Mostrando entradas con la etiqueta ejercicios. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ejercicios. Mostrar todas las entradas

martes, 7 de enero de 2025

El gallo canta

Hace unos días, paseando por el barrio de las Letras, me fijé en el nombre de esta taberna que no conocía:


Aprende español callejeando: El gallo canta
Calle de Jesús

Es curioso que digamos que los gallos cantan, porque la verdad es que la mayoría de las veces no producen un sonido muy armonioso. De hecho, cuando alguien está cantando y de repente, sin querer, suelta un sonido falso y un poco chillón, perdiendo la armonía, desafinando, decimos que ha hecho un gallo, ha soltado un gallo o que le ha salido un gallo. Un ejemplo práctico, el gallo que soltó un representante de España en el festival de Eurovisión:




Además, el sonido del gallo no suele durar mucho, mucho menos que una canción. Por ser tan corto, para hablar de algo que ocurre o se hace en poco tiempo, muy rápidamente, podemos decir también que ocurre o se hace en menos que canta un gallo. Un ejemplo:

Decía que no tenía hambre, pero se comió todo el plato en menos que canta un gallo.

La taberna El gallo canta está especializada, curiosamente, en huevos, y sobre todo en tortillas. Digo curiosamente porque los huevos no los ponen los gallos sino las gallinas. Y fíjate, no sé si esto no será otra injusticia histórica reflejada en el lenguaje, porque se dice que los gallos cantan (o sea, es un sonido bonito), mientras que las gallinas cacarean (que es un sonido un poco molesto o desagradable). Si las gallinas pudieran hablar y defenderse de esta injusticia, otro gallo cantara u otro gallo cantaría; esta es otra expresión relacionada con los gallos que significa que, en otras circunstancias, las cosas serían distintas. 

Un ejemplo de un medio de comunicación:

(Título de una noticia de una protesta por las malas condiciones de un albergue para personas sin techo)

Si los políticos tuvieran que dormir en el albergue, otro gallo cantaría


(La Voz del Sur)

Y ya que hemos dedicado tanto rato a los gallos, ¿qué tal si recuerdas o aprendes los verbos que usamos para hablar de los sonidos de otros animales? Debajo te dejo un pequeño ejercicio con algunos de estos verbos, y las soluciones al final, debajo de mi firma (¡no las mires antes de haber trabajado en el ejercicio!).


Aprende español callejeando: El gallo canta


Pues me despido ya en esta primera entrada del año y aprovecho para desearte un muy feliz año 2025. ¡Hasta pronto!



Soluciones:

El burro rebuzna, el caballo relincha, el cuervo grazna, el gallo canta, el gato maúlla, el león ruge, el lobo aúlla, el perro ladra, la ballena canta, la vaca muge.

Y, si has llegado hasta aquí, una pregunta: si el gallo canta es el nombre de una taberna, ¿para qué tipo de establecimiento podrían servir estas otras frases, como la vaca muge o el león ruge?

jueves, 2 de noviembre de 2023

Pisacharcos


Desde hace unos años, se han puesto de moda las palabras compuestas usadas como insulto o como, simplemente, descalificativo gracioso. Muchas, como pisacharcos, tienen la forma de verbo + sustantivo en plural, y no distinguen género gramatical (decimos es un pisacharcos y es una pisacharcos), como puedes ver con más ejemplos (que no son descalificativos) en la entrada Matasuegras y matacuñaos.

Siempre ha existido este tipo de palabras, claro. Por ejemplo, aguafiestas ('la persona que siempre, de una manera u otra, estropea una situación alegre o positiva'), matasanos ('mal médico'), zampabollos ('que come con ansia, que devora'), etc. Pero ahora creo que se usan más y se han creado muchas nuevas, como es el caso de pisacharcos. Un pisacharcos o una pisacharcos es una persona torpe que se mete en situaciones complicadas continuamente, que dice muchas cosas inoportunas. Por supuesto, esta palabra es de uso informal, y no está aún en los diccionarios.

Palabras compuestas de este tipo con el verbo pisar ya teníamos algunas, como pisacorbatas ('pequeño objeto metálico que se usa como adorno en la corbata, pero también para sujetarla a la camisa') o pisapapeles ('objeto pesado que se pone sobre varios papeles para que no se muevan').  Y ahora se están creando más, unas que son de uso general y otras que son inventos individuales para nombrar establecimientos.

De este último tipo son los nombres de estas dos tiendas:


Aprende español callejeando: Pisacharcos
Calle Monasterio de Samos


Aprende español callejeando: Pisacharcos
Calle Lérida



En la primera foto vemos una zapatería con un nombre que ellos han inventado, supongo, imitando la palabra pintamonas. Un pintamonas o una pintamonas es una persona que se dedica a la pintura artística pero lo hace mal, o es una persona que se cree o se dice importante o relevante en algún contexto o en todos los contextos pero en realidad no lo es. En la zapatería han cambiado el verbo pintar por el verbo pisar, ya que pisar el suelo es lo que hacemos con los zapatos.

