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domingo, 22 de diciembre de 2024

Cocinillas



La historia reciente de la palabra cocinillas es curiosa, porque nos habla de cambios en la sociedad. 

Hasta hace no demasiados años, esta palabra se refería a hombres a los que les gustaba participar en la tarea de cocinar, pero sin ser los cocineros principales. Esta responsabilidad -la de cocinero principal o habitual- se atribuía a las mujeres (con excepción de los chefs de alta cocina, donde tradicionalmente han predominado los hombres).

Afortunadamente, estos papeles tradicionales han ido cambiando, y son muchísimas las familias en las que la cocina es una tarea compartida o asumida por un hombre. Por otro lado, hoy se cocina muchísimo menos que hace unas décadas, y necesitábamos una palabra para llamar a las personas, hombres o mujeres, a las que les gusta cocinar, frente a las muchísimas a las que no les gusta. Y aquí ha entrado en juego la palabra cocinillas, que ahora se usa, sobre todo, con ese significado: persona aficionada a cocinar.

El sustantivo masculino cocinillas se ha convertido hoy en un sustantivo de género común. Eso explica que en Madrid haya dos locales de restauración que se llaman casi igual, con una pequeña diferencia:


Aprende español callejeando: Cocinillas
Calle Lope de Vega


Aprende español callejeando: Cocinillas
Calle San Andrés




En otra entrada, El hortera, te hablé de los sustantivos y adjetivos de género común, pero solamente de los que acaban en -a. Como puedes ver con el caso de cocinillas, tenemos sustantivos y adjetivos de género común que terminan diferente. En la entrada "El hortera" puse una infografía con algunas de las palabras de género común terminadas en -a más utilizadas; aquí pongo otra con otras terminaciones: terminadas en -o, en -e, y en diferentes consonantes. Todas son palabras, claro, referidas a personas y muchas de ellas nos hablan de profesiones y cargos. De las curiosas palabras metomentodo, sabelotodo y correveidile tienes explicaciones y ejemplos en la infografía del final de esta otra entrada: A mesa puesta.

Recuerda que, aunque estas palabras no cambien, otras palabras que la acompañan sí cambian según hablemos de hombres o de mujeres. Decimos, por ejemplo:

La portavoz del Gobierno / El portavoz del Gobierno
Una modelo muy famosa / Un modelo muy famoso
Un detective muy discreto / Una detective muy discreta
El canciller alemán / La canciller alemana


Aprende español callejeando: Cocinillas



¡Felices fiestas y hasta pronto!




miércoles, 6 de marzo de 2024

Todo es práctica


Cuando comencé a enseñar español, muchas veces cometía el mismo error, primero porque no era consciente de él, luego porque se me olvidaba. Te explico: cuando un estudiante tenía dificultades para pronunciar una palabra larga, le pedía que repitiera conmigo, empezando por la sílaba acentuada y yendo hacia atrás. Por ejemplo, si la palabra era hipocresía, lo hacíamos así, primero yo y luego esa persona:

sía
sía
cresía
cresía
pocresía
pocresía
hipocresía
hipocresía

 
Lo hacíamos una o varias veces, dependiendo de la dificultad. Y luego yo, muchas veces, le decía: Ahora todo junto. Quería pedir al estudiante que repitiera la palabra completa, pero, para mi sorpresa (las primeras veces), de pronto todos los estudiantes repetían la palabra completa.

Lógicamente, cuando aprendes un idioma, sobre todo al principio, estás más centrado en el significado de las palabras que en la gramática, y los estudiantes no llegaban a percibir el uso y significado del plural. 

Pronto me di cuenta de que cuando decía todo junto, los estudiantes entendían esto, que fotografié en el muro de un colegio:


Aprende español callejeando: Todo es práctica
Calle Provisiones




Es un mensaje para animar a los niños del colegio a ser solidarios los unos con los otros, para animar a la cooperación y para conseguir una integración social.



Pues vamos hoy con las palabras todos y todo, que parecen muy básicas pero tienen su aquel (o sea, tienen una complejidad, una dificultad que no es muy evidente). 

