Mostrando entradas con la etiqueta pronombres personales. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta pronombres personales. Mostrar todas las entradas

lunes, 24 de marzo de 2025

¡Que te lo has creído!


Aprende español callejeando: Que te lo has creído
Calle de la Esgrima



Comenzando con esta pintada, hoy nos damos un paseo por las formas y usos del verbo creer.

Creer en, cuando hablamos de una persona, significa tener confianza en ella. Así que el consejo de la pintada anterior es que tengamos confianza en nosotros mismos: en nuestras capacidades, en nuestros talentos, supongo. Esto es importante, claro, pero la gente lo ve como una solución para todo, cuando no es cierto. Tener confianza en uno mismo, creer en uno mismo es necesario para estar bien, pero no es suficiente porque no todo lo que nos pasa en la vida depende de nosotros. Bueno, eso pienso yo.


Si usamos creer en para hablar de otras cosas que no sean personas, el significado cambia ligeramente. Por ejemplo, si hablo de creer en dios o creer en los extraterrestres, hablo de creer que algo existe.


Pero no siempre usamos el verbo creer con la preposición en detrás. La mayoría de las veces nos sirve para expresar pensamiento, opinión, como en esta otra pintada que vi en una ciudad de Cataluña:


Aprende español callejeando: Que te lo has creído
Figueras (Gerona)



Parece que esta persona no está demasiado segura de su amor, ¿no? Primero, porque dice creo, o sea, que solo es un pensamiento, no un hecho, y segundo porque añade un poco. No es lo mismo querer a alguien que querer un poco a alguien; pero bueno, menos es no quererlo nada. De todas formas, prefiero que no me digan nada a que me escriban o me digan esta declaración de amor tan decepcionante.


Este mismo verbo, pero en su forma reflexiva (creerse), significa algo muy similar pero no igual. Veamos un ejemplo en un contenedor de vidrio de un pueblo de Madrid:


Aprende español callejeando: Que te lo has creído

Aprende español callejeando: Que te lo has creído
Torrelaguna (Madrid)



Este mensaje es muy, muy irónico. Creerse se utiliza con el significado de 'pensar que algo es verdad cuando no lo es o no está confirmado'. Hay personas que tiran todo tipo de basura en estos contenedores, por comodidad o por ignorancia, y en este mensaje irónicamente dicen que algunas personas se creen (hay quien se cree) que el vidrio se puede mezclar con otros residuos, igual que se creen que nuestro planeta es plano y que existen los vampiros. Pero ninguna de las tres cosas es verdad. ¡En estos tiempos de ideas locas en los que vivimos, este mensaje resulta muy divertido y apropiado!

Otro ejemplo de creerse lo tenemos en esta pintada anarquista. Cuando preguntamos a alguien si se cree algo, como hacen ellos (¿Te crees...?), ponemos en duda lo que decimos a continuación. Para estas personas, lo que dicen las noticias es falso. Un engaño, como ellos mismos dicen.


Aprende español callejeando: Que te lo has creído
Calle Lope de Haro



El verbo creer, con esta forma y significado, se usa muchísimo: No me lo creo, Te lo has creído, Se lo creyó todo, etc. son frases prácticamente de cada día. 

Tenemos además frases casi fijas con este verbo y significado que se usan mucho en la conversación informal: ¡Que te crees tú eso! (con exclamación a veces, otras sin exclamación) y ¡Que te lo has creído! (igual, con o sin exclamación). Se usan como respuesta para expresar que lo que ha dicho la otra persona no se va a cumplir de ninguna manera.

Veamos dos ejemplos tomados de novelas:

    -A ver -Miguel cogió con un rápido movimiento el móvil que Vicente había arrojado contra la mesa-. Seguro que ya tienes un montón de proposiciones.
    -¡Eh, eh...! ¡Deja el móvil en su sitio!
    - ¡Ja, ja...! ¡Que te lo has creído! Vamos a ver quién quiere conocerte.

(El niño que quiso ser lluvia, Blanca Poza)

    - Yo me quiero ir de aquí.
    - ¿Cómo?
    - Que me voy.
    - Ni hablar.
    - Volverme a Almería, esto estoy pensando.
    - Ah, no, eso sí que no. Ja, ja, ja. Que te crees tú eso.