El segundo establecimiento es al mismo tiempo una tienda gourmet y un bar. La razón del nombre pisatechos se me escapa, no le encuentro relación con el tipo de tienda, pero seguro que tiene relación con los dibujos que aparecen a izquierda y derecha del nombre, donde vemos a alguien boca abajo, con las piernas en lo alto. No sé si el dueño es aficionado al deporte y de ahí viene el nombre.


Como ya he dicho, las dos palabras anteriores no se usan, solamente las he encontrado como nombre de estas tiendas. La que sí es de uso general, aunque parezca mentira y aunque tampoco aparezca en los diccionarios, es la que se utiliza para llamar a este tipo de botas:


Aprende español callejeando: Pisacharcos
Calle Toledo



Parece ser que estas botas (también llamadas pisacacas) tienen una suela ('la parte inferior de los zapatos, la parte que toca el suelo') gruesa y fuerte y, supongo y espero, fácil de limpiar. Pero si quieres comprarte unas y no quieres pedirlas en una tienda con esos nombres tan feos, también puedes decir botas safari


Como puedes ver, este procedimiento para formar nuevas palabras está muy vivo, más que nunca, tanto para formar nuevos descalificativos como para nombrar objetos. Si te interesa saber más del primer tipo, en este artículo, Los 23 insultos compuestos más ingeniosos del español, encontrarás unos pocos, tanto tradicionales como más modernos. ¿Cómo puedes saber cuáles están consolidados, o sea, son ya antiguos y llevan mucho tiempo usándose, y cuáles son más recientes? Porque estos últimos no suelen aparecer todavía en los diccionarios.

¿Quieres repasar o conocer algunas otras palabras de este tipo y de uso general? En este ejercicio encontrarás diez más que se usan desde hace mucho tiempo. Espero que la entrada de hoy te haya resultado interesante, o al menos curiosa. Si es así, por favor, difúndela en tus redes sociales y/o dímelo en los comentarios. ¡Muchas gracias y hasta pronto!










viernes, 3 de junio de 2022

Contar historias


Hace poco pasé por delante de este local comercial, que me llamó mucho la atención:


Aprende español callejeando: Contar historias
Calle Santa Cruz de Marcenado



Contadores de historias, dicen que son, y eso suena muy atractivo, pero ¿cómo se ganan la vida? Abajo a la derecha lo descubrí, aunque en la foto no se puede ver lo importante. Dice: Creamos y producimos ficción y entretenimiento para las marcas.

Y cuando vi esto último ya me pareció menos interesante, porque eso quiere decir que viven del famoso storytelling, de ayudar a otros a vender productos imaginando historias o buscando historias reales que atraigan a los consumidores. 

A mí me gusta imaginar historias a partir de algunos mensajes que encuentro por la ciudad. A veces son fáciles de imaginar, porque te dan muchas pistas. Por ejemplo, estos mensajes que vi en la fachada de un edificio, muy cerca de la puerta de entrada: 


Aprende español callejeando: Contar historias

Aprende español callejeando: Contar historias
Calle del Humilladero


Está claro que aquí vive una mujer (porque dice que le han dado el Goya, el premio de la Academia de Cine de España, a la mejor actriz) que tuvo una relación sentimental con la persona que escribe. Esta persona la acusa de haber mentido desde el principio de su relación hasta el final. ¿Simuló ser otra persona? Porque dice que llevaba una doble vida. ¿Intentó engañarle para conseguir dinero, para burlarse? ¿Qué imaginas tú?

¿Te imaginas que tu ex escribiera cosas como estas en la puerta de tu casa? ¡Es mucho peor esto que en las redes sociales, como hacen muchas otras personas!


Voy a aprovechar estos mensajes de amor despechado ('lleno de despecho, el sentimiento que nos produce el ser engañados u ofendidos') para recordar la diferencia entre los dos tiempos verbales del pasado que aparecen en ellos: llegaste (pretérito indefinido), han dado y te has ido (pretérito perfecto). Esta diferencia no es la misma en todos los lugares en los que se habla español, porque en Latinoamérica y en algunas zonas de España (Galicia, León y Canarias) usan mucho más el pretérito indefinido. En el resto de España se hace la diferenciación que aparece en las fotos: 

- Usamos el indefinido cuando hablamos de una acción terminada en un periodo de tiempo que consideramos terminado. Cuando esta persona dice llegaste, nos envía allá, a un tiempo pasado terminado, que puede ser hace diez años o diez meses o cinco semanas. En todo caso, un tiempo que ya no se relaciona con el presente de ninguna manera.

- Usamos el perfecto cuando hablamos de una acción terminada en un periodo de tiempo en el que todavía nos situamos. Cuando esta persona dice te has ido y han dado, nos sitúa aquí, en este siglo, en este mes, en esta semana, en hoy, en un tiempo que incluye el presente. 

