Mostrando entradas con la etiqueta variedades del español. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta variedades del español. Mostrar todas las entradas

lunes, 28 de febrero de 2022

Ándele

Hace poco, paseando por el barrio de Chamberí, me llamó la atención este aviso en la puerta de un restaurante:


Aprende español callejeando: Ándele
Calle Alenza


Tuve que buscar información sobre el significado de esta palabra, maracucho, que es la variedad del español que se habla en Zulia, una región de Venezuela.

Esto me hizo pensar en la presencia de las variedades lingüísticas del español (o castellano)  en las calles de Madrid. Hace veinte años era todavía poco frecuente encontrar  en el paisaje lingüístico de la ciudad ejemplos de esas variedades. Hoy, con unas 250.000 personas de Latinoamérica viviendo en Madrid, es mucho más habitual encontrar mensajes de todo tipo que muestran la procedencia de los que los han escrito. 

Esto no pasa solo en Madrid, claro. Y de hecho, lo más gracioso que he encontrado estaba en un bar de un pueblo de Galicia: 


Aprende español callejeando: Ándele
Laxe (La Coruña)


El cartel es de broma, porque seguro que en Venezuela usan las palabras emborracharse, amigo, esposa, alegre, etc. Pero nos muestra cuáles son las expresiones informales que se usan habitualmente en Venezuela. Sospecho que el cartel tiene también una falta de ortografía, cuando dice que el venezolano no toma ('no bebe alcohol'), sino que *hecha palos. Me sonaba raro y he buscado la expresión, que, efectivamente, es echar palos.


Las dos imágenes que he puesto hasta ahora nos hablan de las variedades de Venezuela, que es el segundo país más presente en España después de Colombia. Pero he encontrado en Madrid muchos ejemplos de la variante mexicana, aunque los mexicanos no son tan numerosos aquí; puede ser que algunos los hayan escrito turistas y no residentes en la ciudad. 


Aprende español callejeando: Ándele
Calle Augusto Figueroa


Chingón, chingona es una palabra informal (casi una palabrota, un taco) que se usa para las personas y significa 'buenísimo, muy habilidoso, muy competente'. Bueno, pues se agradece, amigo mexicano que escribiste esto.


Aprende español callejeando: Ándele
Calle del León

Esta frase proviene de la época de la Revolución mexicana y se ha convertido en una especie de lema nacional. Una frase que expresa el orgullo de ser mexicano, independientemente de lo que piensen y digan otros países. Es verdad que en España también usamos mucho el taco cabrón, cabrona, pero, aunque puede no ser negativo algunas veces, nunca lo usaríamos de una forma tan positiva.


También tiene que ser mexicano un restaurante con este nombre:


Aprende español callejeando: Ándele
Calle Raimundo Fernández Villaverde


He elegido el nombre de este restaurante como título de esta entrada del blog porque la expresión ándale (tú) / ándele (usted) me encanta. Se usa para animar, empujar a alguien a hacer algo, más o menos como en España usamos venga. Dos ejemplos tomados de publicaciones de Internet:

Ándele, ándele, póngase a estudiar

Ándele, compadre, cómase otro tamalito


Y nos vamos de México a Chile, porque de Chile creo que es la persona que escribió las últimas palabras de este intercambio de mensajes en la calle:


Aprende español callejeando: Ándele
Calle Marqués de Lerma


Sapo culiao es un insulto que significa 'persona que se mete en asuntos de otros o que dice cosas que no debería'. Y es un insulto que suena muy feo, la verdad. Es muy usado en Chile, aunque se usa también en otras zonas de Latinoamérica. Por cierto, ¿tú qué piensas: es arte o no es arte?


Aunque todos los mensajes que hemos visto hasta ahora se distinguen del español de España por el vocabulario, también se encuentran mensajes en los que la gramática suena diferente:


Aprende español callejeando: Ándele
Calle Bravo Murillo


Esa construcción con las palabras qué tan es muy utilizada en muchas zonas de Latinoamérica. En España preferiríamos, si se tratase de un contexto muy culto, la forma cuán, y, en otros contextos, una construcción con artículo:

No importa cuán urbana sea la vida...

