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martes, 5 de septiembre de 2023

Se ruega

Hoy escribo una entrada corta para contarte algo muy específico, un pequeño detalle de uso de la lengua española. 

Fíjate en en estos dos carteles que encontré en dos lugares distintos de España, uno en el norte y otro en el sur. ¿Te parece que falta algo?


Aprende español callejeando: Se ruega
Librería-café Palabras (Cabezón de la Sal, Cantabria)


Aprende español callejeando: Se ruega
Calle Justino de Neve (Sevilla)


Los dos avisos empiezan usando el verbo rogar (se ruega). Usamos este verbo para pedir algo, pero de una manera especial: en principio, su significado es el de 'pedir como un gran favor, pedir suplicando'. Pero, en lenguaje administrativo, comercial, o en avisos públicos como estos, es una manera educada, cortés, de decirnos que hagamos o no hagamos algo, o sea, es una variante más formal del imperativo. Sería como decir:

Por favor, vigilen a los niños
Por favor, diríjase...

Pero ¿hay algo más que te llame la atención en estas frases? ¿No te parece que les falta algo? En un contexto menos formal, menos marcado, usaríamos siempre el conector que para unir se ruega con la frase que sigue, ¿no? O sea, parece más habitual decir Se ruega que se dirija... y Se ruega que vigilen... 

Sin embargo, en textos escritos administrativos, comerciales o en avisos públicos, es bastante habitual eliminar este conector detrás de verbos formales que expresan petición, como rogar, suplicar y solicitar.

Y aprovecho para explicarte qué significa la palabra razón en la segunda foto, porque es un uso muy característico de los avisos públicos. Uno de los significados de esta palabra, aunque solo se usa en contextos como este, es el de 'mensaje, recado, aviso, información'. Por ejemplo, a veces vemos un cartel de un piso o casa en venta, y, si en el cartel pone "Razón conserje", quiere decir que, si preguntamos al conserje, nos dará más información o nos pondrá en contacto con el propietario. 

En el caso del cartel de Sevilla, quiere decir que en el lugar en donde estamos no hay más información ni podemos dejar ningún mensaje, para conseguir eso tenemos que irnos al hotel Elvira Plaza.


¡Curiosidades del lenguaje formal! Ya sabes, si te encuentras algún cartel de estos y echas de menos la palabra que, no es incorrecto pero tampoco es el uso habitual en español.

¡Hasta pronto!




domingo, 9 de febrero de 2020

Un millón de gracias


A veces me dicen mis alumnos que los españoles no damos las gracias, igual que no pedimos las cosas por favor o no pedimos disculpas. No es totalmente cierto, porque la verdad es que muchas veces lo hacemos de otra manera y con otras fórmulas.

Por ejemplo, esta semana una alumna dijo en clase que le molesta muchísimo que, cuando va en el metro, las personas que quieren salir del vagón y que están detrás de ella le pregunten: ¿Vas a salir? y no le digan Perdón. Pero es que en España usamos la palabra perdón para pedir perdón, cuando hemos hecho o vamos a hacer algo perjudicial o molesto. La fórmula ¿Va/vas a salir? es precisamente la manera educada de hacerte saber que quieren salir. Si tú también vas a salir, dices que sí y ya está; si no vas a salir, debes hacer espacio a la otra persona o, si el vagón va muy lleno y no hay espacio, debes salir, dejar pasar a los que quieren salir y después volver a entrar. 

Pero, en fin, tampoco es cierto que en España no demos las gracias nunca. De hecho, tengo algunos ejemplos callejeros de lo contrario:


Aprende español callejeando por Madrid: Un millón de gracias
Calle Monteleón

No sé si los dueños dan las gracias a su padre o a su dios, pero en todo caso es un agradecimiento, ¿no? 

Otro ejemplo:

Aprende español callejeando por Madrid: Un millón de gracias
Calle Clara Campoamor

No sé qué historia hay detrás de esta pintada. Probablemente una historia de amor, ¿no? El caso es que esta persona es tan agradecida que ha querido expresar su agradecimiento a su pequeño en público, para que todo el mundo lo vea.

Y un ejemplo más:

Aprende español callejeando por Madrid: Un millón de gracias
Calle San Francisco de Sales

Esto estaba escrito en un autobús de la Cruz Roja. Se trata de autobuses que van por la ciudad recogiendo donaciones de sangre para los hospitales. Así que agradece que la gente sea tan generosa y dé su propia sangre por el bien de otras personas, de manera totalmente gratuita.

Claro que, como en todas partes, en España, hay personas agradecidas y desagradecidas (o sea, personas que muestran su gratitud o no). Pero cuando aprendemos un idioma, para no interpretar mal los comportamientos de los nativos, debemos aprender también cosas como estas: cómo y cuándo pedir disculpas, cómo y cuándo dar las gracias, cómo y cuándo pedir permiso, etc.

