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domingo, 31 de agosto de 2025

Grandullón y narizotas

¡Hola de nuevo!

Este año comenzamos el curso fijándonos en formaciones de palabras especiales que se usan sobre todo en la lengua informal. Para eso, vamos a partir, como siempre, de imágenes que he encontrado en las calles, o sea, de paisaje lingüístico.

En una plaza céntrica de Madrid, tapando las obras de una fachada, vemos este anuncio de teléfonos móviles:


Aprende español callejeando: Grandullón y narizotas
Glorieta de Bilbao

Cada vez los teléfonos móviles son más grandes porque la gente los usa para todo, incluso para ver películas. Ya no es suficiente con un teléfono móvil grande, nos dice esta empresa, necesitamos un teléfono grandullón. Grandullón viene de grande, claro, pero tiene una forma un poco especial; con el sufijo -ón / -ona, el que usamos habitualmente para aumentar, tenemos grandón/ona, que también existe. Tanto grandón/ona (formación regular) como grandullón/ona (formación irregular) se usan sobre todo para describir a personas muy jóvenes, personas que son grandes para la edad que tienen. No es normal utilizarlos para objetos, como hacen en este anuncio.

Al final veremos más palabras con formaciones parecidas a esta.


En el nombre de un bar del barrio de Chamberí encontramos otra palabra que usamos coloquialmente para describir personas:

Aprende español callejeando: Grandullón y narizotas
Calle Fernando el Católico


Como se puede ver en la imagen que tienen puesta en la fachada del bar, un/una narizotas es una persona con la nariz muy grande. Y no es algo muy bonito para decirle a alguien a la cara, claro, si lo hacemos le estaremos insultando.

Sobre la gramática de esta palabra: parece una palabra plural pero no, es una palabra terminada en -s que es invariable. Fíjate:

Pedro es un narizotas
María es una narizotas
Pedro y María son unos narizotas
María y Juanita son unas narizotas

Fíjate también en que en los ejemplos lo he usado todo el tiempo como un sustantivo.


Si solamente estamos describiendo una nariz muy grande y no estamos definiendo a la persona, usamos un aumentativo muy parecido, pero con su forma variable, singular o plural, como corresponda:

El actor Adrian Brody es famoso por su narizota
Me gustan las personas con narizotas enormes


En esta imagen te pongo algunas palabras similares a estas dos. Seguro que puedes imaginar de dónde vienen (y si no, escríbeme un comentario y te lo digo).


Aprende español callejeando: Grandullón y narizotas


Las dos palabras de hoy no sirven para describirme a mí, que soy bajita y de nariz pequeña. Pero sí gafotas, una palabra que sobre todo usan los niños para insultar a los pobrecitos que, como yo, llevan gafas desde pequeños. 

Y aprovechando la ocasión, me despido presentándote al gafotas más famoso de España: Manolito Gafotas.




Manolito es el protagonista de ocho novelas escritas por Elvira Lindo; es un niño con gafas, claro, que vive en un barrio popular de Madrid. Aunque los libros parecen escritos para niños, en realidad son para todas las edades, y te los recomiendo si no los has leído. ¡Te divertirás un montón con ellos!

¡Hasta pronto!




lunes, 2 de diciembre de 2024

¡Qué chuli!

Fíjate en el nombre de uno de los cientos de establecimientos que hay ahora mismo en Madrid dedicados a las uñas (y en este caso, también a las pestañas).


Aprende español callejeando: Qué chuli
Calle Bravo Murillo


El año pasado escribí una entrada que se titulaba casi igual que esta: ¡Qué chulo!, donde te hablé de los diferentes significados de esta palabra. Como ves, la única diferencia está en la vocal final. La forma chuli, que sirve tanto para cosas masculinas como femeninas, es lo mismo que chulo/a, pero solo en el significado, aplicado a las cosas, de 'bonito, gracioso, estupendo'. 

Cambiar la terminación de un adjetivo o un sustantivo por una -i es algo informal y característico del lenguaje de los adultos dirigido a los niños o de personas jóvenes un poco cursis (cursi es un poco difícil de definir, pero aquí va un intento: 'alguien que pretende estar a la moda y mostrarse muy cool, pero que resulta ridículo o de poco gusto'), pijas (con pijo/a pasa lo mismo, lo vuelvo a intentar: 'persona que, con su forma de vestir, de hablar o de comportarse, supuestamente de buen gusto, quiere mostrar que pertenece a una clase social alta') o, simplemente, un poco infantiles.

Ejemplos del lenguaje de los adultos cuando hablan con los niños son las formas papi y mami. Generalmente (hablo solo de España, porque en este tema hay mucha variación entre zonas) los niños usan papá y mamá, pero sus padres a veces, cuando hablan con ellos, usan las formas terminadas en -i.

Ejemplos del lenguaje de personas jóvenes cursis o pijas: cuqui (por cuco/a; sobre esta palabra puedes leer Cosas cucas), porfi (en lugar de por favor), holi (por hola).

