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miércoles, 10 de junio de 2020

Donde hay patrón

Llevo bastantes días sin escribir, y es porque estoy de mal humor. ¿Por qué? Porque estoy recibiendo órdenes muy absurdas de mis superiores, y me pasa como a la persona que hizo esta pintada en un pueblo de la Comunidad de Madrid (la foto me la regaló hace poco tiempo mi amigo Juan del Pozo):


Aprende español callejeando por Madrid: Donde hay patrón
El Molar (Madrid)

Una orden (en femenino) se da o se recibe, esos son los verbos con los que suele combinarse; a casi nadie le gusta recibir órdenes, pero a muchos tampoco nos gusta darlas. El orden (en masculino) es otra cosa, es una manera de tener las cosas colocadas, clasificadas, con un aspecto armónico; y el orden se pone, se mantiene, etc.

Pero en los dos casos usamos el mismo verbo: ordenar. Los jefes ordenan algo a sus subordinados, los padres ordenan cosas a sus hijos; ordenamos nuestra mesa, nuestra casa, la cocina.     

Solo en el primer significado (dar / recibir órdenes), hay otro verbo que significa lo mismo. Es el que aparece en este cartel de una puerta interior de un restaurante que vi en Galicia el verano pasado:


Camariñas (La Coruña)

Mandar y ordenar se pueden usar con el mismo significado. La frase de la foto, que es un refrán tradicional, significa que, si hay un jefe, ese jefe es el que ordena, el que manda. Es un refrán que viene del mundo de los marineros, donde al jefe del barco siempre se le llama patrón.

Ese mismo significado tiene el verbo mandar en este otro mensaje:


Aprende español callejeando por Madrid: Donde hay patrón
Calle de San Andrés

Esta placa es una de las dos que se conservan de las muchas que puso el movimiento 15M en el barrio de Malasaña, y la foto me la envió hace tiempo mi amiga y colega Raquel Rodríguez. 

El mensaje es muy claro: aunque no votamos a los mercados (que se entiende aquí como los motores de la economía capitalista), son estos agentes económicos los que muchas veces mandan, ordenan lo que tenemos que hacer.

Y con esto vuelvo al principio. ¿Por qué estoy de mal humor? Porque dentro de cinco días tengo que empezar a hacer exámenes presenciales en mi escuela. ¿Por qué, si todavía estamos en estado de alarma y puede haber peligro de contagio? Porque la Comunidad de Madrid quiere que vuelva la vida normal. ¿Y por qué tiene que volver la vida normal, si la situación no es normal? Porque si no, no se gana dinero. Y así, los poderes económicos me mandan, me ordenan lo que tengo que hacer, aunque mi salud esté en peligro.

Ya se sabe: Donde hay patrón no manda marinero. ¿Sin luchar? No, eso nunca, ¡en la lucha estoy!


Aprende español callejeando por Madrid: Donde hay patrón
Calle del Pez

¡Hasta pronto!







sábado, 21 de abril de 2018

Comer, cantar y no molestar

En la ciudad de Avilés (Asturias) hay un pequeño palacio que tiene en su fachada este interesante lema:
        
palacio de santa cecilia
Avilés (Asturias)

comer, cantar, no molestar
Avilés (Asturias)

Para mí es curiosa esta asociación de las acciones de comer y cantar, porque cuando yo era pequeña mi abuela me decía mucho un refrán que ahora ya casi no se usa: Al que come y canta, algún sentido le falta. O sea, que no se debe cantar mientras se come. Pero vi que este sitio es un restaurante pero también se organizan conciertos. Así que los que cantan no son los que comen.

Me gustó mucho lo de no molestar, y vi que claramente se refería a no molestar a los vecinos por el dibujo: se ven unas casas, y, por encima las letras "z z z", la onomatopeya del sonido que hacemos cuando dormimos.