Y hablando de todo esto, me han salido casi todas las palabras de la familia: gracias, agradecer, agradecido/desagradecido, agradecimiento, gratitud. Quiero llamar tu atención sobre cómo usamos las dos primeras para expresar nuestro agradecimiento:


Aprende español callejeando por Madrid: Un millón de gracias


Decimos agradecer algo (sustantivo) a alguien, pero gracias por + infinitivo/sustantivo (sí, por, y no para, esto tienes que aprenderlo bien).

¿Y por qué os doy las gracias, queridos lectores, hoy precisamente? Pues porque acabo de ver que el blog ha superado el millón de visitas, y me ha hecho mucha ilusión. Cuando lo empecé, en noviembre de 2012, no pensaba que duraría tanto tiempo ni que interesaría a tanta gente.

Así que, ¡un millón de gracias y hasta pronto!





sábado, 17 de febrero de 2018

Guerra en la facultad


         
Hace poco tiempo hice una visita a una facultad de la Universidad Complutense de Madrid que no conocía: la Facultad de Bellas Artes. La visita me encantó porque esta facultad es muy especial y guarda verdaderas sorpresas para los amantes del arte, esculturas y pinturas, originales o copias, con gran valor artístico e histórico.

Pero no creas que en esa facultad todo es arte clásico, ni mucho menos. Hay también, por ejemplo, manifestaciones de arte callejero o urbano en un sitio que no existe en la mayor parte de las facultades: las taquillas de los estudiantes. La palabra taquilla tiene dos significados: un lugar donde podemos comprar entradas para un espectáculo o billetes de algún transporte o un armario estrecho, generalmente metálico, donde se pueden guardar objetos personales. En muchos lugares de trabajo cada trabajador tiene una taquilla donde puede guardar algo de ropa, su bolso o mochila, etc. 

En esta facultad tienen taquillas porque los estudiantes de Bellas Artes necesitan llevar materiales y dejar su abrigo para que no se manche mientras pintan. Pero, claro, como son artistas o futuros artistas, nos encontramos con unas taquillas muy decoradas:


taquillas y arte urbano


taquillas y arte urbano




Estos cientos de taquillas pintadas o decoradas libremente me encantaron. Me gusta mucho que lo permitan porque le da a la facultad un aire un poco loco, sí, pero también un ambiente de expresión en libertad que otros lugares de estudio no tienen.

Pero no todo es armonía en estas taquillas. Parece que no hay suficientes para todos los estudiantes o que algunos estudiantes usan más de una, así que se está produciendo una verdadera "guerra de taquillas". Por eso encontré también en ellas mensajes nada artísticos. Me llamaron la atención dos de ellos porque eran de un estilo totalmente diferente el uno del otro:


esta taquilla es mía


taquillas y candados




Si no conoces la palabra candado, puedes ver qué es en la primera foto, abajo a la derecha. Normalmente estas taquillas se abren y se cierran con una llave, pero algunos estudiantes consiguen abrirlas y luego les ponen estos candados para que otros estudiantes no puedan hacerlo. Así, el dueño de una taquilla se encuentra con que no puede abrirla porque otro estudiante ha puesto un candado.

Aunque la situación es la misma en las dos taquillas, la primera persona usa un lenguaje amable. Usa imperativo ("quita") pero dice por favor; en España este es un mecanismo muy utilizado: usamos el imperativo, que es muy directo, pero compensamos con fórmulas que lo hacen más suave, como por favor, hazme el favor, cuando puedas, etc. Esta persona, además, da las gracias (destacando la palabra entre exclamaciones) e incluso dibuja un pequeño corazón. Quiere conseguir su taquilla usando la amabilidad.

La segunda persona, en cambio, no usa imperativo pero suena mucho más amenazante. La frase que ha escrito expresa una condición que significa esto: obligaré al que ha puesto el candado a comérselo si el lunes lo veo todavía puesto en mi taquilla.  Para expresarla elige el conector como, que tiene un valor especial: expresa que la consecuencia, si se cumple la condición, será enorme e incluso desproporcionada.

Este significado del conector como usado con sentido condicional hace que se use muchas veces para expresar advertencias y amenazas. Te pongo un par de ejemplos que he tomado del blog Drama en el portal, una página muy divertida (que a veces da un poco de miedo) en la que se recogen carteles escritos por los vecinos en sus portales:

Como mañana vuelvas a tirar la basura por la ventana, nos veremos en la comisaría

Tu perro se mea en la puerta de mi casa, pero como te pille tú no vas a poder mear nunca en ningún sitio

Este como condicional, sin embargo, no siempre se usa para expresar amenaza. Podemos verlo en este anuncio de la Lotería Primitiva:







No sabemos qué quieren decir con ese "pffff", pero imaginamos que, además de no ser cosas baratas, serán cosas muy positivas para estas personas. Lo que destacan los que usan como (algunos usan si) es que si la condición se produce, la consecuencia será muy grande, muy importante o muy positiva.