También hay gente, niños y adultos, que hablan de compis en lugar de hablar de compañeros/as. Hasta nuestra reina Letizia hizo famosa la palabra compiyogui al usarla para hablar de un empresario (implicado en varios casos de corrupción, amenazas, etc.) que era su compañero de clase de yoga.


Todas estas formas pueden parecerles cursis, pijas o infantiles a muchas personas (aunque no a las que las usan, claro), pero, eso sí, todas ellas tienen un sentido afectivo positivo. Hay, sin embargo, otros casos en los que la cosa no está tan clara:


Aprende español callejeando: Qué chuli
Imagen de Iñaki Goitia

En principio, llamar gordi a tu pareja, sea un hombre o una mujer, parece algo cariñoso. No tenemos por qué pensar que esa pareja es una persona gorda; lo más seguro es que no lo sea, porque si realmente lo es, creo que se enfadaría. Es solamente una forma cariñosa, sí, pero ¡a mí no me gustaría nada que mi pareja me llamara así! Y no soy la única.

Y hay otra forma parecida que no solo no es cariñosa, sino que más bien se usa para burlarse de la otra persona: guapi en lugar de guapo/a. Hace unos años, en 2016, un anuncio de una aplicación para comprar y vender ropa hizo muy popular la frase "Claro que sí, guapi", que durante un tiempo se usaba para todo: para dar la razón o para todo lo contrario, siempre con humor. Afortunadamente, esta moda pasó, pero la frase ha quedado escrita en muchos sitios, especialmente en las redes sociales. Este es el anuncio:



En fin, que yo te aconsejo no usar estas formas de las palabras porque, como ves, responden a contextos muy determinados o son simplemente modas que vienen y van. Sin embargo, está bien que las conozcas y las relaciones con las palabras de las que proceden.

¡Hasta pronti! 😆😆😆





jueves, 23 de mayo de 2024

Mascota perdida

Paseando por pueblos y ciudades, es fácil encontrarse con anuncios de dueños de mascotas (o animales domésticos) perdidos o desaparecidos. Cada vez más, pues el número de mascotas ha aumentado muchísimo -al menos en España- en las últimas décadas.

Como casi siempre nos cuentan algo sobre el físico, el carácter o el comportamiento del animal para que podamos identificarlo mejor, con estos anuncios puedes aprender, sobre todo, mucho vocabulario que no solamente se aplica a los animales.

Lo que más veo últimamente son anuncios de gatos desaparecidos, como este:


Aprende español callejeando: Mascota perdida
Calle Hierbabuena


Este anuncio es muy fácil de entender, pero quizá te resulte nueva la palabra recoveco. Aquí se usa en el sentido de 'pequeño rincón o lugar escondido'. Y es que los gatos son capaces de esconderse en cualquier sitio.

La frase que está marcada en rojo, Se recompensa, significa que, si lo encuentras y llamas a sus dueños, te darán algo de dinero. Recompensar tiene, en este tipo de anuncios, el significado de 'premiar algo bien hecho'. Esto muchas veces se pone en los anuncios para animar a las personas que lo leen a mirar con más atención, a ver si encuentran al animalito perdido.


Es muy tierno este otro anuncio que busca a un gato llamado Florentino (divertido nombre para un gato):

Aprende español callejeando: Mascota perdida
Calle Bravo Murillo

Se nota que los dueños de Florentino le quieren mucho por cómo lo describen, aunque lo han escrito en primera persona, como si fuera el propio gato quien nos habla: pequeñito (en diminutivo afectuoso) y aventurero. Buscando aventuras, se escapó de casa y ahora no sabe volver. ¿Hay algo más tierno que este anuncio?

Fíjate en la frase que hay debajo del número de teléfono: Se gratificará económicamente. Gratificar es también dar alguna cosa -que puede ser dinero- a cambio de una buena acción. Gratificar económicamente es, pues, lo mismo que recompensar.


En el siguiente anuncio no ofrecen recompensa ni gratificación:


Aprende español callejeando: Mascota perdida
Calle General Margallo

Aquí encontramos una descripción del comportamiento del gato: no araña (arañar: 'hacer con las uñas pequeñas heridas en la piel'), no muerde (morder: 'clavar los dientes en algo o alguien') pero sí maúlla, y mucho (maullar: hacer el sonido propio de los gatos cuando piden algo o se quejan).

Maullar y su sustantivo correspondiente, maullido, forman parte de ese grupo de palabras que suele ser tan grande en todas las lenguas y que usamos para describir los sonidos típicos de los animales. Hay muchísimas de esas palabras y no es necesario aprenderlas todas, pero sí al menos las de las mascotas más habituales. Por eso pongo aquí otro cartel, que no es un anuncio, pero sí incluye otra de esas palabras:


Aprende español callejeando: Mascota perdida
Calle María de Zayas


¡Qué bonitas experiencias debe de haber tenido esta niña con los perros! Porque el ladrido de algún perro (o de varios) le provoca un profundo sentimiento. Ladrar y ladrido son esas palabras que describen el sonido característico que producen los perros (aunque también, cuando se lamentan muy profundamente, pueden aullar, como los lobos, en lugar de ladrar).

