal, cose poco y cose mal"), a la izquierda una aguja que tiene dentro un trozo de hilo, y, debajo de todo, las tijeras. Aunque la tienda se llama Tijera y dedal, usando la forma singular tijera, entre los que no nos dedicamos a la costura lo habitual es usar siempre esta palabra en su forma plural (como pasa con otros objetos: gafas, pantalones, etc.)


A pesar de todo lo que te he contado, la verdad es que me parece que la mayoría de la gente sigue arreglando poco la ropa (ni en casa ni en las tiendas) y comprando demasiada ropa nueva. Aunque la costura está de moda y hay más gente joven que la practica, lo cierto es que la mayoría de la ropa y otros objetos textiles que usamos no está hecha en España, como nos recuerdan estas dos pintadas:


Aprende español callejeando por Madrid: Entre costuras
Calle de San Luis (Sevilla)


En la primera pintada, una persona les recuerda a todos los que ponen banderas de España en sus balcones que, a pesar de que quieren mostrar su "patriotismo", están poniendo banderas fabricadas en otro país. Y la persona que responde en rojo le recuerda que también sus bragas se fabrican en otro país.

¿Y por qué habla de bragas (para mujer) y no de calzoncillos (para hombre)? Porque la primera pintada estaba en el muro de un local feminista, y esta persona supone que la hizo una mujer.

¿Y qué tienen en común todas estas palabras que suelen usarse en plural: tijeras, pantalones, gafas, bragas, calzoncillos? Piensa en los objetos y verás que todos ellos tienen dos partes iguales.

¡Hasta pronto!



domingo, 1 de noviembre de 2020

Típicos tópicos

Hay en Madrid una tienda de regalos y recuerdos que me gusta porque es diferente. Está bastante cerca de la Puerta del Sol y es esta:


Aprende español callejeando por Madrid: Resacas
Calle de la Cruz


Al cubo, en matemáticas, significa 'multiplicado por sí mismo tres veces'. O sea, que esta tienda te vende cosas de Madrid que son triplemente madrileñas.

La verdad es que siempre tienen cosas graciosas para hacer regalos. Por ejemplo, esta almohadilla para el ratón del ordenador:


Aprende español callejeando por Madrid: Resacas



Pues no es el toro de regalo típico, esos toros tan horrorosos que venden en otras tiendas, ¿no?


En la puerta de la tienda hay un pequeño cartel con los horarios, y aquí sí que se muestran más típicos, yo diría estereotípicos:


Aprende español callejeando por Madrid: Resacas


Como puedes ver, cada día, de 14'00 a 17'00, toca siesta. Bueno, me imagino que antes comen. Y después duermen la siesta o se echan la siesta (estos son los verbos que usamos habitualmente).

Pues qué suerte, esto de dormir la siesta cada día es algo poco habitual ya en Madrid. La gente suele trabajar lejos de su casa y no tiene tiempo para ir a su casa, comer, dormir la siesta y volver al trabajo. La imagen típica que los extranjeros tienen de los españoles es que todos los días se echan la siesta, pero eso hace muchísimo tiempo que no es así en muchas partes del país.

Si miras el cartel hasta el final, verás que los domingos no abren. ¿Y qué hacen todo el día? Los domingos tienen resaca.

Resaca es el malestar que se siente cuando el día anterior se ha bebido demasiado alcohol la noche anterior. Cuando bebemos mucho, al día siguiente tenemos resaca (tener es el verbo que usamos con esta palabra). En esto también presentan una imagen estereotípica, yo diría que en este caso de los madrileños: esa gente que se pasa el día y la noche en los bares bebiendo sin descanso. 

Pues claro que hay gente así, pero otros muchos dedicamos las noches de los fines de semana a actividades más interesantes o a dormir (en esta época de pandemia, más a dormir que a otra cosa, la verdad) para disfrutar del día siguiente.

Y es que, como nos dice en este mural el artista Pablo Hablo...


Aprende español callejeando por Madrid: Resacas
Calle Santa Brígida


¡Hasta pronto!






sábado, 1 de febrero de 2020

Juegos bilingües

La lengua inglesa cada vez tiene más presencia en España. No solo porque los niños y jóvenes la estudian y aprenden mejor que antes, sino porque está muy presente en muchos ámbitos, y porque en el español de España, sobre todo entre los jóvenes, cada vez se usan más palabras en inglés.

Por eso no es extraño que en muchos locales encontremos juegos de palabras que están basados en las dos lenguas. Por ejemplo, el nombre de esta barbería del barrio de las Letras:

Aprende español callejeando por Madrid: Juegos bilingües
Calle Echegaray

La palabra en español es barbero, pero aquí cambian bar por bear, que en inglés significa 'oso'. ¿Qué intención de significado puede haber aquí? Pues quizá esta barbería está especializada en cuidar la barba de los osos. Pero no los osos de verdad, sino un tipo determinado de hombres. Entre los hombres homosexuales, existe un grupo que se caracteriza por su abundante pelo en todo el cuerpo y su actitud muy masculina. Creo que estos son los osos a los que afeitan en esta barbería.

A los mismos osos, humorísticamente, me parece que se refiere esta obra del grupo Yipi Yipi Yeah que vi en el barrio de Chueca (el barrio gay por excelencia de Madrid):


Aprende español callejeando por Madrid: Juegos bilingües
Calle Pelayo


Mi compañero Julián Muñoz me regaló hace unos días esta otra foto, tomada muy cerca de nuestra escuela:


Aprende español callejeando por Madrid: Juegos bilingües
Calle Fuencarral

En la calle de Fuencarral, que está llena de tiendas de ropa, no es nada raro encontrar carteles en inglés en las tiendas. De hecho, ahora en enero, es más fácil encontrar la palabra sales que la palabra española rebajas. Pero aquí juegan con el significado de sales en inglés y en español, nos dicen más o menos esto: 'como hay rebajas, entras, no sales'. 