Más ejemplos en esta imagen:


Aprende español callejeando: Contar historias


¿Necesitas comprobar que controlas esta diferencia? Pues haz este ejercicio (pero ten en cuenta que muestra solamente el uso en la mayor parte de España y que, aunque te equivoques, puedes estar diciendo algo que es correcto en otras zonas):





Es una pena que, para contar historias, estos dos tiempos verbales del pasado no sean suficientes. Otra diferencia muy importante es entre estos dos tiempos que hemos visto y el pretérito imperfecto (y esta puedes repasarla en La maté porque era mía). Y, por supuesto, para contar historias necesitamos conectores y expresiones, pero no hay espacio en una entrada de blog para tanto. 

Así que aquí te dejo. ¡Hasta pronto!



domingo, 20 de febrero de 2022

Si tú me dices ven

Creo que todos los españoles (y muchas personas de otros países) conocen esta canción tan antigua, un bolero del grupo Los Panchos:




Si tú me dices "ven", lo dejo todo;
si tú me dices "ven", será todo para ti.


Y ahora, una nueva versión de la letra de esta canción:


Aprende español callejeando: Si tú me dices ven
Calle Bravo Murillo


¡Ja, ja, ja! ¿Qué versión te gusta más? Claro, la primera es más romántica, pero la verdad es que la idea de este anuncio es muy divertida. Fíjate, es un ejemplo de lo importante que es a veces conocer los referentes culturales (los conocimientos compartidos por una sociedad) para entender algunos mensajes. Porque la frase es muy sencilla, pero si la lees sin conocer la canción, no tiene ninguna gracia, ¿no?

Hoy nos vamos a fijar en un verbo que aparece en el anuncio: llevar. Llevar algo o llevar a alguien implica trasladarlo, moverlo hacia un lugar que no es el lugar en el que hablamos. En el anuncio de la imagen, se habla de trasladar el pollo desde el lugar donde está el restaurante hasta otro lugar, la casa del cliente. Por eso muchas veces en Internet, cuando buscamos la información de un restaurante, encontramos mensajes como este:

Opciones de servicio: Comer allí · Para llevar · No hay entrega a domicilio

Esto quiere decir que puedes comprar la comida y llevarla a otro lugar, aunque ellos no la llevan a tu casa (no entregan a domicilio).

En el anuncio de la foto, el verbo llevar no es reflexivo: te llevo nos habla de personas diferentes, que son yo (el que lleva la comida) y (el que la recibe). Sin embargo, muchas veces usamos este verbo, con este mismo significado, con forma reflexiva. Dos ejemplos:


Aprende español callejeando: Si tú me dices ven
Calle Padre Damián


Donosti es el nombre vasco para la ciudad de San Sebastián, en el País Vasco. Lo que venden aquí son pimientos rellenos de bacalao producidos en esa ciudad, supongo.


Aprende español callejeando: Si tú me dices ven
Calle Bravo Murillo


Por si acaso significa 'en previsión de, por precaución, para evitar que pase algo'. Pero ¿qué podría pasar si me llevo solamente un desodorante? Pues, por ejemplo, que esa marca desaparece y no puedo volver a comprarla, o que me rompo una pierna al salir de la tienda y tengo que estar en casa un mes sin poder comprar más desodorante. En fin, cosas muy poco probables, porque en realidad este mensaje nos anima a consumir a lo tonto, sin tener por qué hacerlo.

Pero hablemos del verbo llevar. Como ves, en los dos ejemplos tiene forma reflexiva: llévate es el imperativo de la persona y el pronombre también corresponde a la persona

¿Cuándo usamos llevar y cuándo llevarse? Igual que con irse/irse, venir/venirse (que puedes repasar en Volando voy, volando vengo), usamos la forma reflexiva cuando es importante marcar que el movimiento o traslado se produce desde un lugar. Llevarse de la tienda y del supermercado, en los ejemplos. No es tan importante a dónde (a tu casa, a tu despacho, al parque), sino de dónde (de la tienda).

Esta misma mañana he encontrado otro buen ejemplo, en la puerta secundaria de una iglesia del centro de Madrid:

Aprende español callejeando: Si tú me dices ven
Calle de Santo Tomás


Los curas de esta iglesia le piden al repartidor (o cartero) que lleva la prensa (los periódicos, las revistas) que la metan bien en el buzón que hay debajo del cartel, porque, si la dejan con una parte fuera (como suelen hacer), hay gente que se la lleva. Aquí está claro que a los curas les importa el traslado de la prensa desde la iglesia, pero no a dónde se la llevan, porque ni lo saben ni les interesa.


El verbo llevar tiene también otros significados. Aquí tienes los más importantes:


Aprende español callejeando: Si tú me dices ven




Hay también una combinación de verbos muy habitual, que es la que aparece en esta obra de El Rey de la Ruina:


Aprende español callejeando: Si tú me dices ven
Calle Hortaleza


Dejarse llevar por alguien o por algo es permitir que las personas o circunstancias decidan por nosotros, en lugar de decidir por nosotros mismos. Dos ejemplos:

No quería ir de viaje en estos momentos, pero al final se ha dejado llevar por sus amigos

Aunque pasan muchas cosas malas en el mundo, no es bueno dejarse llevar por el pesimismo, hay que seguir luchando por un mundo mejor


Dejarse llevar no es algo ni bueno ni malo en sí mismo. A veces es bueno tener una opinión propia y tomar tus decisiones en consecuencia, pero a veces también está bien dejarse llevar un poquito. Tomar decisiones coherentes con nuestras ideas todo el tiempo es muy cansado, ¿no?