Seguramente este cartel era un trabajo escolar. Fíjate en que está firmado por una niña llamada Irene, que está en primero de la ESO, en el grupo 1ºC. La ESO es la Educación Secundaria Obligatoria; generalmente los colegios tienen varios grupos para cada nivel, y para distinguirlos se usan las letras: 1ºA, 1º B, 1ºC, etc. La ESO es un periodo educativo obligatorio que va generalmente de los 12 a los 16 años. Como Irene está en primer curso, tiene probablemente 12 años, y este trabajo sobre el maltrato animal le salió tan bonito y tan poético que decidió ponerlo en la calle.


Y hablando de ladridos, también voy a poner un anuncio en el que buscan perros, en concreto a dos perras, porque usan una palabra que me gusta mucho:


Aprende español callejeando: Mascota perdida
Las Navas del Marqués (Ávila)


Es el adjetivo asustadizo/a, que significa 'que se asusta fácilmente'. Este sufijo -izo/a, cuando se usa para formar adjetivos que proceden de verbos, como es este caso, añade el significado de 'tener tendencia a realizar esa acción'. Un perro asustadizo o una persona asustadiza tienen tendencia a sentir miedo, a asustarse, por cosas sin importancia. 

¿Hay más palabras formadas así? Sí, muchas más, pero no todas se usan habitualmente (y no todas sirven para animales ni para personas), así que te dejo mi selección de algunas muy usadas:


Aprende español callejeando: Mascota perdida


¡Hasta pronto!









lunes, 15 de abril de 2024

Ojiplático



Aprende español callejeando: Ojiplatico
Avenida del General Perón




Hace pocos días vi este anuncio de una empresa que nos habla de un procedimiento de formación de palabras. Y está muy bien explicado: decimos que este hombre es pelirrojo (añadiendo una -r- para reflejar la pronunciación de la -r- fuerte) porque tiene el pelo rojo. Esta forma de crear adjetivos es relativamente frecuente en español.

Podríamos pensar que lo lógico es que la palabra fuera *pelorrojo. Pero no: la formación de este tipo de adjetivos es esta:   

SUSTANTIVO (que pierde su última vocal)   +    +   ADJETIVO

Casi todos los adjetivos de este tipo están formados por sustantivos que nombran partes del cuerpo de una persona, como cuellicorto/a ('que tiene el cuello corto'), o del cuerpo de un animal, como paticojo/a ('que tiene una pata o pierna coja'). Hay excepciones, como puntiagudo/a, que usamos para describir algo que tiene la punta afilada, muy fina; por ejemplo, podemos hablar de unos zapatos puntiagudos o de una nariz puntiaguda.

Muchas veces estos adjetivos son despectivos o humorísticos (no es lo mismo decir que alguien tiene el cuello corto, que es simplemente una descripción, que decir es un cuellicorto, que, según el contexto, es una burla o una caricatura). Pero esto no siempre ocurre: pelirrojo/a, que es probablemente la más usada (porque no tenemos otra manera de expresar esta idea: si decimos que alguien lleva el pelo rojo, es rojo teñido, porque nadie tiene el pelo rojo de forma natural); puntiagudo/a también es un adjetivo solamente descriptivo, no despectivo ni humorístico.

Independientemente de que el sustantivo nombre partes del cuerpo de las personas o de los animales, los adjetivos resultantes se usan indistintamente para personas o para animales: así, podemos hablar de personas o animales paticortos (o sea, de piernas o patas cortas).


Un paso más es el que damos con adjetivos como el de este anuncio de una marca de teléfonos inteligentes:


Aprende español callejeando: Ojiplatico
Calle Raimundo Fernández Villaverde




La primera parte, el sustantivo, es la palabra ojo, pero ¿qué adjetivo es *plático? Pues no existe. Si existiera, sería un adjetivo derivado del sustantivo plato. Pero no tenemos un adjetivo para esa palabra, básicamente porque no lo necesitamos.

¿Entonces, cómo se ha formado ojiplático/a? Alguien lo inventó a partir de la expresión ojos como platos, que usamos para describir el efecto de una gran sorpresa, porque generalmente cuando nos sorprendemos mucho abrimos mucho los ojos. Decimos, por ejemplo, me quedé con los ojos como platos, tenía los ojos como platos o abrió los ojos como platos. No se sabe quién inventó esta palabra, pero sí que empezó a usarse en la primera década del siglo XXI y que ya la tenemos en el diccionario de la Real Academia Española.

Así que ojiplático es, en realidad, una metáfora. Y como metáfora se usan otros adjetivos de este tipo. Por ejemplo, decimos que alguien es manirroto/a con el sentido de 'persona que no sabe ahorrar, que gasta sin ningún control'; literalmente, significaría 'que tiene una mano rota o las manos rotas', pero nunca la usamos así, sino como una imagen: la de alguien que tiene un agujero en la mano y por ese agujero se le cae todo el dinero. Otro ejemplo: peliagudo/a (que es una palabra que se usa más para cosas que para personas), que significa 'difícil de resolver'; viene de pelo y agudo/a 'afilado, fino, a veces punzante', y de la idea de algo con pelo afilado o punzante puede venir la idea de dificultad.


