lunes, 30 de noviembre de 2015

Un roto para un descosido

En los últimos tiempos, varias razones han coincidido para poner de moda una actividad que parecía casi desaparecida: la costura (que es el sustantivo que corresponde al verbo coser).

La crisis económica ha obligado a la gente a no comprar tanta ropa y a arreglarla más. Muchas personas han aprendido a hacerlo ellas mismas, pero otras, porque no saben coser o por comodidad, la llevan a los numerosos establecimientos especializados que han aparecido en los últimos años. Hay muchos arreglos que pueden hacerte en la ropa, pero hay cuatro que son básicos y son los que aparecen en este escaparate:


costura
Calle Bravo Murillo

Estos verbos se corresponden con los adjetivos ancho, estrecho, corto y largo, y significan 'hacer más ancho, más estrecho, más corto o más largo'. Todos se han formado con prefijos excepto estrechar: el prefijo a- en alargar y acortar (como aconsejar, de consejo, o ablandar, de blando) y el prefijo en- (más una s intermedio) en ensanchar (como enamorar, de amor, o encarecer, de caro). Recuerda que tienes más ejemplos de formación de verbos con el prefijo en- en la entrada El jefe me envejece.

Pero el verbo básico es arreglar. Eso es lo que hacemos cuando la ropa no nos va bien o se nos ha quedado ancha o se nos ha roto: arreglar la ropa. Por eso, muchas tiendas usan esta palabra en sus escaparates, como esta del barrio de Chueca:


costura
Calle Infantas



costura
Calle Infantas

Compostura significa también 'arreglo, reparación', pero solamente la usan las tiendas en sus escaparates. Solamente hay un uso de esta palabra que está generalizado, y es en la expresión perder la compostura. En esta expresión se usa la palabra con otro de sus significados, el de comportamiento digno y adecuado. Cuando alguien se comporta de manera indigna y no adecuado a una situación, decimos que ha perdido la compostura.

Hay tiendas de este tipo con nombres bonitos o graciosos. Gracias a ellas hoy vamos a aprender algo de gramática y una expresión. Empezamos por la construcción gramatical que se utiliza en el nombre de esta tienda de Burgos:


cose que te cose
Plaza Mayor (Burgos)

La construcción verbo en tercera persona de singular del presente de indicativo + que + el mismo verbo se usa para expresar acción repetida insistentemente y es equivalente a un gerundio (la forma del verbo que termina en -ando o -iendo). Es una construcción de uso informal, y sobre todo se utiliza con verbos cortos, sobre todo los de dos sílabas, como correr, bailar o llover. En la siguiente imagen tienes un par de ejemplos; este hombre podría decir también "ha estado todo el tiempo lloviendo" y "he estado corriendo", pero con esta construcción la acción resulta más insistente.


corre que te corre


Aunque esta construcción se usa con mucha frecuencia combinada con el verbo estar (como en la imagen anterior), funciona igual que un gerundio, y por lo tanto puede combinarse con otros verbos, como seguir, ir, etc. Por ejemplo:

Ahí sigue María, cose que te cose todo el día
Todo el día va corre que te corre de un lado a otro


Otra tienda de arreglos que vi en un barrio de las afueras de Madrid tiene un nombre gracioso:




tiendas de costura
Calle Mirlo

Roto es el participio del verbo romper; descosido es el participio de descoser, que procede de la formación des-coser, o sea, 'deshacer algo que está cosido'. La ropa muchas veces se rompe o se descose, y decimos que está rota o está descosida. Pero además, existe una expresión en español que es siempre hay un roto para un descosido, y que significa que, aunque una persona tenga muchos defectos (cualidades negativas, tanto físicas como de carácter), al final siempre va a encontrar a alguien parecido que le quiera. Esta expresión se usa muchas veces con un sentido negativo, despectivo, como en este ejemplo:

- ¿Sabes que Ramiro se casa?
+ ¡No me digas! ¡No me lo puedo creer! ¿Y con quién?
- Con Margarita, su novia del instituto, ¿te acuerdas?
+ Uf, sí, Margarita, ¡cómo no me voy a acordar! ¡Pues vaya dos que se van a juntar! 
- Bueno, ya sabes, siempre hay un roto para un descosido.

En esta tienda, en cambio, no quieren ni rotos ni descosidos, lo quieren todo perfecto.

