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jueves, 13 de marzo de 2025

Metafísica callejera

En las calles de Madrid también se expresan las eternas dudas del ser humano sobre su procedencia y sobre su futuro. Todos las tenemos, pero hay gente que siente la necesidad de compartirlas en público, y aquí estoy yo para difundirlas.

En este primer ejemplo aparecen las preguntas más básicas:


Aprende español callejeando: Metafísica callejera
Calle Pozas

Son preguntas de nivel elemental de español, pero, al mismo tiempo, las preguntas más importantes que nos hacemos: cuál es nuestra razón para existir y cuál es nuestro futuro más allá de nuestra existencia en el planeta Tierra.

Nuestra imposibilidad de responder a estas preguntas con seguridad hace que hagamos especulaciones como esta:


Aprende español callejeando: Metafísica callejera
Calle Fuencarral


La perífrasis tener que + infinitivo se suele usar para expresar obligación, pero también se utiliza para expresar una alta probabilidad. La persona que ha escrito este mensaje creo que piensa algo así: No tiene mucha lógica vivir y morir sin nada más, así que muy probablemente existe algo más, algo sobrenatural -que no podemos ver ni oír- que explique nuestra existencia.

Sobre el sentido de la vida encontré también hace poco tiempo esta otra curiosa pintada:


Aprende español callejeando: Metafísica callejera
Calle Embajadores


Tengo la impresión de que en esta pintada actuaron dos manos de dos personas diferentes. Veamos. 

Una primera persona escribió: Nada tiene sentido. Aquí, la palabra nada es un pronombre que se entiende como 'ninguna cosa', así que esta persona decía que ninguna cosa de este mundo tiene ningún significado, que todo es ilógico. 

Pero una segunda persona añadió un artículo al frente de la frase, y convirtió el pronombre nada en el sustantivo la nada. La nada es la inexistencia absoluta de cualquier cosa o ser. De este modo, esta segunda persona está diciendo algo completamente diferente: 'El vacío, la inexistencia, la nada son algo lógico'.

Jajaja, ¡qué significativo puede ser a veces un artículo! En la entrada No te vayas a otro barrio te hablé de otro caso en que pasaba lo mismo, un pequeño artículo lo cambiaba todo.

La palabra nada como sustantivo no se usa solamente cuando hablamos de temas filosóficos o metafísicos. También la usamos a menudo en un sentido más espacial. Por ejemplo, si digo que alguien vive en medio de la nada, quiero decir que alrededor de su casa hay pocas casas o pocos comercios o pocos servicios. También, si alguien o algo aparece de repente, sin haberlo visto venir, decimos que sale de la nada

Pues yo también, la verdad, he salido de la nada después de mucho tiempo sin escribir en este blog. ¡Espero no tardar tanto la próxima vez! ¡Hasta pronto!






domingo, 24 de febrero de 2019

No te vayas a otro barrio

Hace poco, el Ayuntamiento de Madrid puso unos carteles que invitaban a los ciudadanos de los distintos barrios de Madrid a usar los servicios públicos que hay en su barrio, sin necesidad de trasladarse al centro de la ciudad o a otro barrio. Este es uno de ellos:       

Aprende español callejeando por Madrid: No te vayas a otro barrio
Calle Bravo Murillo

Aunque la intención de la imagen no es muy clara (¿una chica vestida para jugar al tenis se está metiendo dentro de un buzón de correos?), las palabras sí lo son: no es necesario salir del propio barrio para ponerse en forma (hacer ejercicio para conseguir unas buenas condiciones físicas; cuando ya tenemos estas condiciones, decimos estar en forma). Y generalmente es verdad, no es necesario, porque cada barrio de Madrid tiene sus propias instalaciones deportivas públicas, aunque muchas no son totalmente gratuitas.

El primer anuncio de esta campaña que vi no fue este, sino este otro que pongo a continuación, que durante unos minutos me dejó pensativa y, sobre todo, asombrada:


Aprende español callejeando por Madrid: No te vayas a otro barrio
Calle Bravo Murillo

¿Que por qué me quedé tan sorprendida? Pues verás: dicen que no es necesario irse a otro barrio para pedir plaza en un centro de día, y un centro de día es un lugar para que los ancianos enfermos o discapacitados puedan estar solamente durante el día, para luego por la tarde-noche irse a su casa. Por eso la imagen muestra a un señor muy mayor con un bastón. Hasta aquí, todo normal, ninguna sorpresa. Pero es que en España usamos una expresión muy parecida a la frase de esta campaña, no te vayas a otro barrio, con un significado un poco diferente: decimos irse al otro barrio para sustituir a la palabra morir. La usamos un poco humorísticamente, como para quitarle importancia a algo a lo que todos tenemos miedo, la muerte.