En esta imagen pongo algunos de los adjetivos de este tipo más utilizados, y con esto me despido:


Aprende español callejeando: Ojiplatico


¡Hasta pronto!



jueves, 2 de noviembre de 2023

Pisacharcos


Desde hace unos años, se han puesto de moda las palabras compuestas usadas como insulto o como, simplemente, descalificativo gracioso. Muchas, como pisacharcos, tienen la forma de verbo + sustantivo en plural, y no distinguen género gramatical (decimos es un pisacharcos y es una pisacharcos), como puedes ver con más ejemplos (que no son descalificativos) en la entrada Matasuegras y matacuñaos.

Siempre ha existido este tipo de palabras, claro. Por ejemplo, aguafiestas ('la persona que siempre, de una manera u otra, estropea una situación alegre o positiva'), matasanos ('mal médico'), zampabollos ('que come con ansia, que devora'), etc. Pero ahora creo que se usan más y se han creado muchas nuevas, como es el caso de pisacharcos. Un pisacharcos o una pisacharcos es una persona torpe que se mete en situaciones complicadas continuamente, que dice muchas cosas inoportunas. Por supuesto, esta palabra es de uso informal, y no está aún en los diccionarios.

Palabras compuestas de este tipo con el verbo pisar ya teníamos algunas, como pisacorbatas ('pequeño objeto metálico que se usa como adorno en la corbata, pero también para sujetarla a la camisa') o pisapapeles ('objeto pesado que se pone sobre varios papeles para que no se muevan').  Y ahora se están creando más, unas que son de uso general y otras que son inventos individuales para nombrar establecimientos.

De este último tipo son los nombres de estas dos tiendas:


Aprende español callejeando: Pisacharcos
Calle Monasterio de Samos


Aprende español callejeando: Pisacharcos
Calle Lérida



En la primera foto vemos una zapatería con un nombre que ellos han inventado, supongo, imitando la palabra pintamonas. Un pintamonas o una pintamonas es una persona que se dedica a la pintura artística pero lo hace mal, o es una persona que se cree o se dice importante o relevante en algún contexto o en todos los contextos pero en realidad no lo es. En la zapatería han cambiado el verbo pintar por el verbo pisar, ya que pisar el suelo es lo que hacemos con los zapatos.

El segundo establecimiento es al mismo tiempo una tienda gourmet y un bar. La razón del nombre pisatechos se me escapa, no le encuentro relación con el tipo de tienda, pero seguro que tiene relación con los dibujos que aparecen a izquierda y derecha del nombre, donde vemos a alguien boca abajo, con las piernas en lo alto. No sé si el dueño es aficionado al deporte y de ahí viene el nombre.


Como ya he dicho, las dos palabras anteriores no se usan, solamente las he encontrado como nombre de estas tiendas. La que sí es de uso general, aunque parezca mentira y aunque tampoco aparezca en los diccionarios, es la que se utiliza para llamar a este tipo de botas:


Aprende español callejeando: Pisacharcos
Calle Toledo



Parece ser que estas botas (también llamadas pisacacas) tienen una suela ('la parte inferior de los zapatos, la parte que toca el suelo') gruesa y fuerte y, supongo y espero, fácil de limpiar. Pero si quieres comprarte unas y no quieres pedirlas en una tienda con esos nombres tan feos, también puedes decir botas safari


Como puedes ver, este procedimiento para formar nuevas palabras está muy vivo, más que nunca, tanto para formar nuevos descalificativos como para nombrar objetos. Si te interesa saber más del primer tipo, en este artículo, Los 23 insultos compuestos más ingeniosos del español, encontrarás unos pocos, tanto tradicionales como más modernos. ¿Cómo puedes saber cuáles están consolidados, o sea, son ya antiguos y llevan mucho tiempo usándose, y cuáles son más recientes? Porque estos últimos no suelen aparecer todavía en los diccionarios.

¿Quieres repasar o conocer algunas otras palabras de este tipo y de uso general? En este ejercicio encontrarás diez más que se usan desde hace mucho tiempo. Espero que la entrada de hoy te haya resultado interesante, o al menos curiosa. Si es así, por favor, difúndela en tus redes sociales y/o dímelo en los comentarios. ¡Muchas gracias y hasta pronto!










viernes, 18 de noviembre de 2022

Ayusear


Hace un par de años, en una de mis clases estábamos hablando de la formación de verbos con el sufijo -ear, como lloriquear, pintarrajear, manosear, etc. y mostré a los estudiantes ejemplos de los que puse aquí cuando hablé de este sufijo en la entrada El tapeo. Así, vieron cómo esta manera de formar verbos es muy productiva y los hablantes pueden y suelen inventar nuevos verbos a partir de sustantivos o de otros verbos, como jamonear o cafetear.

Les conté que la gente inventa nuevos verbos incluso a partir de algunos nombres de personas que lo permitan fácilmente por su fonética, para hablar de una manera de hacer las cosas propia, característica de esa persona. Por ejemplo, hace muchos años un compañero de trabajo inventó el verbo pichuquear para hablar de 'hacer las cosas a la manera de Pichuca', que era otra compañera de la escuela.