¿Y tú, te arreglas tú mismo la ropa? ¿La tiras cuando tiene un roto o un descosido? ¿La llevas a alguna de estas tiendas? ¿Hay muchas tiendas así en tu país o no? ¡Cuéntame!






domingo, 29 de noviembre de 2015

Ni pa ti ni pa mí




¡Qué título tan raro tiene la entrada de hoy! No parece ni español, ¿verdad? Pero lo es, al menos es el español que hablamos muchas veces en situaciones informales. Hoy, como hace un par de semanas, en la entrada ¿Me ha tocado o ma tocao?, voy a hablarte de algo característico de la pronunciación informal.

Aquí tenemos el primer ejemplo. Es un anuncio del bar La Milana Bonita, en el barrio de Malasaña. Es un bar con un bonito nombre que nos recuerda a un personaje de la novela de Miguel Delibes Los santos inocentes, que te recomiendo leer si te interesa saber cómo era la dura vida en los campos del sur de España bajo la dictadura franquista.


ni pa finos ni pa bastos
Calle del Pez



Este anuncio presenta el bar como un lugar apropiado para personas que no sean demasiado finas ('que tienen una educación exquisita'; esta palabra se usa mucho en tono de burla, casi como un reproche) ni demasiado bastas (hablando de personas, basto significa 'rudo, bruto, maleducado, inculto'). O sea, es un bar para gente educada pero sin exageraciones.

¿Te has fijado en que escriben pa' en lugar de para? El signo de puntuación que usan no existe en el español escrito correctamente, pero se usa cuando se quiere reflejar la pronunciación informal, para sustituir la parte de la palabra que no se pronuncia. Cuando hablamos relajadamente, entonces, decimos a veces:

Ni pa' finos ni pa' bastos
Esto no es pa' ti, es pa' tu hermana

Si la palabra que va después de pa' empieza con a, las dos vocales se unen, y decimos:

Ven p'acá (Ven para acá)
Vamos p'allá (Vamos para allá)

En este otro ejemplo, ni siquiera escriben el signo de puntuación, escriben solamente pa:


pa en lugar de para
Plaza de Tirso de Molina




El mensaje es bastante duro. Monarca significa 'rey', abono es alguna sustancia que ponemos en la tierra para alimentar las plantas, y un huerto es una zona de tierra pequeña en la que se plantan verduras, árboles frutales o legumbres. A esta persona le gustan tan poco los reyes, que si un rey se muere, incluso le parece positivo, porque el cuerpo del rey muerto puede servir de abono para su huerto. ¡Y hasta tiene rima, porque muerto rima con huerto! Como sabes por entradas anteriores (te lo expliqué en Rompemos la baraja y Vida real), los sentimientos de los españoles hacia la monarquía han cambiado mucho en los últimos años, y hay un sector de la población que preferiría tener una república.

Aunque generalmente alternamos para y pa en la lengua hablada y no usamos pa todo el tiempo, hay expresiones de la lengua informal en las que sería muy raro usar para y no usar pa. Por ejemplo, en la expresión ni pa ti ni pa mí. Usamos esta expresión para terminar una discusión en la que hay dos opiniones diferentes, tomando una decisión o adoptando una solución intermedia, que no es ni la de una persona ni la de la otra. Por ejemplo, imaginemos que dos amigos están discutiendo sobre dónde pasar las vacaciones de verano y no consiguen ponerse de acuerdo:

- Que no, que no, que yo no quiero ir a Sevilla, que hace mucho calor. 
- Pues a mí no me apetece nada ir a Asturias para que nos esté todo el tiempo lloviendo.
- Bueno, vale, pues como no hay manera de que nos pongamos de acuerdo, ni pa ti ni pa mí: nos vamos a Madrid. ¿Qué te parece?

Ni pa ti ni pa mí es también el título de una bonita canción del dúo catalán Estopa. Y con esta canción me despido. ¡Hasta pronto!





lunes, 23 de noviembre de 2015

Me gustan los perros

A muchas personas les gustan los perros. Por muchas razones: porque son cariñosos, porque hacen mucha compañía, porque son juguetones, etc. Sin embargo, nunca había oído esta razón que alguien escribió en un muro de mi barrio, o al menos no con esas palabras:


me gustan los perros
Calle de las Zinias

¿Qué tienen los perros que las personas no tenemos? Se me ocurre una cosa realmente diferente: una lealtad ('sentimiento de respeto y agradecimiento') extrema a su dueño. No sé si esto es una cualidad o muestra falta de inteligencia, porque hay dueños que tratan fatal a sus perros, y en cambio sus perros les siguen siendo leales.

