En toda España se dice de los madrileños que somos bastante chulos, o sea, un poco arrogantes, un poco creídos ('que se creen mejores que los demás'). Ese suele ser el estereotipo de todos los habitantes de las capitales, ¿no?
Cuando no queremos que ese chulo/a resulte ofensivo, sino que simplemente tenga el significado de 'persona un poco presumida que tiene cierta gracia al hablar o al moverse', podemos usar esta otra forma de esa palabra:
Costanilla de San Andrés |
Si hablamos de un hombre, diríamos es un chuleta, y si hablamos de una mujer, es una chuleta. Cuando decimos: ¡Pero qué chuleta eres!, lo mismo vale para unos que para otras. La palabra no cambia de forma. Claro que en el caso del femenino la forma coincide con la del sustantivo (la) chuleta ('pieza de carne con hueso procedente de diferentes animales que suele comerse frita o asada'), pero el contexto suele ayudar, no suele haber confusión.
Es curioso que en una carnicería de otro barrio de Madrid, en lugar de elegir el nombre la chuleta, que sería lo más lógico, hayan elegido este otro:
Calle Fernández de los Ríos |
Chulesco/a significa 'propio de alguien chulo, arrogante, vanidoso'. No se usa para describir a las personas, pero sí para características de las personas. Las personas muy chulas tienen gestos, actitudes, ademanes y formas de hablar chulescas. Yo diría que es un adjetivo bastante despreciativo. Pero bueno, poner este nombre a la tienda es una forma de llamar la atención.
En Madrid es importante otro sentido de la palabra chulo/a, que es el que está un poco escondido en este cartel de la cafetería La especial:
Calle Monasterio de Samos |
En esta cafetería, la especialidad son los churros, esa masa frita tan típica del desayuno (y también de la merienda) en Madrid. Pero la expresión real que hay detrás de este cartel es ser más chulo/a que un ocho. Los chulos/as o chulapos/as son las personas que, para algunas fiestas (sobre todo el día de San Isidro, el patrón de la ciudad), se visten con el traje de fiesta de las clases populares de finales del siglo XIX y principios del XX. ¿Y qué tiene que ver esto con el número ocho? Pues que en esa época, había un tranvía, el número 8, que llevaba al Parque de la Bombilla, donde se celebraba una de las fiestas al aire libre más populares de la ciudad; por eso, algunos días el tranvía número 8 iba lleno de chulapas y chulapos. De ahí viene la expresión, y hoy en día, para alguien presumido o vanidoso, podemos decir que es más chulo que un ocho.
¿Quieres saber cómo van vestidos los chulapos y las chulapas en las fiestas? Como los muñecos de este escaparate:
Calle Santa Feliciana |
El adjetivo chulo/a también se usa para hablar de cosas, y en este caso el significado es muy diferente. Mira este escaparate de una tienda de objetos para la casa:
Calle Raimundo Fernández Villaverde |
Evidentemente, no puede significar lo mismo que en personas. Una cosa que es chula es bonita, es graciosa, y este uso de esta palabra es informal.
¿A que la entrada de hoy me ha quedado chula?
¡Hasta pronto!
¡Qué chulada esta entrada!
ResponderEliminar¡Gracias! ¡Tu comentario incluso tiene rima!
EliminarHola, Marisa:
ResponderEliminarEn nuestro lenguaje coloquial en Viena „un ocho” significa “esposas”, es decir, equipamiento policial no demasiado chulo para arrestar un chulo (padrote). El hueso (“Bein”, en dialecto: “Baan”) que sobra cuando se come una chuleta, presta su nombre a veces a las empleadas callejeras del chulo, pero las denominaciones de la profesión de estas damas abundan.
Tomar un tranvía de cierta numeración también puede asumir significado escondido, ya que la línea 71 lleva al cementerio central...
El concepto “chulo” parece irisar como una moscarda gorda. Lo voy a encerrar en mi vocabulario pasivo para no meter la pata.
Acabo de leer el primer comentario. Evidentemente, “chulada” no es una palabra despreciativa, así que voy a cometer plagio: ¡Qué chulada cada entrada!
Hasta la próxima:
Rodolfo
Tienes toda la razón, el concepto de "chulo" es resbaladizo, porque también lo usamos para hablar de los "chulos de puta" (suele especificarse). Sin embargo, cuando hablamos de objetos, como digo en la entrada, siempre es positivo. Y también el sustantivo "chulada", que no se usa para hablar de personas. Así que, si no lo aplicas a personas, puedes usarlo con tranquilidad. ¡Hasta la próxima!
EliminarMarisa