Entonces les sugerí que inventaran ellos un nuevo verbo terminado en -ear. Casi sin pensar, una estudiante dijo: ayusear. Y todos entendimos a quién se refería: hacía poco tiempo que teníamos una nueva presidenta de la Comunidad de Madrid llamada Isabel Díaz Ayuso, a quien casi todo el mundo nombra como Ayuso, y que se caracteriza, entre otras cosas, por sorprender a los madrileños tanto con sus palabras como con sus acciones.  

Ayusear significa 'hacer cosas o hablar a la manera de Isabel Díaz Ayuso'; esto, claro, para unos es positivo y para otros negativo. Parece que el invento de mis alumnos tuvo éxito (😀😀😀), porque hoy podemos encontrar muchos ejemplos de este verbo en las redes sociales en España, y si hacéis alguna búsqueda en ellas veréis esa diferencia de significado.

Para los que fueron a la manifestación del domingo pasado en Madrid en defensa de la sanidad pública, ayusear es perjudicial para la salud de los madrileños. Y así lo expresaron yendo en masa a la manifestación y mostrando pancartas en las que, como suele pasar, había muchas rimas y muchos juegos de palabras que te voy a mostrar y explicar.

Empezamos por juegos y rimas con el propio nombre de la presidenta de la Comunidad:


Ayusear
Calle Raimundo Fernández Villaverde


Ya puedes imaginar en qué consiste la ayusofobia, ¿no? Se refiere, eso sí, a la sanidad pública, no a la privada, que está encantadísima con el aumento del negocio en los últimos años. Seguramente ya sabes que en España existe desde hace muchos años un sistema sanitario universal y gratuito que se financia con lo que pagamos entre todos. Pero en la última década ha bajado la inversión en sanidad pública y los servicios cada vez son más lentos y peores.

Otra creación graciosa:

Ayusear
Paseo de la Castellana



Desde hace tiempo se viene también aplicando la palabra ayusada a las ideas y ocurrencias completamente ilógicas que expresa la presidenta. En esta pancarta hacen algo más: directamente dicen que las ideas y ocurrencias de Ayuso son payasadas (palabra que viene de payaso y significa 'acción o palabras propias de un payaso, ridículas o que hacen reír'). Claro que han cambiado una vocal para que nos recuerde más a Ayuso.

Otros hacen rimas con su nombre (bueno, su segundo apellido, como he dicho al principio):


Ayusear
Plaza de Colón



Ayusear
Paseo de la Castellana



Y otros las hacen con su segundo apellido y el de su consejero de sanidad, Enrique Ruiz Escudero.

A la expresión se (me/te/le/nos/os/les) ve el plumero le dediqué una de las primeras entradas de este blog. Con el significado de 'ver las intenciones ocultas', aquí quiere decir que sabemos cuáles son las intenciones de la presidenta y su gobierno: dejar que la sanidad pública funcione cada vez peor y así empujar a muchas personas (las que pueden hacerlo) a pagar un seguro privado. Hay problemas también en la sanidad pública en otras partes de España, pero Madrid, la comunidad más rica de España, es la que menos dinero dedica a la sanidad pública.


Me encontré también otras rimas. Las dos primeras están relacionadas con uno de los últimos problemas de la sanidad madrileña. Te explico: antes de la pandemia del coronavirus, existían en Madrid unos puntos de urgencia (SUAP: servicios de urgencia de atención primaria) abiertos durante 24 horas en los diferentes pueblos y barrios de la ciudad que eran algo intermedio entre los centros de salud (el lugar para las consultas no urgentes) y las urgencias de los hospitales (que son para casos graves). En esos SUAP se podían resolver problemas urgentes que no fueran de gravedad. Después de más de dos años cerrados, se han abierto de nuevo hace unas dos semanas; sin embargo, la mayoría de ellos no tiene médicos.

Estas dos pancartas están relacionadas con este tema:


Ayusear
Paseo de la Castellana


Ayusear
Paseo de la Castellana



En las pancartas aparecen los nombres populares de dos grandes hospitales públicos de Madrid: la Paz (Hospital Universitario La Paz) y el Marañón (Hospital Gregorio Marañón). Las dos pancartas hablan de una situación absurda que lleva tiempo ocurriendo en Madrid: como no funcionan las urgencias de atención primaria, mucha gente termina en las urgencias de los hospitales por cosas no graves, como un flemón (una inflamación en la boca causada por infección en las encías, o sea, en la carne donde se meten los dientes) o una diarrea (supongo que a eso se refiere la segunda pancarta, que nombra un váter y además lo dibuja debajo de la palabra). Debido a eso, las urgencias de los hospitales se colapsan y no pueden atender a todos los pacientes como deberían.