Para terminar, te propongo que practiques el verbo llevar con un pequeño ejercicio, solo para comprobar que diferencias bien los distintos usos del verbo. ¡Adelante!




¡Hasta pronto!



martes, 18 de enero de 2022

Por muy larga que sea la tormenta

Hay una frase que vi en un hospital hace un tiempo y que viene muy bien para esta época que estamos viviendo:


Aprende español callejeando: Por muy larga que sea la tormenta
Hospital Moncloa


Es una frase un poco tópica, optimista, incluso demasiado, porque no siempre es verdad lo que dice. Pero vamos a hablar primero de cómo lo dice. En la primera parte de la frase (hasta la coma) se usa una construcción que significa lo mismo que una frase que empieza con "aunque", pero añadiendo la idea de cantidad. O sea:

Por muy larga que sea = Aunque sea muy larga

Es verdad que normalmente sale el sol después de las tormentas, aunque sean larguísimas. Eso, aplicado a la situación que estamos viviendo desde hace casi dos años, nos da esperanza y a ella nos tenemos que agarrar para no perder el gusto por vivir. Como decimos en España (y seguro que en tu lengua existe alguna frase parecida), la esperanza es lo último que se pierde

La palabra muy de esta frase de la imagen podría no usarse, porque la propia construcción (por... que + frase) contiene la idea de cantidad:

Por larga que sea = Aunque sea muy larga


Aunque la mayoría de las veces usamos esta construcción para hablar de grandes cantidades, también podemos usarla para lo contrario:


Aprende español callejeando: Por muy larga que sea la tormenta
Calle Lope de Haro


Hasta hace poco tiempo, era muy habitual en las tiendas encontrar carteles que limitaban el uso de las tarjetas bancarias. Por ejemplo: "Pago con tarjeta mínimo 5 euros". Es lógico, porque los comerciantes tienen que pagar una comisión por cada pago con tarjeta que hacen los clientes, y claro, cuando el gasto es mínimo y encima tienes que pagar una comisión, pues no es muy rentable.

Sin embargo, con la pandemia la gente usa cada vez más las tarjetas y los móviles incluso para gastos muy pequeños, y en muchas tiendas han desaparecido esos límites, como en esta de la imagen. Importe, en este contexto, significa 'precio, cantidad de dinero que vale algo'.

Nos fijamos de nuevo en la construcción:

Por pequeño que sea = Aunque sea muy pequeño

La palabra muy, igual que en el primer cartel, podemos usarla o no, da lo mismo:

Por muy pequeño que sea = Aunque sea muy pequeño


En los dos carteles que hemos visto, la cosa de la que se marca la cantidad es una cualidad expresada con un adjetivo: tormenta muy larga, importe muy pequeño. Pero también usamos esta construcción para expresar la cantidad de una acción (o sea, un verbo), de un modo de hacer algo (un adverbio) o de objetos y seres vivos (o sea, un sustantivo). 

En esta imagen tienes ejemplos de las formas más comunes en las que usamos esta construcción:


Aprende español callejeando: Por muy larga que sea la tormenta



¿Quieres probar a usar esta construcción? Puedes hacerlo en la actividad que tienes debajo, donde encontrarás imágenes con textos incompletos y una ayuda para construir la frase; en la diapositiva siguiente encontrarás la frase original. Hay más posibilidades correctas; si tienes dudas, consúltalas conmigo en los comentarios de esta entrada, ¿vale?




¡Y ya sabes: llegará el sol por muy larga que esté siendo esta tormenta! ¡Arriba esos ánimos!

Hasta pronto,



jueves, 16 de mayo de 2019

Metro de Madrid informa



Este año, el Metro de Madrid cumple 100 años. La verdad es que no los cumple en su mejor momento, porque desde hace meses una de sus primeras estaciones y una de las más usadas, Gran Vía, está cerrada por obras, y al mismo tiempo, por culpa de unas obras de una empresa privada que va a construir pisos de lujo, una de las líneas principales de la ciudad lleva meses también cortada.    

A pesar de eso, cien años son muchos, y el metro forma parte ya de la historia de Madrid. Por eso, hay muchas cosas interesantes relacionadas con el metro de las que se puede hablar.

Desde hace unos meses podemos ver en la estación de Chamartín una exposición muy curiosa, con trenes antiguos e información histórica y técnica, y en ella vi algunos carteles que te voy a comentar. Son carteles que se ponían dentro de los vagones (cada parte del tren se llama vagón, excepto la cabina, que es donde va el conductor) o en los andenes (el andén es la zona en la que los pasajeros esperan la llegada de los trenes). 