No importa lo urbana que sea la vida...


Muchas de estas palabras y formas gramaticales son cada vez más conocidas en España, e incluso algunas empiezan a ser usadas por los hablantes españoles. Es normal que el contacto y la influencia sea cada vez mayor. Me imagino que les pasa lo mismo a los latinoamericanos que llevan un tiempo viviendo en España y que se van adaptando a la variedad que hablamos aquí. Aunque a veces surgen malentendidos y dificultades.

Te voy a poner un ejemplo de esto último. En la puerta de un local de Malasaña me encontré este mensaje y creo que lo escribió alguien de Latinoamérica (o es una mala traducción del inglés que cualquier persona de cualquier país pudo hacer):


Aprende español callejeando: Ándele
Calle San Lorenzo


Pocos días antes de ver esta puerta, había estado en una peluquería donde me atendió una chica latinoamericana (no me dijo de qué país). No sé por qué, estuvimos hablando justamente de las diferencias que había encontrado en la forma de hablar de los españoles, y me contó que ella tenía mucha dificultad para usar tirar de algo o de alguien en lugar de jalar, que es lo que se usa en su zona. 

En las puertas de los locales, en España es frecuente encontrar los mensajes Tirar (o Tire, en la forma usted) y su contrario, Empujar (o Empuje). Hasta aquí todo bien. Pero es que diferenciamos entre tirar de algo (empujar hacia nosotros, que es lo que hacemos al abrir muchas puertas) y tirar algo (que significa, según el contexto, 'dejar caer / derribar, echar abajo / lanzar').  Así que, si yo leo tira la puerta, entiendo que tengo que golpear la puerta hasta que la puerta caiga al suelo. Y seguramente no es eso lo que querían decir...


Mi conclusión es la misma que en otra ocasión en la que te hablé de este tema: este intercambio de lenguajes y cultura, el mayor conocimiento de los otros, es algo que hay que celebrar

Ándale, sigue leyendo este blog. ¡Hasta pronto!



jueves, 27 de junio de 2019

Magia potagia


Aprende español callejeando por Madrid: Magia potagia
Calle Bravo Murillo



España, como casi todos -por no decir todos- los países del mundo, tiene una larga tradición de magia y brujería (tienes un ejemplo en la expresión haberlas haylas). 

Durante el siglo XX parecía que estas creencias y prácticas iban a desaparecer, y sin embargo, aquí están, entre nosotros de nuevo, en plena forma, con anuncios por las calles y con tiendas especializadas.

En el anuncio de arriba nos ofrecen alta magia, que, parece ser, es un nivel más sofisticado de magia, a través de las cartas del tarot. Y lo que nos ofrecen son las cosas que mucha gente quiere: tener suerte, tener amor, recuperar a una pareja que se ha ido, y librarnos del mal de ojo. El mal de ojo es lo que pueden echarte, solo con mirarte, las personas que tienen la capacidad de provocarte mala suerte. Hay personas que te echan mal de ojo, y otras que prometen quitártelo. Todo muy lógico y muy racional. Y además, ¡está garantizado todo al 100 por ciento! ¡Vaya, si todo esto fuera verdad, no existirían problemas en el mundo!

Todas las fotos de esta entrada muestran carteles que he visto en una misma zona de Madrid, el barrio de Tetuán, y no es casualidad, porque en este barrio viven muchos inmigrantes de Latinoamérica (puedes leer sobre esto en Barrio mestizo), y muchos de ellos crean este tipo de "negocios mágicos". Que las personas que ofrecen estos servicios vienen de Latinoamérica se puede ver bien en el siguiente cartel:


Aprende español callejeando por Madrid: Magia potagia
Calle Raimundo Fernández Villaverde



La mayoría de los españoles escribirían en un cartel como este ¿Tu pareja se ha ido? y no ¿Tu pareja se fue? En muchas zonas de Hispanoamérica, el primer tiempo (ha ido) casi no se usa.