No sé si te has fijado en que este como condicional se usa con presente de subjuntivo, y esta es una diferencia importante con el conector condicional si, que nunca lleva detrás este tiempo.

En fin, no sé qué pasó con estas taquillas: si quitaron los candados o si alguien se tuvo que comer un candado. 

Como ves, una facultad, la de Bellas Artes, un poco loca, pero muy interesante. Además, casi al final de mi paseo por ella descubrí que Alonso, una poeta urbana cuyas frases poéticas he usado otras veces en este blog, es o ha sido estudiante de Bellas Artes, porque había un par de poemas suyos. Uno de ellos, sobre la locura y la cordura (lo contrario de loco es cuerdo, y lo contrario de locura es cordura), me gustó mucho:


poema Alonso


¡Hasta pronto!


domingo, 19 de noviembre de 2017

Iros a la mierda


iros a la mierda
Calle Hortaleza



Muchas calles del centro de Madrid son antiguas y no se hicieron pensando en la época de los coches. Hoy, calles que antiguamente eran anchas y tranquilas resultan estrechas y, sobre todo, ruidosas. Por eso, no me extraña que los vecinos de esas calles estén hartos y protesten desde sus balcones. 

La bocina o claxon es la pieza de un coche (o de una moto, o de una bicicleta) que produce un sonido y que usamos para llamar la atención de otras personas. Un bocinazo se produce cuando damos un golpe fuerte a la bocina (pero también usamos esta palabra, informalmente, para describir un grito de una persona a otra). Este es uno de los varios usos del sufijo -azo: describir los nombres de golpes que damos con o sobre diferentes objetos o partes del cuerpo (si quieres repasar este y otros usos del sufijo, entra en Es un puntazo).

Bueno, pues este vecino de la calle Hortaleza está harto de los bocinazos nocturnos (o sea, que suenan por la noche) y les dice a los conductores: iros a la p**a mierda. Irse a la mierda, en imperativo, es una de las maneras más frecuentes de expresar un gran enfado hacia la persona con la que se habla. Es una expresión que suena mal, pero no es un taco, aunque ¡atención!, mandar a la mierda a alguien por Whatsapp (y supongo que por otros medios de comunicación también) puede ser peligroso.

Este vecino, además, dice algo un poco más fuerte, pero sin decirlo, porque p**a significa, sin ninguna duda, puta. Y mandar a alguien a la puta mierda ya sí es un taco, una palabrota. Pero esta persona tiene conciencia de que no es una palabra muy bonita y prefiere solamente sugerirla, escribiendo la primera letra y la última. Es algo parecido a algo que mucha gente dice: gente a la que no le gusta decir la palabra mierda, dice vete a la m, o sea, vete a la eme, y diciendo la primera letra, ya lo entendemos todos.

Y, por último, vamos a fijarnos en un punto gramatical de este cartel: en la forma iros, imperativo del verbo irse correspondiente a la persona vosotros/as. Recuerda que esta persona es la forma informal para dirigirnos a varias personas (no la confundas con vos, una forma singular informal que no se usa en España, donde usamos); la forma plural formal es ustedes.

Vamos a repasar en primer lugar cómo se conjuga esta forma verbal y luego te comentaré alguna cosilla más:






Se ha hablado bastante últimamente sobre el imperativo de irse. Hasta hace unos meses, la Real Academia Española de la Lengua solamente consideraba correcta la forma idos. Pero resulta que nadie la usaba; todo el mundo decía iros, o  usaba otra palabra: marchaos (de marcharse). Por eso, la Real Academia ha decidido declarar válida y correcta la forma iros.

Esta decisión causó una extraña polémica: hubo muchas personas que opinaron en contra, aunque yo estoy segura de que no habían dicho idos nunca (y estoy segura porque jamás en mi vida he oído a nadie decirlo). Estas polémicas sobre el uso de las lenguas a veces son divertidas, pero muchas veces son completamente irracionales. Si te interesa el tema, en este artículo puedes leer sobre las diferentes opiniones. ¿Tú qué piensas: hay que considerar correcto lo que dice la gran mayoría de las personas que usan una lengua o no?

Además de esta excepción con el verbo irse, también existe, al menos en el español de España, una tendencia a sustituir el imperativo por un infinitivo, un fenómeno más frecuente todavía con la persona vosotros/as. De esto te hablé ya en la entrada El negativo, donde puedes ver ejemplos.