Y aquí va el primero, que estaba dentro de un vagón de la exposición:


Aprende español callejeando por Madrid: Metro de Madrid informa




Fumar está prohibido dentro de los vagones del metro de Madrid desde hace muchísimo tiempo, aunque hasta el año 2006 se permitía en otras zonas del metro: pasillos, andenes, entradas, etc., e incluso había ceniceros. Lo gracioso de este cartel es que no solo prohíbe fumar, sino también llevar el cigarro encendido; esto probablemente viene de que había gente que decía: "No, yo no estoy fumando, solamente llevo el cigarro (o cigarrillo) encendido, así que no me puede poner usted una multa".

La multa está expresada en pesetas, la moneda anterior al euro. Cinco pesetas, que hoy sería aproximadamente un céntimo de euro, parece una cantidad muy pequeña, pero como este cartel es muy antiguo, en su época era una cantidad importante. Sobre la fórmula bajo multa, puedes leer la información sobre diferentes usos de la preposición bajo que te di en Ante la duda.

Vamos con otro cartel curioso:


Aprende español callejeando por Madrid: Metro de Madrid informa




Escupir significa 'echar por la boca el líquido que creamos dentro de ella'. Hoy en día, no encontramos ningún cartel en el metro que hable de esto. Y es que desde hace bastante tiempo, escupir se considera algo de mala educación en España.

En los últimos años, sin embargo, algunas personas lo hacen por la calle (en el metro no, afortunadamente, o al menos yo no los he visto), y eso se debe, creo, a dos influencias: por un lado, entre los jugadores de fútbol es muy habitual hacerlo en el campo de juego (y qué asco, escupen donde luego ellos se caen o se tumban), y por eso, hay hombres jóvenes que los imitan y hacen lo mismo en la calle; por otro lado, actualmente viven en España muchas personas que provienen de países donde es muy habitual escupir en público. En fin, que entre unos y otros estamos volviendo atrás en el tiempo, desgraciadamente.

En la época del cartel de la foto, era bastante frecuente que los hombres escupieran en lugares públicos, quizá por eso en el cartel del metro no se prohíbe, como sí se prohibía fumar, con amenaza de multa; fíjate que dice que no se debe escupir, y deber no expresa una prohibición ni una obligación impuesta desde fuera, sino una obligación cuyo cumplimiento depende solamente de la persona (no de circunstancias externas). Así que es más una recomendación que una prohibición.

Tan común era hace siglos la mala costumbre de escupir que en muchos establecimientos había unos recipientes llamados escupideras. Quizás por eso encontramos este viejo cartel en la taberna más antigua de Madrid, la Taberna de Antonio Sánchez:


Aprende español callejeando por Madrid: Metro de Madrid informa
Calle Mesón de Paredes



Fíjate que prohíbe escupir en el suelo, y eso probablemente quiere decir que había escupideras pero no todo el mundo las usaba (como ahora suele haber papeleras en la mayoría de los bares, pero algunas personas no las usan y tiran todo al suelo).

El resto de los carteles de los vagones de la exposición tienen relación con posibles problemas a la hora de entrar o salir del vagón, y también nos muestran algunas diferencias entre el metro de hace un siglo y el metro de hoy:


Aprende español callejeando por Madrid: Metro de Madrid informa


Aprende español callejeando por Madrid: Metro de Madrid informa




En el primer cartel nos llama la atención la referencia al silbato, un instrumento que sirve para producir un sonido de aviso; hoy todavía usan silbatos, por ejemplo, los árbitros de fútbol y otros deportes. Hasta hace unas décadas, en los andenes de metro había jefe de estación, y me imagino que él era el encargado de tocar el silbato para indicar que se iban a cerrar las puertas. Actualmente, en los andenes solamente te encuentras, y pocas veces, vigilantes de seguridad y personal de limpieza, y el sonido que oímos cuando se van a cerrar las puertas se produce desde la cabina del conductor.

En el segundo prohíben algo que hoy no se podría hacer. Apearse significa 'bajarse', y es una palabra que cada vez se usa menos. Actualmente es imposible subirse o bajarse del metro cuando está en marcha, porque se cierran las puertas antes de que se ponga en marcha. ¡Parece que viajar en metro era mucho más peligroso hace un siglo!

Los dos últimos carteles también se refieren a la salida y la entrada, y en este caso son problemas que seguimos teniendo hoy en día:


Aprende español callejeando por Madrid: Metro de Madrid informa


Aprende español callejeando por Madrid: Metro de Madrid informa




A mí me gustaría que en el metro actual volvieran a poner el mensaje de la primera foto, o que al menos lo dijeran por megafonía ('sistema para amplificar el sonido que se usa en estaciones, aeropuertos, supermercados, etc.'), porque muchas veces, cuando me quiero bajar, me encuentro un montón de gente que forma una barrera y quiere entrar sin permitirme salir.

En el segundo cartel encontramos un mensaje parecido al que muchos usuarios del metro pueden escuchar por megafonía cuando llegan a una estación que está en curva (y hay estaciones así justamente en la primera línea que se creó, la línea 1).

