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domingo, 6 de julio de 2014

Gente que abre camino

El año pasado, el navegante y aventurero español Javier Sansó, en su barco Acciona, fue la primera persona que dio la vuelta al mundo en un barco que usaba energías alternativas: una combinación de energía solar -la que viene del sol-, eólica -la que viene del viento- e hidrodinámica -la que viene del movimiento del agua-. O sea, en un barco que podríamos llamar ecoeficiente (o ecológicamente eficiente). Millones de personas, claro, han dado la vuelta al mundo antes que él.en barcos alimentados con combustibles fósiles (carbón y petróleo, principalmente)

Así nos lo recuerdan en este anuncio de una marca de ropa (como la que lleva puesta Javier Sansó), titulándolo Gente que abre camino. Puedes imaginar qué significa abrir camino: 'llegar a un objetivo superando dificultades, y consiguiendo que ese objetivo sea más fácil de alcanzar para los que quieran conseguirlo después'.


gente que abre camino
Calle Raimundo Fernández Villaverde


Casi todos los seres humanos que abren un camino han tenido antes otras personas que también se lo han abierto a ellos. El desarrollo de la humanidad consiste en eso: ir abriendo caminos que otros siguen hasta abrir nuevos caminos. ¿Y quién le abrió el camino a Javier Sansó? Pues, siglos antes, este hombre:


el primero en dar la vuelta al mundo
Calle Fuencarral

El nombre de este bar recuerda a un marinero del siglo XVI. Juan Sebastián Elcano se alistó en una expedición que quería buscar un camino hacia las "islas de las especias" (las islas Molucas, en Indonesia) sin necesidad de rodear África y sin atravesar tierras que pertenecían a Portugal. En Filipinas, el capitán de la expedición murió y lo sustituyó Elcano. Así que Juan Sebastián Elcano fue el primero que dirigió un barco que, finalmente, dio la vuelta al mundo. Y así podríamos ir yendo hacia atrás en la historia, buscando quién abrió camino a quién.

Como ves, en las calles de Madrid no es difícil encontrar recuerdos de la historia. Si te apetece ver algunos más, puedes leer la entrada Callejeando por los siglos. Porque hoy nos vamos a otra cosa, y volvemos al texto del primer anuncio:


el primero en dar la vuelta al mundo
Calle Raimundo Fernández Villaverde


Javier Sansó ha sido el primero que ha dado la vuelta al mundo sin combustibles fósiles. Pero fíjate qué estructura se usa en el anuncio para decir esto:

el primer hombre + en + verbo en infinitivo

Esta estructura, equivalente a una oración de relativo (el hombre que ha llegado, la mujer que salió, etc.) solamente se usa con palabras que expresan algún tipo de orden: el primer-o/la primera, el segundo/la segunda, el último/la última, el más rápido/la más rápida, el más lento/la más lenta, etc.

Veamos otro ejemplo:


la primera en llegar
Metro de Madrid

Perdona la mala calidad de la foto, la tomé hace unos tres años y no pensaba ponerla en un blog. Se nota que es un foto de hace unos años porque es publicidad sobre la rapidez del metro de Madrid. Hoy hacen menos publicidad (para gastar menos dinero), pero tampoco el metro es tan rápido como era antes. Pero a lo que iba: la primera en llegar significa lo mismo que la primera que llega.

¿Quieres ver más ejemplos y además ver si sabes las respuestas a algunas preguntas? ¡Prueba con esta presentación! (Te lo advierto: algunas preguntas son difíciles, pero al final tienes las respuestas)




¿Hasta ahora no has sido el primero o la primera en conseguir nada? Pues yo tampoco, pero no te preocupes. Seguro que estamos abriendo caminos de otras formas más sencillas, que no se notan tanto. Y bueno, ya sabes, lo más importante en esta vida, según dicen que dijo el poeta cubano José Martí, es "plantar un árbol, escribir un libro y tener un hijo", o al menos hacer una de las tres cosas. 

O si no, para sentir que tienes una vida plena, puedes intentar cumplir esta otra versión divertida (de El muro de todos)



dejar plantado a un hijo
Calle Miguel Servet

Seguro que tienes un libro, ¿verdad? ¡Pues ya has cumplido con lo primero!

Es probable que hayas escrito alguna vez en un árbol, pero si no lo has hecho, es algo fácil de conseguir: sal a un parque con un bolígrafo y escribe tu nombre en un árbol.

