Mostrando entradas con la etiqueta calles de Madrid. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta calles de Madrid. Mostrar todas las entradas

domingo, 2 de enero de 2022

Está muy visto

La plaza de Castilla es un lugar de Madrid que atraviesan muchos coches que vienen de las afueras o de otras ciudades y pueblos y van hacia el centro de la ciudad. Ayer, paseando por allí, vi una campaña publicitaria del centro comercial La Vaguada que me pareció muy graciosa. Pero antes de mostrarte las fotos, tengo que explicarte algunas cosas por si no conoces Madrid.  

Primero, que La Vaguada fue el primer gran centro comercial que abrió en la ciudad de Madrid, en los años 80 del siglo pasado, pero no está en el centro sino en un barrio de las afueras, el barrio del Pilar.

Segundo, que desde hace ya bastantes años, hay una verdadera locura por ir al centro de la ciudad durante el mes de diciembre y la primera semana de enero. Para hacer compras, para ver las luces de Navidad y los belenes o simplemente para pasear con toda la familia entre otra mucha gente (mala idea en estos tiempos de pandemia, pero así seguimos). 

Con esta información entenderás mejor los anuncios. Ahí va el primero:


Aprende español callejeando: Está muy visto


La Gran Vía es ahora una de las calles comerciales más importantes del centro de Madrid. Donde antes había cines y teatros se han instalado muchas grandes marcas de ropa, de esas que hay, exactamente iguales, en todas las ciudades de Europa. 

La imagen que ves a la izquierda del mensaje no es de la Gran Vía sino de la Puerta del Sol y de uno de los símbolos de Madrid, el oso y el madroño (es el nombre del árbol), que está en ella.

Este mensaje es amable, simplemente manda un saludo a todos los conductores que pasan por la plaza de Castilla y van de compras a la Gran Vía. Pero el siguiente ya lanza una advertencia:


Aprende español callejeando: Está muy visto



Nos hablan de la plaza de Cibeles, donde están el Ayuntamiento y la escultura a la diosa Cibeles, la más popular de Madrid. Pero la imagen que vemos en el anuncio corresponde a la plaza del Callao, donde está un cine muy antiguo, que es el primer edificio que ves.

La plaza de Cibeles une tres vías muy importantes: la calle Alcalá, el Paseo de Recoletos y el Paseo del Prado, así que es fácil, en estas fechas, estar atascado dentro de un coche en la plaza y sus proximidades. Los atascos, también llamados embotellamientos, se producen cuando hay demasiados coches y no hay suficiente espacio para que todos los coches pasen.

Otra advertencia sobre otra calle de Madrid muy frecuentada en estas fechas:


Aprende español callejeando: Está muy visto


La calle Fuencarral es bastante más pequeña que la Gran Vía, pero tiene una parte peatonal que está llena de tiendas, sobre todo de ropa. Hace años las tiendas eran originales, diferentes; hoy, en cambio, encuentras allí las mismas tiendas que en todas partes. Pero como es peatonal y está muy cerca de la Gran Vía, siempre está llena de gente, y mucho más en Navidades. Es tan difícil salir de ella como salir de un escape room.

La imagen de fondo, como en los otros anuncios, no corresponde con el lugar que se nombra. Lo que vemos es el mercado de San Miguel, uno de los más antiguos de Madrid, de principios del siglo XX. A principios del siglo XXI se arregló y se convirtió en nuestro mercado gastronómico, un sitio donde el mercado tradicional de venta de carne, pescado, fruta, etc. es solo una pequeña parte, mientras que la mayor parte son lugares para beber y tapear.


La gente de La Vaguada ya nos ha dado varias razones para no ir al centro de compras (y sí al barrio del Pilar, claro, a La Vaguada), pero el argumento final es este:


Aprende español callejeando: Está muy visto

 
Podemos pensar que quiere decir que todo el mundo conoce ya el centro y lo ha visto muchas veces, y ese es uno de los significados presentes en este cartel. Pero hay otro significado que domina aquí: algo que está muy visto es lo contrario de algo original, diferente. También puede aplicarse a las personas en algunas circunstancias: por ejemplo, si una actriz o un actor sale en muchísimas series y películas, alguien podría decir que está muy vista / está muy visto queriendo decir que el director debería haber elegido actores menos conocidos.