Este es el mensaje que oímos actualmente, y que yo suelo usar cuando quiero que mis alumnos entiendan qué significa la construcción al + infinitivo:







En general, de todas formas, encuentro mucha diferencia entre los mensajes que se daban en el metro de hace un siglo y los que se dan hoy (puedes ver algunos recientes en la entrada Instrucciones para comportarse correctamente en el metro). Claro, no había móviles, no se llevaban mochilas, no había escaleras mecánicas...


No todo lo que encontré en la estación de Chamartín cuando fui a la exposición estaba relacionado con el Madrid antiguo. De camino al andén donde está la exposición, vi esta obra reciente del grupo de artistas Boa Mistura que ocupa unas paredes enormes, pero que he reunido en una sola imagen:

Aprende español callejeando por Madrid: Metro de Madrid informa



Un precioso y poético mensaje muy apropiado para las paredes de una estación de metro, ¿verdad? Por esas estaciones los madrileños andamos kilómetros y kilómetros, sobre todo si tenemos que hacer transbordos ('cambios de línea') diariamente, y a veces tenemos la suerte de encontrarnos con alguien querido, con personas a las que no habíamos visto durante años y a las que siempre habíamos querido volver a ver.

Esta obra de Boa Mistura no es la única muestra de arte urbano que podemos encontrar en el metro, en el que han trabajado en los últimos años muchos de los artistas más conocidos, como Okuda, que hizo este mural en la estación Paco de Lucía, dedicada al famoso guitarrista español:


Aprende español callejeando por Madrid: Metro de Madrid informa




En los andenes, pasillos y vestíbulos ('zonas de acceso con máquinas en las que puedes comprar los billetes y donde se controla la entrada con unas máquinas llamadas tornos') encontramos también muchas cosas interesantes: murales, reproducciones de cuadros famosos, información histórica sobre monumentos cercanos a la estación y hasta restos históricos convertidos en pequeños museos (restos de iglesias, por ejemplo). 

Podemos encontrarnos también con curiosidades como el tranvía que se usó para el rodaje de dos buenas películas: la estadounidense Doctor Zhivago (1965, David Lean, basada en la novela del ruso Borís Pasternak) y la española Las bicicletas son para el verano (1984, Jaime Chávarri, basada en la obra teatral de Fernando Fernán Gómez). Lo puedes ver en el vestíbulo de la estación Pinar de Chamartín.

El metro de Madrid no es tan bello como el de Moscú, es verdad, pero forma parte de la historia de la ciudad y de la vida personal de la mayoría de los madrileños, los que llevamos toda la vida usándolo, los que no contaminamos el aire de nuestra ciudad, los que no sentimos asco por la proximidad de otras personas, los que andamos por él sin buscar nada en especial pero sabiendo que algo interesante encontraremos.

Conclusión: si vienes a Madrid, ¡muévete en metro por la ciudad!

Y hoy terminamos con un repaso por las palabras que hemos visto relacionadas con el metro, que son aplicables a cualquier otro metro del mundo. ¿Las recuerdas todas? ¡Hasta pronto!


Aprende español callejeando: Metro de Madrid






domingo, 8 de abril de 2018

Se busca

Nos pasamos la vida buscando cosas o personas: porque las hemos perdido o porque no las tenemos. Así que los carteles callejeros que tienen esta finalidad son muchos.

Con poca diferencia de tiempo, por ejemplo, encontré estos dos anuncios con dos estilos absolutamente diferentes:

he perdido mi mochila
Calle Ventura Rodríguez


he perdido mi cuaderno
Avenida Complutense

El estilo del primer anuncio es el más habitual, formal y serio, usando las fórmulas más habituales: usa usted (llame) y dice que se gratificará (es decir, se dará algún dinero a cambio de recibir el objeto perdido). Todo esto es lógico si pensamos que lo que ha perdido es muy, muy importante para esta persona.

El segundo anuncio es de un estilo mucho menos habitual. Empieza dirigiéndose a todos los ciudadanos, una fórmula que podríamos encontrar en un escrito de tipo político o un aviso de las autoridades, pero no en un anuncio de este tipo. Aquí, eso suena gracioso. Y resulta más gracioso cuando sigues leyendo y ves que se dirige a todos los ciudadanos para encontrar su cuaderno marrón. Es una buena manera de captar la atención de las personas que pasan por la calle.

Hay más cosas chocantes en el segundo anuncio. Por ejemplo, la explicación de por qué ha puesto este anuncio por un simple cuaderno: no consigo desapegarme de lo material, que quiere decir que siente mucho cariño por sus cosas y no se siente bien si no las tiene. También, en lugar de la fórmula habitual se gratificará, dice que si alguien quiere negociar un precio a cambio de su cuaderno, le llame por teléfono. Esta es una buena estrategia, porque, claro, si en el anuncio dices se gratificará, expresas un compromiso, dices que pagarás algo; en cambio, si dejas la iniciativa de la negociación a la otra persona, lo más probable es que esta persona diga que te lo va a devolver sin recibir nada a cambio. 