Dejar plantado a un hijo es algo un poco más difícil, pero no mucho. Plantar a alguien o dejar plantado a alguien significa 'no ir a una cita (sin avisar de que no vamos)'. Así que, para cumplir con este objetivo, primero hay que tener un hijo, luego quedar con él (fuera de casa, claro) y finalmente no ir a la cita. Bueno, hay millones de personas que podrían hacer esto sin mucho esfuerzo, ¿verdad?

Ahora que lo pienso un poco mejor, yo he sido la primera en crear un blog llamado "Aprende español callejeando por Madrid". ¡Y tú a lo mejor eres la primera persona en leer esta entrada! Abriendo caminos...

¡Hasta pronto!

domingo, 15 de junio de 2014

Este muro es la playa

Hoy vamos a volver a un escenario del que te hablé la semana pasada (en Vida real): la Tabacalera. En uno de los muros decorados por artistas callejeros, La Galería de Magdalena, un grupo de gente estupenda que hace exposiciones por las calles de Madrid, recogió frases que la gente había enviado durante las dos semanas anteriores. Y este es el resultado, El muro de todos:


el muro de todos
Calle Miguel Servet

Puedes imaginar que me volví loca haciendo fotografías, porque está lleno de frases interesantes: unas filosóficas, otras divertidas, otras muy ingeniosas... ¡Ideal para este blog! Así que seguirán apareciendo frases de este estupendo muro a lo largo de varias entradas.

Pero empecemos por el principio. ¿Qué es "el muro de todos? Aquí tenemos una definición:



este muro es la playa

Bueno, podemos imaginar muchas cosas sobre el significado de esta frase. Yo tengo dos posibles explicaciones (pero a lo mejor ninguna es la verdadera, eso solamente lo sabe quien escribió la frase):

- La frase se refiere al hecho de que Madrid no tiene playa, como en cambio tienen otras de las ciudades importantes de España (Barcelona, Valencia, por ejemplo). Entonces, el muro de la Tabacalera sería como la playa de otras ciudades: un lugar de encuentro y relax.

Ya hace años se hizo muy famosa una canción con un estribillo que repetía "Vaya, vaya, aquí no hay playa"; en ella se dicen todas las cosas buenas y típicas de Madrid, pero...






- Otra posibilidad es una idea más revolucionaria: durante el movimiento político-social de mayo de 1968, los estudiantes franceses hicieron famosa la frase "Sous les pavés, la plage" (Bajo los adoquines está la playa). Estos estudiantes reivindicaban el amor frente a la guerra, la libertad frente al poder, y la playa frente al duro suelo de las ciudades (de adoquines, piedras rectangulares). El Muro de todos, entonces, sería la playa de los revolucionarios, la expresión de la libertad.

Bueno, tú puedes imaginar otras explicaciones, seguramente. 


Hoy nos vamos a fijar en tres de las frases de este muro. ¿Qué tienen en común? Que son juegos de palabras, y ya sabes cuánto me gustan. Aquí va el primero:


hay vida en martes

Evidentemente, es un juego de palabras pensando en la pregunta ¿Hay vida en (el planeta) Marte?, que llevamos décadas haciéndonos. Esta pregunta últimamente se usa, humorísticamente, cuando la gente no reacciona, por ejemplo cuando alguien publica algo en una red social y nadie responde, podría usarse. Será porque llevamos décadas haciéndonos esta pregunta y todavía no tenemos respuesta. Pero aquí, además, no hablan del planeta Marte, sino del (día) martes. Y es que los martes son, probablemente, el día más soso de la semana: los lunes todo el mundo protesta y se queja, los miércoles la gente se empieza a animar porque pasa la mitad de la semana laboral, los jueves mucha gente ya sale y se divierte (al menos en España), y de viernes, sábado y domingo no hace falta hablar. Así que el martes es el día del que no se dice nada, y en el que tampoco se hace nada especial. Por eso la pregunta, creo.


Esta otra frase me hizo reír un montón cuando la vi. Aunque es más difícil de entender y de explicar, lo voy a intentar:


se avecina una tormenta

Atormentar significa 'causar un gran dolor, generalmente psíquico'. En su uso reflexivo, como está aquí, es 'causarse a uno mismo dolor, físicamente o a través del pensamiento'. Bueno, pues ¿dónde está la gracia? Nos dice que una vecina se causa dolor a sí misma, y eso no es gracioso. Pero es que hay un grupo de palabras que es frecuentísimo oír juntas, que es se avecina una tormenta. El verbo avecinarse procede de la palabra vecino/a y significa 'acercarse, aproximarse'. Es un verbo que se usa menos y siempre asociado a cosas negativas: una tormenta, un conflicto, un enfrentamiento, etc. Estoy segura de que todo el mundo, al leer la frase se atormenta una vecina, piensa en se avecina una tormenta. Un bonito juego de palabras.