(Gordo de feria, Esther García Llovet)

Como puedes ver, es una manera de negarnos a hacer algo o a que la otra persona haga algo. Expresiones equivalentes serían, por ejemplo: ya te gustaría a ti, ni lo sueñes, ya quisieras.


Termino ya con un resumen de los usos principales de este verbo por el que hoy nos hemos paseado. ¡Hasta pronto!


Aprende español callejeando: Que te lo has creído







miércoles, 11 de septiembre de 2024

Se escapa el gato

Ha hecho tanto calor este verano y durante tanto tiempo que parece imposible que dentro de poco tengamos que poner la calefacción. Solo pensarlo parece ciencia-ficción. Pero pronto llegará esa época del año, y por eso hoy te voy a enseñar dos formas muy habituales en la lengua informal para decirle a alguien que cierre la puerta o la ventana para que el espacio en el que estamos se mantenga caliente.

Una primera es la que aparece en este aviso. Es un cartel dirigido a todo el personal de ese centro educativo, y contiene también algo propio del lenguaje informal (y que no se considera correcto), que es usar un infinitivo (cerrar) en lugar de un imperativo (cerrad):


Aprende español callejeando por Madrid: Se escapa el gato
Escuela Técnica Superior de Arquitectura (Ciudad Universitaria)


Si lo piensas, la frase resulta graciosa y hasta absurda, porque la calefacción es el sistema de aparatos que sirven para calentar un edificio, y no son los aparatos (en este caso, unos radiadores, como vemos en la foto) los que se van a ir si mantenemos la puerta abierta. Lo que se va es el calor. Y también decimos eso, de manera bastante más lógica: Cerrad la puerta, que se va el calor.

En este caso usamos la forma reflexiva del verbo ir, o sea, irse (la calefacción se va) porque el significado que queremos transmitir es el de 'abandonar, dejar un lugar' (si quieres, puedes repasar esto, con más ejemplos, en la entrada Volando voy, volando vengo).


Tenemos otra forma informal, más indirecta, de pedir lo mismo, que es la que usan en este cartel de una panadería del barrio de Tetuán:


Aprende español callejeando por Madrid: Se escapa el gato
Calle Capitán Blanco Argibay


Sí, sí, no es broma. Es muy habitual decirle a cualquiera, en un contexto informal Cierra la puerta, que se escapa el gato. Y lo que se entiende es que se va el calor. Claro que, si hay gatos en la casa, también se puede entender literalmente, porque a los gatos les encanta escaparse por puertas y ventanas.

Y de nuevo, en esta expresión usamos la forma reflexiva del verbo (se escapa) por la misma razón que en la anterior.

Pues ya sabes. Cuando empieces a poner la calefacción en tu casa, ya tienes tres formas de pedirles a las personas que viven contigo o que están de visita que cierren la puerta.

¡Hasta pronto!



sábado, 3 de junio de 2023

No pegamos ojo


Aprende español callejeando: No pegar ojo
Calle Bravo Murillo


Cuando se lee la primera parte de este cartel, parece que nos habla del tópico del Madrid que nunca duerme porque la gente siempre está de fiesta, pero no: en la segunda frase vemos que nos habla del insomnio, un problema de salud de primer orden. Y no solo de Madrid: según la Alianza por el Sueño, la organización que ha hecho estos carteles, un 48% de los españoles tiene problemas para conciliar el sueño ('quedarse dormido', en una expresión más formal). Según esta organización, además, España es el país del mundo donde se consumen más medicamentos para dormir. Claro que en Madrid posiblemente dormimos aún peor que en el resto del país, debido al ruido que provocan las terrazas de los bares, las constantes obras y los gritos de la gente maleducada.

Por eso el segundo cartel insiste en hablar de Madrid


Aprende español callejeando: No pegamos ojo
Calle Bravo Murillo


Cuando empezamos una pregunta o una frase exclamativa con Cómo va a + infinitivo (o Cómo voy / vas / vamos / vais / van a...), muchas veces lo hacemos para cuestionar, para rechazar una idea que se ha dicho antes y que repetimos a continuación. Cuando decimos ¡Cómo va a ser Nueva York la ciudad que nunca duerme!, queremos decir Nueva York no es la ciudad que nunca duerme. Y si se da algún argumento para cuestionar o rechazar esa idea se introduce después con la palabra si; en este caso, el argumento es que en Madrid no pegamos ojo ('no dormimos o casi no dormimos en toda la noche'). Con otras palabras:

Nueva York no es la ciudad que nunca duerme, es Madrid la ciudad que nunca duerme, porque en Madrid no pegamos ojo.