También es muy diferente el formato elegido, la forma del texto. El primero sigue la estructura habitual de un anuncio de este tipo; el segundo se ha hecho en forma de esquema e incluye elementos visuales: flechas, círculos, etc. que le sirven para llamar la atención.


Cuando lo que hemos perdido no es un objeto, sino a nuestra mascota, es más frecuente empezar los anuncios con un se busca:


se busca
Calle Bravo Murillo

El texto no está muy bien escrito, porque en el segundo párrafo le faltan muchos signos de puntuación y la información está mal estructurada. Debería haber escrito algo así como: "Responde al nombre de Lucas y es muy dócil. Encontrarlo es muy urgente, ya que precisa medicación. Si alguien sabe su paradero, por favor, póngase en contacto en estos números:..." A pesar de esto, lo he incluido para que veas algunas palabras y fórmulas habituales en este tipo de anuncios; por ejemplo, responde al nombre de... es muy usado para las mascotas, y también la palabra paradero ('lugar donde ha ido a parar, normalmente después de haberse perdido o escondido, un animal, un objeto o una persona'). Como ves, también dice al final que se gratificará, aunque en este caso especifica que se gratificará económicamente (esto parece un poco redundante, porque la gratificación suele ser económica, pero a lo mejor quieren dejar claro que no te van a dar otra cosa que no sea dinero).

Este otro anuncio de alguien que ha perdido a su mascota es un poco diferente:


sigo buscando a jack
Calle Conde Duque
Es diferente, sobre todo, porque a muchas personas nos recuerda a un antiguo anuncio de la colonia Jacq's (un anuncio, por cierto, bastante sexista, con en el que, ya en los años 90, se hacían muchas bromas en España):



Así que, aprovechando que el pobre gato se llama Jack, su dueño ha hecho un anuncio que llama más la atención que un simple anuncio que empieza por se busca.

En este anuncio también es diferente la gratificación, porque dice que agradecerá la información con camisetas (pero de diseño, eso sí).

La fórmula se busca se usa mucho también en los anuncios que ofrecen trabajo u otro tipo de actividad:


se busca personal con experiencia en jamón
Calle Álvarez Gato

¿A que este anuncio sería muy difícil de encontrar en tu país? Y es que, como ya te conté con detalle en la entrada Buen provecho, el jamón es importantísimo en la cultura gastronómica española. Así que son necesarias personas especializadas en jamón (personal aquí es un sustantivo que significa 'grupo de personas que trabajan en un mismo lugar').

En este otro anuncio se usa el estilo de los anuncios para buscar pareja:

se busca chico / chica
Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Complutense (foto de Cristina Croitoru)

Cuando empiezas a leer, parece eso, un anuncio para buscar pareja, pero cuando dice buen dominio de las pelotas, ya suena raro, y finalmente vemos que es un anuncio que busca gente para practicar deporte.

En una peluquería vi hace poco un cartelito que me sorprendió:


se buscan brujas
Calle Santa Engracia

El año pasado ya te hablé de la moda de las brujas. Pero no entiendo muy bien por qué en una peluquería ponen este cartel. ¿Quizás porque las brujas suelen ir despeinadas y serían buenas clientas? ¿Tú qué crees?


Vamos a fijarnos un poquito en cómo empiezan los últimos carteles que hemos visto:

se busca personal 
se busca chico / chica
se buscan brujas

En estos anuncios la acción de buscar y lo que se busca (la cosa, animal o persona buscada) son lo importante y no importa (o es evidente por el contexto) quién busca (el sujeto de la acción). Cuando queremos expresar esto, en español usamos esta construcción, que llamamos pasiva refleja: usamos la palabra se y presentamos la cosa, animal o persona buscada en el sujeto gramatical de la frase. Por eso, en las frases de arriba se dice busca o buscan dependiendo de si lo que buscamos es singular o plural.

Te voy a dar otros ejemplos con verbos diferentes:


se necesitan clientes
Calle Espíritu Santo

Esto lo vi en la fachada de un restaurante y me llamó la atención porque no es muy habitual que un restaurante escriba algo así. Como ves, usan el estilo de los anuncios de trabajo pero en realidad están buscando clientes. El verbo, necesitan, va con el sujeto, clientes.

El mismo verbo se usa en este otro anuncio:

se necesita pastelero con iniciativa


Me hace mucha gracia este cartel. Se ve perfectamente que, al principio, solo ponía se necesita pastelero, pero luego, a mano, escribieron con iniciativa. Tener iniciativa es tener capacidad para tomar decisiones de manera autónoma o para crear algo nuevo. Parece que el pastelero que tenían antes no tenía mucha iniciativa. 