Este buen lema nos introduce hoy al tema de la comida, a la acción de comer, que, en la lengua informal, recibe otros muchos nombres, tanto en forma de verbo como de sustantivo. Vamos a ver algunos que me he encontrado por las calles de Madrid y Sevilla:

el traga
Sevilla

El nombre de este restaurante viene del verbo tragar, que en principio significa 'hacer pasar algo desde la boca al estómago pasando por la garganta' y no exactamente comer. Por ejemplo, podemos tragar un medicamento o un niño puede tragarse una moneday a eso no le llamaríamos comer,   Pero muchas veces se usa como sinónimo de comer, especialmente si se refiere a una forma de comer rápida y con demasiadas ganas: Tenía tanta hambre que me lo tragué todo en dos minutos. Igualmente, cuando alguien suele comer mucho, podemos decir que es muy comilón (o comilona) o que es un tragón (o tragona).


zampar
Sevilla

En el nombre de esta tienda de comida rápida está el verbo zampar, que también se usa informalmente con el sentido de 'comer algo muy rápidamente' y también con frecuencia 'comer demasiado'. Por ejemplo: Anoche me zampé diez bocadillos. Con este verbo se forma la palabra compuesta el/la zampabollos, una palabra coloquial para referirnos a alguien que come mucho, o sea, a un comilón o un tragón.


la manduca
Calle Sagasta

Manducar es un sinónimo coloquial de comer, y la manduca es el sustantivo de la misma familia. Lo mismo pasa con jamar y la jama, que vemos en la siguiente foto, y que se usa sobre todo en Madrid y en el sur de España:


la jama


A lo mejor te estás preguntando si jamón viene de jamar. Podría ser ¡pero nooo! Jamar es un gitanismo, una palabra procedente del caló, la lengua de los gitanos españoles (puedes ver más gitanismos en una imagen al final de la entrada Juegos de palabras). Y jamón viene del latín, de una palabra que significaba 'pierna', pero ha llegado al español a través del francés.

Así que tenemos muchas formas de hablar de la acción de comer: zampar, tragar, jamar, manducar. Muy relacionado con comer está el verbo alimentar, aunque no son sinónimos. Alimentar puede significar 'dar alimento', como en Es obligación de los padres alimentar a sus hijos, o 'servir de alimento', como en Las legumbres alimentan mucho. Este verbo se usa mucho como metáfora, tal como encontramos en estas dos imágenes:

alimentar el alma
Calle Fuencarral

alimentamos corazones
Calle de Santa Ana
Como metáfora, alimentar quiere decir 'ayudar al desarrollo, la existencia o la actividad de algo que no es material'. En las dos fotos, quieren decir que la persona se sentirá mejor, tendrá más ánimo tras comer o tomar algo allí. La segunda foto es de uno de los restaurantes de la ONG Mensajeros de la Paz, de la que te hablé en la entrada El Quijote vive.

Espero que esta entrada haya "alimentado" tu español, y, no sé, es tan larga que quizá tengas hambre y te hayan entrado ganas de zamparte lo primero que encuentres en la cocina. ¡Así que te dejo libre ya para hacerlo!

¡Hasta pronto!


lunes, 15 de enero de 2018

Como dos gotas de agua


Decimos que dos personas son o se parecen como dos gotas de agua cuando son iguales o casi iguales, cuando no hay o casi no hay diferencia entre ellas.        

Hoy voy a aplicar esta idea a algunas parejas de palabras que se parecen muchísimo. Es verdad que casi no existen palabras totalmente sinónimas ('que significan lo mismo') y que además se puedan usar siempre en los mismos contextos, como puedes ver con muchos ejemplos en la entrada No es lo mismo. Sin embargo, las palabras de las que te voy a hablar hoy están muy, muy cerca las unas de las otras.

Empezamos con la pareja de adjetivos artesano/a y artesanal. Parece que en España hay preferencia por el primer adjetivo, al menos en la  mayoría de mis ejemplos callejeros la usan:


aperitivos artesanos
Calle Lope de Haro

artesanos
Calle Nuestra Señora del Carmen

pan artesano
Las Navas del Marqués (Ávila)



elaborado artesanalmente
Calle Fuencarral



En este último ejemplo, se usa, en cambio, artesanalmente en lugar de artesanamente, que también existe.