Otra gran diferencia, claro, está en las percepciones: los perros tienen capacidades sensoriales que nosotros no tenemos, por ejemplo la del olfato. que es un millón de veces superior a la de las personas.

Como otros animales, tienen partes del cuerpo que son diferentes en su función de las de los seres humanos, y por eso reciben otros nombres:


animales partes del cuerpo


Estas palabras se usan, aplicadas a seres humanos, en algunas expresiones informales. En la entrada Una vida perra te hablé ya del significado de expresiones como "llevar una vida perra" o "¡qué vida más perra!". Hoy vamos con las partes del cuerpo del perro (y otros animales). Si no conoces el significado de la expresión, pincha en los círculos de la imagen y podrás ver el significado. 




La expresión meter el hocico está relacionada con la idea de la palabra metomentodo, que te expliqué en la entrada A mesa puesta. Alguien que es un o una metomentodo siempre está metiendo el hocico en los asuntos de los demás. La única diferencia es que esta expresión es más informal.


A mí también me gustan los perros. Y me resulta muy gracioso este cartel que encontré en la entrada de una casa en un precioso pueblo de Cantabria:

me gustan los perros
Bárcena Mayor
       
La verdad es que el perro no parece muy peligroso, ¿verdad? No respondo, en este contexto, significa 'no me hago responsable, no asumo la responsabilidad'. ¿Y por qué va a haber un entierro? Porque el perro es tan peligroso que, si entras en la casa, puede matarte y tendrán que enterrarte. Bueno, evidentemente es una broma. Se nota que el dueño de este perro le quiere mucho, ¿verdad? Y se siente orgulloso de él aunque no es un perro de defensa.

Y tú, ¿eres amigo de los perros o de otros animales? ¡Hasta pronto!



jueves, 19 de noviembre de 2015

A mesa puesta



¿Te gusta cocinar? ¿Lo haces solo en ocasiones especiales o todos los días? Yo, la verdad, no cocino casi nunca. Primero, porque no me gusta cocinar; segundo, porque mi marido cocina estupendamente. Así que él se ocupa de la comida y yo de otras tareas de la casa.

Pero, claro, también a él le gusta descansar algunos días y no cocinar. Así que hay dos opciones: comer fuera o comprar comida para llevar. De esto último cada vez hay más oferta en Madrid; por ejemplo, estos dos sitios con bonitos nombres:


hoy no cocino
Calle Reina Victoria

comida
Calle Atocha




El nombre del primer lugar es muy directo y claro, "Hoy no cocino"; el del segundo es un poco más elaborado: impostor/a es una persona que simula ser otra persona. Claro que sería mejor, entonces, decir "el cocinero impostor" o "la cocinera impostora", porque es una palabra que se aplica a personas. Pero claro, me imagino que han elegido aplicarle el adjetivo a la palabra cocina para no tener que elegir entre masculino y femenino.

En este cartel, nos invitan a engañar a nuestros invitados o familiares, diciendo "diles que lo has hecho tú", y, si hacemos eso, seremos también unos impostores. Fíjate en que usan hacer y no cocinar. Aquí te explico cómo usamos estos dos verbos cuando hablamos de la cocina:


cocinar y hacer




La segunda opción, que es la más habitual, es comer fuera. Se puede comer en un restaurante o tomar unas raciones (platos que se pueden compartir) en otro tipo de local (bares, tabernas, cervecerías, etc.). En un caso o en otro, en Madrid la oferta de locales es muy variada y muchas veces llaman la atención sus nombres (como pasa con muchos bares). Por ejemplo, estos tres:



lugares para comer
Calle Reina Victoria

lugares para comer
Torrelodones (comunidad de Madrid)

lugares para comer
Calle Arrando




El nombre del primer lugar, si lo escribimos manduca (con c en lugar de k), significa 'comida'. Es una palabra informal y se puede usar, por ejemplo, así: Voy a comprar algo de manduca, que no tengo nada en la nevera.

En la cervecería de la segunda foto, usan parte de la expresión ir/venir/llegar a mesa puesta, que significa 'ir/venir/llegar a la hora de la comida, cuando todo está ya preparado'. Esta expresión se usa muchas veces para reprochar a la persona que lo hace su falta de colaboración:

- ¿Todavía no está la cena?
+ Claro, como tú siempre vienes a mesa puesta, ni te has acordado de que yo hoy tenía que trabajar hasta las 9 de la noche.