Y una última rima en una camiseta de un sanitario (la palabra común con la que designamos a todo el personal de sanidad: médicos y médicas, enfermeros y enfermeras, etc.):

 
Ayusear
Paseo de la Castellana


Elegir una profesión relacionada con la sanidad normalmente es una vocación, es decir, un interés, una tendencia de una persona a hacer una actividad por gusto. Son profesiones muy duras, en las que estás todos los días enfrentándote a enfermedades y muertes, el aspecto más cruel de la vida. Pocos son los que las tienen solamente para ganarse la vida. Pero tener vocación, trabajar en lo que te gusta, no implica que puedan explotarte con jornadas interminables de trabajo, malos sueldos y trabajos inestables. Y eso es lo que les está pasando a muchos sanitarios en este momento en Madrid.



En fin, esperemos que no tenga razón el que llevaba esta otra pancarta:


Ayusear
Paseo de la Castellana



Seguro que ya sabes que enterrar significa 'meter bajo la tierra'. Pero la frase de la pancarta resulta ambigua: por un lado, puede querer decir que, a causa del mal estado de la sanidad, muchas personas van a morir antes de tiempo; por otro, cuando decimos esta frase de alguien, significa que esa persona nos va a sobrevivir a todos, que tiene una salud de hierro. En la segunda interpretación, yo lo entendería como una metáfora, es decir, que vamos a tener a esta presidenta durante mucho, mucho tiempo. Por una cosa y por la otra, repito, ojalá no tenga razón.

Y esta es mi crónica de la manifestación, ya termino de marisear. Espero que te haya resultado interesante y que hayas aprendido algo útil.

¡Hasta pronto!




domingo, 31 de marzo de 2019

Matasuegras y matacuñaos

Hay un tipo de palabras compuestas -o sea, formada por dos o más palabras- que me encanta y que es muy productivo en español, porque siguen formándose nuevas palabras con ese mecanismo. Se trata de palabras formadas por un verbo más un sustantivo, como la que da nombre a esta tienda asturiana:


Aprende español callejeando por Madrid: Matasuegras y matacuñaos
Gijón

Del verbo cascar ('romper en trozos algo que se rompe con facilidad, como los huevos y los frutos secos') y el sustantivo nuez se forma esta palabra, cascanueces, para llamar al objeto que usamos para romper las nueces con mayor facilidad. 

Hay muchos otros objetos con nombres similares: el/los sacapuntas, el/los sacacorchos, el/los abrelatas, el/los abrebotellas, el/los lavavajillas, el/los paraguas, el/los paracaídas, etc. Como puedes ver, todas estas palabras son masculinas: el sacapuntas, el abrebotellas, el matarratas, etc., y todas tienen la misma forma en singular y en plural.

Hay una palabra de este tipo que no se refiere a un objeto concreto pero puede servir para muchos:


Aprende español callejeando por Madrid: Matasuegras y matacuñaos
Calle General Álvarez de Castro

Un pesar es una pena. Un quitapesares, algo que puede quitarte total o parcialmente la pena. En este caso, como se trata de una tienda de ropa, entiendo que lo que te alivia la pena es la ropa nueva que te puedas comprar. Pero esta palabra da nombre a restaurantes, bares, etc., porque comer y beber bien puede hacerte sentir mejor. 


Con este mecanismo, también formamos palabras que se refieren a personas:

Aprende español callejeando por Madrid: Matasuegras y matacuñaos
Calle Olivar

Un/a restauramuebles es una persona que hace eso, restaurar ('arreglar algo antiguo') muebles. Otros ejemplos de palabras que nos hablan de profesiones: un/a guardabosques, un/a aparcacoches, un/a limpiabotas, un/a guardaespaldas, etc. En este caso, la palabra es masculina o femenina dependiendo de si nos referimos a hombres o mujeres, pero, como ves, la forma de la palabra es siempre la misma.


He dejado como último ejemplo de nombres de tiendas la palabra que da título a esta entrada:


 Aprende español callejeando por Madrid: Matasuegras y matacuñaos
Calle Juan de Olías

Se suele llamar matasuegras a un objeto que se utiliza en las fiestas, este que tienen estos niños en la boca:




¿Por qué matasuegras? Parece que porque se usaba mucho para dar sustos a las suegras. ¿Y por qué a las suegras y no a los suegros, las madres y padres, las hijas, los primos, etc.? Porque, durante siglos, las suegras han sido mayoritariamente personas mandonas (mandón 'que ordena mucho'), criticonas (criticón 'que lo critica todo') y poco queridas por sus yernos y nueras.

La tienda de la foto de arriba es un lugar para hacerse tatuajes. Como a muchas madres y suegras no les gusta que sus hijos o sus hijos políticos se los hagan, si se los hacen les darán un disgusto. De ahí el nombre de la tienda.

Todavía encontramos en chistes y mensajes callejeros esta visión de la suegra. Por ejemplo, en este azulejo que decora la puerta de una tienda en un pueblo de Segovia:


Aprende español callejeando por Madrid: Matasuegras y matacuñaos
Ayllón

Aquí hay un juego de palabras: los creyentes saben que Dios existe pero no lo pueden ver físicamente; la suegra sabe que existe su yerno o su nuera pero no lo/la puede ver en otro sentido: no poder ver a alguien significa 'caer fatal, odiar, no soportar'. Por ejemplo:

(Dos compañeros de trabajo)
- A ver, ¿cómo formamos los equipos?
+ Bueno... Para empezar, no podemos poner juntos a trabajar a Ana y a Enrique porque no se pueden ni ver.
- ¿Y eso?
+ Pues porque los dos son igual de ambiciosos y de envidiosos, y siempre quieren ser los mejores en todo.