También nos hace pensar en un hablante hispanoamericano el verbo retornar, muy poco usado en España, donde preferimos volver.

Este mago o maga se ha especializado en un tema: el amor. ¿Y qué necesita esta persona para que nuestra pareja vuelva y nos quiera? Solamente su nombre o una prenda (o sea, algo de ropa que le pertenece) y un amarre. Un amarre de amor es un conjuro, o sea, una serie de palabras mágicas, y este tipo de conjuros es tradicional en muchas culturas latinoamericanas y caribeñas. La palabra amarre viene del verbo amarrar, que significa 'atar con cuerdas o cadenas', y que en España se usa sobre todo cuando se habla de barcos, para describir la acción de atar y asegurar el barco al llegar al puerto. Así que, aunque no usamos la palabra amarre en el sentido del cartel, lo entendemos muy bien. Se trata de, mediante unas palabras mágicas, conseguir "atar" una persona a otra.

De nuevo, estos trabajos están garantizados al cien por cien. Nos dice: Jamás fallo

En el anuncio siguiente, el origen de la persona que ofrece estos servicios está claro en su "nombre comercial":


Aprende español callejeando por Madrid: Magia potagia
Calle Lope de Haro



Como ofrece muchos servicios, encontramos mucho vocabulario relacionado con la magia y las supersticiones. Por ejemplo, esta persona ofrece leer nuestro futuro usando la baraja española; una baraja es un conjunto de cartas para jugar, y existen diferentes tipos de barajas en el mundo. La baraja española se usa, claro, en España, pero también en otros países, principalmente los latinoamericanos. 

Además, ofrece hacer todo tipo de rituales ('series de acciones que se hacen siempre de la misma manera y en el mismo orden'): con humo aromático (sahumerio) o con incienso (una sustancia que huele fuerte y es usada en muchas iglesias), con velas y velones (velas grandes). 

También nos ofrece liberarnos del mal de ojo, de las brujerías y de las envidias. ¿Y cómo? No lo sabemos, solo nos dice que nos hará un despojo. El verbo despojar significa 'quitar', pero en el español de España se asocia a una manera de quitar algo a alguien de una forma violenta o injusta. Espero que no sea así en este caso.

Y, claro, otro de sus servicios es proteger a la gente de posibles males, usando protecciones como amuletos y talismanes. La diferencia entre un amuleto y un talismán es muy pequeña: el amuleto es un objeto pequeño que a veces llevamos encima para protegernos o para que nos dé buena suerte; el talismán es lo mismo, pero se piensa que es un objeto con propiedades mágicas que nos da energías positivas. En realidad, fuera del mundo de la magia, estas palabras casi no se diferencian, y la mayoría de la gente prefiere hablar de sus amuletos. 

Un amuleto puedes comprarlo o puedes convertir un objeto cualquiera en amuleto creyendo en su poder. Yo, por ejemplo, durante muchísimos años llevé siempre el mismo anillo en la mano derecha porque me lo compré cuando tenía quince años y, como todo me fue bien en la vida durante mi juventud, no quise quitármelo durante mucho tiempo. Mi anillo era, pues, mi amuleto. Ya sé que esto es pura superstición, pero, sinceramente, ¿tú no has pensado nunca en cosas parecidas? 

El vocabulario del mundo de la magia y la brujería es muy amplio, y muchas de esas palabras se usan también como metáforas y en otros contextos. Como esta entrada sería muy larga si te lo explico todo, te dejo una imagen con algunas de estas palabras por si te interesa seguir aprendiendo:





¿Y qué quiere decir el título de esta entrada, magia potagia? Pues es, junto con abracadabra, el conjuro más famoso de la lengua española. 