Y el último juego de palabras está relacionado con los acentos o tildes, y es el que da título a esta entrada:


amen sin tilde

La construcción puesto/a/os/as a + infinitivo se usa sobre todo con el verbo pedir y en plural: Puestos a pedir significa 'aprovechando la situación de que hemos empezado a pedir', 'si empezamos a pedir' o 'ya que hemos empezado a pedir', y se usa mucho para responder a alguien que pide demasiado o pide algo que nos parece exagerado. Por ejemplo, en esta conversación entre padre e hijo:

- Papá, ¡es que yo quiero una moto!
+ Sí, ya, y puestos a pedir, ¿por qué no me pides un Ferrari? ¡Que estamos en crisis, hijo!

En la frase del muro, tiene sobre todo un valor condicional, y significa 'si decimos'. Pero la parte más graciosa es la siguiente, porque dice que, si dice la palabra amén (palabra que se dice cuando se reza, al final de las oraciones, y también en misa, y que significa 'así sea'), prefiere decirla sin tilde. Si no escribimos esa palabra con tilde, se pronuncia con el acento en la a, no en la e, y es amen, la tercera persona del plural del presente de subjuntivo del verbo amar. Así que esta persona prefiere amar a rezar.


Como ya sabes, hay muchas parejas de palabras que solamente se diferencian por la vocal en la que suena el acento, y amén / amen es una de esas parejas. Si quieres recordar más, puedes releer la entrada Cesar no es un emperador romano


¿Qué te ha parecido El muro de todos? ¿Quieres que te siga comentando otras frases?






miércoles, 19 de diciembre de 2012

A dormir, que son dos días

Con la publicidad de los espacios públicos también aprendemos español



La publicidad con frecuencia aprovecha expresiones muy conocidas y les cambia el sentido


Este es el caso de este anuncio que fotografié en un pasillo del metro de Madrid:




a vivir que son dos días
Metro de Madrid


Es un anuncio de un medicamento contra el insomnio. Se basa en la expresión A vivir, que son dos días, que utilizamos casi justamente para lo contrario que dice este anuncio: para animarnos y animar a otros a disfrutar lo más posible de la vida. La vida "son dos días", es decir, es muy corta, y hay que aprovecharla, no pasarla de una manera pasiva y monótona.

En cuanto a la forma "a vivir", esta construcción:

A + INFINITIVO

se puede usar para ordenar (de forma autoritaria) o para animar a otra persona a hacer algo.

Vamos a ver dos ejemplos. En el primero, se trata de una orden autoritaria; en el segundo, una persona anima a otra a hacer algo.

(Hijo y padre. La familia está discutiendo porque el hijo quiere volver a casa muy tarde por la noche)

- Hijo: Yo opino que...
- Padre: ¡Tú a callar! En este tema tu opinión no cuenta.


(Dos amigos y compañeros de piso. Uno acaba de volver del trabajo; el otro ha preparado la cena)

- Estoy agotado, solo tengo ganas de dormir.
- Bueno, venga, a cenar y luego te acuestas. No te puedes ir a la cama con el estómago vacío.

Te copio aquí un ejemplo de cómo se usa la expresión "A vivir, que son dos días"; lo he tomado de la novela Juegos de la edad tardía, de Luis Landero. En él encuentras también muchos ejemplos de la construcción "a + infinitivo":

Hay terremotos por todo el mundo, enfermedades incurables, lobos con pieles de oveja, gente que en toda la noche no para de toser, y va uno y dice, ¡a la verbena!, ¡a montar en los caballitos!, ¡a comer churros!, ¡a beber cerveza y a atiborrarse de golosinas! (...) Uno terminará muriéndose y, mientras tanto, ¡hala, vamos a la verbena! Y si usted no tiene adornos que ponerse, ¡a la verbena igual! ¡A vivir que son dos días!

(Esta construcción se parece mucho a otra construcción con infinitivo que comenté en la entrada Al salir tengan cuidado, pero el significado es completamente diferente).


Así que el anuncio A dormir que son dos días nos está animando a pasar nuestra corta vida durmiendo lo más posible. Bueno, cada uno disfruta a su manera... Yo me quedo con la versión original (aunque me gusta mucho dormir).