Entendemos el masculino plural todos como un conjunto de sustantivos masculinos o de sustantivos femeninos y masculinos. Si no decimos nada más, se entiende que nos referimos a 'todas las personas, todo el mundo', como en este otro cartel:


Aprende español callejeando: Todo es práctica
Facultad de Bellas Artes (Universidad Complutense)




En esta imagen tienes también un juego de palabras: aparece una lata que parece de pescado, es decir, una conserva, pero en realidad este anuncio habla de la conservación del patrimonio. Y es que en la Facultad de Bellas Artes se puede estudiar Conservación y Restauración del Patrimonio Cultural.


Por su parte, la palabra todo puede ser un masculino singular, como cuando decimos todo el mundo o todo el barrio, pero puede ser también una palabra de género neutro, o sea, una palabra que usamos para referirnos a un colectivo de cosas diversas, que pueden ser concretas o abstractas, y de las que no nos interesa el género. Por ejemplo:


Aprende español callejeando: Todo es práctica
Calle Panizo




Ese solar ('espacio urbano sin construir') está en venta, como muchos otros solares de la ciudad, pero la pintada que se añade crea una frase que critica el capitalismo, un sistema donde todas las cosas se compran y se venden. El que hizo la pintada piensa que no, que no todo ('no todas las cosas') está en venta; probablemente se refiere a cosas como la libertad, el pensamiento, la dignidad, etc.


También aparece este todo neutro en la siguiente obra de El Rey de la Ruina, uno de esos famosos corazones de los que Madrid está lleno, aunque en este caso tomé la foto en Asturias. La frase que aparece en el corazón puede parecer un poco rara, porque parece que se mezclan el masculino y el femenino, pero no es así. Debajo te lo explico.


Aprende español callejeando: Todo es práctica
Ribadesella (Asturias)



El significado de esta frase, que se utiliza mucho, es 'todas las habilidades se aprenden practicándolas'. La palabra todo aquí también es neutra y sería equivalente a 'todas las cosas, todas las habilidades, todas las competencias, todas las capacidades'. La palabra práctica es un sustantivo femenino, se refiere al ejercicio de cualquier actividad, que nos lleva a tener una destreza, una habilidad.

Algunos ejemplos de situaciones en las que se podría usar esta frase:

(He empezado a ir a clases de baile, hoy es mi tercer día y hablo con el profesor)

- Ay, que no puedo, se me olvidan los pasos todo el tiempo. A mí esto no se me da bien...
- No te preocupes, empieza otra vez y lo repetimos todas las veces que necesites. Todo es práctica. Ya verás como la semana que viene lo bailas mejor.

(Un pintor está pintando los techos de mi casa)

- No sé cómo puede usted pintar durante tanto tiempo con el brazo en alto. Yo no aguantaría ni media hora.
- Bueno, todo es práctica.


Pues ya sabes, todo es práctica, sigue practicando español de todas las maneras posibles: hablando, escribiendo, escuchando, ¡y leyendo este blog! 

¡Hasta pronto!






miércoles, 24 de enero de 2024

Días soleados

¡Muy buenos días (o muy buenas tardes o muy buenas noches)!

¿Te has fijado en qué mala suerte tienen los estudiantes de español? Porque uno de los saludos más básicos, buenos días, contiene la palabra día, que termina en -a pero es masculina. Y además de los saludos, es una palabra que usamos continuamente, claro, como en todas las lenguas.   

Por ejemplo, para hablar del clima (otra palabra que parece femenina pero es masculina). En la entrada a un jardín y huerto comunitario del barrio de Lavapiés encontramos este cartel:


Aprende español callejeando: Días soleados
Calle Doctor Fourquet

Soleado/a viene de sol. Aquí, como ves, usado en masculino, claro. Podemos describir un día así diciendo hace un día soleado (más formal) o hace sol

Como ya sabes, hace es el verbo más usado para describir el clima; decimos hace sol, hace bueno, hace malo, hace buena tarde, hace buen día, hace frío, hace calor, etc. (aunque no para todo, hay fenómenos que describimos de otra forma: llueve, está nublado, hiela, nieva, hay calima, etc.). Ese verbo hace (y hacía, ha hecho, hizo, hará, haga, etc.) se usa en tercera persona del singular. Pero como los hablantes juegan con la lengua (igual que hacen los poetas), dicen lo que quieren; fíjate en este mensaje que fotografió mi amigo Iñaki Goitia en un bar de un pueblecito cántabro:


Aprende español callejeando: Días soleados
Soano (Cantabria) (imagen de Iñaki Goitia)

El mensaje se dirige a un vosotros/as, supongo que a las personas que se puedan sentar en ese banco del bar, con el verbo miraos, que entiendo como recíproco, o sea, mirad el uno al otro o los unos a los otros (porque pueden ser dos, tres o más personas). La continuación es lo que llama más la atención, porque, aunque parece que está hablando del clima, no usa la forma hace sino la forma hacéis (vosotros/as). Creo que en realidad no quiere hablar del clima, sino decirnos que, cuando estamos junto con nuestras personas queridas, el día es precioso, independientemente de si llueve, hace frío o hace calor. Son las personas con las que compartimos el tiempo las que pueden hacer que un día sea maravilloso. ¿Lo entiendes también así o se te ocurre otra manera de entenderlo?

Que el día sea bueno o malo (y ya no hablo del clima) también depende de nuestro humor o nuestra actitud. Una canción ya antigua, y muy conocida en España, del cantautor Joan Manuel Serrat ya nos lo decía:


Aprende español callejeando: Días soleados
Colmenar del Arroyo (Madrid)

Aquí tienes la canción con la letra completa:




Un gran día no tiene por qué ser un día de reír sin parar (aunque eso estaría bien) o de hacer grandes cosas. Puede estar hecho de pequeñas felicidades, como nos sugieren en la entrada de esta panadería del barrio del Pilar (en el que encontramos otra vez la palabra día):


Aprende español callejeando: Días soleados
Calle Monforte de Lemos


La llave (podría decirse también la clave) es una metáfora que se usa en muchas lenguas para hablar de algo básico, fundamental para conseguir algo. En este caso, entendemos que comer un buen pan nos facilita estar alegres. 

Otra frase que nos invita a aprovechar lo bueno que tengamos es la que da nombre a estos comercios, una farmacia y una tienda de productos típicos, que no tiene la palabra día pero sí la palabra sol:


Aprende español callejeando: Días soleados
Plaza de los Mostenses


Aprende español callejeando: Días soleados
Chinchón (Madrid)


Para algunos, la frase El sol sale para todos significa que todos tenemos las mismas oportunidades en la vida. Bueno, eso es demasiado ideal y una mentira como una catedral (o sea, muy grande), tan evidente que no se podría decir, como se dice de otros refranes y expresiones, que es sabiduría popular. Sería más bien tontería popular

El significado es que hay algunas cosas de las que todos los seres humanos podemos disfrutar, independientemente de nuestras circunstancias. El sol no entiende de riqueza o de pobreza, no entiende de fronteras ni de razas. 

Así que, si hace sol donde estás, si es un día soleado, ¡disfruta de él! Y si no hace sol, siempre puedes encontrar algo que te alegre el día, como por ejemplo un buen pan. ¡Hasta pronto!




martes, 19 de diciembre de 2023

El bueno, el feo y el malo

Dentro de pocos días, el viernes 22, se celebra el sorteo de la lotería de Navidad. En anteriores entradas, como ¿Y si cae aquí? y ¡Que la suerte te acompañe!, te he hablado de su importancia dentro las costumbres navideñas. 

Sobre la lotería existen muchas supersticiones, pero en este caso hablamos solo de las relacionadas con los números: hay determinados números que se consideran bonitos (por ejemplo, los números capicúa, es decir, los que son iguales leyéndolos de izquierda a derecha que de derecha a izquierda; por ejemplo, el 21312) y otros que se consideran feos (como los que repiten demasiado un mismo número; por ejemplo, el 36666). Es una tontería, porque todos los números tienen las mismas posibilidades de ser premiados, pero mucha gente cree en estas cosas.

Hace un par de días vi en el escaparate de una administración de lotería (así se llama a las tiendas donde se vende) esta curiosa foto de tres décimos (así se llaman esos pequeños billetes que compramos):


Aprende español callejeando: El bueno, el feo y el malo
Calle Bravo Murillo


El primer número, el 36284, es "bueno" porque tiene números variados, supongo; el segundo creo que es feo porque tiene tres nueves seguidos; y el tercero debe de ser malo porque contiene el número 13, que da mala suerte.