En fin, ¡no pegues bocinazos por la noche si pasas -en coche o andando- por la calle Hortaleza! Ni por ninguna otra calle, por favor.

¡Hasta pronto!



domingo, 25 de septiembre de 2016

Señores ladrones

uso irónico de la cortesía
San Millán de la Cogolla (La Rioja)



Vi este cartel hace pocos días en la puerta del estanco de un pequeño pueblo de La Rioja (esa comunidad autónoma tan famosa por sus vinos). El estanco, claro, estaba cerrado. Seguramente al dueño de esta tienda ya le han robado alguna vez, y por eso, cuando cierra, se lleva los objetos de más valor: el dinero y el tabaco.

Me llamó la atención y me hizo mucha gracia la cortesía, la amabilidad de este cartel: llama señores a los ladrones y les trata de usted (tratamiento que cada vez se usa menos en España), les pide disculpas por las molestias... ¿Por qué? Seguro que es algo que también pasa en tu lengua: usamos el lenguaje formal y las fórmulas de cortesía no solamente en las situaciones formales, sino también con un objetivo irónico, distanciador y, a veces, humorístico. 

Seguramente, si el dueño del estanco se encontrara cara a cara con los ladrones intentando entrar en su tienda, les diría algo muy diferente, por ejemplo: ¡Aquí no hay ni dinero ni tabaco, cabrones!

Antes de mi viaje a La Rioja, vi otro ejemplo de este uso irónico del lenguaje formal en una calle del barrio de Malasaña (pero no puedo recordar cuál). Es un ejemplo realmente extremo:


uso irónico de la lengua formal
Malasaña




Caballero es una forma de tratamiento para los hombres que antiguamente se usaba más que hoy. Hace siglos, era caballero el que tenía un caballo; después pasó a convertirse en una especie de título de nobleza. Actualmente, se usa muy poco, pero lo oigo con cierta frecuencia en algunas profesiones cuando se dirigen a hombres mayores, digamos, de cuarenta años: los camareros y los policías, por ejemplo, lo usan a menudo.


Con el paso del tiempo, la palabra también significó 'hombre de comportamiento educado', y con este significado se mantiene hoy y se usa más que como forma de tratamiento. También en este sentido usamos otras palabras de la misma familia, como el sustantivo caballerosidad.

Esta pintada se dirige, parece que de manera cortés y formal, a un hombre. Pero fíjate lo que le dice: explore su ano. Explorar es 'recorrer un lugar desconocido', pero también lo usan los médicos con el sentido de 'examinar con detalle a una persona o su interior'. También ano es una palabra usada sobre todo en la medicina, para referirse a algo que todos tenemos: un agujero en la parte trasera de nuestro cuerpo; en la lengua común decimos culo, y, si queremos usar algo que no suene tan mal, usamos otras palabras, como trasero. Aunque es verdad que no significan exactamente lo mismo, porque culo y trasero se refieren también a toda la carne de esa parte trasera.

En conclusión, el que ha escrito esta pintada le dice a un hombre que se meta uno o más dedos -eso no se especifica- por el agujero de la parte trasera (en la lengua informal, por el culo). Es una pena no saber quién lo escribió ni con qué intención, ¿verdad? Pero podemos ver que el mensaje es claramente irónico: usa fórmulas de la lengua formal y palabras técnicas para decirle a alguien algo muy grosero, y eso provoca un efecto humorístico. Y además, llama más la atención.

La siguiente pintada no es tan fuerte, pero también tiene su gracia y usa el mismo mecanismo:


uso irónico de la lengua formal
Calle Bravo Murillo



Lo que puedes ver en la foto es la parte superior de una papelera; en Madrid, las papeleras tienen también un pequeño cenicero en la parte de arriba. Depositar es una palabra formal que significa 'poner algo en un lugar' y que podemos encontrar, por ejemplo, en textos científicos, en instrucciones, en el lenguaje de los bancos, etc. 

Así que el mensaje es que metamos nuestro voto en la papelera, lo que quiere decir que nuestro voto no sirve para nada. El mensaje, entonces, es tu voto es como la basura, pero, al usar lenguaje más formal, el resultado es cómico. La verdad es que esta frase es muy apropiada en las actuales circunstancias de España: desde diciembre de 2015 ha habido dos elecciones y no se ha conseguido formar gobierno, y muchos dicen que en diciembre volveremos a tener elecciones. Nosotros votamos, pero los políticos no se ponen de acuerdo.