Si te fijas, entre no te vayas a otro barrio y no te vayas al otro barrio hay una pequeña diferencia: el artículo el. Sin el artículo el, otro barrio es cualquier barrio que no sea el tuyo; con artículo, el otro barrio, en esta expresión concreta es el lugar a donde vamos cuando nos morimos (el infierno, el cielo, o ningún sitio, eso depende de las creencias de cada uno). Recuerda que en español la combinación *un otro / una otra es incorrecta, no usamos un/una delante de las palabras otro/otra.

Así que, como este fue el anuncio que vi en primer lugar y no sabía que formaba parte de una campaña más general, pensé: ¡Qué poca delicadeza la del Ayuntamiento de Madrid! Con este juego de palabras les están recordando a los mayores que tienen muy cerca el final.

Luego me di cuenta de que no era esa la intención. Sin embargo, creo que a muchas personas les pasó lo mismo que a mí, y quizá por eso los anuncios han desaparecido rapidísimamente, o al menos yo llevo unos días sin verlos.

Pero no quiero que te quedes con la idea de que el otro barrio siempre significa 'la muerte'. Fuera de la expresión irse al otro barrio, podemos usarlo con normalidad:

- Me gusta la zona donde vive Marga, ¿y a ti?
+ Sí, no está mal, pero a mí me gustaba más el otro barrio.

Aquí, el otro barrio es el único barrio que el hablante y oyente pueden imaginar en ese contexto: el barrio donde vivía antes Marga. Por eso, porque es el único imaginable, usamos el artículo el.

En fin, ya sabes, no te vayas a otro barrio si no es necesario, y mucho menos te vayas al otro barrio. ¡Y fíjate lo importante que puede ser en español usar o no un pequeño artículo!

¡Hasta pronto!


viernes, 1 de septiembre de 2017

Vuelve a casa

¡Hola! ¿Qué tal estás? Creo que nunca había estado tanto tiempo sin publicar en el blog, así que me parece que hace muchísimo que no te escribo. ¿A ti también te ha parecido mucho tiempo?

Este verano he estado muy poco tiempo en Madrid. Pero al final, he cumplido la petición de esta pintada y he vuelto:

Vuelve a casa
Calle Fuencarral

¿Quién puede haber escrito esta pintada: unos padres a su hijo o hija, una persona a su pareja...? ¿Qué historia habrá detrás de estas palabras?

En el español de España, cuando la palabra casa aparece en una expresión de lugar (o sea, cuando responde a las preguntas ¿dónde?, ¿a dónde?, ¿desde dónde?, etc.), no usamos delante el artículo la, y decimos: me voy a casa, están en casa, vamos a casa de María, etc. Esto no es lo habitual; usamos casi siempre el artículo en esta construcción: estamos en la playa, voy al supermercado, ven a la escuela, etc.

Pero si alguien dice estoy en la casa, probablemente le preguntarán: ¿en la casa de quién? o ¿en qué casa?, porque no se entendería que está en su propia casa. Así que entendemos que la persona de la pintada (en la foto de arriba) se marchó, se fue de su propia casa.

Algo muy parecido pasa con la palabra clase. Los españoles solemos decir estoy en clase, salimos de clase, ven a clase, etc. Así que, como ahora va a empezar el curso, te pongo aquí mi propia pintada:


vuelve a clase


No pasa lo mismo en todas las zonas donde se habla español, y en otros países es muy frecuente, en estas mismas frases, usar el artículo la delante de las palabras clase y casa.

Y hablando de vuelta a casa, te voy a poner unas fotos de uno de mis viajes, a ver si sabes dónde he estado. ¡Aparecen muchas palabras en español, pero también en otros idiomas!









¡Espero que hayas pasado también unas estupendas vacaciones! Ahora empezaré a pasear por Madrid para traerte nuevas imágenes y noticias. ¡Hasta pronto!




domingo, 1 de enero de 2017

La Doña

En los últimos tiempos, estoy observando en Madrid, pero también en otras ciudades de España, una moda de poner a muchos locales nombres con formas femeninas. Nombres de solamente dos palabras: el artículo la + un sustantivo o adjetivo.

Algunos hacen referencia a algún personaje de ficción. Por ejemplo, el nombre de esta cafetería:


la doña
Calle San Bernardo

La Doña es una telenovela basada en la novela Doña Bárbara de Rómulo Gallegos (1884-1969), un escritor venezolano. Se han hecho varias versiones, pero ninguna en España. Y es que en España no diríamos la doña, porque la palabra doña (y también don) cada vez se usa menos, excepto en los documentos administrativos o cartas formales. Y tampoco le pondríamos el artículo delante a esa palabra. Así que el nombre de esta cafetería se asocia con Latinoamérica.