Este uso de la palabra visto es fácil de confundir con otros muy similares. Por eso, te pongo a continuación una imagen que los explica:


Aprende español callejeando: Está muy visto



A mí me da igual que ir al centro de Madrid esté muy visto, pero la verdad es que intento no ir desde principios de diciembre hasta la segunda semana de enero, cuando ya ha pasado la fiesta de los Reyes Magos, básicamente porque no me gusta pasear por lugares demasiado llenos de gente (excepto si estoy en una manifestación, jejeje). Así que llevo ya bastantes días sin ir, pero pronto volveré.

¡Hasta pronto!









domingo, 12 de abril de 2020

Fauna madrileña

En estos días de encierro en nuestras casas, las calles están muy vacías de personas y toman más protagonismo otros animales: por ejemplo, en Madrid (al menos en mi barrio) se oyen más los cantos de los pájaros y los gatos callejeros pasean a pleno día sin miedo.

Aunque hay otras ciudades de España donde se ve este cambio mucho más. Algunos animales que viven fuera de ellas se acercan. Hace unos días, por ejemplo, las cámaras web del Ayuntamiento de Segovia captaron cómo una pareja de corzos se paseaba y cruzaba el famoso acueducto de la ciudad:






Y, aún más sorprendente, en pleno centro de Barcelona se han visto jabalíes:







Está claro: cuando el ser humano no está presente, la fauna vuelve a ocupar el espacio.

Fauna es el conjunto de especies animales de un lugar, y en Madrid, igual que en todas las demás ciudades, los animales llamados personas conviven con un montón de especies. Y no hablo del zoo, donde, claro, hay muchas, y tampoco de las mascotas (cada vez más presentes en todas partes). Tampoco en Madrid, de momento, tenemos noticias de animales salvajes o poco habituales por nuestras calles. Así que te voy hablar de la presencia de animales en los carteles, las esculturas, los nombres de locales y calles, etc.

Una de las fotos más típicas de Madrid es la del oso y el madroño de la Puerta del Sol. Ese oso aparece desde el principio en el escudo ('imagen pintada o esculpida que representa a una ciudad, un país o una familia') oficial de Madrid:

Aprende español callejeando por Madrid: Fauna madrileña
Plaza de la Provincia

Un tiempo después, el oso se encontró con un árbol (en este caso, un madroño) y se puso de pie para comerse sus frutos:


Aprende español callejeando por Madrid: Fauna madrileña


Pero en ningún escudo de Madrid aparecen el oso y su madroño tan delgados como en este que vi en un muro del barrio de Lavapiés, quizá refiriéndose a la crisis económica (la anterior, no la que va a venir ahora):


Aprende español callejeando por Madrid: Fauna madrileña
Calle del Carnero

El oso da nombre también a una calle de este mismo barrio:


Aprende español callejeando por Madrid: Fauna madrileña


Parece que en esta calle, antiguamente, se mostraba un oso como atracción, y de ahí le viene el nombre al sitio.

Hace siglos, era normal que se mostraran animales como espectáculo. De aquí procede también el nombre de otra calle de la ciudad, un nombre que muchos no entienden:


Aprende español callejeando por Madrid: Fauna madrileña


Abada es una palabra de origen portugués, ya en desuso, para el rinoceronte.  Este rinoceronte fue un regalo del gobernador de Java al rey Felipe II. Estamos hablando del siglo XVI, así que debió de ser una atracción muy visitada, porque en la Península Ibérica nadie había visto rinocerontes todavía.

Hay otra calle del barrio de las Letras dedicada a un animal que tampoco estaba entre la fauna ibérica, creo:


Aprende español callejeando por Madrid: Fauna madrileña


La leyenda sobre el origen del nombre se repite aquí: podéis ver en la placa una persona que tiene un león, y se dice que, a modo de espectáculo, lo enseñaba a la gente para ganarse la vida.

En la misma calle se encuentra una de las farmacias más antiguas de Madrid, con una fachada de preciosos azulejos en los que se representa, entre otras cosas, a un león:


Aprende español callejeando por Madrid: Fauna madrileña


Los leones más famosos de Madrid, sin embargo, son otros:


Aprende español callejeando por Madrid: Fauna madrileña
Plaza de las Cortes

Se trata de los dos leones que están en la fachada principal del edificio antiguo del Congreso de los Diputados. Así decidieron mostrar el poder de los políticos y la política, supongo.