Voy a ponerte más ejemplos de esta misma construcción:

- ¡Qué sueño tengo! Apaga la tele, que me voy a echar la siesta.
+ ¿Pero cómo te vas a echar la siesta ahora, si hemos quedado dentro de media hora con Iñaki?


- Mira, estas son las pastillas que toma Jesús para dormir.
+ ¡Pero cómo van a ser las de dormir, si se las ha tomado a las 11 de la mañana!


Vamos a fijarnos en un detalle del verbo principal relacionado con este tema: dormir. En los carteles anteriores se usa este verbo sin ningún pronombre; sin embargo, en ocasiones no decimos dormir, sino dormirse. Cuando lo usamos de forma reflexiva, lo hacemos con el significado de 'comenzar a dormir, pasar de estar despierto a estar dormido'; o sea, dormirse es lo mismo que conciliar el sueño, pero esta expresión es, como te he dicho antes, de uso formal. 

Un buen ejemplo de este significado es la nana ('canción para hacer que los bebés se duerman') más popular en España:

Duérmete, niño,
duérmete ya,
que viene el coco
y te comerá.

El coco es un ser imaginario que se usa para meter miedo a los niños. Aunque yo creo que, afortunadamente, cada vez los padres usan menos este tipo de amenazas. La verdad es que es muy raro que se use una cosa así en una nana, ¿no? ¡Si el niño la entendiera, le quitaría el sueño!

Pero volvamos a dormir y dormirse. Muchas veces usamos también la forma reflexiva para expresar que notamos que vamos a pasar de estar despiertos a estar dormidos, o sea, cuando notamos mucha somnolencia ('estado intermedio entre estar despierto y estar dormido'):

- Me voy a la cama ya, que me estoy durmiendo.

En fin, si volvemos al tema con el que empezamos, el insomnio, podríamos decir que consiste en no poder dormir, pero no poder dormir implica no poder dormirse, porque para dormir primero hay que dormirse. ¡Vaya juego de palabras que he hecho!


Resumo todo el vocabulario visto hasta aquí y añado algunas expresiones más, para que puedas hablar con soltura de este tema:


Aprende español callejeando: No pegamos ojo



En un bar de un pueblo de Cantabria nos recuerdan con una broma algo que también quita el sueño a mucha gente: los ruidos que produce la persona con la que duerme, o sus propios ruidos, que la despiertan. Me refiero a los ronquidos, esos ruidos fuertes que se producen al respirar mientras se duerme.


Aprende español callejeando: No pegamos ojo
Ramales de la Victoria (Cantabria)


Roncar es algo que a nadie le gusta hacer, algo que produce un poco de vergüenza, por eso la persona que ha escrito esta frase no quiere reconocer que ronca.


Y lo dejo ya, que seguro que te estás durmiendo. ¿O no?

¿Qué tal duermes tú?  ¿Duermes a pierna suelta? ¿Te cuesta dormirte? ¿Qué haces cuando no consigues pegar ojo?

¡Hasta pronto!








martes, 7 de marzo de 2023

Me lo merezco

Llevo un tiempo observando que en la publicidad se usa mucho el verbo merecer. Su significado es 'tener alguna cualidad o defecto, o haber hecho algo bueno o malo, que te hacen digno de recibir algo bueno (un premio, un regalo, etc.) o algo malo (un castigo, una mala respuesta, etc.)'. 

Merecer tiene una familia de palabras pequeña pero curiosa. En ella hay dos sustantivos: mérito y merecido. El sustantivo mérito ('cualidad o buena acción que te hacen digno de recibir algo bueno') tiene siempre un sentido positivo, mientras que el sustantivo merecido siempre es negativo. Por ejemplo:

- Paula tiene suficientes méritos para ser directora general de la empresa ('merece ser directora')

- Juanito se portó fatal en casa de sus tíos, y cuando volvió con sus padres a casa recibió su merecido ('recibió lo que se merecía, probablemente un castigo')


Pero vamos con esos usos callejeros del verbo. Una frase muy utilizada en los comercios o en la publicidad para convencernos de comprar algo es esta:


Aprende español callejeando: Me lo merezco
Calle San Onofre

El posible cliente habla consigo mismo, en primera persona (yo), y claro que va a encontrar algo bueno en sí mismo para justificar su compra en esta tienda, o sea, claro que va a pensar que se merece las cosas que compre. Porque, por lo general, no somos muy exigentes con nosotros mismos. Pero ¿realmente nos merecemos tener tantas cosas como compramos? Creo que no, sinceramente.