Se dice que la expresión magia potagia viene de la cultura popular y que la forma potagia (que solo se usa para esta expresión) se creó a partir de la palabra potaje. Actualmente, potaje se usa normalmente para hablar de platos con legumbres, verduras, pescado, etc., en una especie de sopa, así que es algo para comer. Pero las brujas y magos también preparaban y preparan muchos potajes cociendo cosas repugnantes, aunque ahora, para hablar de esto, usamos la palabra pócima

¿Te ha gustado la entrada de hoy? ¿Te ha parecido mágica? Pues con ella me despido este curso, me tomo las vacaciones y ¡volveré en septiembre como por arte de magia. ¡Hasta pronto!






domingo, 30 de septiembre de 2018

Dime qué diminutivo usas y te diré de dónde eres

El título de hoy recuerda a un refrán que dice Dime con quién andas y te diré quién eres. Esto quiere decir que las personas que suelen ir juntas, los que son amigos, se parecen.
     
Pero hoy vamos a hablar de diminutivos, o sea, de esas terminaciones (-ito/a, -illo/a, etc.) que tanto usamos en español para expresar pequeño tamaño o para expresar cariño, ironía, etc. Ya hace tiempo, en la entrada A la playita, te expliqué los usos de estas formas. 

En el paseo de hoy nos vamos a fijar en distintas formas que se usan en distintas partes de España. Podemos decir que -ito/a e -illo/a se usan en toda España, aunque en Andalucía hay una tendencia mayor a usar -illo/a.

Así, para hablar del café, puedes oír este diminutivo en cualquier parte:


Aprende español callejeando por Madrid: Dime qué diminutivo usas
Calle Bravo Murillo

Claro que, si lo escribimos todo junto, y no como en el cartel, tenemos que escribir cafecito, sin tilde, aunque escribamos café, con tilde.

Sin embargo, si usas esta otra forma para el diminutivo, es muy probable que seas de Madrid o de Andalucía:


Aprende español callejeando por Madrid: Dime qué diminutivo usas
Calle Sombrerete

Tenemos otro diminutivo, -ete/a, que está bastante extendido con algunas palabras por todas partes de España (puedes ver sobre esto la entrada Eres un solete), pero que se usa un poco más en Cataluña, Valencia y Aragón.

Pero después tenemos otros diminutivos que nos dicen claramente de dónde proceden las personas que lo usan. Por ejemplo, el que se usa en el nombre de esta tienda:

https://palabraspormadrid.blogspot.com/2015/04/eres-un-solete.html
Calle Estafeta (Pamplona)

Pañuelico viene de pañuelo, y el sufijo -ico/a se usa en Navarra, Aragón y Murcia, fundamentalmente. Esta tienda está en una calle de Pamplona muy famosa porque forma parte del recorrido de los toros en las fiestas de San Fermín. En esas fiestas, la gente se viste con ropa blanca y lleva un pañuelo rojo. ¿Y qué relación tiene el escritor Ernest Hemingway? Pues que fue la persona que dio a conocer internacionalmente esta fiesta.

Todavía más indicativos del lugar de origen son los tres sufijos que aparecen en las tres fotos siguientes, porque se usan en una sola zona de España: 


Aprende español callejeando por Madrid: Dime qué diminutivo usas
Calle Teruel

Miguiña viene de miga, y miga es la parte interior del pan, la más blanda. La tienda es, claro, una panadería. 

El sufijo -iño/a es típico de Galicia, pero ya sabes que en Madrid vive gente procedente de todas partes de España, así que no es raro encontrar este tipo de carteles. Lo mismo pasa en la siguiente foto, que también es de Madrid.


Aprende español callejeando por Madrid: Dime qué diminutivo usas
Calle General Martínez Campos

Porrina viene de porra, y las porras son, junto con los churros, uno de los desayunos más populares de Madrid. El sufijo ino/a es típico de Asturias, y puedes ver más ejemplos en la entrada Asturias, patria querida.