En Madrid tenemos también animales en los tejados, aunque pocas veces los vemos porque vamos muchas veces mirando al suelo para no pisar lo que no queremos pisar (¿sabes a qué me refiero?). Por ejemplo, este:

Aprende español callejeando por Madrid: Fauna madrileña
Calle Alcalá

Este enigmático gato que observa a los madrileños subido a más de 30 metros de altura es obra de Eladio de Mora, dEmo, un escultor toledano.

Y los gatos, ese animal nada exótico, son, precisamente, el animal madrileño por excelencia. Por eso esta taberna se ha hecho para ellos:

Aprende español callejeando por Madrid: Fauna madrileña
Calle del Prado

El nombre de esta taberna es femenino, como muchos otros locales de Madrid, y se refiere a algo también muy típicamente madrileño:


Aprende español callejeando por Madrid: Fauna madrileña
Calle del Prado

La revoltosa es el título de una de las zarzuelas (operetas típicamente españolas) más famosas ambientadas en Madrid. Aquí, en otra zona muy popular de Madrid, puedes ver un homenaje a uno de sus autores:

Aprende español callejeando por Madrid: Fauna madrileña
Cava Baja

Como habrás podido ver en la puerta de la taberna, los productos no son exactamente para gatos: cervezas, vermú y vinos no son muy recomendables para ellos. Y es que aquí con la palabra gatos se refieren a los madrileños. Ya te expliqué por qué en Madrid me mata, y ahora te pongo una imagen del dibujante Antonio Mingote que se refiere a esa historia:


Aprende español callejeando por Madrid: Fauna madrileña
Museo de Historia de Madrid

Y termino con un animal muy poco frecuente en la ciudad de Madrid: un lagarto que decora una fachada del barrio de Carabanchel.





Me queda advertirte de que la palabra fauna también la usamos a veces para hablar de los seres  humanos. Lo hacemos humorísticamente para hablar de un conjunto de personas que frecuentan un lugar o que realizan la misma actividad, sobre todo si son personas de tipos muy diferentes; también se usa despectivamente, cuando queremos criticar a un grupo de personas.

Dos ejemplos tomados de Twitter:


¿Y qué tipo de fauna -humana y no humana- hay donde tú vives? ¿También ves y oyes más a los animales en estos días? ¡Hasta pronto!





domingo, 26 de noviembre de 2017

Calle de los Tres Peces

Después de hablar de peces, pescados y playa en Madrid y de hablar también de la Calle del Pez, hoy nos vamos a ver qué hay de interesante en la calle de los Tres Peces, que está en el barrio de Lavapiés.

El origen del nombre de esta calle está bastante claro y documentado: en el siglo XVII vivió aquí un hombre que tenía la costumbre de regalar, una vez al año, tres peces grandes a diferentes instituciones (hospitales y conventos), y no lo hacía a todas el mismo día, sino en diferentes fechas del año a cada institución.

Esta costumbre dio nombre a la calle porque para recordarla se pusieron tres peces de piedra, como vemos en esta imagen:


calle de los Tres Peces


A la derecha de estos tres peces alguien ha puesto también una lagartija; no sé si dentro de unos siglos la calle se llamará "calle de la lagartija y los tres peces":


los tres peces y la lagartija


Los tres peces están muy presentes a lo largo de la calle, desde que entramos y vemos la placa:


calle de los tres peces


En dos portales de esta calle, para señalar el número, han puesto azulejos con imágenes de peces:


calle de los Tres Peces


Calle de los Tres Peces


Como en la calle del Pez, aquí también encontramos nombres de establecimientos que juegan con el nombre de la calle:

la pezera


Este es un lugar para el trabajo colaborativo (también se usa mucho la palabra inglesa coworking). La palabra pecera significa 'pequeño objeto, generalmente de cristal, acondicionado para que vivan en él peces'; así que es un nombre apropiado para un lugar donde trabajan varias personas a la vez. Eso sí, han decidido mantener la -z de la palabra pez en lugar de escribir pecera, que es lo correcto, para llamar la atención.


Nuestra calle de hoy es un lugar bastante tranquilo y no tiene demasiado comercio, quizá porque, como muchas calles del barrio, es una calle con bastante cuesta (o sea, inclinada, que hay que subir y bajar). Pero, dentro de su pequeño mundo, tiene aires tanto del norte como del sur de España, como vamos a ver.