En esta primera foto puedes ver también que merecer, como los demás verbos que terminan en -ecer, tiene la primera persona del singular (yo) irregular en el presente, con -zc-. Pero solo la primera persona del singular. Sin embargo, como el presente del subjuntivo se forma sobre el modelo de esta primera persona del singular, todas las personas tienen -zc-. Mejor verlo:


Aprende español callejeando: Me lo merezco


Ofrecer, crecer, pertenecer, parecer, aparecer, envejecer... Hay muchísimos verbos que hacen sus presentes de esta manera.


Vamos con más ejemplos callejeros de merecer. En el escaparate de un estanco de Madrid dicen esto de sí mismos:


Aprende español callejeando: Me lo merezco
Calle Francisco de Rojas


La verdad es que no sé por qué el estanco se merece un aplauso. He mirado las opiniones sobre él en Google y las hay muy buenas pero también las hay muy malas. Pero bueno, es esa tendencia que tenemos a la falta de autocrítica, supongo. Y el cartel es gracioso.

En esta otra tienda pintan retratos y supongo que lo hacen a partir de una foto, porque si no...


Aprende español callejeando: Me lo merezco
Costanilla de Santiago


Tu perro o tu gato, ¿se merecen un retrato? Yo diría que sí, aunque solamente sea porque tienen la paciencia de aguantar a sus dueños (sus humanos, como dicen muchos), o no tienen paciencia pero no les queda más remedio que aguantarlos.


Me lo merezco, este estanco se merece un aplauso, tu amigo se merece un retrato. Fíjate, en todas las fotos que he puesto aparece un pronombre reflexivo. En España solemos usar este verbo de forma reflexiva cuando el sujeto es una persona; es correcto también no usarlo, pero resulta más formal. Cuando el sujeto no es una persona, solemos usarlo sin pronombre reflexivo. Por ejemplo:

La ocasión merece una celebración

Aquel viaje no mereció la pena


¿Te ha merecido la pena perder unos minutos de tu vida leyendo esta entrada? ¿Crees que me merezco un aplauso por ella? ¿O más bien me merezco un castigo? 

¡Hasta pronto!









domingo, 6 de marzo de 2022

Me alegro de verte



Aprende español callejeando: Me alegro de verte
Calle Embajadores




Este mensaje en las puertas de una cadena de perfumerías, aunque tiene una intención puramente comercial, me gusta. Siempre es agradable que alguien te diga Me alegro de verte.

El verbo alegrar es, claro, una de las formas más habituales de expresar alegría por algo. Por ejemplo, es muy frecuente, cuando alguien nos cuenta que le ha pasado algo positivo, responder algo como:

Me alegro mucho (por ti), de verdad, ¡qué alegría!

Sin embargo, muchas veces lo decimos también casi con un sentimiento de venganza, cuando le pasa algo malo a alguien a quien odiamos o que no nos gusta:

- ¿Sabes que al final no le han dado el puesto de jefe a Jaime?
- Pues me alegro, porque no se lo merece.

En el cartel de la tienda y en los dos ejemplos que te he dado se usa la forma reflexiva del verbo, alegrarse. Cuando queremos expresar quién es la razón de nuestra alegría (o sea, un sentimiento de empatía con alguien), la preposición que usamos es por:

- Le han dado el puesto de jefe a Jaime, ¿sabes?
- Me alegro por él, se lo merece.

Cuando queremos expresar cuál es la causa de nuestra alegría, usamos la preposición de:

Las buenas personas nunca se alegran de los fracasos de los demás


Pero esta no es la única forma de usar el verbo alegrar. En esta "conversación" que encontré en un muro lo usan de otra manera:


Aprende español callejeando: Me alegro de verte
Calle Pedro Teixeira



Es gracioso que la misma persona haya escrito la primera frase y la respuesta, y no sé de quién habla ni por qué. Pero me viene muy bien como ejemplo. Si te fijas en el verbo alegrar de la respuesta, verás que no es reflexivo, porque alegra es la tercera persona del verbo (él/ella/usted).