Si quieres ver más expresiones con juegos de palabras, entra en:

- Ponte en tu belén y te quedarás de piedra
- Hacerse el sueco

¡Hasta pronto!


sábado, 10 de noviembre de 2012

El subjuntivo y los farmacéuticos de Valencia

Lee los carteles de los escaparates de las tiendas y aprenderás más español


Carteles con subjuntivo


El fin de semana pasado, en Valencia, vi este cartel en los cristales exterior de una farmacia:

subjuntivo

Como imaginas, este cartel habla de un conflicto. Los farmacéuticos (o sea, las personas que han estudiado Farmacia en la universidad, y que en su mayoría trabajan en las farmacias) de la Comunidad Autónoma Valenciana llevan varios meses sin cobrar unos 450 millones de euros que les debe la Generalitat Valenciana (el gobierno de la Comunidad Valenciana).

Para entender el porqué de esta deuda, es necesario conocer un poco el sistema sanitario español (que, por otro lado, no sabemos cuánto durará, porque está cambiando y recortando servicios a ritmo acelerado): todas las personas que van al médico en las consultas de la Seguridad Social o Sistema Nacional de Salud (el sistema sanitario público) reciben, si las necesitan, las recetas de sus medicamentos. Con estas recetas, los pacientes van a las farmacias; allí se les dan sus medicamentos a cambio de un pago, que es diferente según los diferentes pacientes (por ejemplo, alguien que trabaja y gana menos de 100.000 euros al año paga el 50% del precio; un pensionista que gana más de 18.000 euros al año paga un euro por receta, con un tope anual de 18 euros). El resto del precio del medicamento se lo paga cada Comunidad Autónoma a las farmacias, porque estas tienen que pagar a los que les venden los medicamentos. ¿Por qué lo paga cada Comunidad Autónoma? Porque desde hace muchos años todos los asuntos relacionados con la sanidad son gestionados en cada Comunidad Autónoma por su propio gobierno autónomo.

¿Qué está pasando en la Comunidad Valenciana (y ha pasado ya en otras comunidades)? Que las farmacias compran los medicamentos -adelantando el dinero- y la Generalitat no les devuelve el dinero de las recetas de la Seguridad Social. Por eso los farmacéuticos, que se están quedando sin dinero para comprar medicamentos (y para vivir) hacen desde el lunes huelga indefinida cerrando sus farmacias. Desde hace una semana, solamente abre una de cada tres farmacias, y está empezando a haber dificultades para encontrar algunos medicamentos.

Vamos a fijarnos ahora en la forma gramatical de las frases del cartel:


para que subjuntivo


Como ves, tenemos una frase compuesta, con dos verbos:

1. Los farmacéuticos valencianos no tenemos...

2. para que no se hunda la prestación farmacéutica (o sea, el servicio de farmacias)

El sujeto de la primera frase: "Los farmacéuticos valencianos"; el de la segunda, "la prestación". Cada verbo tiene un sujeto diferente. Se cumple la regla que vimos en una entrada anterior, Para / para que, y por eso usamos subjuntivo.

Vamos con la parte de la derecha:


querer que subjuntivo


Con el verbo "querer" pasa exactamente lo mismo que con "para": cuando el sujeto de la primera frase es diferente del sujeto de la segunda frase, tenemos que usar que + un verbo conjugado en subjuntivo. Fíjate:

1. Los farmacéuticos valencianos queremos

2. Los valencianos tengan...

Primer sujeto: los farmacéuticos; segundo sujeto: los valencianos.

En cambio, si el sujeto es el mismo, la misma persona, usamos un infinitivo. Por ejemplo, en estos carteles imaginarios de los farmacéuticos valencianos:


LOS FARMACÉUTICOS VALENCIANOS QUEREMOS RECIBIR NUESTRO DINERO


LOS FARMACÉUTICOS VALENCIANOS NO QUEREMOS MOLESTAR A LOS PACIENTES


Otro ejemplo de la construcción con subjuntivo lo tenemos en una de las fotos de cabecera de este blog:


querer que subjuntivo


Esta placa de Madrid, colocada por el 15-M, habla de "ellos" (los políticos) y "nosotros" (el pueblo, los ciudadanos). Son diferentes sujetos, por eso se usan los subjuntivos "pensemos, actuemos, votemos".

Si quieres ver otra placa como esta y conocer un poco de la historia de estas placas, puedes ir a la entrada Esto no es una campaña electoral.  