En fin, que para no discutir, lo mejor es ir a comer fuera, donde llegamos a mesa puesta pero nadie nos puede reprochar nada.



El nombre del restaurante de la tercera foto es una palabra que me encanta. Bienmesabe es el nombre de varios platos típicos de diferentes partes de España: puede tratarse de un dulce (así es en Canarias) o de un plato de pescado (como en Cádiz). La palabra me gusta porque es una palabra compuesta en la que se puede ver su significado original: bien-me-sabe, o sea, me sabe bien, que quiere decir 'tiene buen sabor para mí'.

Aquí tienes otras palabras que se han formado igual que esta. Todas tienen en común que se usan para describir el carácter de las personas.


metomentodo correveidile hazmerreír sabeloto




Y por último, ¿quién se puede resistir a entrar en un restaurante donde anuncian sus comidas así, como hace este restaurante de Valladolid? En esta época en la que cocinamos poco en casa, la comida casera (hecha en casa o hecha como se hace en casa) está más valorada que nunca. Los supermercados están llenos de productos caseros que no tienen nada de caseros, porque están hechos en fábricas, pero este restaurante nos anuncia, además, comidas hechas con amor, como cocinaban nuestras madres para nosotros. En fin, ¡seguro que después de leer esta entrada tienes un poco de hambre! ¡A comer y a disfrutarlo! ¡Hasta pronto!


hecha con amor
Valladolid




lunes, 16 de noviembre de 2015

No tengas miedo

Paseando por Malasaña de nuevo (después de tantos meses sin paseos tranquilos para sacar fotos), me encontré esta pequeña pintada:        


tener miedo
Calle de la Palma



Pues no me extraña, la verdad. Vivimos rodeados de malas noticias cada día: atentados, asesinatos, cambio climático, guerras... Y el miedo es lo más peligroso que existe, porque provoca sentimientos irracionales y negativos hacia otras personas y hacia otros colectivos. 

Por otro lado, vivir con miedo no es vivir: el miedo paraliza, provoca que no te muevas, que no avances. Hay que aprender a vivir sin miedo, como mi alumno y amigo Pascal, que hace un tiempo volvió a su ciudad, París; él vive muy cerca de una de las zonas de los atentados que ocurrieron el 13 de noviembre pasado; unas horas después, hablamos por teléfono y me dijo que pensaba continuar su vida, sin miedo. Así hay que hacer: seguir viviendo y no dejarse vencer por el miedo.

En el barrio de la Latina me encontré esto:


miedo
Calle Don Pedro



Esto sí se refiere más claramente al miedo que nos provocan las malas noticias que nos llegan todos los días de los medios de comunicación. Pero hay algunos medios que se ocupan de traernos también buenas noticias; en español, por ejemplo, puedes leer el diario Son buenas noticias y también España buenas noticias. Esto no quiere decir que no escuchemos las malas; significa que nos demos cuenta de que también hay cosas positivas que están pasando en el mundo y a que a veces ignoramos.

Y ya que hablamos del miedo, vamos a ver en un cuadro cómo usamos más frecuentemente la palabra miedo y también qué otras expresiones usamos para expresar esta sensación:





Pero para miedo, el que da ver este vídeo sobre el Caminito del Rey. Este camino fue construido hace más de un siglo en un desfiladero de Málaga; estuvo unos años en muy mal estado y varias personas murieron intentando seguirlo. Esta es la época en la que se grabó el vídeo. Pero justamente en 2015 han terminado unas obras para arreglarlo y hacerlo más seguro, y ahora es un sitio muy recomendable por los paisajes impresionantes; eso sí, ¡si no te dan miedo las alturas! Si tienes vértigo, olvídalo. ¿Te atreverías a recorrerlo sin miedo? Yo todavía no he probado, pero me diré a mí misma si algún día voy: "¡No tengas miedo!" ¡Hasta pronto!





jueves, 12 de noviembre de 2015

Macho, machista y machote


El pasado sábado, 7 de noviembre, hubo en Madrid una manifestación muy emocionante en contra de la violencia machista.