Pero en el imaginario popular las cosas van cambiando. Las suegras de hoy no son las suegras de antes y las relaciones entre suegras y yernos o nueras parece haber mejorado. En cambio, ha crecido una figura familiar que siempre ha estado presente pero que cada vez se ha hecho más grande: el cuñado (cuando hablamos en sentido despectivo, decimos siempre cuñao). En la familia española, las costumbres con frecuencia obligan a ver con frecuencia a los cuñados: las reuniones en las fiestas navideñas, bodas, cumpleaños, etc. Y hay un tipo de hombre que abunda en España, aunque también, supongo, en todos los demás países: el que opina sobre todo, el que cree que sabe más que los demás; si ese tipo de persona es tu cuñado, tienes que soportarlo muchas veces.

Por eso, esta idea del cuñado se ha generalizado y cualquier persona puede ser un cuñao. Cuñao (o su versión femenina: cuñá, que aún no se nombra tanto) es esa persona que opina sobre cualquier tema, con opiniones muy definidas y tajantes, y sabe de todo más que tú (aparentemente). Y la tendencia a comportarse así es lo que se llama cuñadismo.

El cuñao está presente en chistes gráficos, programas de televisión, películas, conversaciones, etc., e incluso ha dado lugar a un nuevo significado de la palabra cuñadismo, que ya existía. Para que te hagas una idea de cómo se comporta un cuñao en el sentido del que hablamos hoy, puedes ver esta parodia:




Y ya que los cuñaos son tan insoportables, ¿quién se anima a inventar un *matacuñaos? Muchos lo agradecerán.     

¡Hasta pronto!


domingo, 21 de octubre de 2018

Yo gentrifico, tú gentrificas

En los últimos tiempos muchas nuevas palabras han entrado en nuestra lengua y muchos nuevos conceptos han entrado en nuestras vidas.              

Uno de ellos, que afecta a los habitantes de algunos barrios de las grandes ciudades, es el que aparece en este cartel:

Aprende español callejeando por Madrid: Yo gentrifico
Calle Bravo Murillo

En la foto, tomada en el barrio de Tetuán, aparecen imágenes de edificios antiguos y comercios tradicionales que han desaparecido y se han sustituido por edificios modernos y por comercios de grandes cadenas, nacionales o multinacionales. Dice el cartel que han desaparecido por gentrificación. En español, hemos adaptado esta palabra del inglés, con el mismo significado: un proceso que consiste en que la gente de un barrio céntrico y popular se va poco a poco marchando porque viene a vivir al barrio gente con más dinero; estos nuevos vecinos crean un nuevo tipo de comercios, más caros, pagan más por sus viviendas y hacen que los precios de las casas suban, y al final los antiguos vecinos ya no pueden pagar su casa ni comprar en su zona.

Este proceso se hace más rápido cuando, al mismo tiempo, se produce un proceso de turistificación, que es lo que está ocurriendo (o ha ocurrido ya) en muchos barrios de Madrid. También el fenómeno y la palabra son nuevos, y se refieren a la influencia del turismo de masas (o sea, la masificación turística) en el comercio y la sociedad: la desaparición de los comercios y su sustitución por bares y restaurantes, la subida de los precios del alquiler de casas, etc. 

Hace unos meses, un artista urbano, Yksuhc, representó en un muro de una calle de Malasaña ambos procesos. Te pongo primero una foto general y luego los detalles:


Aprende español callejeando por Madrid: Yo gentrifico



Aprende español callejeando por Madrid: Yo gentrifico

Aprende español callejeando por Madrid: Yo gentrifico

Aprende español callejeando por Madrid: Yo gentrifico
Calle de la Madera

En la imagen de la izquierda vemos a dos ancianas, antiguas habitantes del barrio, que viven en una corrala. Las corralas son un tipo de edificación que consisten en viviendas pequeñas a las que se entra por puertas que dan a un patio interior amplio. Se construyeron muchas desde el siglo XVII al XIX en algunas zonas populares de Madrid porque permitían hacer más pisos en espacios más pequeños.

Después, a la derecha, se representa un edificio moderno del barrio, con varias plantas y un moderno gimnasio, que simboliza el proceso de gentrificación del barrio. Más a la derecha, encontramos la maleta que simboliza la turistificación, y encima de ella, otro elemento muy presente en la zona: un juego del Monopoly, que simboliza la especulación urbanística. Este otro fenómeno, muy asociado a los anteriores, también resulta perjudicial para los barrios:


Aprende español callejeando por Madrid: Yo gentrifico
Calle San Germán

El hecho de que en un barrio popular empiece a vivir gente con más dinero (gentrificación) y de que vengan muchos turistas (turistificación) hace que se especule con el precio de las viviendas: hay gente que las compra a precios bajos (o ya las tiene, y le costaron baratas) y aprovechan el aumento de la demanda para subir mucho los precios.  Al final, los precios de todas las viviendas (y su alquiler) suben  y los habitantes del barrio se van a vivir a otros barrios más lejanos.