Se necesitan clientes y se necesita pastelero son otros ejemplos de esa construcción pasiva refleja de la que te he hablado. Como ves, clientes y pastelero no se refieren a una persona concreta, nos hablan de un tipo, una clase de persona. Sin embargo, cuando lo que se busca, se necesita, etc. es una persona individualizada y concreta (sea conocida o no), no usamos esta construcción sino otra muy similar. Fíjate en este otro cartel:


se busca al dueño de este perro
Carmona (Sevilla)

Parece que este perrito ha ensuciado varias veces una determinada calle de este pueblo de la provincia de Sevilla, porque solamente vi el cartel allí. El caso es que este anuncio nos habla de una persona concreta, probablemente no conocida (quien escribió el anuncio no sabe quién es el dueño del perro). En este caso, también usamos la palabra se, pero el dueño no se convierte en el sujeto gramatical de la frase.  Se individualiza a la persona concreta usando el artículo el, pero, además, usando la preposición a (puedes revisar cuándo usamos esta preposición y cuándo no en la entrada Nunca dejes a una rubia). Y el verbo se usa siempre en tercera persona de singular. Se trata de una frase impersonal, pero no de una pasiva refleja.

Si, por ejemplo, aparecieran las fotos de dos perros que tienen dueños distintos, el anuncio podría decir: Se busca a los dueños de estos perros.

Te pongo todo esto resumido en una imagen, a ver si queda más claro:


impersonal y pasiva refleja

     
¿Quieres ahora comprobar que ha quedado claro haciendo un ejercicio? ¡Aquí lo tienes! ¡Hasta pronto!

sábado, 10 de febrero de 2018

Parejas bien avenidas

Una pareja bien avenida es la formada por dos personas que tienen una relación armónica, serena, estable.

En las lenguas también existen parejas bien avenidas, pero las llamamos colocaciones. Hay palabras que tienen tendencia a asociarse, a usarse juntas; algunas parejas son muy estables y casi inseparables, otras no llegan a tanto tanto pero es  habitual verlas juntas. ¡Y la expresión pareja bien avenida es un ejemplo de colocación!

Veamos algunas de estas colocaciones que he encontrado por las calles de Madrid.   

Hace unos meses, yendo hacia mi trabajo, vi este anuncio:


necesitamos tus besos


Naturalmente, miré el escaparate. Quería saber para qué necesitaban mis besos:


batir un récord
Calle Fuencarral

Si lees el anuncio hasta el final, verás que la finalidad es batir un récord (supongo que el récord de gente que se besa al mismo tiempo en el mismo lugar). La palabra batir se usa mucho en el ámbito de la cocina: batimos huevos, fruta, salsas, cuando los golpeamos, a mano o con una máquina, para hacerlos más líquidos.  Pero la usamos mucho así también, asociada a la palabra récord, con el sentido de 'superar'. Batir y récord son palabras amigas, se colocan juntas frecuentemente, aunque también podríamos usar superar.

Otra combinación muy frecuente de verbo y sustantivo es la que aparece en este micropoema de Neorrabioso:


cometer un error
Calle de Ruiz

Para este poeta, vivir es equivocarse, cometer errores. Si no cometes ningún error, es porque no has hecho nada realmente. Por eso, un día sin errores es un día perdido.

Y la pareja bien avenida aquí está formada por el verbo cometer y el sustantivo error. Cometer significa 'hacer', pero solamente se usa con cosas que implican romper las normas, hacer algo malo: crimen, delito, asesinato, error, falta, etc. Por otro lado, cometer es el único verbo que usamos para esta idea con el sustantivo error: no *hacemos, ni *realizamos errores; cometemos errores.

Otra obra de arte urbano o callejero (de El rey de la ruina) que tiene una colocación:


romper la palabra
Calle Marqués de Viana

Palabra se usa también con el sentido de 'promesa'. Decimos, por ejemplo, Te doy mi palabra para prometer que vamos a hacer algo. Decimos también cumplir o incumplir (mi/tu/su...) palabra. Y, en el sentido de 'incumplir' usamos a menudo el verbo romper.

El verbo romper, con el mismo sentido, se usa frecuentemente con las palabras promesa y juramento (de los verbos prometer y jurar, de los que te hablé en ¿Juro o prometo?).




Aprender un idioma fijándose en estas colocaciones es importante, porque nos ayuda a hablar de forma más natural, sin hacer combinaciones de palabras que resultan extrañas. Por otro lado, si aprendemos estas palabras juntas no nos costará tanto esfuerzo usarlas.

¿Y cómo podemos saber qué palabras se suelen combinar? Hay algunos diccionarios combinatorios que actualmente, que yo sepa, solo se pueden consultar en papel. De todas formas, si tienes dudas sobre si dos palabras se combinan frecuentemente o no, lo más fácil y rápido es hacer una búsqueda en Internet poniendo las dos palabras entre comillas (por ejemplo, "batir récord") y ver si nos salen suficientes ejemplos.

Y, por supuesto, lo más importante es que cuando leas en español te fijes en las combinaciones de palabras, las subrayes y las anotes.

Hacer una lista de colocaciones del español sería un trabajo interminable, pero sí que vamos a terminar haciendo un pequeño ejercicio. 

Aquí tienes diez parejas de palabras. ¿Cuáles de ellas se usan juntas frecuentemente?




¡Hasta pronto!