El verbo alegrar se puede usar como el verbo gustar, con los pronombres me, te, le, nos, os, les para la persona que tiene el sentimiento, y con un sujeto gramatical que es la cosa que provoca la alegría. Y cuando usamos el verbo así, no necesitamos ninguna preposición.

Y, por supuesto, a veces usamos el verbo alegrar sin necesidad de ningún pronombre, con el sentido de 'provocar alegría en algo':

Alegra esa cara, hombre, que llegan las vacaciones

La música alegra la vida de muchas personas


Pero... ¿cuándo usamos alegrarse y cuándo alegrarle? Pues generalmente son intercambiables:


Nos alegramos de verte = Nos alegra verte

Me alegro de que te des cuenta = Me alegra que te des cuenta

Únicamente, cuando lo usamos en imperativo, usamos solamente la forma reflexiva:

Alégrate, es una buena noticia, ¿no?


Alegrar no tiene un funcionamiento especialmente raro, hay otros verbos parecidos, y muchos de ellos nos sirven para expresar sentimientos: aburrir, sorprender, etc. Puedes encontrar ejemplos y una bonita infografía con algunos de esos verbos en la entrada Me aburro

Pues nada, me alegro de que hayas llegado hasta el final de esta entrada. ¡Y me alegraría mucho que me dejaras un comentario diciéndomelo! ¡Hasta pronto!




domingo, 20 de febrero de 2022

Si tú me dices ven

Creo que todos los españoles (y muchas personas de otros países) conocen esta canción tan antigua, un bolero del grupo Los Panchos:




Si tú me dices "ven", lo dejo todo;
si tú me dices "ven", será todo para ti.


Y ahora, una nueva versión de la letra de esta canción:


Aprende español callejeando: Si tú me dices ven
Calle Bravo Murillo


¡Ja, ja, ja! ¿Qué versión te gusta más? Claro, la primera es más romántica, pero la verdad es que la idea de este anuncio es muy divertida. Fíjate, es un ejemplo de lo importante que es a veces conocer los referentes culturales (los conocimientos compartidos por una sociedad) para entender algunos mensajes. Porque la frase es muy sencilla, pero si la lees sin conocer la canción, no tiene ninguna gracia, ¿no?

Hoy nos vamos a fijar en un verbo que aparece en el anuncio: llevar. Llevar algo o llevar a alguien implica trasladarlo, moverlo hacia un lugar que no es el lugar en el que hablamos. En el anuncio de la imagen, se habla de trasladar el pollo desde el lugar donde está el restaurante hasta otro lugar, la casa del cliente. Por eso muchas veces en Internet, cuando buscamos la información de un restaurante, encontramos mensajes como este:

Opciones de servicio: Comer allí · Para llevar · No hay entrega a domicilio

Esto quiere decir que puedes comprar la comida y llevarla a otro lugar, aunque ellos no la llevan a tu casa (no entregan a domicilio).

En el anuncio de la foto, el verbo llevar no es reflexivo: te llevo nos habla de personas diferentes, que son yo (el que lleva la comida) y (el que la recibe). Sin embargo, muchas veces usamos este verbo, con este mismo significado, con forma reflexiva. Dos ejemplos:


Aprende español callejeando: Si tú me dices ven
Calle Padre Damián


Donosti es el nombre vasco para la ciudad de San Sebastián, en el País Vasco. Lo que venden aquí son pimientos rellenos de bacalao producidos en esa ciudad, supongo.


Aprende español callejeando: Si tú me dices ven
Calle Bravo Murillo


Por si acaso significa 'en previsión de, por precaución, para evitar que pase algo'. Pero ¿qué podría pasar si me llevo solamente un desodorante? Pues, por ejemplo, que esa marca desaparece y no puedo volver a comprarla, o que me rompo una pierna al salir de la tienda y tengo que estar en casa un mes sin poder comprar más desodorante. En fin, cosas muy poco probables, porque en realidad este mensaje nos anima a consumir a lo tonto, sin tener por qué hacerlo.

Pero hablemos del verbo llevar. Como ves, en los dos ejemplos tiene forma reflexiva: llévate es el imperativo de la persona y el pronombre también corresponde a la persona

¿Cuándo usamos llevar y cuándo llevarse? Igual que con irse/irse, venir/venirse (que puedes repasar en Volando voy, volando vengo), usamos la forma reflexiva cuando es importante marcar que el movimiento o traslado se produce desde un lugar. Llevarse de la tienda y del supermercado, en los ejemplos. No es tan importante a dónde (a tu casa, a tu despacho, al parque), sino de dónde (de la tienda).