Y hablando de políticos, y relacionándolo con la primera imagen de esta entrada, voy a ponerte otra foto:


el gobierno odia la competencia
Logroño (La Rioja)



Es uno de los típicos souvenirs o recuerdos que se venden en muchas partes de España: azulejos con mensajes humorísticos. En este caso, el mensaje es  directo y no utiliza ese recurso que hemos visto en los ejemplos anteriores. Acusan al gobierno de corrupción y parece, por la cantidad de casos que se están conociendo de personas corruptas pertenecientes al partido del actual gobierno, que no les falta razón. 

Eso sí, lo bueno es que este mensaje pueda aparecer de manera tan pública. Solo en una democracia eso es posible. Y es que lo importante es el sistema y no tanto las personas, ¿no te parece? En una época en la que parecen tan importantes los grandes líderes, yo opino que un gran líder con un mal sistema se convertirá en un dictador, mientras que un sistema político sano y justo puede soportar y sobrevivir a un mal líder.

¿Qué opinas tú? Y en cuanto a los ejemplos de hoy, ¿pasa eso también con frecuencia en tu lengua?

¡Hasta pronto!





domingo, 20 de abril de 2014

Cállate la boca

Mira lo que nos están diciendo desde este escaparate:

   
redundancia
Calle Reina Mercedes

La expresión ¡Cállate la boca! es una manera muy fuerte, muy dura de ordenar callar. Es mucho más fuerte que el simple imperativo ¡Cállate!, que puede hacerse más suave con la entonación o añadiendo otras palabras, como cuando decimos Por favor, cállate un poco o Anda, cállate un ratito. ¡Cállate la boca! es siempre duro, fuerte, agresivo, no podemos hacerlo más suave de ninguna manera.

Como ya sabes, hay muchas maneras de ordenar, unas más directas y otras más indirectas, como la famosa frase ¿Por qué no te callas? que dio la vuelta al mundo hace unos años, cuando, en una reunión internacional, el rey de España se la dijo a Hugo Chávez, entonces presidente de Venezuela:





Esta frase se entendió como una especie de orden, y por su entonación, ciertamente lo era en gran medida, por eso provocó todo tipo de reacciones. La entonación es lo más importante para interpretar si nos están ordenando, sugiriendo o pidiendo algo, independientemente de la forma gramatical usada. Con el imperativo, recuerda, no solamente ordenamos; también pedimos, sugerimos, aconsejamos, llamamos la atención, damos permiso, etc.

Pero volvamos a nuestro escaparate. ¿Por qué esa frase en los objetos que se venden? Porque Cállate la Boca es el nombre de una empresa que se dedica al diseño de ropa y objetos diversos. Una empresa española con socios muy famosos en España, como los cantantes Amaya Montero (exvocalista del grupo La Oreja de Van Gogh) y Mikel Erentxun (exvocalista del grupo Duncan Dhu). Aprovecho para recomendarte las canciones de estos grupos (y de los cantantes en solitario) porque los dos pronuncian muy claramente y hacen un tipo de música poco "ruidosa", así que los entenderás muy bien.

Seguramente has pensado ya que por qué decimos la boca, si no podemos callar otra cosa. En otras palabras, que esta expresión es redundante, que es una redundancia ('repetición innecesaria de un concepto'). Pues sí, lo es, pero supongo que la redundancia es una característica de los seres humanos y que esto pasa en todas las lenguas.

Estas son algunas de las redundancias más comunes en español, al menos en España. En color tienes marcada la parte que sobra y que no necesitamos decir:


pleonasmo


Una cosita más sobre la expresión de hoy. Hace tiempo leí esta historia en el periódico El País:


Existe la conocida anécdota protagonizada por el novelista venezolano Adriano González León, cuando se vio impulsado a abandonar un taxi en Guadalajara, México, al escuchar por enésima vez que el taxista respondía a sus elogios sobre la ciudad con esta expresión terminante:
- ¡Cállese la boca!
Los colegas que le esperaban calmaron al excitadísimo Adriano: ¡cállese la boca! es lo que dicen en esa ciudad mexicana para explicar que uno está de acuerdo con lo que dice el otro, que tiene la razón y debe seguir hablando.

(Fragmento del artículo Coger, de Juan Cruz)

No sé si esta expresión se sigue usando así en alguna zona de México y no he podido encontrar información sobre esto, pero conviene saberlo si vamos a viajar a esa zona (para evitar pasarlo tan mal cono el novelista de la historia). ¿Algún lector de México -que sé que los tengo- nos puede sacar de dudas? ¡Muchas gracias de antemano!

Y ahora me callo, como me pide el escaparate. ¡Hasta pronto!



viernes, 13 de septiembre de 2013

Sé mi chica

Amor en los muros

           
¡Casi un año escribiendo y todavía no he hablado de amor en este blog! Pues, a pesar de la crisis y los muchos problemas que tenemos, el amor sigue presente en las calles, como lo ha estado siempre.