¿Por qué anuncian números feos y malos? Pues porque hay gente que funciona justamente al revés: prefiere ese tipo de números. O sea, que hay supersticiosos y supersticiosos al revés. Así que los de la administración saben que, anunciando esos números así, seguramente los van a vender.

En realidad, este cartel está recordando el título de una película, una coproducción de Alemania, España e Italia, del año 1966, que se titula El bueno, el feo y el malo. Protagonizada por el actor estadounidense Clint Eastwood, se rodó en diferentes partes de España, entre ellas esta maravilla de paisaje en la provincia de Burgos (Castilla-León):


Aprende español callejeando: El bueno, el feo y el malo
San Pedro de Arlanza (Burgos)





Aprende español callejeando: El bueno, el feo y el malo
San Pedro de Arlanza (Burgos)


Con el título de esta película tan popular, al menos en España, se han hecho muchísimos chistes, memes y bromas. Te pongo un ejemplo de un chiste:


- Se abre el telón y aparecen Linux, MS-DOS y Windows Vista. Se cierra el telón. ¿Cómo se llama la película?

- El bueno, el feo y el malo.


Cuando decimos el bueno, el feo o el malo, sabemos que estamos hablando de algo masculino: tres hombres, en el caso de la película, o tres décimos de lotería, como en la primera foto. Algo diferente es lo que aparece en esta pintada:


Aprende español callejeando: El bueno, el feo y el malo
San Sebastián de los Reyes (Comunidad de Madrid)


Muy bonita declaración de amor, ¿no? Aquí, lo bueno y lo malo se refieren a conjuntos de cosas, que pueden ser masculinas o femeninas, concretas o abstractas; otra forma de decirlo sería las cosas buenas y las cosas malas. Este lo es el llamado artículo neutro, sobre el que puedes leer más en Dulces del día de Todos los Santos y Recórtate lo tuyo), que no es la misma palabra que lo cuando es pronombre personal  (y de esto también te hablé hace mucho tiempo en Lo llaman democracia).


Bueno, creo que unas palabras de amor como estas son una bonita forma de acabar el año en el blog. Espero, lector, que sigas a mi lado otro año más, y que tengas un feliz 2024. ¡Hasta pronto!




jueves, 30 de noviembre de 2023

Pan para hoy, hambre para mañana



Aprende español callejeando: Hambre para mañana
Benicarló (Castellón)



En un pueblo de la costa de la Comunidad Valenciana compré pan en una estupenda panadería y me lo dieron en esta bolsa de papel. Supongo que entiendes el mensaje: si compras pan allí, ayudas a que el panadero mantenga su negocio. Pero quizá no sepas que esta frase es una variante de un refrán: Pan para hoy, hambre para mañana

Decimos que algo es pan para hoy y hambre para mañana cuando es una solución para el momento actual, satisface nuestra necesidad inmediata, pero no tiene en cuenta el futuro (e incluso puede hacer que nuestro futuro sea peor). Un ejemplo de un periódico:

El presidente de Chile, el izquierdista Gabriel Boric, celebró hoy que la Cámara de Diputados haya rechazado un proyecto de "autopréstamos" que permite a los ciudadanos retirar entre el 15 % y el 100 % de sus fondos privados de pensiones y devolver el dinero en unos años. "A los parlamentarios que insisten en que los trabajadores se rasquen con sus propias uñas y recurran a sus ahorros para enfrentar las dificultades del momento, mediante autopréstamos o retiros, les decimos que es pan para hoy y hambre para mañana", dijo Boric.
(www.lavanguardia.com)

Sobre la palabra pan y las expresiones relacionadas con ella ya te hablé en la entrada Un trozo de pan. Hoy nos vamos a ocupar de otra palabra del refrán: vamos a hablar de hambre.

Hambre, esa terrible realidad que no ha desaparecido aún del mundo, para vergüenza de todos. Porque tiene razón la persona que escribió esta frase (que parece un refrán tradicional pero no lo es) en un muro de un pueblo de la Comunidad de Madrid:


Aprende español callejeando: Hambre para mañana
Ciempozuelos (Madrid)



Tiene razón, porque hay alimentos suficientes en nuestro planeta para todos, pero están muy mal repartidos. Así que si alguien muere de hambre, es que lo hemos matado entre todos.