Esta misma mañana he encontrado otro buen ejemplo, en la puerta secundaria de una iglesia del centro de Madrid:

Aprende español callejeando: Si tú me dices ven
Calle de Santo Tomás


Los curas de esta iglesia le piden al repartidor (o cartero) que lleva la prensa (los periódicos, las revistas) que la metan bien en el buzón que hay debajo del cartel, porque, si la dejan con una parte fuera (como suelen hacer), hay gente que se la lleva. Aquí está claro que a los curas les importa el traslado de la prensa desde la iglesia, pero no a dónde se la llevan, porque ni lo saben ni les interesa.


El verbo llevar tiene también otros significados. Aquí tienes los más importantes:


Aprende español callejeando: Si tú me dices ven




Hay también una combinación de verbos muy habitual, que es la que aparece en esta obra de El Rey de la Ruina:


Aprende español callejeando: Si tú me dices ven
Calle Hortaleza


Dejarse llevar por alguien o por algo es permitir que las personas o circunstancias decidan por nosotros, en lugar de decidir por nosotros mismos. Dos ejemplos:

No quería ir de viaje en estos momentos, pero al final se ha dejado llevar por sus amigos

Aunque pasan muchas cosas malas en el mundo, no es bueno dejarse llevar por el pesimismo, hay que seguir luchando por un mundo mejor


Dejarse llevar no es algo ni bueno ni malo en sí mismo. A veces es bueno tener una opinión propia y tomar tus decisiones en consecuencia, pero a veces también está bien dejarse llevar un poquito. Tomar decisiones coherentes con nuestras ideas todo el tiempo es muy cansado, ¿no?


Para terminar, te propongo que practiques el verbo llevar con un pequeño ejercicio, solo para comprobar que diferencias bien los distintos usos del verbo. ¡Adelante!




¡Hasta pronto!



domingo, 10 de mayo de 2020

No te lo pierdas

En estos últimos casi dos meses, como casi todo el mundo en Madrid, he pasado (y sigo pasando) la mayor parte del tiempo en casa. Mucha gente dice que se aburre, pero a mí, en muchos momentos, me pasa lo contrario: tengo mucho más estrés de lo habitual

No es solo por haber tenido que convertir todas mis clases presenciales a clases en línea, que me ha llevado muchísimo tiempo. También porque, a falta de oferta cultural presencial en cines, conciertos, teatros, museos, etc., muchísima gente se ha lanzado a ofrecer conciertos, películas, obras de teatro y exposiciones a través de Internet. ¿Y qué me pasa? Pues que, cuando tengo que ir a trabajar, ya sé que no tengo tiempo para ver toda la oferta cultural y eso no me causa estrés, pero, estando en casa y teniendo toda esa oferta en mi ordenador o en mi móvil, me siento agobiada porque no me da tiempo tampoco a disfrutar de ella.

Por eso en mi cabeza está todo el tiempo esta frase: No te lo pierdas, no te lo pierdas, que además leo continuamente en las redes. Y por eso voy a dedicar esta entrada al verbo perder. Por supuesto, tengo que hacerlo con fotos tomadas antes de la pandemia, como comprenderás, porque, aunque ahora podemos salir a pasear un poco, no hago tantas fotos como cuando podía callejear por todo Madrid.

Voy a empezar con una foto muy ilustrativa que encontré en la entrada de un colegio del barrio de Lavapiés:


Aprende español callejeando por Madrid: No te lo pierdas
Calle del Oso

El colegio pide puntualidad a los niños y sus familias, y nos da muy buenos ejemplos del verbo perder

Fíjate, decimos perder un vuelo o un avión, perder el autobús y perder el turno, pero perderse la película. O sea, usamos perder con forma reflexiva (con los pronombres me, te, se, nos, os, se) cuando hablamos de no ver o no poder ver una película. Vamos a ver más carteles callejeros con más ejemplos.


Perder un medio de transporte, la vida, el tiempo, un objeto o a una persona implican que ese medio de transporte, la vida, el tiempo perdido, el objeto o la persona ya no están disponibles para nosotros, ya no los tenemos, no podemos usarlos o disfrutar de ellos.