En el mes de agosto tomé esta foto en Lugo (Galicia), desde la parte superior de la muralla, en el barrio de A Tinería:


sé mi chica
Rúa Falcón (Lugo)

La palabra "sé" (fíjate, con acento escrito) puede ser dos cosas:

- "(Yo) sé", presente del verbo saber.
- "(Sé) tú", imperativo del verbo ser.

En esta pintada es el imperativo de ser. Porque no se dice **"saber mi chica", sino "conocer a mi chica". Así que alguien le está pidiendo (recuerda que el imperativo en español se usa también para pedir) a una chica que sea su chica.

¿Y qué significa "ser la chica (o el chico) de alguien"? Como sabes, en España hablamos de "los chicos" y "las chicas" para hablar en general de personas jóvenes. Por ejemplo:

Hoy en el metro estaban discutiendo un chico y un señor porque...

Pero, cuando hablamos de "mi chico/a" o "el/la chico/a de... (alguien)", nos referimos a un tipo de relación sentimental más o menos estable (puede salir con quien salimos desde hace bastante tiempo, o puede ser incluso nuestra pareja, la persona con la que vivimos -estemos casados o no-). Es una expresión menos formal y más juvenil que "mi novio/a" (que indica que es una pareja que más tarde o más temprano se casará), pero con más compromiso o estabilidad que decir, por ejemplo, "el/la chico/a con la que estoy (saliendo)" (si hablo así, marco que es una relación provisional y totalmente informal). 

Así que, en nuestra primera pintada de hoy, alguien quiere empezar una relación amorosa con una chica. 


En esta otra pintada, se trata de una pareja que ya lleva un tiempo de relación:


te quiero gordi
Fotografía de Iñaki Goitia

"Gordi" es una forma corta, más cariñosa, para "gordito" o "gordita" (así que no sabemos si la frase está dirigida a un chico o una chica). Pero solamente la usaríamos con alguien con quien ya tenemos una relación.


Alguien expresa su amor en este otro muro porque todavía no se atreve a expresarlo cara a cara (atreverse a hacer algo= tener valor para hacerlo):


me gustaria decir que te quiero
Fotografía de Iñaki Goitia

"Es muy pronto" quiere decir que se conocen o que salen juntos desde hace poco tiempo.


Y te reservo la pintada más bonita y poética para el final, con una cita del poeta chileno Pablo Neruda:


pablo neruda
Salamanca. Fotografía de Vega Llorente


¿Qué hace la primavera con los cerezos (los árboles que dan las cerezas)? Pues esto:


Quinta de los Molinos (Madrid)

O sea, la primavera hace florecer los cerezos, los llena de belleza, los ama.


Facebook de Descosido

miércoles, 26 de junio de 2013

Recórtate lo tuyo

El neutro, un recurso gramatical muy eficaz

      
En la entrada Lo artesano: dulces del Día de Todos los Santos te hablé ya de las dos principales funciones del género neutro (el género de palabras como esto, eso, aquello, lo, todo). Hoy voy a centrarme en ejemplos de uso del género neutro con palabras posesivas: lo mío/tuyo/suyo/nuestro/vuestro.

Muchas veces, usamos el neutro para esconder o no nombrar algo, por muchas posibles razones. Veamos ejemplos:


que hay de lo mio
Calle Génova

Esta pancarta la llevaba un manifestante en una concentración de protesta cerca del edificio principal del Partido Popular (el partido que actualmente gobierna en España). La protesta era por las noticias de supuesta corrupción y cobros irregulares de dinero por parte de muchos miembros del partido.

La frase ¿Qué hay de lo mío? literalmente significa '¿Cómo va mi asunto?', '¿Hay alguna novedad sobre mi asunto?'.

El uso del neutro lo mío puede deberse a la economía del lenguaje, o sea, se usa para no tener que nombrar algo mucho más largo, o puede deberse a la intención de no nombrar algo (por discreción, porque se trata de un asunto personal o desagradable, porque es algo secreto, etc.). De esta última finalidad viene el uso frecuente de esta frase por parte de las personas que preguntan a otra por asuntos que son de su interés y no son legales; por ejemplo, quieres "enchufar" a alguien en un trabajo (conseguirle un trabajo simplemente a través de relaciones personales), cobrar una comisión ilegal, etc. Y por eso esta frase se ha convertido en un símbolo de la corrupción.

El manifestante, con esta pancarta, está reclamando su parte en el reparto de dinero que, según parece, se ha producido durante varios años dentro del Partido Popular.
   
Pasemos a otro ejemplo:


rajoy capullo
Hospital Clínico

Antes de explicarte el significado de esta frase, voy a corregirla un poco: ¡Rajoy, capullo, recórtate lo tuyo!, con comas y con acento.