En la combinación de palabras morir de hambre, la preposición de tiene un sentido causal, introduce la causa, igual que, por ejemplo, temblar de frío o caerse de sueño. Este sentido de la preposición de está limitado a algunos usos, generalmente relacionados con sensaciones físicas y con sentimientos (por ejemplo, la metáfora morir de amor). 

Como expresa la pintada, si alguien muere de hambre, es porque lo matamos. Y también usamos la combinación de palabras matar de hambre para referirnos a que alguien no le da a otra persona la cantidad de alimentos necesarios; por ejemplo, podría decirse de unos padres que no alimentan bien a sus hijos y les hacen pasar hambre, o de una cárcel donde les dan muy poca comida a los presos. Matar sería aquí, por lo tanto, metafórico o hiperbólico, porque no es realmente matar sino subalimentar.

¡Ojo! Esta expresión es muy parecida a otra: matar el hambre, que significa 'comer algo ligero a la espera de hacer una comida más abundante'; por ejemplo, mientras llega la hora de comer, si tenemos un poco de hambre, nos podemos tomar unas aceitunas u otro aperitivo, y así matamos un poco el hambre, aunque no la eliminamos completamente.

Morir de hambre puede usarse también metafóricamente (o hiperbólicamente, exageradamente), como se hace en esta otra pintada:


Aprende español callejeando: Hambre para mañana
León




Morirse de frío y de hambre lo entendemos aquí como 'pasar mucho frío y mucha hambre', pero sin llegar a morir. El mensaje que quiere transmitir la pintada es que vivir del arte no es fácil muchas veces.

Fíjate en que hay una pequeña diferencia gramatical entre las dos pintadas anteriores: la primera hablaba de morir de hambre y la segunda de morirse de hambre, con pronombre reflexivo. Y es que, cuando usamos estas palabras de forma metafórica o exagerada, usamos normalmente el pronombre (y no solo hablando de hambre). Por ejemplo:

(Un estudiante a otro estudiante, en clase, a las dos de la tarde)

- ¡A ver si acabamos ya, que me estoy muriendo de hambre!

(Una mujer a su hermana, por teléfono)

- ¡Y a ver cuándo venís a Madrid, que me muero de ganas de conocer a mi sobrina!


Hay distintos grados cuando hablamos de hambre, claro. No es lo mismo decir Tengo hambre cuando no se tiene nada para comer que decirlo mientras estamos preparando la cena. Y en este último sentido es como se usa en este divertido cartel que fotografié en la fachada de un restaurante cubano de Madrid:


Aprende español callejeando: Hambre para mañana
Paseo de Santa María de la Cabeza



Un buen consejo, sí, y tengo que decir que, sin haberlo leído, yo lo he seguido, y me casé con alguien que cocina rico (en el español de España diríamos que cocina muy bien, o que cocina estupendamente o maravillosamente). 

Aprovecho este cartel, donde aparece el artículo delante de la palabra hambre, para recordarte que esta palabra es femenina; decimos, por ejemplo, hambre nerviosa, hambre severa, hambre oculta, hambre repentina, etc. También decimos tengo mucha hambre. Sin embargo, decimos el hambre, siguiendo las reglas que te expliqué en la entrada Cambiarle el agua al canario.

El hambre, esa dura realidad que ha acompañado al ser humano durante toda su existencia, está presente, por supuesto, en muchas metáforas de uso habitual, expresiones y refranes. Termino con una imagen donde encontrarás algunas de las más habituales en el español de España. ¡Hasta pronto!


Aprende español callejeando: Hambre para mañana






domingo, 7 de mayo de 2023

Que por mayo era, por mayo



Aprende español callejeando: Que por mayo era, por mayo
Alcázar de los Condestables (Medina de Pomar, Burgos)



En el pueblo de Medina de Pomar (Burgos) hay un palacio fortaleza del siglo XIV muy bien conservado. En su interior hay un museo que es en parte museo etnográfico, y en un rincón encontramos un aula que podría ser de principios del siglo XX, maestra y estudiante incluidos.

En la pizarra del aula podemos leer el comienzo de un poema, un romance muy conocido, el Romance del prisionero. El romance es el tipo de poema más característico de la tradición oral española; existen romances populares que nos cuentan historias de hace varios siglos, pero también el poeta español probablemente más famoso, Federico García Lorca, escribió romances, por ejemplo en su libro Romancero gitano.