Otro personaje, seguramente menos conocido, aparece en el nombre de esta agencia de selección de actores:


la lunares
Calle San Pedro Mártir

La Lunares suena a cantante folclórica, con traje andaluz de lunares (o sea, esos circulitos que aparecen en la imagen). Muchas y muchos cantantes de flamenco se ponen nombres artísticos así: la Malagueñita, la Polaca, la Chunga, el Pescaílla, etc. En este caso, como se trata de una empresa que se dedica a seleccionar actores, creo que se refiere a un personaje de la obra teatral Luces de bohemia, de Ramón María del Valle-Inclán (1866-1936).

Aunque en español la norma general es no usar artículo delante de los nombres de personas, sí los usamos con los motes, apodos o sobrenombres, o sea, los nombres no verdaderos que nos ponemos nosotros mismos con algún objetivo (como los artistas del flamenco) o que nos ponen otros cariñosamente o para reírse de nosotros. Estos motes se usan, sobre todo, en los colegios y en los pueblos.

También, en el caso de las mujeres, es habitual y está aceptado usar artículo delante del apellido de mujeres famosas: la Caballé, la Callas, etc. Aunque esto cada vez se usa menos, sí que se mantiene en el caso de algunas políticas muy populares: la Espe (por Esperanza Aguirre, política madrileña), la Merkel (por Angela Merkel, política alemana); no pasa lo mismo, en cambio, con sus colegas masculinos, a ningún político se le llama por su nombre con el artículo delante. ¿Por qué es así? No lo sé. Pero la lengua es un reflejo de la sociedad, y todavía existen en la lengua muchos mecanismos de una sociedad que trata de forma diferente a hombres y a mujeres.

De todos modos, en algunas zonas, como Cataluña, está más extendido en situaciones informales el artículo delante del nombre para cualquier persona (no solamente para mujeres, y no solamente para personas famosas).

Pero, si seguimos hablando de los nombres de locales, la mayoría de las veces llevan un nombre femenino que se refiere a una mujer desconocida, un simple adjetivo con artículo delante. Algunos son adjetivos muy comunes:


la fantástica
Calle Embajadores


la contenta
Plaza de Chamberí

Otros son adjetivos menos conocidos:


la inquilina
Calle del Ave María

Inquilino/a: 'persona que vive en una casa o en parte de una casa pagando por vivir en ella'. Quizá este local no es propiedad de las personas que llevan el negocio.


la intrusa
Calle del León
Intruso/a: 'que está en un lugar donde no debería estar o no tiene derecho a estar'. Quizá quieren destacar que es una tienda diferente de las demás tiendas de la zona.


la temeraria
Calle del Ave María

Temerario/a: 'que se expone a sí mismo o expone a otras personas a peligros y riesgos innecesarios'. Seguramente este restaurante se llama así porque su dueña, una italiana, se arriesga a hacer una cocina italiana con toques creativos.

la quisquillosa
Logroño (La Rioja)

Quisquilloso/a (¡esta palabra me encanta, suena muy bonita!): 'que da importancia a pequeñeces, a cosas poco importantes'. He visto un vídeo en el que habla el dueño de este restaurante, y dice que le puso este nombre, por una parte, como homenaje a su padre, un hombre que cuidaba los más mínimos detalles, y por otra parte, para darle un nombre informal y un poco humorístico al restaurante. Y es que quisquilloso es una palabra que se usa sobre todo en situaciones informales. Lo curioso es que también ha elegido la forma femenina.

Hay otro que me ha llamado mucho la atención, porque, con ese nombre, creo que no voy a entrar nunca:




La verdad, no me puedo imaginar por qué han elegido este nombre, porque bruto/a significa 'que usa su fuerza sin control' o 'que se comporta de manera maleducada o grosera'.

Hay muchos más ejemplos de esta moda por toda la ciudad. Como ves, sirve tanto para bares y tabernas como para restaurantes, tiendas de ropa, etc. Lo que tienen todos en común es que son locales modernos pero que en su estética mezclan lo moderno con lo tradicional. 

¿Lo femenino está de moda? No sé, pero para terminar, te voy a poner fotos de un local muchísimo más antiguo (en 2015 cumplió cien años) que también tiene forma femenina, pero esta vez, un nombre de flor:


la violeta
Plaza de Canalejas

Esta tienda es famosa sobre todo por sus violetas, unos caramelos de ese mismo color que se venden también en otras ciudades de España. Pero además hacen muchas otros dulces muy ricos; aquí tienes una selección:



¿Te apetece probar? ¡En Madrid te esperan estos dulces y cientos de locales con encantadores nombres de mujer!

Aprovecho para desearte...


Calle Domenico Scarlatti