La palabra machista sirve tanto para personas como para cosas, y, aunque termina en -a, es uno de esos adjetivos que no cambian de forma (igual que pasa con la palabra feminista). Así que decimos "un hombre machista" y "la violencia machista", "una mujer feminista" y "un movimiento feminista". En la pancarta de la primera imagen, por ejemplo, se usa con un nombre masculino, y en la segunda, que estaba en la fachada del Ayuntamiento, con un nombre femenino:


ser y estar
Gran Vía

ser y estar
Plaza de Cibeles


¡Ojo! No es lo mismo machista ('que cree en la superioridad del hombre sobre la mujer') que macho (que tiene varios significados, entre ellos 'animal de sexo masculino', 'forma de tratamiento usada sobre todo entre hombres' o 'hombre que tiene una cualidad que tradicionalmente se ha considerado típica del hombre, como la valentía'). De la palabra macho viene el adjetivo machote 'valiente', que informalmente, también se aplica a las mujeres (con la forma machota), aunque en el diccionario de la Academia de la Lengua todavía no aparece con ese significado, sino con el de 'mujer que parece un hombre' (o sea, marimacho, que es otra palabra que se usa despectivamente para las mujeres que tienen lo que tradicionalmente se consideran maneras masculinas).

¿España es un país más machista que otros países cercanos? Es difícil comparar porque hay muchísimos países que no dan datos oficiales sobre estas muertes, y en los medios de comunicación no se habla de ello. Aquí, sin embargo, es un tema del que se habla públicamente desde hace años y los datos son conocidos por todos. Tristemente, el día siguiente al de esta manifestación fue un día terrible: cuatro mujeres fueron asesinadas por causas relacionadas con la violencia machista.

En la manifestación hubo miles y miles de personas: mujeres y hombres, jóvenes y viejos. Gente de grupos tan diversos como estudiantes universitarios, masones (esto me resultó muy curioso, porque los masones no suelen participar en manifestaciones) y prostitutas. Y también gente que venía de todas partes de España, porque podíamos leer pancartas en todos los idiomas de España. Igualmente, estaban presentes las mujeres asesinadas en todos estos años. Sin embargo, debo decir que eché de menos a algunos colectivos: no vi a ninguna asociación religiosa (de ninguna religión) ni de mujeres migrantes (vi a algunas mujeres que lo parecían, pero pocas; probablemente ellas están en una situación peor que las españolas, porque sufren una discriminación doble).


ser y estar
Hombre feminista en la calle Alcalá

ser y estar
Movimiento feminista estudiantil en la calle Alcalá


ser y estar
Asociación de masones en la calle Alcalá


Asociación de mujeres prostitutas y de otras profesiones, calle Alcalá

Cartel en catalán (traducción: "Nos queremos vivas y libres"), Gran Vía


ser y estar
Gran Vía

Había muchos carteles y pancartas interesantes. Me llamó la atención que muchas de las frases contenían los verbos ser y estar. Con las dos primeras fotos, quiero recordarte que, cuando el complemento de la frase es un sustantivo (por ejemplo, "el grito" y "territorio"), siempre usamos el verbo ser.



ser y estar
Paseo de Recoletos


ser y estar
Calle Alcalá

Muy bellas frases, ¿verdad? Pero había más frases con el verbo estar, frases que nos hablaban de la situación o el estado de ánimo de muchas mujeres, que no es muchas veces el que debería ser.


ser y estar
Plaza de Cibeles


ser y estar
Gran Vía
Loco/a y solo/a, dos adjetivos que usamos generalmente con el verbo estar, como otros muchos de los que te hablé en la entrada España está fuera de sí, porque describen estados que tienen conexión con otros estados: el que está loco la mayoría de las veces antes ha estado cuerdo, el que está solo antes estuvo acompañado.

Encontré muchas frases con el verbo estar que describen muy bien el hartazgo (que es el sustantivo que corresponde al adjetivo harto/a) de muchas mujeres, que lo manifestaban de manera muy clara, con palabras muy fuertes:


ser y estar
Paseo de Recoletos


ser y estar
Plaza de Cibeles


ser y estar
Gran Ví 

Hay muchas formas de decir estar harto/a: unas son tacos, palabrotas, y otras no, pero siempre, siempre, con el verbo estar. Estar hasta el coño es un taco creado para evitar el taco estar hasta los cojones, porque las mujeres tienen lo primero y los hombres lo segundo. Igualmente, se usan los tacos estar hasta los ovarios (las mujeres) y estar hasta los huevos (los hombres). En la última pancarta vemos estar hasta el culo, que, al menos, sirve para los dos sexos.