En España, como adjetivos, artesano/a y artesanal se usan exactamente igual, pueden intercambiarse, con la única diferencia de que la palabra artesano/a puede ser también un sustantivo que se refiere a la persona que hace algo artesanalmente (por ejemplo: Este fin de semana va a haber una feria de artesanía y van a venir artesanos de toda Europa). En otros países hispanohablantes prefieren usar artesanal como adjetivo y reservan la palabra artesano/a para esto, para hablar de las personas que hacen artesanía.




Y ya que hablamos de artesano, vamos con otra pareja de adjetivos que también a veces se intercambian: sano/a y saludable. Si miramos sus significados en los diccionarios, vemos que son los mismos cuando hablamos de salud física: para hablar de personas que tienen buena salud o aspecto de tener buena salud, o para hablar de cosas que son buenas para la salud.

En las imágenes de los establecimientos que tienes a continuación, sano/a y saludable podrían intercambiarse, y podríamos decir hábitos sanos y la saludable


hábitos saludables
Calle Manuela Malasaña


la sana

la sana
Calle San Luis (Sevilla)



En algunos libros y páginas de Internet dicen que solamente sano/a se puede combinar con el verbo estar, pero esto no responde a la realidad. Puedes hacer la prueba buscando en Internet estar sano y estar saludable, y verás cómo encuentras muchos ejemplos de los dos usos. Sí que es cierto que en España solemos decir que alguien está sano (y no es sano) para decir que actualmente no está enfermo, pero no pasa lo mismo en todas las zonas hispanohablantes.

Sin embargo, sí hay alguna diferencia entre estas palabras, porque sano/a tiene un uso más amplio, y puede usarse con el sentido de 'saludable moral o psicológicamente'. Por ejemplo, se habla frecuentemente de tener una mentalidad sana, ideas sanas, o de tener o sentir envidia sana. Esta envidia es la que sientes porque te gustaría tener lo que otra persona tiene, pero sin desearle a esa persona nada malo y sin sentirte mal. También se habla con frecuencia de un equilibrio sano, o, más frecuentemente aún, un sano equilibrio; por ejemplo: Hay que conseguir mantener un sano equilibrio entre el tiempo laboral y el tiempo de ocio

Igualmente, al menos en España, cuando decimos que alguien es una persona muy sana, no siempre estamos hablando de su estado físico ni de su estilo de vida saludable, a veces queremos decir que es sincera, abierta, sencilla.




Y la última pareja de palabras de hoy tiene también relación con la salud. Fíjate en los nombres de estas dos tiendas: ¿ves alguna diferencia?


herboristería y herbolario
Calle Bravo Murillo

herboristería y herbolario
Calle Almansa



Claro que hay una diferencia evidente, y es que la segunda es más antigua y más bonita, ¿no? Pero la verdad es que las dos palabras significan lo mismo: tienda donde se venden hierbas y plantas medicinales. Lo que pasa es que cada vez se usa más herbolario y menos herboristería.

¡Estas dos sí que son realmente como dos gotas de agua! ¡Hasta aquí nuestro paseo por los sinónimos callejeros! ¡Hasta pronto!





sábado, 18 de enero de 2014

No es lo mismo

Sobre sinónimos y antónimos


La bondad (sustantivo que corresponde a "bueno/a") es una cualidad que muchas personas no admiran y que confunden con otras cosas. Nos lo recuerda este cartel de Malasaña:


ser bueno no es sinónimo de ser idiota
Fotografía de Iñaki Goitia-Calle Espíritu Santo

Como seguramente sabes, las palabras sinónimas son las que significan lo mismo. Por supuesto, bueno e idiota no significan lo mismo, pero en la realidad, muchas personas piensan que las personas buenas son tontas, idiotas. En nuestro mundo, la bondad no se valora mucho, la verdad.

