Calle Bravo Murillo |
España, como casi todos -por no decir todos- los países del mundo, tiene una larga tradición de magia y brujería (tienes un ejemplo en la expresión haberlas haylas).
En el anuncio de arriba nos ofrecen alta magia, que, parece ser, es un nivel más sofisticado de magia, a través de las cartas del tarot. Y lo que nos ofrecen son las cosas que mucha gente quiere: tener suerte, tener amor, recuperar a una pareja que se ha ido, y librarnos del mal de ojo. El mal de ojo es lo que pueden echarte, solo con mirarte, las personas que tienen la capacidad de provocarte mala suerte. Hay personas que te echan mal de ojo, y otras que prometen quitártelo. Todo muy lógico y muy racional. Y además, ¡está garantizado todo al 100 por ciento! ¡Vaya, si todo esto fuera verdad, no existirían problemas en el mundo!
Todas las fotos de esta entrada muestran carteles que he visto en una misma zona de Madrid, el barrio de Tetuán, y no es casualidad, porque en este barrio viven muchos inmigrantes de Latinoamérica (puedes leer sobre esto en Barrio mestizo), y muchos de ellos crean este tipo de "negocios mágicos". Que las personas que ofrecen estos servicios vienen de Latinoamérica se puede ver bien en el siguiente cartel:
Calle Raimundo Fernández Villaverde |
La mayoría de los españoles escribirían en un cartel como este ¿Tu pareja se ha ido? y no ¿Tu pareja se fue? En muchas zonas de Hispanoamérica, el primer tiempo (ha ido) casi no se usa.
También nos hace pensar en un hablante hispanoamericano el verbo retornar, muy poco usado en España, donde preferimos volver.
Este mago o maga se ha especializado en un tema: el amor. ¿Y qué necesita esta persona para que nuestra pareja vuelva y nos quiera? Solamente su nombre o una prenda (o sea, algo de ropa que le pertenece) y un amarre. Un amarre de amor es un conjuro, o sea, una serie de palabras mágicas, y este tipo de conjuros es tradicional en muchas culturas latinoamericanas y caribeñas. La palabra amarre viene del verbo amarrar, que significa 'atar con cuerdas o cadenas', y que en España se usa sobre todo cuando se habla de barcos, para describir la acción de atar y asegurar el barco al llegar al puerto. Así que, aunque no usamos la palabra amarre en el sentido del cartel, lo entendemos muy bien. Se trata de, mediante unas palabras mágicas, conseguir "atar" una persona a otra.
De nuevo, estos trabajos están garantizados al cien por cien. Nos dice: Jamás fallo.
En el anuncio siguiente, el origen de la persona que ofrece estos servicios está claro en su "nombre comercial":
Calle Lope de Haro |
Como ofrece muchos servicios, encontramos mucho vocabulario relacionado con la magia y las supersticiones. Por ejemplo, esta persona ofrece leer nuestro futuro usando la baraja española; una baraja es un conjunto de cartas para jugar, y existen diferentes tipos de barajas en el mundo. La baraja española se usa, claro, en España, pero también en otros países, principalmente los latinoamericanos.
Además, ofrece hacer todo tipo de rituales ('series de acciones que se hacen siempre de la misma manera y en el mismo orden'): con humo aromático (sahumerio) o con incienso (una sustancia que huele fuerte y es usada en muchas iglesias), con velas y velones (velas grandes).
También nos ofrece liberarnos del mal de ojo, de las brujerías y de las envidias. ¿Y cómo? No lo sabemos, solo nos dice que nos hará un despojo. El verbo despojar significa 'quitar', pero en el español de España se asocia a una manera de quitar algo a alguien de una forma violenta o injusta. Espero que no sea así en este caso.
Y, claro, otro de sus servicios es proteger a la gente de posibles males, usando protecciones como amuletos y talismanes. La diferencia entre un amuleto y un talismán es muy pequeña: el amuleto es un objeto pequeño que a veces llevamos encima para protegernos o para que nos dé buena suerte; el talismán es lo mismo, pero se piensa que es un objeto con propiedades mágicas que nos da energías positivas. En realidad, fuera del mundo de la magia, estas palabras casi no se diferencian, y la mayoría de la gente prefiere hablar de sus amuletos.
Un amuleto puedes comprarlo o puedes convertir un objeto cualquiera en amuleto creyendo en su poder. Yo, por ejemplo, durante muchísimos años llevé siempre el mismo anillo en la mano derecha porque me lo compré cuando tenía quince años y, como todo me fue bien en la vida durante mi juventud, no quise quitármelo durante mucho tiempo. Mi anillo era, pues, mi amuleto. Ya sé que esto es pura superstición, pero, sinceramente, ¿tú no has pensado nunca en cosas parecidas?
El vocabulario del mundo de la magia y la brujería es muy amplio, y muchas de esas palabras se usan también como metáforas y en otros contextos. Como esta entrada sería muy larga si te lo explico todo, te dejo una imagen con algunas de estas palabras por si te interesa seguir aprendiendo:
¿Y qué quiere decir el título de esta entrada, magia potagia? Pues es, junto con abracadabra, el conjuro más famoso de la lengua española.
Se dice que la expresión magia potagia viene de la cultura popular y que la forma potagia (que solo se usa para esta expresión) se creó a partir de la palabra potaje. Actualmente, potaje se usa normalmente para hablar de platos con legumbres, verduras, pescado, etc., en una especie de sopa, así que es algo para comer. Pero las brujas y magos también preparaban y preparan muchos potajes cociendo cosas repugnantes, aunque ahora, para hablar de esto, usamos la palabra pócima.
¿Te ha gustado la entrada de hoy? ¿Te ha parecido mágica? Pues con ella me despido este curso, me tomo las vacaciones y ¡volveré en septiembre como por arte de magia. ¡Hasta pronto!