Y de otra zona de España, muy cercana a Asturias, es este otro sufijo:

https://palabraspormadrid.blogspot.com/2017/03/asturias-patria-querida.html
Puenteviesgo (Cantabria)
Uco/a es un diminutivo muy característico del habla de la gente de Cantabria.

¡Y nos hemos dado un buen paseo por la geografía española! ¡Espero que te haya gustado, y si es así, no te olvides de decírmelo! ¡Hasta pronto!


domingo, 12 de junio de 2016

La moto y la mano

Muy cerca de mi escuela, hace un tiempo abrieron este local:


Calle Hortaleza
Vespa es una famosa marca italiana de vehículos como el que aparece en la imagen, justo encima del nombre del bar. Fue muy, muy popular en los años 50 y 60 del siglo XX, quizá por eso hablan de la Vespa "de papá", pero todavía se sigue fabricando. 

Un tiempo después le cambiaron el nombre al local, y ahora se llama así:


femeninos acabados en o
Calle Hortaleza

Aunque la palabra Vespa no está ya en el nombre, en la foto puedes ver que delante de la puerta hay una Vespa. Quizá el cambio es porque no se pueden usar nombres de marcas comerciales para otros negocios.

El caso es que ahora tiene un nombre mucho más interesante para ti y para mí, porque, seguro que te has fijado, en el nombre pone la moto, con artículo femenino para un nombre que acaba en -o. ¿Y por qué? En este caso, la palabra moto es una forma corta de la palabra motocicleta. Pasa lo mismo con otras formas cortas: decimos hacer una foto (fotografía) y hacerse una eco (ecografía). La palabra sigue siendo femenina aunque la digamos con su forma corta: una moto preciosa, una foto bonita. (Por cierto, si quieres conocer más formas cortas habituales en español, no dejes de entrar en La pelu y el cumple)

Hay una palabra que no es una forma corta pero es femenina y termina en -o. Aparece en esta imagen que tomé en el pueblo de Urueña, la Villa del Libro, de la que te hablé en la entrada Callejeando por Urueña:

femeninos acabados en o
Urueña (Valladolid)
Fernando Vizcaíno Casas fue un periodista y escritor español del siglo XX defensor del franquismo. ¡No me extraña que sus libros estén tan baratos! Dice el librero en este cartel que le "quitan el libro de las manos", lo que quiere decir que lo compra mucha gente. Esta es una frase que dicen a menudo los vendedores de los mercadillos: "Que me lo/la/los/las quitan de las manos, oiga".

¿Y qué pasa con estas palabras femeninas terminadas en -o cuando formamos sus diminutivos? Pues depende de la palabra y de la zona. Mira estos vídeos; en ellos aparece la misma canción infantil, pero hay una pequeña diferencia relacionada con la palabra mano:







En España usamos la forma manita; en otras zonas, por ejemplo en Argentina, dicen, con toda lógica, la manito. Con la palabra moto, en cambio, todos estamos de acuerdo: en España se dice la motito, y en Argentina también. Mira el vídeo de esta divertida canción del grupo argentino Mala Fama:





Le robaron la motito al boludo de Carlitos, pobrecito. En España diríamos lo mismo, pero en lugar de boludo diríamos tonto o bobo.


Como curiosidad, te diré que de la palabra mano viene otro diminutivo, manecilla, que tiene este significado:




¡Ojo! Hay otra palabra que viene de mano y parece un diminutivo pero no lo es:


femeninos acabados en o
Calle Embajadores

Ser un manitas o una manitas es, como habrás imaginado, ser una persona hábil, que sabe hacer muchas cosas con sus manos. La palabra tiene siempre la misma forma, manitas, igual cuando hablamos de hombres o de mujeres, en singular o en plural. ¿Y qué es lo contrario de ser manitas? Pues ser manazas. Otra palabra que parece femenino plural pero que es invariable: es un manazas, es una manazas, son unos manazas, son unas manazas.

¿Y tú qué eres? ¿Más manitas que manazas o más manazas que manitas? Yo reconozco que soy un poco manazas.