Como le pasa a esta persona, que perdió a su pareja:


Aprende español callejeando por Madrid: No te lo pierdas
Calle Rafael Calvo


Parece que esta persona se dedicó a buscarse a sí misma (no sé cómo lo hizo, quizá dedicando tiempo a la meditación, o buscando nuevas amistades y actividades) y la consecuencia es que perdió a su pareja. Me imagino que su pareja se cansó de esperar que terminara la búsqueda.

Como pasa muchas veces en la calle, alguien ha contestado a esta frase. Mira la imagen y fíjate en lo que está dentro del círculo, y verás que alguien ha terminado la frase de otra manera: "Te perdí mientras me follaba a otra". Follar es una palabra informal, un poco malsonante (aunque mucha gente la usa con normalidad) que significa 'tener relaciones sexuales'. ¡Ay, qué mal pensada esta persona!


En cambio, decimos perderse una película, perderse una clase, perderse una serie o perderse un festival cuando no podemos o no queremos asistir, verlo, etc. Todas estas cosas tienen en común que son eventos. Usamos perderse algo cuando ese algo es un evento programado o un acontecimiento. También cuando no hemos podido o querido leer algo; por ejemplo, yo podría decir: ¡No te pierdas esta estupenda entrada del blog!

Te doy otro ejemplo:

Aprende español callejeando por Madrid: No te lo pierdas
Calle Santa Engracia

Uñas Chung Lee es una discoteca que se abrió en Madrid el año pasado. Tiene la fachada de un típico establecimiento de manicura, por eso dicen que es lugar clandestino, pero en realidad no es así. 

En este anuncio nos invitan a asistir a la inauguración, y nos dicen que perderse una farra es de cabezón. Farra es una palabra informal que significa 'juerga, gran fiesta muy, muy animada'. Si te pierdes una fiesta así, es porque eres un cabezón (o una cabezona), o sea, alguien con la cabeza muy dura.


También usamos perderse cuando hablamos de que alguien ha perdido el sentido de la orientación y no sabe dónde está:


Aprende español callejeando por Madrid: No te lo pierdas
Calle Hierbabuena

Aunque con los gatos no se puede estar tan seguro porque son muy independientes. A lo mejor no se ha perdido, se ha escapado.

Porque, como dice una de mis micropoetas favoritas, perderse...


Aprende español callejeando por Madrid: No te lo pierdas
Calle Provisiones

La cordura es el estado psíquico de una persona que tiene una mente sana, y es lo contrario de la locura. Estar cuerdo es lo contrario de estar loco.

¿Qué crees que quiere decir Alonso aquí? Yo interpreto que a veces vivimos tan rodeados de personas que nos presionan o que intentan convencernos de sus ideas, de obligaciones sociales que nos quitan nuestro tiempo de vida aunque no queramos, que podemos volvernos locos. Por eso, si conseguimos perdernos, si desaparecemos y conseguimos escapar de esas personas y de esas obligaciones, podremos mantener nuestra mente sana.

La forma estar perdido/a puede referirse a este último significado; es decir, alguien que pierde la orientación y no sabe dónde está podría decir: Estoy perdido. Pero también se usa mucho en un sentido metafórico, por ejemplo aquí:


Aprende español callejeando por Madrid: No te lo pierdas
Glorieta de Atocha

Si estamos perdidos, es que no tenemos esperanza, no tenemos solución para nuestros problemas. ¡Por eso hay que luchar siempre!


Y ahora, ¡no te pierdas este estupendo resumen de los usos de este verbo!


Aprende español callejeando por Madrid: No te lo pierdas


¡Hasta pronto!





lunes, 30 de marzo de 2020

Todo pasa y todo queda

Está pasando algo en el mundo que ninguno de nosotros había conocido. Como nos recuerdan en el escaparate de esta tienda de viajes (cerrada, por supuesto, en estos momentos):


Aprende español callejeando por Madrid: Todo pasa y todo queda
Calle Francos Rodríguez


Que millones de personas estén encerradas en sus casas, es verdad, no había pasado nunca en nuestras vidas. Aunque esta agencia aprovecha para anunciar sus propios productos, pero bueno...

Están pasando muchas cosas por culpa de coronavirus, y por eso voy a aprovechar para hablar precisamente de ese verbo, el verbo pasar. Esta es una de las palabras con más usos diferentes en español; si consultas el diccionario de la Real Academia, aparecen ¡64 definiciones! Pero no te preocupes, no todos los significados se usan mucho. En esta entrada vamos a ver los más importantes.