No todas las expresiones que significan estar harto/a son malsonantes: decimos también otras que son, simplemente, informales. En este cuadro tienes las que más usamos y las formas gramaticales que usamos detrás de las expresiones:


estar harto



Sí, estamos hartas (y también muchos hombres lo están) de tanto machista que piensa que tiene derecho sobre la vida de las mujeres, y que, porque es más fuerte físicamente, se cree que es muy machote cuando amenaza, pega o asesina a su mujer.

Muchos de estos hombres, después de matar a su pareja, intentan suicidarse (aunque, ¡qué curioso!, la mayoría no lo consigue). Estoy de acuerdo con la mujer que llevaba esta pancarta:


Gran Vía

¿Eres mujer y piensas que no vives en un entorno machista? Te recomiendo leer el blog Micromachismos, así verás que aún nos queda mucho camino por recorrer.

¡Que viva la lucha de las mujeres!



domingo, 8 de noviembre de 2015

¿Me ha tocado o ma tocao?

Como ya he terminado mi tesis doctoral, a partir de ahora tengo un poco más de tiempo para pasear y trabajar en el blog, así que ¡prepárate para las novedades!

Un lector del blog me ha sugerido, por ejemplo, incluir un audio con el texto de la entrada. Así se puede leer y ver las imágenes al mismo tiempo que se escucha el texto. Como hoy, además, la entrada trata de pronunciación, me ha parecido una buena idea aplicar esta sugerencia. Así que aquí tienes el enlace al audio. ¡Espero que sea útil para ti! Y gracias a Michael Smithingtonsworthly, que me ha dado la idea.

Para dar tiempo a mirar las imágenes, el audio aparece en trozos diferentes, después de cada imagen.




La segunda parte del título de la entrada de hoy no parece español, ¿verdad? Es que hoy te voy a hablar un poco de la diferencia entre cómo escribimos y cómo hablamos cuando estamos en situaciones informales. Y cómo eso se refleja en la publicidad o en los nombres de algunos locales.


Existe en España (aunque en unas zonas más que en otras) una tendencia, en la lengua informal, a pronunciar de forma muy relajada, o directamente a eliminar, la -d- cuando está entre vocales. Esto pasa sobre todo en la última sílaba, y así lo vemos en los nombres de estos dos bares:


la antojá
Mercado de San Fernando (calle Embajadores)

la escondía
Calle Segovia



Las palabras "antojá" y "escondía" reflejan la frecuente pronunciación popular e informal de antojada y escondida. Antojada es una mujer que tiene un antojo (un deseo repentino y pasajero, un capricho; se dice que las mujeres tienen muchos cuando están embarazadas); seguramente le han puesto este nombre al bar porque, cuando se pasa por delante de él, se sienten deseos de tomar o comer algo. En cuanto a escondida, supongo que le pusieron este nombre a la taberna por el lugar donde está: un rincón un poco oculto de la calle, de modo que la taberna no se ve fácilmente.
      
También refleja esta pronunciación informal este anuncio de Chupa Chups (un invento español, ¿lo sabías?):


ma tocao
Metro de Madrid



Aquí han escrito "tocao" en lugar de tocado. Pero también escriben "ma" en lugar de me ha. Me ha tocado significa 'me ha caído en suerte': decimos que nos toca un premio (por ejemplo, de la lotería) cuando ha sido por casualidad, por azar. Pero vamos a la pronunciación: las palabras como "me, te, se, le, etc." no tienen acento propio y se pronuncian apoyándolas en la palabra siguiente, como una sola palabra. Por ejemplo:
Te hemos visto ---- 'témos vísto'
Se ha caído ---- 'seá caído'
Nos ha tocado ----- 'nosá tocado'
Le miró ----- 'lemiró'
Me callo ----- 'mecállo'
Se lo come ---- 'selocóme'
Se las dio ---- 'selasdió'

Si la primera palabra es me, te, se, le y la siguiente es ha (del verbo haber), la -e de la primera palabra suena mucho más suave que la a- de la siguiente palabra:

 meá, teá, seá, leá

Si la pronunciación es muy relajada, a veces la -e desaparece. Por eso en el anuncio, que refleja el habla de un niño que se ha comprado un chupa chups, escriben "ma" en lugar de me ha.

Algunos dicen que el español se pronuncia igual que se escribe, pero como ves, esto no siempre es verdad.

¿Qué ta parecido la entrada de hoy? ¿Ta gustao? ¡Hasta pronto!