Rajoy es el primer apellido del presidente del gobierno actual. Capullo significa 'flor que todavía no se ha abierto', pero, en la lengua coloquial, es un insulto que puede tener dos significados: 'ingenuo, tonto, con poca experiencia' o 'alguien que nos causa daño, que nos hace faenas'. El verbo recortar se refiere aquí a la acción de eliminar servicios sociales, bajar los sueldos, obligar a pagar por servicios públicos, etc. (si quieres saber más sobre los significados de este verbo, puedes leer la entrada Escoge tu recorte). Pero este verbo está usado en la pancarta de forma reflexiva, recórtate, es decir, 'recorta a ti mismo'. ¿Y qué es lo que quieren que se recorte a sí mismo el presidente del gobierno? Como decimos en España, piensa mal y acertarás.

Lo tuyo tiene aquí un doble efecto cómico: por un lado, consigue la rima (capullo y tuyo riman totalmente para la mayoría de los españoles, que pronunciamos igual -ll- y -y- cuando la -y- es consonante); por otro lado, el género neutro es muy usado para no utilizar palabras que son tabú, como por ejemplo todas las que se refieren a los órganos sexuales. No sé exactamente qué parte del cuerpo quieren que Mariano Rajoy se recorte, pero estoy segura de que está entre su cintura y sus piernas.

En fin, te dejo ya y sigo con lo mío (que significa algo mucho más inocente: mis cosas, mis asuntos, como por ejemplo este blog). ¡Hasta pronto!



miércoles, 29 de mayo de 2013

La ortografía es también un arma cargada de futuro

¿Con C, con K o con Q?


Como ya sabes bastante español, habrás aprendido algunas reglas de escritura (ortografía) básicas, como las que hablan del sonido /k/:

  • Si suena /ke, ki/, escribimos QUE, QUI: querer, quieto. Son excepciones algunas palabras internacionales como kilómetro o kilo y algunas palabras tomadas de otros idiomas, como kit, búnker, bikini, ketchup, vikingo, kebab, kiwi, sake, etc.:
  • Si suena /ka, ko, ku/, escribimos CA, CO, CU: casa, coche, cuando. También son excepción algunas palabras tomadas de otros idiomas: koala, vodka, kamikaze, karaoke, sake, kurdo, etc.

Pero es frecuente ver en lugares públicos carteles que  no cumplen esta norma, como este:


okupación
Calle Bravo Murillo

Escriben correctamente "especulación", "como", "contra", "capital", y en cambio escriben okupación. ¿Por qué?

El uso de la letra -k- en lugar de la -c- es, desde hace ya bastantes años, un símbolo de rebeldía, de rebelión contra las normas. Las primeras palabras donde vi hacer esto hace ya muchos años fueron okupa y Vallekas

Los okupas son personas que usan un inmueble -un local o una vivienda- aunque no son sus dueñas; el movimiento okupa es un movimiento social que protesta contra la especulación y la falta de vivienda, y su protesta se extiende a la ortografía. Se usan también las palabras okupación y okupar

Vallecas es un barrio muy grande del sur de Madrid con una tradición política de izquierdas y numerosos movimientos sociales. Escribir Vallekas en lugar de Vallecas es también un gesto de rebeldía. Esta es la "bandera" de los rebeldes vallecanos, que como ves es una variante del símbolo anarquista (que puedes ver en la foto de arriba, justamente abajo, la A rodeada con un círculo), y en la que se pueden ver la V y la K:





Algunos dicen que lo escriben así porque la palabra Vallecas proviene de Valle del Kas. Dicen que Kas fue un árabe que fue el primer poblador de la zona, pero la verdad es que, según los historiadores, se trata de una leyenda.

Pero esta letra K que rompe las normas ortográficas se usa también con otros objetivos. Por ejemplo, en esta peluquería de Malasaña que tiene este aspecto tan original:


traskilon
Calle Velarde

Mira el cartel de cerámica con más detalle y fíjate en el tipo de peluquería que es:


peluqueria el traskilon
Calle Velarde

"Trasquilón" significa 'corte de pelo desigual'. Antes, si un peluquero te hacía uno o varios trasquilones, es porque no sabía cortar el pelo, pero en las imágenes que vemos en el cartel vemos que justamente lo que se ofrece es una forma diferente de cortar el pelo: desigual, moderna, irregular. Quizá por eso han elegido escribir trasquilón con K, para marcar esa diferencia, esa ruptura con lo tradicional.

También comercial era la intención de la tienda Misako con este cartel que pusieron por San Valentín:

con k de misako
Calle Fuencarral

Escriben "keremos" en lugar de queremos para llamar la atención, aprovechando que Misako se escribe con k. Es decir, nos están diciendo que nos quieren de forma diferente, especial.