Todos estos procesos hacen que los barrios se parezcan mucho unos a otros y que prácticamente desaparezca la vida de barrio, como nos recuerdan en esta obra del colectivo La rueda invertida, en el barrio de Lavapiés:


Aprende español callejeando por Madrid: Yo gentrifico
Calle del Mesón de Paredes


Aprende español callejeando por Madrid: Yo gentrifico



Aprende español callejeando por Madrid: Yo gentrifico

Aprende español callejeando por Madrid: Yo gentrifico


En las imágenes se puede ver representados a diferentes colectivos del barrio que se van de él, obligados por las circunstancias: los emigrantes, los jóvenes artistas, las personas humildes de cierta edad...

¿Y quién tiene la culpa de todo esto? Pues un poco todos, como nos viene a decir este cartel:


Aprende español callejeando por Madrid: Yo gentrifico
Calle de Fernando VI

Muchos de nosotros queremos ser modernos: vivir en una zona de moda, hacer turismo constantemente, tomar algo en locales de moda, comprar en hipermercados, etc. Al final, todos contribuimos un poco o mucho, y los beneficiados son los que más dinero tienen: los dueños de los pisos, sean personas o empresas.

Hay otra palabra interesante muy relacionada con todos estos procesos:

Aprende español callejeando por Madrid: Yo gentrifico
Calle Nuestra Señora del Carmen

La palabra moderneo, que no encontrarás todavía en los diccionarios, se refiere a una determinada ideología y forma de vida muy asociada a los jóvenes de clase media-alta que se van a vivir a barrios gentrificados. Más o menos se corresponden con los hipsters.

Sobre la formación de sustantivos y verbos con los sufijos -eo y -ear te hablé ya en la entrada El tapeo, ¿te acuerdas? Pues hoy quiero que nos fijemos en otro sufijo, el que aparece en las palabras turistificación, gentrificación y masificación y sus verbos correspondientes: turistificar, gentrificar y masificar.

Este sufijo se usa, sobre todo, para palabras técnicas, pero en los últimos años cada vez se usa más en la lengua de todos los días. Generalmente, tiene el sentido de 'convertir algo en'; por ejemplo, si hablamos de turistificación, hablamos de convertir un lugar en un destino de turistas. Aunque, como verás por los ejemplos que pongo debajo, puede tener otros sentidos.

Aprende español callejeando por Madrid: Yo gentrifico



A propósito del último ejemplo, tengo que decirte que, como existen otros procedimientos de formación de palabras, a veces se crean parejas y hasta tríos de palabras que vienen de la misma palabra. 

Así, del adjetivo dulce se forma dulcificar, pero también endulzar y edulcorar. Y todos significan lo mismo, 'hacer, convertir en más dulce', pero no se usan igual. Te voy a dar ejemplos con títulos o fragmentos de noticias y páginas web.

Si hablamos del sentido más original, o sea, de hacer dulce o más dulce una bebida o una comida, usaremos endulzar

20 formas de endulzar café que no son azúcar

www.msn.com


También usamos endulzar como metáfora:

Un plan para endulzar la aritmética­

www.laprensa.com.ar


Edulcorar tiene el mismo significado, pero se usa más cuando se habla de nutrición y también cuando se endulza algo con productos como la sacarina y otros edulcorantes ('productos que dan sabor dulce y que no son el azúcar')

La leche -que no las bebidas vegetales- y los yogures -naturales o sin edulcorar- se deben tomar todos los días.

www.cope.es

Cuando edulcorar se usa metafóricamente, suele tener un sentido negativo, el de 'endulzar demasiado, esconder la realidad o presentarla de una manera fantasiosa':

Edulcorar los cuentos infantiles no es recomendable. Priva a los niños de la estimulación de la fantasía, de la comprensión de ciertas emociones e, incluso, de la inspiración para descubrir soluciones

www.elpais.com

Dulcificar se usa, sobre todo, con sentido metafórico, el de 'suavizar'. Te pongo varios ejemplos:

La Plataforma de Afectados de Madrid Central quiere "dulcificar" las restricciones al tráfico en el centro

www.lavanguardia.com

Cómo depilar las cejas en función de la cara

Si tiene la cara cuadrada o rectangular, la ceja debe de ser más redonda para dulcificar la mirada.

                                                                                                                             www.lavanguardia.com

La recién anunciada salida de Francisco González de la presidencia de BBVA puede dulcificar las relaciones con el nuevo gobierno

                                                                                                                  www.lapoliticaonline.com.mx


¡Uf, pero qué entrada más larga he hecho, si parece un libro! Pero espero haberte endulzado la vida un poco, o al menos haberte entretenido un rato.

Ya sabes, si te ha gustado la entrada, ¡escríbeme un comentario para que lo sepa! ¡Hasta pronto!