¡Ojalá se solucione pronto el problema de las farmacias valencianas! Por si acaso, si viajas a Valencia próximamente, llévate tu botiquín bien provisto.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Al salir tengan cuidado...

Lee los carteles de los establecimientos públicos y aprenderás más español


Una construcción con infinitivo


Si vives en Madrid y te mueves en metro, seguro que estás cansado de oír todos los días la frase "Estación en curva. Al salir, tengan cuidado para no introducir el pie entre coche y andén". Sobre todo si usas la línea 1, la más antigua de Madrid, que comenzó a funcionar en 1919 y tiene muchas estaciones con forma curva.

Veamos hoy otros ejemplos. Creo que podrás imaginar en qué clase de lugar he tomado cada una de ellas, ¿no?


infinitivo valor temporal



infinitivo valor temporal



infinitivo valor temporal


Sí, la primera de la izquierda es de una cafetería, la de la derecha de la puerta de una iglesia y la útima estaba en la puerta de los baños de unas oficinas, por dentro.

En los tres casos, con la construcción al + infinitivo nos están informando de cuándo quieren que hagamos lo que nos piden (pagar las consumiciones, desconectar el móvil y apagar la luz).  Esta construcción es igual en significado a una frase con "cuando" (cuando sean servidas, cuando entre en la iglesia, cuando salga).

Como en los tres carteles se dan instrucciones, los tres se refieren al futuro, pero esta construcción puede usarse también cuando hablamos de acciones pasadas y presentes. Algunos ejemplos:

Te olvidaste de apagar la luz al salir (=cuando saliste)
Siempre se te olvida desconectar el móvil al entrar en la iglesia (=cuando entras)

Bueno, pues ya sabes, la próxima vez que estés en el metro, ten cuidado cuando salgas para no meter el pie donde no conviene.

¡Hasta pronto!









domingo, 28 de octubre de 2012

Para / para que

para con infinitivo o subjuntivo
Escuela Oficial de Idiomas Goya (calle Santa Brígida)


En la foto, tomada en el vestíbulo de una Escuela Oficial de Idiomas, tenemos dos veces la palabra PARA:

PULSAR PARA QUE SUENE LA ALARMA

  • ¿Quién pulsará? Alguien que está en una situación de emergencia, o el conserje que quiere decir que ya es hora de terminar las clases y de irnos a casa.
  • ¿Quién sonará? No es quién, en realidad, es qué. La alarma sonará.
El sujeto de la acción "pulsar" y el sujeto de la acción "sonar" son diferentes. Usamos presente de subjuntivo detrás de "para que".

   INTRODUCIR EL CÓDIGO PARA PARAR LA ALARMA

  • ¿Quién introducirá el código? Una persona de la escuela que lo conoce. ¿Por qué lo introducirá? Porque quiere parar la alarma.
El sujeto de "introducir" y el sujeto de "parar" son la misma persona: esa persona de la escuela que conoce el código. Usamos infinitivo detrás de "para".

Fíjate ahora en este cartel pegado en una calle:

para + subjuntivo o infinitivo
Plaza de Jacinto Benavente



El cartel pide "listas abiertas" (habla de las listas que los partidos políticos hacen para las elecciones: en España se vota una lista cerrada, es decir, una lista completa hecha por cada partido; muchos ciudadanos quieren listas abiertas, donde se puede elegir votar a un político de un partido, pero no a todos los demás políticos del mismo partido). 

  • ¿Quiénes hacen las listas para las elecciones? Los partidos políticos.
  • Si se cambia la ley, ¿quiénes podremos elegir a las personas y no a los partidos (como se hace ahora)? Los españoles y todas las demás personas que tienen derecho a voto en España: nosotros, el pueblo. 
Para expresar esto (los sujetos diferentes), la persona que ha hecho el cartel ha elegido usar:

    PARA QUE + SUBJUNTIVO

Compara el cartel con esta pancarta de una manifestación reciente en Madrid:


para + infinitivo o subjuntivo

  • ¿Quiénes están privatizando los servicios públicos en España? ¿Quiénes están robando en España? ¡Sí, el mismo sujeto!
Por eso el manifestante usa PARA + INFINITIVO.

Te dejo una última imagen para que tú mismo pienses por qué en esta bonita frase se usa para que + subjuntivo:


para + infinitivo o subjuntivo
Callejón de la calle San Mateo

¿Quieres practicar un poco? Aquí tienes un pequeño ejercicio (puedes pinchar a la derecha para ampliar la pantalla):