Esta es la letra del romance de la pizarra, por si no lo ves bien:

Que por mayo era, por mayo,
cuando face (1) la calor,
cuando los trigos encañan (2)
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria (3)
y responde el ruiseñor (4),
cuando los enamorados
van a servir al amor...

(1) Face es la forma antigua de hace. Las palabras del latín que comenzaban con el sonido de la f- lo han perdido en español. 
(2) Encañar aquí significa 'convertirse en caña'. Nos habla del momento en que el trigo crece y se hace más duro.
(3) La calandria es un pájaro que se suele asociar al amor por la alegría de su canto.
(4) El ruiseñor es un pájaro de canto potente y variado.

Es un hombre que está prisionero el que cuenta esta historia y a continuación expresa su tristeza por no poder disfrutar de esa maravillosa primavera. Se han hecho muchas versiones cantadas de este romance; si quieres oírlo entero, te sugiero esta versión, cuyo videoclip se rodó en otro castillo castellano, el de Portillo, en Valladolid:





Aunque este romance es muy antiguo, el comienzo habla de algo muy actual: estamos en mayo y ya hace calor, un calor que está empezando a darnos a los españoles un poco de miedo, pensando en qué pasará en el verano próximo. Pero bueno, vamos a lo que nos interesa hoy: ¿te has fijado en que el poema dice la calor, en femenino?

Con la palabra calor pasa algo parecido a lo que te conté sobre la palabra mar en La mar salada: tanto la forma masculina como la femenina son correctas pero el uso del femenino está más marcado. La forma predominante actualmente es el masculino, pero el femenino lo era hace siglos, y permanece entre los hablantes de algunas zonas de América y del sur de España.

Siguiendo en tierras de Castilla, encontramos el verano pasado esta palabra, en masculino, en un texto mucho menos poético que el anterior:


Aprende español callejeando: Que por mayo era, por mayo
Ávila



Puto/a es un taco o palabrota muy usado en la lengua informal como adjetivo con el significado de 'odioso, insoportable, asqueroso'. Pero en fin, ponerlo en un abanico y en un escaparate ya me parece demasiado.

Pero es verdad que el verano pasado hizo un calor sofocante, insoportable, durante casi dos meses. Lo que también llamamos calorina; por ejemplo:

¡Buf, qué calorina va a hacer hoy!

Ojo con confundir las calorinas con las calorías. Las calorías son una unidad de medida del contenido energético de los alimentos, y las personas que están preocupadas por su peso y quieren estar delgadas muchas veces usan esa medida para controlar su dieta. Pero en un restaurante de Madrid dan una explicación mucho más divertida sobre ellas:


Aprende español callejeando: Que por mayo era, por mayo
Calle Conde Duque



Bueno, pues ya no nos tenemos que preocupar por las calorías (porque según esta definición, no podemos hacer nada), pero sí por las calorinas.

Un poco más sobre el calor. ¿Usamos esta palabra en plural? En principio, por su significado, parecería que no, pero mira cómo anunciaron en esta tienda la última rebaja de ropa de verano el año pasado:


Aprende español callejeando: Que por mayo era, por mayo
Calle Lope de Haro



Cuando, sobre todo en la lengua informal, usamos esta palabra en plural, solemos hacerlo para hablar de una temporada de calor intenso, o sea, de varios o muchos días de calor. No lo usamos para decir qué temperatura hace en este momento, por ejemplo. ¿Y se dice también en femenino? Pues sí, también, hay personas que dicen las calores para expresar esa misma idea.


Así que aquí estamos, temiendo que lleguen los calores o las calores. A lo largo de muchos siglos de calor (aunque cada vez es peor), en España hemos desarrollado pequeñas defensas contra él que voy a compartir contigo por si el calor llega intenso también este año al lugar donde vives. Una de ellas es el cambio en la dieta, en la que introducimos algunas cosas que no solemos tomar durante el resto del año, por ejemplo esta:


Aprende español callejeando: Que por mayo era, por mayo
Carrera de San Jerónimo


Y aquí tienes algunas más:


Aprende español callejeando: Que por mayo era, por mayo



¿Tienes alguna idea más para combatir el calor? ¡Seguro que me viene bien este año! ¡Hasta pronto!



lunes, 2 de enero de 2023

La mar salada

Este año comenzamos nuestros paseos fuera de Madrid, ya que vamos a hablar del mar. Nos vamos a la costa cantábrica,  y en concreto a estas dos comunidades autónomas: Asturias y Cantabria.