Hace unos días encontré una pintada muy parecida en la zona del Rastro:


mujer no es sinónimo de madre
Calle Ribera de Curtidores

Claro, es evidente que mujer y madre tienen significados diferentes, no son sinónimos. ¿Qué quiere decir entonces? Esta pintada esta firmada por "A.F. Panteras", y A.F. significa "asociación feminista". Esta asociación defiende el derecho de la mujer a no ser madre, a renunciar a la maternidad. ¿Y por qué esta defensa en estos momentos? Actualmente España tiene una ley que permite a las mujeres interrumpir libremente su embarazo durante las primeras 14 semanas; esta ley se aprobó en 2010, y solamente ha habido en la historia de España otro momento en que existió esta libertad, durante un corto periodo de la Segunda República, en época de guerra (1937-1939). El resto del tiempo, muchas mujeres que han abortado han corrido el riesgo de ser detenidas y llevadas a la cárcel. En estos momentos, el Gobierno quiere volver a esta situación, con un proyecto de ley que permite renunciar al embarazo en muy pocas situaciones y con un montón de controles burocráticos.


Hablemos un poco más de los sinónimos: hemos visto dos casos de parejas de palabras que no son sinónimas, pero ¿existen verdaderos sinónimos? Fíjate en el texto de esta pancarta:




Hacer el amor y joder pueden ser expresiones sinónimas. Sin embargo, entre ellas hay al menos dos diferencias:

- "Joder" es un taco o palabrota; "hacer el amor", no. Cuando se usan con el mismo significado, las dos se usan igual: "joder/hacer el amor con alguien". Se usa también muy a menudo, con el mismo significado, el verbo "follar", que es un poco vulgar, pero menos que "joder".

- "Joder" tiene, además, otro significado: 'fastidiar, hacer daño, molestar, causar perjuicio'. En este caso, el verbo se usa en la construcción "joder a alguien".

En la pancarta juegan con los dos sentidos del verbo joder: los ministros de Mariano (de Mariano Rajoy, el actual presidente del gobierno) no practican el sexo, y se dedican a fastidiar a los ciudadanos.


En realidad, de pocas palabras o expresiones se puede decir que sean absolutamente sinónimas, porque casi siempre hay diferencias: o una de las dos tiene también otro significado, o se usan en situaciones diferentes (por ejemplo, pueden ser más formales o más informales: por ejemplo, introducir significa lo mismo que 'meter', pero es mucho más formal), o se combinan con determinadas palabras (por ejemplo, se puede decir que tinto significa 'rojo', pero solamente se usa para hablar del vino). 


Pasa lo mismo con las palabras contrarias, los antónimos, como vemos en esta pancarta:


estado del malestar
Paseo del Prado

En principio, bienestar y malestar (sustantivos compuestos que vienen de 'bien estar', estar bien, y 'mal estar', estar mal) son palabras contrarias, antónimas. En las últimas décadas se ha usado mucho la expresión estado del bienestar para referirse a un sistema político democrático que daba protección social a los ciudadanos (sanidad y educación gratuitas o semigratuitas, pensiones, ayudas sociales de todo tipo). Sin embargo, nunca se ha usado la expresión contraria, estado del malestar, que es una invención, un juego de palabras, para referirse al estado de crisis actual, en el que los jubilados cada vez ganan menos, los hijos tienen que pagar una hipoteca -porque compraron sus pisos a precios muy caros que ahora han bajado más de la mitad- y nietos que no encuentran trabajo (están parados). Puedes encontrar otros ejemplos de antónimos parciales (palabras que son contrarias solamente en algunos usos, pero en otros no), en la entrada Conciertos y desconciertos.


¿Y qué puedes hacer, entonces, para saber si dos palabras o expresiones son exactamente iguales o exactamente contrarias? La única manera es buscar información y ejemplos: consultar diccionarios que tengan ejemplos de uso -tanto en papel como electrónicos- o buscar ejemplos en Internet. Si quieres practicar esta destreza de aprendizaje, te dejo con una pequeña tarea:


sinónimos


¡Puedes dejar tus respuestas o dudas en los comentarios! ¡Hasta la próxima semana!