El siguiente juego de palabras lo hacen con palabras en inglés que muchos españoles pronuncian de una manera un poco especial:


Aprende español callejeando por Madrid: Juegos bilingües
Zaragoza

Star significa 'estrella', y star way, algo así como 'el camino de las estrellas', por eso aparece a la derecha el dibujo de un astronauta que va armado, un personaje que podría aparecer en muchas películas y series de ciencia-ficción. 

Muchos españoles, cuando hablan inglés, si usan una palabra que empieza por S- y una consonante detrás, añaden al principio una E-, porque en español esa combinación de sonidos no existe y no están acostumbrados a usarla. Así que, en lugar de star, muchos españoles pronuncian estar. Además, muchos españoles que no sepan nada o muy poco inglés, leerían la palabra way como guay.

Si leemos así el mensaje de la camiseta, diría: Estar con mis padres es estar guay (sobre esta palabra, puedes leer la entrada ¡Qué guay!).     

Mi último ejemplo es con un nombre propio:


https://palabraspormadrid.blogspot.com/2018/06/que-guay.html
Calle del Almendro


Como ves, jugando con el nombre de la cantante Tina Turner, consiguen un nombre comercial que hace referencia al barrio donde está este local: la Latina.

¿Qué te parece? ¿Crees que, a este ritmo, terminaremos hablando spanglish en España? ¡Hasta pronto!



jueves, 9 de mayo de 2019

Una sola palabra

Hoy te voy a proponer una actividad con nombres de locales madrileños (y alguno de otros lugares de España). Son locales que tienen un nombre corto, con una sola palabra, y hay varios tipos de locales: bares de tapas o cervecerías, restaurantes, bares de copas, tiendas de ropa, tiendas de antigüedades o de objetos para hacer arte.

En esta nube de palabras tienes todos esos nombres. Busca el significado de las palabras que no conozcas y luego piensa qué tipo de local crees que es.

¡Vamos a ver cuántos has adivinado! 

Tenemos tres bares o cervecerías donde se puede beber y tomar pinchos, raciones, tapas:

Aprende español callejeando por Madrid: Una sola palabra


Difíciles de adivinar, ¿no? Con la palabra jauja podemos referirnos a cualquier lugar o situación ideal, así que lo mismo podríamos usarla para un bar que para un restaurante que para cualquier otro tipo de tienda. Trajín quiere dar la idea de mucho movimiento, de mucha entrada y salida de personas, y eso sí es característico de un bar español, pero también podría aplicarse a otros lugares. En cuanto a contraluz, es posible que hayas pensado que era una tienda de arte, pero ya ves, caprichos de los dueños de los bares, que llaman a sus bares como quieren.

Y caprichos se llama una de las muchas tiendas de antigüedades de la zona del Rastro, el mercadillo más famoso y grande de Madrid:


Aprende español callejeando por Madrid: Una sola palabra
Calle de Mira el Río Alta

Creo que esta otra, una tienda donde enmarcan cuadros y venden material para pintar, era más fácil de adivinar:


Aprende español callejeando por Madrid: Una sola palabra
Calle Mayor (Pamplona)

Otro nombre que podría estar relacionado con el arte, trasluz, es en cambio el de una tienda de ropa infantil:

Aprende español callejeando por Madrid: Una sola palabra
Alcalá de Henares

Hay, por supuesto, más sitios donde comer y beber. A continuación, dos restaurantes:


Aprende español callejeando por Madrid: Una sola palabra


El aliño es algo muy, muy importante para una ensalada, así que no es una sorpresa que un restaurante se llame así. La contraseña, en cambio, da la idea de un lugar secreto, exclusivo, en el que la mayoría de la gente no puede entrar, así que quieren fomentar esa idea de algo especial, no para todo el mundo. 

Y terminamos el recorrido con tres bares que abren solamente por la noche, así que son más para tomar una copa:


Obsoleto y Aleatorio son lugares donde tomar algo mientras se escucha buena música, o, muchas veces, se escucha a gente que recita poesía. Son bares que tienen algo de los antiguos cafés, lugares para charlar, no para bailar. Y zascandil (o zascandila, si es una mujer) es una palabra que me encanta: la idea de alguien que va de un lado a otro sin hacer nada provechoso, nada útil, me parece muy atractiva para unos tiempos como los nuestros. Unos tiempos en los que se exige de nosotros que estemos todo el día trabajando. 


A veces nos encontramos con negocios que también parecen tener un nombre con una sola palabra, pero en realidad no es así. Por ejemplo:


Aprende español callejeando por Madrid: Una sola palabra
Calle Monforte de Lemos

La escuela infantil se llama Contumami, pero en realidad se han juntado tres palabras: con tu mami. Esto se hace probablemente por influencia de los nombres de páginas web, donde encontramos muchas veces varias palabras escritas juntas.

Pasa lo mismo en este local de fisioterapia:


Aprende español callejeando por Madrid: Una sola palabra
Calle Libertad

Y a veces, se forma una palabra porque se representa la pronunciación relajada en la lengua informal, como pasa en este restaurante del barrio de Chamberí:


Aprende español callejeando por Madrid: Una sola palabra
Calle Eloy Gonzalo

Palante es una forma coloquial que resulta de la unión y contracción de para adelante: vamos palante, tira palante, decimos con mucha frecuencia. Por supuesto, también decimos lo contrario: vamos patrás, tira patrás, que viene de para atrás.

¡Así que, atención, no todo lo que parece una sola palabra lo es realmente!

¡Espero que te haya gustado nuestro paseo por tantos locales con nombres curiosos! ¡Hasta pronto!