Lo que ya no tiene ninguna intención es la falta de ortografía que aparece en esta otra foto. Se trata, simplemente, de un error como tantos que suelen verse por las calles. La forma correcta es quicos ('maíz tostado'):



quicos
Calle Nuestra Señora del Carmen

Y una última observación relacionada con la escritura del sonido /k/. La Real Academia de la Lengua cambió en 2010  las normas relacionadas con la escritura de algunos nombres de lugares extranjeros y recomendó que se españolizaran. Así ha sucedido con un país del Golfo Pérsico, antes Qatar, y ahora Catar. Esto no ha causado ningún problema con el sonido, pero claro, resulta que en español la palabra catar ya existía, y es un verbo que significa 'probar un alimento o bebida'. Así que ahora el nombre de este restaurante cercano a la Gran Vía madrileña resulta ambiguo:


de catar o de qatar
Calle Desengaño


restaurante de catar
Calle Desengaño

¿Es un restaurante para probar nuevos platos o es un restaurante de Catar -antiguo Qatar-? Pues no podemos saberlo, gracias también a la moda de escribir todo en letra minúscula. 

Con esto pasa, después de las nuevas normas de la Real Academia, como con los "expresos", que no sabemos si son trenes o antiguos presos. A veces es mejor dejar las cosas como están... 

¡Hasta pronto!


miércoles, 8 de mayo de 2013

¡Jo, cómo mola!

De la palabrota a la "palabrita"


Como seguramente ya sabes, en España se usan muchísimo los tacos o palabrotas, o sea, las palabras groseras, malsonantes, que no se pueden decir en todas las situaciones. Las que más usamos son "coño" y "joder". Tanto, que en Chile a los españoles nos llaman "los coños". Y no es difícil encontrarlos incluso en carteles públicos, como este del restaurante La Dominga:


lo jode
Calle Espíritu Santo

Lo que significa que vendrá alguien que estropeará el día.



Pero no a todo el mundo le gusta usar tacos, y tampoco se pueden usar en cualquier momento ni en cualquier lugar. Quizá por eso existen palabras con el mismo significado y uso que los tacos pero que no suenan tan mal; son palabras que se parecen en el sonido, o son formas cambiadas o cortas de los tacos. Por ejemplo, la que aparece en este escaparate:


ostras
Calle Fuencarral

Quizá pensarás: ¿y dónde está la palabrota? Es un lugar de comida vasca donde se pueden comer ostras. ¿Y qué?

El "semi-taco" está aquí:


ostras hostias
Calle Fuencarral

Creo que los signos de exclamación que hay debajo hacen que podamos entender que venden ostras, pero también juegan con la exclamación "¡ostras!", que se usa para expresar sorpresa (agradable o desagradable), disgusto o admiración. Es una forma alternativa al taco "¡hostias!", que tiene el mismo significado y que, en el sonido, se parece a "¡ostras!". 

Otro ejemplo aparece en esta foto del escaparate de una tienda de ropa:


jo como mola
Calle Colón

El nombre de la tienda viene de la frase "Jo, ¡cómo mola!". La forma "jo" es un acortamiento del taco "joder", y resulta más suave que el taco; hay otras formas alternativas, como "jopé", "jolín" o "jolines", más usadas por los niños.

"Molar" es un verbo que usamos informalmente (pero que no es una palabrota) para expresar que algo nos gusta. Si digo: "Esto mola", es que me gusta. También lo podemos usar con pronombre: "Esto no me mola nada". Otro ejemplo de este verbo en el escaparate de una tienda de ropa y complementos:


aqui mola la gente
Calle Hortaleza

Esto quiere decir que a los dueños de esta tienda les gusta la gente, por dentro y por fuera (su aspecto y su personalidad). Pues da gusto entrar en tiendas como esta, ¿no?

Otras formas alternativas a los tacos (algunos son horrorosos, ya lo sé, pero es lo que dicen  muchas personas) son:

estar hasta los cojones (taco): estar hasta los cataplines
¡me cago en dios! (taco): ¡me cago en diez! / ¡mecachis!
estar hasta el coño (taco): estar hasta el moño
¡coño! (taco): ¡corcho!

Pero si prefieres usar tacos, y no otras formas más suaves, te dejo con dos divertidos vídeos donde podrás aprender bastantes. Los dos están basados en un mismo tópico, el de que los vascos usan muchísimos tacos, y son fragmentos del programa de televisión "Vaya semanita":












Para mí, un taco dicho en un momento oportuno puede ser un buen recurso para expresar indignación o enfado, pero estar todo el día diciendo tacos, como hacen muchos españoles, "no me mola". ¿Y a ti?

¡Hasta pronto!