En el pequeño pueblo de Puerto de Vega (Asturias) hay un rincón que recuerda el pasado ballenero de esta zona, es decir, recuerda que durante un tiempo la caza de las ballenas fue uno de los modos principales de ganarse la vida:

La mar salada
Puerto de Vega (Asturias)


Se exhiben también enormes huesos de ballena. En la siguiente foto puedes ver uno de ellos, y a la derecha unas perchas donde los niños de un colegio del pueblo han dejado unos mensajes escritos en botellas (bueno, en este caso son pequeñas ballenas):


La mar salada
Puerto de Vega (Asturias)


Estos son algunos de los mensajes:


La mar salada
Puerto de Vega (Asturias)


Este podría ser uno de nuestros principales deseos para el año que ha comenzado, ¿no te parece? Y lo expresa con la forma que + subjuntivo, que puedes ver en otras muchas expresiones de deseo aquí: Deseos de Año Nuevo.


La mar salada
Puerto de Vega (Asturias)


El mensaje de Lucas no sé si lo puedes leer bien, así que lo escribo: Hay que soltar los peces pequeños para que sobrevivan. En Puerto de Vega todavía se pesca, y este mensaje va dirigido a los pescadores (¡ojo!, no confundir a los pescadores, los que cogen el pescado, con los pescaderos, que son los que lo venden). Cuando los pescadores tiran sus redes al mar, cogen peces de todos los tamaños; Lucas pide que suelten (que dejen libres) a los que todavía son pequeños porque esta es la manera de no acabar con las especies.

El otro mensaje, el de Lucía, es corto y claro. Ya sabemos mucho sobre el daño que la basura que llega al mar, entre otros, que terminando nosotros mismos comiendo esa basura, en especial los microplásticos, los pequeños trozos de plástico que terminan comiendo los peces y, por lo tanto, nosotros.

Por eso me gustó mucho ver, en otro pueblo de la costa cantábrica, que al lado de cada imbornal (lo que se pone en el suelo de muchas calles para que el agua de lluvia no se acumule), habían puesto una pequeña placa con una advertencia muy clara y sencilla


La mar salada
Santoña (Cantabria)


Claro, cualquier papel, colilla, plástico, etc. pequeño puede entrar por aquí y terminar en el gran basurero, que es en lo que estamos convirtiendo el mar.

¿Te has fijado en que los carteles dicen la mar y no el mar? Seguro que ya has oído decir que, aunque el uso general y más neutro es el masculino, en las zonas costeras se usa mucho más el femenino, y especialmente lo usa la gente que trabaja en algo relacionado con el mar. También en la poesía es frecuente el uso del femenino. Todo eso es verdad, pero hay dos cosas más que debes saber. 

Primero, que en plural solamente se usa el masculino; por ejemplo: Me he bañado en todos los mares de Europa.
 
Segundo, que hay combinaciones de palabras fijas y expresiones en las que siempre usamos la forma femenina:

- Las palabras altamar (también alta mar, en dos palabras; se usa para la parte del mar que está lejos de la costa) y bajamar ('marea baja o tiempo que dura la marea baja, o sea, el descenso, la bajada del nivel del mar') están formadas con los adjetivos femeninos alta y baja. Y son, también palabras femeninas: la bajamar y la altamar.

- La expresión ¡Pelillos a la mar!, que tienes explicada casi al final de otra entrada de este blog: Callejeando por Colmenar del Arroyo.

- La expresión La mar de... para hablar de una cantidad grande, que también te expliqué ya en la entrada Tela marinera.

- El nombre del bar de esta foto (con la que volvemos a Asturias) nos recuerda otra expresión, en este caso malsonante pero no demasiado, que usamos con la forma femenina:


La mar salada
Ribadesella (Asturias)


Para expresar sorpresa o enfado, es frecuente el uso de las exclamaciones ¡Me cago en la mar!, ¡Me cago en la mar salada! o ¡Me cago en la mar serena! (o con una forma más suave, en lugar de ¡Me cago!, ¡Mecachis! o ¡Mecachi!), todas en femenino. Te decía antes que estas expresiones son vulgares, sí, pero no son tan fuertes como otras frases que empiezan con ¡Me cago en...!, y que continúan, por ejemplo, con palabras relacionadas con la familia de alguien o palabras con referentes religiosos.