En la frase esto no había pasado nunca, pasar significa lo mismo que ocurrir y suceder, que son un poco más formales. 

La palabra esto se refiere, claro, a la crisis del coronavirus. Como es algo que nos pasa a todos, podemos generalizar y no usar ningún pronombre, pero, si hablamos de personas concretas, necesitamos los pronombres me, te, le, nos, os, les: ¿Qué te pasa?, No sé qué le ha pasado, ¿Qué no está pasando?, ¿Qué les pasó?



En una calle cercana a la de la agencia, en la fachada de una tienda cerrada, los dueños han puesto este cartel, hablando de la situación creada por el coronavirus:

Aprende español callejeando por Madrid: Todo pasa y todo queda
Calle Doctor Mariani

Se agradece el mensaje de ánimo, ¿verdad? Muy majos los de esta tienda. Aquí, pasar tiene el significado de 'terminar, desaparecer'.


Otro de los usos fundamentales de este verbo sirve para hablar de un movimiento:


Aprende español callejeando por Madrid: Todo pasa y todo queda
Burgo de Osma (Soria)

Pasar por un lugar es cruzarlo: paso por una puerta, paso por una calle, o sea, atravieso la puerta o la calle. 

En este caso, es un cartel muy raro, porque si es una salida, ¿por qué no se puede pasar? Y, si no se puede pasar, ¿por dónde salimos?

Bueno, en realidad es que este cartel está en el antiguo hospital de Burgo de Osma, un monumento barroco que ahora es centro cultural, y y está indicando la salida de la exposición que hay en el centro cultural, pero no es la salida a la calle. Pero es un poco confuso, ¿verdad?


También usamos pasar para hablar del tiempo. El tiempo pasa muy rápido o muy lento, decimos. Y también lo usamos para hablar de un tiempo determinado que estamos en algún lugar. Por ejemplo:

Aprende español callejeando por Madrid: Todo pasa y todo queda
Calle Huertas

Ella pasó su infancia aquí, tú pasas un rato leyendo esta entrada, todos estamos pasando el mes de marzo en casa...


Y espero que, leyendo esta entrada, te diviertas. Divertirse es otro de los significados del verbo pasar, pero usado con el pronombre lo:

Aprende español callejeando por Madrid: Todo pasa y todo queda
Metro de Madrid

Esta foto la he recuperado de una entrada de hace años, porque en estos días no cojo el metro. Este anuncio formaba parte de una serie de anuncios dedicados a los bares, y es verdad, los bares en España son uno de los lugares principales para pasarlo bien, para divertirse con los amigos tomando algo. Ya te puedes imaginar cuánto los echamos de menos en estos momentos...

Como te decía antes, con este significado el verbo pasar siempre va acompañado del pronombre lo (en algunos países latinoamericanos, del pronombre la), y a veces, pero no necesariamente, lo usamos con forma reflexiva: (me) lo pasé genial, (nos) lo hemos pasado muy bien, etc.

También podemos usarlo con un sentido negativo, pasarlo mal (o fatal). Lo paso mal cuando paso por una mala situación: de mucha vergüenza, de depresión, o cualquier otra situación negativa. Sin embargo, no es lo contrario de pasarlo bien, porque es algo mucho peor que aburrirse.


Con forma reflexiva (con los pronombres me, te, se, nos, os, se), uno de los significados más habituales de este verbo es el de 'exceder un límite'. Puede ser un límite físico y objetivo, por ejemplo un semáforo en rojo, pero, con mucha frecuencia, es un límite social, más subjetivo: excederse en las palabras, en el comportamiento. De ahí procede esta expresión, muy usada:

Aprende español callejeando por Madrid: Todo pasa y todo queda
Metro de Madrid

Pasar, pasarse, pasarle, pasarlo... ¡Voy a resumirlo en una imagen!


Aprende español callejeando por Madrid: Todo pasa y todo queda


Decía el poeta Antonio Machado que aunque todo pasa y todo queda ('todo desaparece y todo permanece'), lo propio del ser humano es pasar, o sea, desaparecer; pero desaparecer después de haber hecho un camino, abriendo camino para otros seres humanos.

Son versos tristes, pero llenos del verdadero sentido de la vida. Permíteme que hoy se los dedique especialmente a mi amiga Marta, con todo mi amor.

Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo camino,
camino sobre la mar.

¡Hasta pronto!