La plaza de Castilla es un lugar de Madrid que atraviesan muchos coches que vienen de las afueras o de otras ciudades y pueblos y van hacia el centro de la ciudad. Ayer, paseando por allí, vi una campaña publicitaria del centro comercial La Vaguada que me pareció muy graciosa. Pero antes de mostrarte las fotos, tengo que explicarte algunas cosas por si no conoces Madrid.
Primero, que La Vaguada fue el primer gran centro comercial que abrió en la ciudad de Madrid, en los años 80 del siglo pasado, pero no está en el centro sino en un barrio de las afueras, el barrio del Pilar.
Segundo, que desde hace ya bastantes años, hay una verdadera locura por ir al centro de la ciudad durante el mes de diciembre y la primera semana de enero. Para hacer compras, para ver las luces de Navidad y los belenes o simplemente para pasear con toda la familia entre otra mucha gente (mala idea en estos tiempos de pandemia, pero así seguimos).
Con esta información entenderás mejor los anuncios. Ahí va el primero:
La Gran Vía es ahora una de las calles comerciales más importantes del centro de Madrid. Donde antes había cines y teatros se han instalado muchas grandes marcas de ropa, de esas que hay, exactamente iguales, en todas las ciudades de Europa.
La imagen que ves a la izquierda del mensaje no es de la Gran Vía sino de la Puerta del Sol y de uno de los símbolos de Madrid, el oso y el madroño (es el nombre del árbol), que está en ella.
Este mensaje es amable, simplemente manda un saludo a todos los conductores que pasan por la plaza de Castilla y van de compras a la Gran Vía. Pero el siguiente ya lanza una advertencia:
Nos hablan de la plaza de Cibeles, donde están el Ayuntamiento y la escultura a la diosa Cibeles, la más popular de Madrid. Pero la imagen que vemos en el anuncio corresponde a la plaza del Callao, donde está un cine muy antiguo, que es el primer edificio que ves.
La plaza de Cibeles une tres vías muy importantes: la calle Alcalá, el Paseo de Recoletos y el Paseo del Prado, así que es fácil, en estas fechas, estar atascado dentro de un coche en la plaza y sus proximidades. Los atascos, también llamados embotellamientos, se producen cuando hay demasiados coches y no hay suficiente espacio para que todos los coches pasen.
Otra advertencia sobre otra calle de Madrid muy frecuentada en estas fechas:
La calle Fuencarral es bastante más pequeña que la Gran Vía, pero tiene una parte peatonal que está llena de tiendas, sobre todo de ropa. Hace años las tiendas eran originales, diferentes; hoy, en cambio, encuentras allí las mismas tiendas que en todas partes. Pero como es peatonal y está muy cerca de la Gran Vía, siempre está llena de gente, y mucho más en Navidades. Es tan difícil salir de ella como salir de un escape room.
La imagen de fondo, como en los otros anuncios, no corresponde con el lugar que se nombra. Lo que vemos es el mercado de San Miguel, uno de los más antiguos de Madrid, de principios del siglo XX. A principios del siglo XXI se arregló y se convirtió en nuestro mercado gastronómico, un sitio donde el mercado tradicional de venta de carne, pescado, fruta, etc. es solo una pequeña parte, mientras que la mayor parte son lugares para beber y tapear.
La gente de La Vaguada ya nos ha dado varias razones para no ir al centro de compras (y sí al barrio del Pilar, claro, a La Vaguada), pero el argumento final es este:
Podemos pensar que quiere decir que todo el mundo conoce ya el centro y lo ha visto muchas veces, y ese es uno de los significados presentes en este cartel. Pero hay otro significado que domina aquí: algo que está muy visto es lo contrario de algo original, diferente. También puede aplicarse a las personas en algunas circunstancias: por ejemplo, si una actriz o un actor sale en muchísimas series y películas, alguien podría decir que está muy vista / está muy visto queriendo decir que el director debería haber elegido actores menos conocidos.
Este uso de la palabra visto es fácil de confundir con otros muy similares. Por eso, te pongo a continuación una imagen que los explica:
A mí me da igual que ir al centro de Madrid esté muy visto, pero la verdad es que intento no ir desde principios de diciembre hasta la segunda semana de enero, cuando ya ha pasado la fiesta de los Reyes Magos, básicamente porque no me gusta pasear por lugares demasiado llenos de gente (excepto si estoy en una manifestación, jejeje). Así que llevo ya bastantes días sin ir, pero pronto volveré.
¡Hasta pronto!