Mar es una de esas palabras que se llaman ambiguas en relación con el género, o sea, palabras que se usan en forma masculina o femenina sin que cambie su significado. Pero no es la única: calor, maratón, y reúma son también palabras ambiguas en este sentido. Y en los últimos tiempos tenemos algunas nuevas: por ejemplo, Internet y COVID-19.


Y aquí me despido. ¡Ojalá haya más conciencia y a partir de este año podamos disfrutar de un o una mar más limpia! ¡Hasta pronto!



viernes, 8 de julio de 2022

No hay mal que por bien no venga

La frase del título de hoy, no hay mal que por bien no venga, es un refrán muy conocido que a veces nos sirve como consuelo. Quiere decir que de las cosas malas que nos pasan siempre podemos sacar algo positivo. Tiene un orden de palabras y un lenguaje un poco raro, pero es que eso pasa con muchos refranes, por la musicalidad de la frase y porque son muy antiguos. En una lengua más normal diríamos "no hay mal que no venga bien" o "no hay mal que no nos traiga algo bueno".

Un ejemplo de cómo lo usamos: imagina que estás enfermo un tiempo y adelgazas unos kilos porque no tienes ganas de comer. Como antes de la enfermedad te sobraban algunos kilos, puedes usar este refrán para decir que, aunque te llegó el mal de la enfermedad, sacaste algo bueno de él.

En un bar he encontrado este refrán un poco cambiado, con un juego de palabras que aprovecha el parecido entre mal y bar:


Aprende español callejeando: No hay mal que por bien no venga
Noja (Cantabria)


O sea, que todos los bares vienen bien, que siempre viene bien que haya un bar en cualquier sitio. Y no le falta razón: es muy cómodo, sobre todo cuando viajas, que haya bares. Otra cosa es cuando hay muchos al lado de tu casa, sobre todo si son bares de copas con terraza, pero esto ya es otra historia...


Pero volviendo al refrán original, no hay mal que por bien no venga, la verdad es que no estoy nada de acuerdo con él, porque sí hay muchos males que no nos traen ningún bien. Muchísimos. Por ejemplo, la crisis climática que estamos viviendo, consecuencia de muchas décadas de maltrato y abuso de nuestro medio natural. ¿Va a traer algo bueno? Evidentemente no.

Me gusta una serie de anuncios sobre este tema que he visto últimamente por las calles de Madrid:


Aprende español callejeando: No hay mal que por bien no venga
Calle Lope de Haro


Con el famoso cuadro El caballero con la mano en el pecho, del pintor español de origen griego conocido como El Greco (1541-1614), al que le han añadido una lágrima de sangre que baja por su cara, nos recuerdan que la muerte del planeta (¡recuerda que es una palabra masculina!) será también la muerte de la cultura, que tantas obras artísticas que adoramos no tendrán ningún sentido.

Y a la imagen del cuadro sigue esta otra en la que las abejas, de diferentes tamaños, forman la figura de una calavera ('conjunto de huesos de la cabeza, unidos'):


Aprende español callejeando: No hay mal que por bien no venga
Calle Lope de Haro


La elección de las abejas en lugar de otro animal o insecto no es casual: ya hace años que la población de abejas va descendiendo. Ellas son las mayores responsables de la polinización, o sea, del proceso que conduce a la producción de semillas y frutos gracias al polen (polvo que se genera en las flores) que transportan. 

Un último anuncio de esta campaña intenta golpear nuestra conciencia:


Aprende español callejeando: No hay mal que por bien no venga
Calle Lope de Haro


Efectivamente, ya no estamos viviendo un cambio climático sino una crisis climática (¡recuerda que esta palabra es femenina!). El anuncio nos recuerda nuestra responsabilidad con las futuras generaciones. ¿Cómo podremos justificar delante de nuestros hijos que no hicimos nada cuando podíamos hacerlo?

¿Y tú, que haces contra la crisis climática? ¿Piensas que podemos hacer algo para salvar el planeta?

Planeta muerto, crisis climática... Hay males que no vienen nada bien. ¡Hasta pronto!