En el tramo más alto de la calle, en la esquina, encontramos este bar cuyo nombre, El Hórreo, se refiere a un tipo de construcción típico de Galicia y Asturias (de él te hablé en Asturias, patria querida, donde tienes una imagen):

bar el hórreo


También nos lleva al norte de España, en concreto al País Vasco, el nombre de este café-restaurante que cerró el año pasado:


nire etxea


Nire etxea significa en euskera (la lengua autóctona del País Vasco) 'mi casa'.

En cambio, otros locales de la calle señalan al sur de España:


el ventorrillo murciano


Este restaurante se llama a sí mismo ventorrillo murciano; ventorrillo viene de venta, que además de significar 'acción de vender algo', significa 'lugar que en los caminos o carreteras ofrece comida y habitación para los viajeros'. Las ventas eran los antiguos hoteles de carretera, y todavía hoy muchos hoteles y restaurantes llevan esta palabra en su nombre: hotel Venta del Pobre (Almería), hotel Venta Juanilla (Segovia), restaurante Venta La Esperanza (Villaviciosa, Asturias) y un montón más.

Un ventorrillo, diminutivo de venta, es algo también que suena a antiguo, a restaurantes modestos y baratos en las carreteras. Y murciano significa, claro, de Murcia.


la caleta


Una caleta es una pequeña cala; cala, a su vez, significa 'pequeña playa en el fondo de una entrada pequeña del mar, más pequeña que una bahía'. Precisamente, la playa de la ciudad de Cádiz se llama playa de la Caleta. Y esta taberna es gaditana, o sea, de Cádiz.


ke flamenka


ke flamenka


Como puedes ver, esta tienda vende trajes típicos flamencos para mujer, así que nos hace pensar en Andalucía, la tierra del flamenco. Pero es una tienda creativa, o sea, que puedes encontrar trajes más originales, no son los más típicos.

En cuanto al nombre, en realidad debería escribirse ¡Qué flamenca! Con esta forma de escribirlo, mantienen los sonidos y llaman la atención (como hacen en La Pezera y en otros muchos sitios, como vimos en La ortografía también es un arma cargada de futuro).

Así que pasear por Tres Peces es un recorrido desde el norte al sur de España.


Pero no todo es tradición en esta calle. También encontramos, como es habitual tratándose del barrio de Lavapiés, muestras de arte urbano. Por ejemplo, esta señal de tráfico decorada:


arte urbano


Y, ¡oh sorpresa!, en una esquina bastante escondida nos encontramos con una obra de Yipi Yipi Yeah:


yipi yipi yeah


Pues sí, es lo que parece: una mierda en un marco, como si fuera un cuadro. O, como ponía en otro lugar de la calle, una...


caca



En esta calle no vivieron personas importantes ni pasaron grandes sucesos, pero existe al menos desde el siglo XVII, así que es una calle con muchas vidas. 


Y, para volver a los peces, cuyo medio natural es el agua, esta foto de una esquina del café de jazz El Despertar, donde podemos leer los nombres de los océanos y arriba una bonita y verdadera frase: La verdad está en el camino.


la verdad está en el camino

       

¡Hasta pronto!





martes, 31 de octubre de 2017

Calle del Pez

Hace un tiempo dediqué una entrada a la Calle de la Paz y hoy, cambiando una sola letra, nos vamos a la calle del Pez, para seguir con el tema de los peces que comencé en Un pez, dos peces, tres peces. La calle de hoy se llama así al menos desde el siglo XVII. La leyenda dice que aquí vivió una niña que tenía un pez al que quería mucho y que terminó muriendo. Su padre ordenó poner un pez en la fachada de su casa, y ese pez puede verse todavía hoy, aunque la casa que hay ahora no es la casa original:                


casa del pez


Esta calle, una de las más importantes del barrio de Malasaña, es todo un universo en el que se mezclan los más diversos tipos de gentes y establecimientos.

Encontramos, por ejemplo, uno de los conventos más antiguos de la ciudad, el convento de San Plácido; en ese convento ingresó la niña de los peces, precisamente:


convento de San Plácido



Es un convento de clausura, lo que quiere decir que las monjas tienen poco contacto con el mundo exterior. Sobre él se cuentan muchas historias interesantes que ocurrieron sobre todo en el siglo XVII, cuando se creó, como el intento de seducción de una monja por parte del rey o la relación de algunas monjas con el demonio.


