domingo, 25 de mayo de 2025

Más se perdió en Cuba

Hay lugares que están asociados a algunos conceptos porque, por su historia o por la sonoridad de su nombre, forman parte de algunas expresiones populares.

La primera que te voy a mostrar no es una expresión antigua. Empezó a hacerse popular en Galicia y lo fue más todavía desde que en los años 80 un grupo de punk-rock gallego, Siniestro total, tituló con ella uno de sus álbumes. La frase ha llegado también a Madrid en la fachada de esta pastelería portuguesa especializada en tartas de chocolate: Menos mal que nos queda Portugal.


Aprende español callejeando: Más se perdió en Cuba
Calle Cervantes

¿Qué significa esta frase? Se usa (sobre todo en Galicia, que está muy cerca de Portugal) cuando se quiere expresar que la situación en España es desastrosa (puede ser por muy diferentes razones), y quiere decir que siempre tenemos cerca Portugal para escapar. Viene muy bien, también el nombre de ese país para esa frase porque Portugal rima con mal. Decir, por ejemplo, menos mal que nos queda Francia tendría mucha menos gracia.


Vamos con el nombre de un restaurante, cubano por supuesto, que da título a la entrada de hoy:


Aprende español callejeando: Más se perdió en Cuba
Calle Cartagena

Esta expresión hace referencia a un hecho histórico: la isla de Cuba fue colonia española durante siglos, y en 1898 dejó de serlo. ¿Y cómo usamos esta expresión? Expresa resignación ante alguna dificultad o pérdida, le quita importancia y sirve de consuelo. Por ejemplo:

- ¡He perdido el archivo donde tenía el trabajo de Física!
- Bueno, mujer, más se perdió en Cuba. Venga, que te ayudo y lo hacemos rápidamente otra vez.


El último ejemplo de hoy lo encontré en un autobús:


Aprende español callejeando: Más se perdió en Cuba
Calle Francos Rodríguez

La expresión tener un as en la manga viene de los juegos de cartas y seguramente existirá en otros idiomas. El as, en la mayoría de los juegos, es la carta que tiene más valor, y es esta (te pongo imágenes de las cartas más internacionales y de la baraja española):






Tener / guardar un as en la manga es casi literal: cuando en un juego de cartas un jugador tiene un as guardado en la manga de su camisa o chaqueta, lo tiene preparado para sacarlo si es necesario (haciendo trampa, claro). En esta metáfora, el as es cualquier recurso o ventaja que tengamos escondidos hasta el momento en el que lo necesitemos para superar cualquier situación o vencer en ella. 

Pero en el mensaje del autobús hay un juego de palabras. Vuelve a leerlo y fíjate en que las palabras La Manga están escritas en rojo; debajo puedes ver que es un anuncio de una compañía aérea que ofrece vuelos a la comunidad de Murcia. Aquí no se habla de la manga de la camisa o de la chaqueta, sino de La Manga del Mar Menor, una localidad turística de Murcia. Por eso, dicen, si no tienes ningún plan para el próximo fin de semana, esta compañía aérea es tu as en la manga (o La Manga), un recurso con el que no contabas y te ayudará a pasar un buen fin de semana.

Por supuesto, hay muchas más expresiones que incluyen nombres de lugares. Tienes algunas en la entrada Esto me suena (bien) y también en mi tablero de Pinterest Expresiones con nombres de lugares.

¡Y ya hemos paseado bastante por hoy: por Portugal, por Cuba y por La Manga! ¡Hasta pronto!



jueves, 8 de mayo de 2025

Millones y abundantes razones

Hay un local en el barrio de Lavapiés con un nombre que me llamó mucho la atención cuando lo vi:


Aprende español callejeando: Millones y abundantes razones
Calle López Silva

No le encuentro lógica al nombre, porque... ¿millones de qué?, ¿abundantes razones para qué? Buscando en Internet encuentro que se trata del nombre de una empresa dedicada a la construcción de edificios. Al mismo tiempo, la escritura china, acompañada del dibujo de una tetera a la derecha, invita a pensar en un restaurante chino. Así que, verdaderamente, no sé qué es ni por qué se llama así.

Millones y abundantes razones es también el título de una exposición de la artista madrileña Elena Blasco en el año 2012. Ella misma explica al comienzo de este vídeo por qué llamó así a su exposición  (y tiene relación con el local de la foto anterior):




¿Por qué he elegido hablar hoy de millones? Pues porque hace pocos días este blog llegó a la estupenda cifra de dos millones de visitas. ¡Dos millones, qué guay! ¡Muchas gracias a todos los que lleváis leyendo el blog tantos años!

Pero no voy a desaprovechar la oportunidad de hablar de números, de esos números grandes que se pueden confundir y, por lo tanto, son peligrosos. Porque no es lo mismo confundirse hablando de decenas que hablando de millones.

Hay un numeral español que confunde bastante, y es el que está en la fachada de esta tienda, tradicional y muy antigua, de objetos de acero (cuchillos, tijeras, etc.), la cuchillería Viñas:


Aprende español callejeando: Millones y abundantes razones
Calle Atocha

Un millar es lo mismo que mil. Estas dos frases, por ejemplo, significan lo mismo:

Asistieron mil personas = Asistió un millar de personas

Si lo usamos en plural, significa lo mismo que miles (o mil, porque cuando hablamos de cifras exactas usamos la forma mil, no la forma plural miles):

Asistieron miles de personas = Asistieron millares de personas

Asistieron tres mil personas = Asistieron tres millares de personas

La palabra millar, sin embargo, es más formal que mil, así que en la lengua informal la oirás mucho menos.

Otra razón de confusión puede ser el parecido de la palabra millar con la palabra millardo. ¡Y esta sí puede ser una confusión muy gorda! Porque un millardo son mil millones. ¿Y cómo se llama entonces al millón de millones en español? Usamos la palabra billón. Esta palabra, billón, es también motivo de confusión porque no significa lo mismo que en otras lenguas.

Seguro que ahora mismo te bailan los números en la cabeza, así que aquí pongo todo con un poco de orden:


Aprende español callejeando: Millones y abundantes razones


¡Os envío varios billones de gracias, lectores! ¡Hasta pronto!