¿Te ha gustado esta entrada? ¡Pues compártela en tus redes sociales o escríbeme un comentario! ¡Hasta pronto!


sábado, 11 de octubre de 2014

Algo que celebrar


¿Sabes qué se celebra en España el 12 de octubre?


nada que celebrar
Calle Ribera de Curtidores



El 12 de octubre es la fiesta nacional de España. Ya sabes, la típica fiesta con desfiles militares que hay en casi todos los países, y que la mayoría de la gente celebra durmiendo en su casa. La fecha se eligió porque el 12 de octubre de 1492 Cristóbal Colón llegó a América procedente de España; por eso en la imagen tienes un barco que recuerda a una de las tres "carabelas" (nombre del tipo de barco que se usó en aquel primer viaje a América).

¿Por qué dicen que no hay nada que celebrar ese día? En primer lugar, porque resulta dudoso que la llegada de los españoles, y en general los europeos, a América haya sido un hecho tan positivo. También, supongo, porque esta fiesta tiene connotaciones un poco fascistas: durante mucho tiempo se llamó Día de la Raza. Y yo me pregunto: ¿de qué raza?, ¿la judía o la árabe, que estaba en la sangre de muchos de los españoles que fueron a América en aquella época y que aún tenemos muchísimos de nosotros en nuestros genes?, ¿las razas de los pueblos precolombinos ('anteriores a la llegada de Colón')? Hoy se prefiere el nombre Día de la Hispanidad. Y curiosamente, con distintos nombres, es una fecha celebrada en muchos países de Latinoamérica.

Pues sí, la verdad, no hay mucho que celebrar el 12 de octubre. Pero, para ser un poco más positivos, gracias al encuentro de España y Latinoamérica, hoy en Madrid -y en muchas otras ciudades españolas- tenemos algo que celebrar, y es la diversidad cultural y lingüística en nuestras calles. Me encanta escuchar tantos acentos diferentes del español (o castellano, como prefieras) y encontrarme con carteles como estos:


americanismos
Calle Bravo Murillo

Como puedes ver, lo que hace este tipo de pantalón es levantar... ¡el culo! Pero en algunas zonas de Latinoamérica se usa para esto la palabra cola, que en España significa, entre otras cosas, 'parte final de la columna vertebral de algunos animales, como por ejemplo perros y gatos', 'fila de personas que esperan su turno' y, vulgarmente, 'pene'. Así que ver esto por las calles de Madrid resulta bastante gracioso.

Y otro ejemplo:

americanismos
Calle Bravo Murillo

Viendo este cartel, algunos españoles podrían pensar que los de la tienda se han confundido y han escrito rebajos en lugar de rebajas ('época en la que las tiendas venden todo más barato'), pero rebajos aquí, en esta tienda regentada por latinoamericanos, significa re + bajos, o sea, 'bajísimos'. En España, con ese sentido superlativo, no solemos usar el prefijo re-, preferimos requete-: requetebién, requeteguapo/a, requetelisto/a ('muy muy bien', 'guapísimo/a', 'listísimo/a') o, más recientemente, súper-: superbien, superguapo, superlisto (que, si se dice muchas veces, resulta bastante pijo).


Y es que Madrid está lleno de argentinos, hondureños, colombianos, venezolanos, dominicanos, peruanos, paraguayos, mexicanos, ecuatorianos, chilenos, cubanos, etc. que llevan años entre nosotros. Muchos de ellos llegaron cuando la economía española parecía estar en su mejor momento y ahora lo están pasando mal con nosotros. Algunos se han vuelto ya a sus países, pero otros se quedan porque han encontrado aquí su segundo país, se han casado aquí, han tenido a sus hijos aquí.


Como dice el refrán, Uno no es de donde nace, sino de donde pace. Pacer es lo que hacen las vacas en el campo, comer hierba continuamente. Así que significa que no importa dónde hayas nacido, en realidad lo que importa es dónde estás viviendo. ¿Tú qué opinas, esto es así?