Y así como encontramos en esta calle a unas mujeres que viven ahora casi como se vivía hace siglos, en la misma calle vemos una escultura que representa a una mujer muy diferente:


Tras Julia


Esta escultura se llama Tras Julia, y su autor, Antonio Santín, quiso con ella hacer un homenaje a una mujer que se atrevió a ir a la universidad (a la Facultad de Derecho, que estaba muy cerca, en la calle San Bernardo) en 1840, cuando todavía no podían estudiar las mujeres en ella. Para conseguir asistir a las clases, se vistió de hombre. 

Esta Julia probablemente sea en realidad Concepción Arenal, una escritora y pionera del feminismo español que, efectivamente, en 1841, fue como oyente a la Facultad de Derecho con el pelo cortado y vestida de hombre. Se examinó, tuvo un buen resultado, y gracias a ello le permitieron ir a las clases, pero no pudo matricularse oficialmente y, por lo tanto, no consiguió ningún título. La primera mujer española que consiguió matricularse de forma oficial fue Elena Masera, en 1872, gracias a un permiso especial del rey, pero tuvo también muchas dificultades.

Claro que la chica de la escultura no puede ser ni Concepción Arenal ni Elena Masera, porque en su época las mujeres no vestían así, pero la escultura quiere ser un homenaje a estas mujeres valientes.

Y no podía faltar otro homenaje a un tipo de mujer que también existió en el barrio de Malasaña:


bruja yipi yipi yeah


Mis ya queridos (les he sacado tantas veces en este blog que les he tomado cariño) artistas Yipi Yipi Yeah homenajean aquí a la figura de la bruja, que últimamente está bastante de moda.


Hay muchos más contrastes en la calle del Pez: antiguos palacios (ahora convertidos en apartamentos) al lado de viviendas bastante pobres, y también tiendas de ropa vintage al lado de La Moda, una tienda que abrió en 1896:


ropa para niños La Moda


De esta tienda, me encanta el maniquí del escaparate, que está en la tienda desde su fundación:


La Moda


Como puedes ver, el maniquí representa a un niño que está comiendo chocolate y ensuciándose la boca, algo que les encanta hacer a casi todos los niños, ¿verdad? Y a algunos mayores también...

Que la tienda tiene más de cien años nos lo recuerda esta placa en el suelo, delante de la puerta del establecimiento, que, desde el año 2006, el Ayuntamiento regala a las tiendas que cumplen cien años, a los comercios centenarios, y que, afortunadamente, a pesar de las ventajas que tienen las grandes cadenas, todavía son bastantes en Madrid:


placa comercios centenarios Madrid


Encontramos también, claro, unos cuantos bares: bares tradicionales y sencillos como El Palentino, que algunos consideran "el bar más madrileño", junto a cafés y bares de copas más sofisticados. 

En El Palentino hizo Manu Chao el vídeo de una de sus canciones, Me llaman calle, que dedica a otro tipo de mujeres que desde hace siglos también abunda en el barrio: las prostitutas. Aunque en la calle del Pez no es tan habitual ver prostitutas, sí sigue siéndolo en algunas calles más escondidas del barrio. Este es el vídeo:




 
Algunos de los nombres de los bares de esta calle tienen relación con el nombre de la propia calle:



pez tortilla


No es que exista un pez que se llame así, es que la especialidad de este bar son las tortillas.



pez gordo


Un bar de cañas y tapas que hace referencia a la expresión pez gordo que vimos en la entrada Un pez, dos peces, tres peces.

Y un bar más que habla de peces, una cervecería donde también se toman buenas tapas, sobre todo los fines de semana:



pontepez



He leído en el periódico Somos Malasaña que ponerse pez se usa en algunos pueblos de León con el significado de 'emborracharse'. No lo sé, porque no he podido encontrar información, pero me parece que ese significado sale más del parecido fonético entre ponerse pedo y ponerse pez. Ponerse pedo es una expresión informal, usada sobre todo por los jóvenes, que significa eso, emborracharse. Como la calle se llama Pez y empieza por las mismas letras que pedo, pues eso... Ya te he hablado alguna vez de la imagen social que tiene el alcohol en España, y este es un ejemplo más.

Fíjate si la calle del Pez tiene historias, que incluso hay un libro con cuentos que se ambientan en ella; algunos me gustaron mucho.




Y hasta aquí nuestro paseo de hoy. ¿Qué te ha parecido? ¿Existe una calle del Pez en tu ciudad? Es muy posible...


¡Hasta pronto!